Desde el sábado 22 de febrero de 2014,
Archivaldo “Joaquín” Guzmán Loera, es identificado en el Penal del Altiplano en
el Estado de México, como el reo 3578.
Con su captura, se han desahogado por lo menos 12 órdenes de aprehensión
emitidas a partir de mayo de 1993, cuando se le encontró responsabilidad legal
por la balacera y asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en el
Aeropuerto Internacional de Guadalajara, Jalisco.
Una sentencia de 20 años y nueve meses
empezó a cumplir el capo antes de su fuga del penal de Puente Grande, Jalisco,
ocurrida en enero de 2001, pena que estaría purgando apenas en estas fechas,
resultando posiblemente en su libertad.
Por la huida de aquella cárcel, su condena se pausó, y los años que le
restan serán sumados a las sentencias que resulten al someter su caso a la
justicia mexicana.
La segunda captura del hombre más
buscado del mundo, tuvo tintes políticos y mediáticos, pero más allá del
espectáculo, está la presunción de las autoridades como una “clara muestra” del
trabajo de colaboración e inteligencia de las instituciones mexicanas y
estadounidenses, que finalmente, resultaron en un limpio arresto del capo
mexicano, y a decir de las versiones oficiales, ejecutado por la Secretaria de
Marina Armada de México con colaboración de información de agencias de los
Estados Unidos.
ASÍ
FUE LA CAPTURA DE “EL CHAPO” GUZMÁN.
Miércoles 12 de febrero. El rastreo de
“El Chapo” se intensificó este día, en el Estado de Puebla, con la captura de
dos delincuentes, uno de ellos señalado por la autoridad federal como líder de
un grupo criminal en Aguascalientes, y participante en el secuestro del ex
candidato presidencial panista Diego Fernández de Cevallos. Daniel Fernández
Domínguez “El Pelacas” fue detenido por elementos de la Marina y de la
Procuraduría General de la República (PGR) en posesión de armas, automóviles y
alrededor de una veintena de celulares que en sus registros guardaban llamadas
a números del Estado de Sinaloa, los cuales pertenecían a miembros del primer
cuadro del Cártel de Sinaloa.

Colaboración estadounidense. Con el
apoyo de la tecnología de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus
siglas en inglés), la localización vía satelital del paradero de Guzmán Loera
resultó en un domicilio de la colonia Libertad en Culiacán. Con los drones
(aviones no tripulados) se pudieron sobrevolar los lugares donde se realizaban
operativos para la captura del narcotraficante hasta su aprehensión. En la
capital sinaloense se arrestó a Mario Hidalgo Argüello “El Nariz”, identificado
como asistente personal de “El Chapo”, mismo que intentó desviar la
investigación, proporcionando datos falsos de la ubicación de su jefe.

