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niños: Fiscalía
La palabra vida era la que ella nos
decía a todos sus hermanos. No puedo creer que esté muerta... tampoco los
niños. Nunca me lo hubiera imaginado”, fueron las palabras de Fernando Beltrán
Ibarra, hermano de la madre de familia localizada muerta aquí el lunes junto a
sus tres hijos menores de edad.
Sentados en la sala de la Fiscalía
General del Estado Zona Norte, Fernando y los demás familiares esperan a ser
llamados por el Ministerio Público para identificar a través de una fotografía,
el cadáver de Reyna Arcelia Beltrán Ibarra.
Habitante de Los Mochis, Sinaloa,
Fernando recuerda a su hermana como una mujer responsable y dedicada a sus
hijos y su trabajo.
Con señales de haber llorado, el hombre
asegura que nunca imaginó que “Vida”, como ambos se llamaban de cariño, fuera
asesinada por su propio esposo.
Incluso, aseguró que la noche anterior
al hallazgo de los cuerpos en el fraccionamiento Jardines de San Pablo, él tuvo
comunicación con ella a través de la red social Facebook.
“Estuvimos platicando como hasta las
11:30 de la noche del domingo, platicamos de comida, me decía que quería comer
pescado frito, era lo que más le gustaba”, dijo su hermano.
Siempre fue una persona alegre,
respetuosa y responsable, coinciden sus familiares.
“A ella le gustaba mucho trabajar, era
muy dedicada e inteligente, siempre le gustaron las ventas y la publicidad”,
dijo Fernando Beltrán Ibarra, mientras sostenía entre sus manos el acta de
nacimiento de su hermana y las de sus tres pequeños hijos.
A un costado de él se encontraba Héctor
Gerardo Ibarra, medio hermano de la madre de familia, él actualmente reside en
la ciudad de Torreón, Coahuila.
“Lo que sí puedo decir es que la última
palabra de ella, lo que me dijo cuando platicamos por última vez, es que era
inmensamente feliz. No sabíamos que tenía problemas familiares”, refirió.
Reyna Esther Ibarra Rodríguez y
Francisco Beltrán Lozoya, son los padres de Reyna, a quienes no visitaba desde
hace varios años, aunque ya tenía un viaje planeado a su natal Sinaloa,
refirieron los hermanos.
“Mi mamá ahorita está fuerte, pero deja
que nos entreguen los cuerpos… Nosotros también nos vamos a quebrar cuando la
veamos”, añadió el mayor de los hermanos Beltrán Ibarra.
Aseguran que la noticia del
multihomicidio trascendió hasta el estado de Sinaloa, donde medios de esa
región del país han manejado el caso como un suicidio, a lo cual dice “duele
que se diga eso”.
Fernando aseguró que fue el hermano del
padre de los niños, quien se comunicó con los padres de Reyna para darles la
noticia del fallecimiento de su hija y nietos.
“El hermano de él (Ociel) fue el que le
habló a mi papá y le dio el pésame, le dijo que lo sentía mucho pero que su
hija y sus nietos estaban muertos y que su hermano estaba como presunto
culpable… Así tal cual, se lo dijo de frente”, agregó.
Agregó que luego de culminar con la
identificación de los cuerpos y realizar las diligencias, procederán a
trasladar a la madre y sus hijos hasta Los Mochis, Sinaloa, donde serán
sepultados.
Con el llanto a punto de brotar, ambos
hermanos aseguran no sentir rencor contra Ociel Herrera Bustos, acusado de
asesinar a su familia. Al contrario, dicen perdonarlo.
“Yo quiero verlo, quiero ver su cara y
los ojos, quiero ver qué tiene que decirme y él va a decirme a mí sin palabras
qué fue lo que pasó… Ahí lo voy a descubrir, así voy a saber si es culpable o
inocente.
“Yo no lo veo como mi enemigo, al
contrario, le doy la mano y lo perdono… Allá arriba va a tener su castigo”,
dijo Héctor Gerardo Ibarra.
(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ Francisco
Chávez/ 21 DE MAYO 2014| 22:57)
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