Hay tres posibles candidatos del PRI
hasta ahora, cada uno con su padrino detrás, impulsándolo, y aunque se advierte
una negociación política por intereses económicos, alguien tiene que ceder
terreno: ¿Ismael Flores o Abel Guerra?
Abel
Guerra tiene a su favor que Escobedo es uno de los municipios priistas donde la
fuerza política de Ismael Flores, no alcanza para imponer un candidato en el
PRI.
Los
tiempos políticos del 2015 se adelantan en Escobedo. La batalla por la Alcaldía
se libra hoy en el PRI y pone frente a frente a dos aliados históricos: Ismael
Flores y Abel Guerra.
Mientras
el líder cetemista apoya las aspiraciones de su hijo, el diputado Óscar Flores,
el dos veces alcalde de Escobedo impulsa a su esposa, Clara Luz Flores, para
que regrese a la Presidencia Municipal.
Una
confrontación que pone bajo fuego cruzado al actual alcalde de Escobedo, César
Cavazos, quien a su vez pretende posicionar a su actual tesorero municipal,
Raphael Martínez Gonzáles, para subirlo a la sucesión.
En
esta contienda lo que está en juego son principalmente tres posiciones: la
Alcaldía de Escobedo y las dos diputaciones –la local y la federal- que
corresponden a este municipio.
El
apoyo de Ismael a su hijo para la Alcaldía de Escobedo, lo pone aparentemente
en una situación de choque con su aliado histórico, Abel Guerra, ex alcalde de
Escobedo y actual diputado federal del PRI.
La
carrera política de Guerra siempre ha estado ligada en Nuevo León a la central
obrera que hoy encabeza Ismael Flores.
Pero
ahora la sangre podría dividir esta alianza. Guerra impulsará a su esposa Clara
Luz para que regrese a la Presidencia Municipal de Escobedo, cargo que ocupó en
el trienio 2009-2012.
Incluso,
hace tres semanas Guerra destapó públicamente las aspiraciones de su cónyuge.
Abel
tiene otra ventaja: por mucho, su esposa Clara Luz es la priista mejor
posicionada en las encuestas para la Alcaldía de Escobedo.
Guerra
también intentará aprovechar la distancia que existe en el PRI de Nuevo León,
entre el líder de la CTM y el gobernador Rodrigo Medina.
Una
división que incluso en la elección del 2012 provocó que el PRI perdiera
alcaldías claves de la zona metropolitana, como Juárez, Pesquería y Santa
Catarina.
Desde
el 2009 el Municipio de Escobedo está controlado por el grupo de Abel Guerra,
luego de la negociación política que alcanzó con el exgobernador Natividad
González Parás, para que Rodrigo Medina se convirtiera en candidato único del
PRI a la Gubernatura.
En
el 2009 el ex aspirante priista a la Gubernatura apoyó a Clara Luz Flores para
que llegara a la Alcaldía, y en el 2012 impulsó al actual alcalde, César
Cavazos, para sucederla en el cargo.
Guerra
tiene a su favor que Escobedo es uno de los municipios del PRI donde la fuerza
política de Ismael Flores, no alcanza para imponer un candidato en el PRI.
A
diferencia de Guadalupe y Juárez, considerados bastiones cetemistas en la zona
metropolitana de Monterrey, en Escobedo el poder político de Ismael se diluye
frente al que tiene Abel y su grupo.
Hoy
en Escobedo existe tensión entre Abel e Ismael por la sucesión, sin embargo un
escenario de ruptura entre ellos es poco probable en el PRI de Nuevo León para
el 2015.
Los
intereses económicos que existen entre Abel e Ismael están por encima de una
posible diferencia política que pudiera existir entre estos dos actores
priistas.
En
el PRI de Nuevo León se sospecha también de que este asunto es un pleito
arreglado entre Ismael Flores y Abel Guerra.
La
relación entre ambos no es la mejor, desde la ruptura que tuvo Abel Guerra con
el abogado Fernando Castillo, ex director jurídico de Escobedo en la
administración de Clara Luz Flores.
Castillo
busca sobrevivir políticamente en el Municipio de Escobedo y de paso terminar
con el poder de Abel Guerra en este municipio.
(REPORTE
INDIGO/ CÉSAR CEPEDA/ Jueves 4 de septiembre de 2014)
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