El ex presidente de México señaló que los que llegan al poder son
“una nueva generación de priistas” y tendrán que trabajar “para
destrabar problemas”.
EFE
Madrid • El expresidente mexicano Vicente Fox
cree que el nuevo gobierno del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), que encabezará Enrique Peña Nieto a partir del 1 de diciembre, se
encontrará con un México distinto, con "una democracia y una autonomía
de poderes real y una sociedad que actúa".
Fox valoró hoy el futuro del país norteamericano ante el inminente
cambio de Ejecutivo que devolverá al poder al PRI tras doce años en la
oposición, en un encuentro con responsables de varios medios de
comunicación españoles en Madrid organizado por la Fundación Botín.
El expresidente mexicano diferenció los anteriores gobiernos del PRI
del que presidirá Peña Nieto, señalando que los que llegan al poder son
"una nueva generación de priistas" que tendrán que ejercer su labor en
un país distinto y con "una gobernabilidad necesaria para destrabar
problemas".
"Los gobiernos de minorías, como el mío el de Ernesto Zedillo y el de
Felipe Calderón, provocan el congelamiento de todas las decisiones.
México no podría aguantar otros seis años sin el respaldo del Congreso
en la toma de decisiones", dijo.
Fox salió al paso de las críticas que ha recibido desde la filas de
su propia formación, el Partido de Acción Nacional (PAN), por mostrar
abiertamente su apoyo a Peña Nieto, y afirmó que "hay que salir de las
ideologías y pensar libremente".
"Yo soy católico, pero también valoro a Buda, Mahoma o a los lamas, y no por eso dejo de ser católico", afirmó.
En cuanto al excandidato de la izquierda mexicana Andrés López
Obrador, lo calificó de "populista" y subrayó que "los países no caminan
de esa manera, dando pescado, pero sin enseñar a pescar".
Fox criticó también la postura del todavía presidente de México,
Felipe Calderón, respecto a la lucha contra el narcotráfico y dijo que
"es un error sacar el Ejército a las calles".
Sobre la línea que seguirá Peña Nieto en esa materia explicó que
durante la campaña el próximo presidente mexicano no se pronunció
demasiado al respecto, pero que en conversaciones con él le aseguró que
"trabajará por la paz".
"Yo siempre he creído en el diálogo y la negociación como forma de
entendimiento. Con garrotazos no se consigue nada. Hay que lograr
niveles más bajos de criminalidad, pero no se puede terminar con ella
del todo", señaló.
El expresidente mexicano recordó que "sí se puede negociar" y que él
lo hizo con el subcomandante Marcos durante el conflicto con Chiapas, al
que abrió las puertas del Congreso para que expusiera sus ideas.
En ese sentido, apoyó también las actuales negociaciones entre el
gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), un proceso que aseguró "va por buen
camino".
Fox también se refirió a Colombia al reflexionar sobre las posibles
soluciones al narcotráfico, un problema en el que, según opinó, México
se encuentra enclavado entre los países productores de droga y los
consumidores.
"El mercado de la producción y de consumo de droga en México es
mínimo. No mueren más de 1.000 personas al año por esa causa,
simplemente estamos en medio. Estamos haciéndoles la tarea a los
americanos", aseguró.
El expresidente mexicano abogó por legalizar el consumo, un tema,
dijo, que "ya ha echado a andar a todos los niveles, sobre todo a nivel
social, aunque los gobiernos todavía son reticentes".
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