La
aparente calma que reina en varias ciudades norteñas, especialmente en
Ciudad Juárez, se debe según la DEA al retiro del Cártel de Sinaloa de
la zona y a la consiguiente toma de control por otro grupo, quizá el
Cártel de Juárez, que aumentó el traslado ilegal de metanfetaminas a
Estados Unidos. La DEA revela también que la droga sintética decomisada
en Texas y Nuevo México proviene de Michoacán, entidad supuestamente
controlada desde hace meses por las fuerzas federales.
EL
PASO, TEXAS (Proceso).- Desde que Enrique Peña Nieto asumió la
presidencia de México, el reacomodo de los grupos del crimen organizado
en varias ciudades del norte de México –como Ciudad Juárez– está
generando una aparente calma y un significativo incremento en el tráfico
de metanfetaminas y otras drogas a Estados Unidos, alerta la
Administración Federal Antidrogas de ese país (DEA).
En
esta urbe de Texas, colindante con Juárez y considerada una de las más
seguras de Estados Unidos, se multiplican las narcobodegas, que son
atiborradas de mercancía ilegal.
“Está pasando más
droga desde México por El Paso; de eso no tenemos la menor duda porque
las estadísticas de los decomisos lo demuestran”, dice a Proceso un
agente federal estadunidense que, para evitar problemas con el gobierno
mexicano, al que tilda de extremadamente sensible, acepta la entrevista
bajo la condición del anonimato.
Según la información
entregada por la oficina de la DEA en esta ciudad texana, se detectó una
intensificación del tráfico de metanfetaminas (la droga de moda, de
mayor demanda y más cara en Estados Unidos) por el corredor de Ciudad
Juárez, que del lado estadunidense abarca una parte de Texas y otra de
Nuevo México.
“En el año fiscal 2008, la DEA confiscó
40 kilos” del estupefaciente en la zona, indican los documentos.
Después, “en el año fiscal 2009, la cantidad de metanfetaminas
interceptadas creció a 79 kilos; bajó a 63 en 2010, se elevó a 101 en
2011, cayó a 83 en 2012 y se incrementó a 128 kilos en 2013. En lo que
va del año fiscal 2014 –ocho meses a partir del 1 de octubre pasado–, en
el corredor de Ciudad Juárez se han incautado 129 kilos de
metanfetaminas”, destaca la DEA.
La instalación de
bodegas de los cárteles mexicanos en estas tierras desoladas del sur de
Texas no es nada nuevo. Algunas autoridades de El Paso no consideran que
ponga en riesgo a la ciudad:
“Guardan la droga y de
aquí se la llevan a otros estados, unos tan lejos como Illinois o Maine,
pero esto nunca se ha reflejado aquí en una situación de violencia como
la de México”, comenta un agente de la unidad antinarcóticos de la
policía local.
Para la DEA, el reacomodo de los grupos
del narcotráfico en Ciudad Juárez, específicamente de los cárteles de
Juárez y de Sinaloa (éste a raíz de la captura de su emblemático líder
Joaquín Guzmán Loera, El Chapo), es un movimiento táctico.
Los
documentos de la agencia enfatizan que “virtualmente” todas las
metanfetaminas que circulan en Estados Unidos “entran por México” y que
es su grupo de intercepción en Albuquerque, Nuevo México, el que ha
realizado las confiscaciones más importantes…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1960 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
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