- Forma parte de seguridad pública en Los Cabos
San
José del Cabo, B.C.S.- Sally Athalia García, es una mujer de 35 años,
madre de dos hijos de 18 y 11 años respectivamente, es policía
preventiva, con 13 años de servicio ininterrumpido.
Motivada por la vocación, ingresa a muy temprana hora en el cuerpo
policial, respaldada en todo momento por su familia, la cual señala,
está integrada por policías y militares en su totalidad.
Orgullosa de ser policía a Sally se le ilumina la cara, sabiéndose
mujer comprometida con su familia, y principalmente con su deber hacia
la corporación. “honestamente, mis hijos tienen miedo de que me dedique
a esto, porque sienten que es un trabajo muy peligroso, pero yo les
digo que todo va a estar bien, que solo cumplo con mi deber”, señala la
mujer.
“Estoy muy contenta de poderle demostrar a los hombres que también las mujeres somos fuertes, y que podemos hacer varias cosas al mismo tiempo”. “no hay nada más duro y difícil, que trabajar y ser madre, y a pesar de que en momentos importantes como esta navidad, me la paso en servicio, camino con la frente en alto porque cumplo”, señala la mujer policía, quien dice estar comisionada a una comandancia.
“Estoy muy contenta de poderle demostrar a los hombres que también las mujeres somos fuertes, y que podemos hacer varias cosas al mismo tiempo”. “no hay nada más duro y difícil, que trabajar y ser madre, y a pesar de que en momentos importantes como esta navidad, me la paso en servicio, camino con la frente en alto porque cumplo”, señala la mujer policía, quien dice estar comisionada a una comandancia.
Por otra parte, Sally comenta la importancia que reviste el contar
con el apoyo de la familia para realizar sus sueños. “Mi mamá es
enfermera, y en mi casa, mis hermanos y hermanas son policías también,
gente que sabe de disciplina y vocación”.
Aunque señala que es satisfactorio, reconoce que la diferencia entre
una mujer, y un hombre policía, radica en que la mujer al ser madre,
debe llegar, limpiar, y preparar la comida, mientras que los hombres,
salvo algunas excepciones, solo llegan y se acuestan a dormir”.
“Si alguno de mis hijos me dijera que quiere ser policía, contaría
con todo mi respaldo, porque es una profesión muy bonita donde se puede
servir a la gente”, señala finalmente la madre y policía.
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