Reprimen y censuran a comuneros y luego los acusan de
narcomenudeo
Para 24 comuneros
oriundos de los pueblos La Puerta de San Marcos, San Marcos, Las Iguanas,
Pichilingue y Casas Viejas, el carnaval de Mazatlán, edición 2013, no fue la
Linterna Mágica, porque el gobernador Mario López Valdez, mediante una
mascarada con la Policía Ministerial del Estado, se las convirtió en “linterna
trágica”.
Y es que el domingo
10 de febrero, en el primer desfile de los 39 carros alegóricos con sus
respectivas comparsas, tanto el gobernador Mario López Valdez como el alcalde
Alejandro Higuera Osuna, no estaban de humor para soportar la sátira y/o una
manera de criticar los errores del Gobierno haciendo reír al público
carnavalero asistente a la tradicional fiesta mazatleca.
Algunos Torquemadas
modernos al servicio del gobernante en turno ya habían decidido que la quema
del mal humor daría cuenta de la francesa Florence Cassez, pese a que no pocos
mazatlecos opinaban que el quemado debía ser el alcalde del puerto (“pa’que se
le quite lo mojigato, con su cruzada contra los condones”).
El sábado de Mal
Humor, al ritmo de “no, no, no, al foco no, al foco no”, Florence Cassez, casi
mirando el Océano Pacífico, fue quemada, como se quemaban a las brujas en la
Francia de los tiempos del Santo Oficio.
“Al fuego depurador
por sus pecados de terrorismo y secuestro en perjuicio de nuestro México lindo
y querido”, gritó patriótica y vengativa una joven borracha que portaba una
peluca color verde, mientras danzaba burlesca, con salvaje sensualidad, “no te
me subas al foco, no”.
Ese día de mal
humor, el Bando de Policía y Buen Gobierno había hecho “puente” y no trabajaba,
desde el Paseo Claussen y a lo largo de la Avenida del Mar, el malecón estaba
convertido en una enorme cantina instalada sobre toneladas de confetis, entre
otros deshechos carnavalescos en el asfalto.
Pero de pronto, el
domingo 10 de febrero, el bando había vuelto intempestivamente de vacaciones
enmascarado de Policía Ministerial del Estado, y tomó por asalto las oficinas
ubicadas en calle Alejandro Quijano, entre las avenidas Aquiles Serdán y Benito
Juárez, a unas cuadras del malecón, donde el líder Atilano Román Tirado atiende
a los comuneros de los pueblos serranos afectados por la construcción de la
presa Picachos.
De acuerdo con el
informe policial que los agentes investigadores de la PME adscritos a la base
del sur de Sinaloa, dirigido al comandante de la PME, José Ángel Carrillo
Olivas, aproximadamente a las 16:30 horas, recibieron una llamada anónima
asegurando que un grupo de personas armadas se encontraban en el lugar arriba
señalado.
“Mismas que
pretendían introducirse a la fuerza, agrega el comunicado, en el desfile del
carnaval y que en caso de no lograr entrar al desfile por la noche tenían la
intención de presentarse en la Plazuela Machado a causar desmanes con una banda
que previamente habían contratado”.
“Por tal motivo,
añade el parte, se activaron las células integradas por móviles y agentes de la
Policía Ministerial, quienes acudieron a dicho lugar percatándose que se
encontraba un gran número de personas obstruyendo la calle Alejandro Quijano”.
El parte policiaco
asegura que al abordar a las personas bloqueadoras del paso, estas agredieron a
los agentes de la PME, mientras que una persona golpeó con mucha fuerza a uno
de los policías en los testículos.
“Por tal motivo se
procedió, precisa, al aseguramiento de esas personas, quienes comenzaron a
darse a la fuga entre las calles y en su huída arrojaron una caja de cartón
corrugado conteniendo en su interior un número indeterminado de volantes
informativos”.
En el fondo de dicho
cartón, sostiene el informe, se encontró una bolsa de polietileno transparente,
conteniendo en su interior 15 bolsitas del mismo material con polvo blanco con
las características de la droga conocida como cocaína.
Asimismo, enfatiza,
encontraron una bolsa de polietileno de las conocidas como de camiseta, color
amarillo, con 20 bolsas de vegetal seco con el aroma y características de la
mariguana.
E igualmente,
continúa, hallaron un revólver pavón negro con cachas de plástico color café,
calibre 22, modelo RG23, hecho en Miami, Florida.
Parodia censurada
“Para que no te
censuren, censura tú primero. Eso: el que censura primero, censura dos veces”
(El Chamuco número 131).