17 de febrero, el escape. Ese día, el
capo Guzmán Loera logró escapar de la aprehensión por los pasadizos
subterráneos. Las puertas reforzadas con diversos compartimientos de acero, le
dieron el tiempo para en pocos minutos escabullirse. La Marina ingresó a uno de
estos predios y “El Chapo” ya no estaba.
17 de febrero, el error del capo. Para
pedir auxilio, Guzmán Loera realizó una llamada telefónica desde Culiacán, con
un número registrado en los dispositivos que fueron decomisados a “El Pelacas”
y los integrantes del cártel detenidos días antes. En su auxilio llegó Manuel López Osorio “El
Picudo”, su colaborador en seguridad; de hecho López fue detenido posterior a
ello, y guiaría a la autoridad hasta el paradero del jefe de plaza en Sinaloa.
PLAYAS
DE MAZATLAN
Viernes 21 de febrero. El capo utilizó
otra vez el teléfono que la autoridad ya tenía rastreado tras la detención de
sus colaboradores. Así se logró su ubicación física. Los Marinos, PGR y la
autoridad norteamericana, lo vigilaron hasta la madrugada. Querían detenerlo
sin disparos y sin violencia.
6:40 am del sábado 22 de febrero.
Elementos de las Fuerzas Armadas lo ubicaron en el edificio de condominios
“Miramar”, sobre el malecón de Mazatlán. Había pagado 40 mil pesos por tres
meses de hospedaje. Entrada la mañana
del 22, un grupo élite de la Marina ingresó a la habitación 401. El capo, su esposa, sus hijas
y colaboradores descansaban.
Marinos neutralizaron a “El
Cóndor”. Los Marinos visualizaron a la
cocinera, a la nana, a las dos hijas del prófugo, y en uno de los cuartos, a su
esposa Emma Coronel, que desde la cama negaba la presencia de otra persona en
la habitación. La presión de los elementos armados sobre la mujer, terminó por
vencer a Guzmán, quien salió de atrás de la puerta del baño y mostró su rostro
evidentemente modificado por la medicina estética.
9:30 am, la primera versión. La agencia de
noticias Associated Press (AP) fue la seleccionada por el gobierno de los
Estados Unidos para filtrar la información de que en México había sido
capturado el narcotraficante más buscado. Después de ello, y cuando el gobierno
de México no confirmaba la versión, una fotografía del capo sometido apareció
en el portal del diario norteamericano The New York Time.

2:00 pm, rueda de prensa y pasarela de
Guzmán. De Mazatlán, el narcotraficante fue trasladado en avión al hangar de la
Marina en la Ciudad de México. Ahí mismo,
Jesús Murillo, procurador general de la República, explicó a grandes
rasgos el operativo de detención. Sin detalles y rápido, concluyó. Antes que
fotógrafos y reporteros se fueran del lugar, “trasladaron” del hangar hasta un
helicóptero de la Policía Federal, a Archivaldo Guzmán Loera. Fue la
manera oficial de “presentarlo” ante los
medios de comunicación. Luego de las fotos, a bordo del Black Hawk fue
trasladado al penal de alta seguridad del Altiplano en Almoloya de Juárez,
Estado de México.

EL
FICHAJE. Otra vez, el capo vistió el
uniforme de recluso y cumplió con lineamientos del registro del penal, nombre,
edad y huellas dactilares. Fotografía de frente y de perfil. La cabeza de
Guzmán Loera alcanzó el metro con 64 centímetros de la regla colocada sobre la
pared. Se le entregó su número de identificación, el 3578. En la PGR confirman
por lo menos 12 órdenes de aprehensión contra “El Chapo” desde su fuga en 2001,
entre éstas, por los delitos de delincuencia organizada, delitos contra la
salud, violaciones a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos, y uso de recursos
de procedencia ilícita.
Lunes 24 de febrero, amparo contra
extradición. A las 3:00 pm se informó que la defensa de Joaquín Guzmán promovió
un amparo contra la extradición a los Estados Unidos. El juicio de garantías se
presentó ante el Juzgado Octavo de Distrito en materia de amparos.

5:00 pm, identidad confirmada. Pese a
que desde la detención, tanto el gobierno de México como el de Estados Unidos confirmaron
la identidad, pero ante la incredulidad mexicana, la PGR reconfirmó con tres
análisis científicos que se trata del mismo sujeto detenido en 1993. Tomás
Zerón de Lucio, de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, y Sara
Medina, coordinadora de Servicios Periciales, informaron que realizaron
análisis de identificación fisonómica y antropométrica, otro de dactiloscopia
forense y uno más de ADN, resultando los tres positivos.
EXTRADICIÓN. Pese a las voces estadounidenses a favor que Guzmán sea juzgado en aquel país,
el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, declaró que la extradición no se
dará pronto. Que en una plática con el procurador de Norteamérica, Eric Holder,
acordó analizar la posibilidad contemplando el tema jurídico, de información e
inteligencia.
(SEMANARIO ZETA/ ZETA INVESTIGACIONES/ marzo
3, 2014 12:01 PM)
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