En el escenario de
la represión, la PME detuvo a 27 personas, si se restan al líder comunero
Atilano Román y a la abogada Alma Barraza, el resultado es 25, pero si arriba
se dijo que para 24 comuneros el carnaval había terminado en “lámpara trágica”,
entonces queda la pregunta: ¿quién era la otra persona?”. El imitador, Alberto
Damián Lazcano, con domicilio en Guadalajara, Jalisco.
“Lo trajeron desde
‘guanatos’, porque se parece mucho a tal o cual gobernante sinaloense, y
bailaría samba representando la ‘corrupción’”, dijo una fuente a Ríodoce, que
estaba enterada de los detalles.
El parte policiaco
informa: “Tratamos de entrevistar a las personas (comuneros, su líder Atilano y
la litigante Alma) rehusándose a contestar todas las preguntas de nuestra
entrevista, a excepción del señor Juan Alberto Damián Lazcano, quien en
relación a los hechos refiere que fue contactado por una mujer a quien solo
conoce con el nombre de Araceli”.
Damián Lazcano
conoció a Araceli en el mes de noviembre del año pasado, que se comunicó con el
entrevistado vía telefónica y manifestó que en Mazatlán se encontraban dos
personas interesadas en contratar sus servicios como imitador ya que se gana la
vida imitando a algunos artistas.
“El entrevistado le
dijo que le cobraría $1,500.00 pesos más gastos de viáticos, a lo cual el señor
Atilano aceptó y el mismo jueves narra el entrevistado que salió de la ciudad
de Guadalajara, Jalisco, acompañado de Araceli”.
Ya en el local de
los comuneros, declaró Damián Lazcano, Atilano le mostró unos videos donde
salía bailando el gobernador.
“Informándome,
recuerda, que tenía que imitar como bailaba ese señor, en ese momento comenzó a
practicar el baile escuchando la música y observando el video que le habían
reproducido con anterioridad”.
Momentos después,
relató, se trasladaron al centro del puerto a una tienda denominada Milano,
lugar donde le compraron vestuario para imitar a Malova.
“Y citaron al
entrevistado para que se presentara el día de hoy 10 de febrero del presente
año, a las 13:00 horas, en las oficinas del señor Atilano, donde se maquilló y
ensayó para la presentación”, indica en informe policiaco, que en su parte
final revela:
“También en dicho
lugar (oficinas de Atilano) se aseguró (sic) cuatro latas de pinturas en
aerosol, dos listones de plástico color blanco el primero con la leyenda
Barraza y el segundo con la leyenda Malova, un látigo negro, una peluca, un
antifaz de plástico, una billetera de cuero negro, una videocámara Panasonic
con su estuche, con su respectivo cargador de baterías, un sombrero color miel
de gamuza, 20 teléfonos celulares de diferentes marcas y diferentes compañías
de servicio telefónico”.
Ni samba ni bamba
Desde la tarde-noche
del domingo 10 de febrero, frente al inmueble que alberga las oficinas de la
Secretaría de Turismo, algunos reporteros camuflados entre el río de gente, que
en tropel se atropellaban entre sí para ver el carro alegórico donde venían las
esculturales brasileñas, artistas del bailoteo, dando cátedra de samba,
observaban hacia el mirador turístico donde estaban las planas mayores del
Gobierno del Estado y del Gobierno de Mazatlán.
“De cajón, el
gobernador Malova va a bailar, pues a un diario local, un mes antes le había
dicho que estaba practicando samba”, dijo un reportero con la cámara
fotográfica para captar la imagen que ganaría la portada de su periódico.
A raíz del
comentario del jefe del Ejecutivo estatal, después, en una conferencia de
prensa ofrecida a los medios de comunicación, Alma Barraza y Atilano Román,
bromearon que ambos estaban aprendiendo samba, para no decepcionar a las
sensuales brasileñas venidas de tan lejos a alegrar el carnaval.
El domingo 10, la
reina del carnaval, Karen I, y/o Karen Cabrales, se desmayó sorpresivamente
mientras las autoridades estatales y municipales, desde las penumbras del
mirador de la Secretaría de Turismo, miraban sin ser vistos.
“¿Ya bailó samba el
gober?”, preguntó un despistado, angustiado por no llegar a tiempo para la
foto.
“Ni samba ni bamba”,
dijo su interlocutor, con un cansancio atroz en sus piernas, con ganas de
“fusilar” las palabras de Norman Mailer: “Los hombres duros no bailan”.
(RIODOCE.COM.MX/ Redacción/ febrero 17, 2013)
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