Martín Alberto Mendoza
Junto con él salen el empresario Carlos Fernández y nueve personas más, ayer
Ayer a las 18:30 horas fue liberado
Gerardo Fernández Félix, hermano del diputado suplente Manuel Alberto,
que figura como presunto autor intelectual del asesinato de Eduardo
Castro Luque, luego de que permaneció sesenta días arraigado.
Junto con el estudiante de una
universidad de la localidad, fue dejado en libertad el empresario Carlos
Aurelio Fernández Torres, quien igualmente se encontraba sujeto a esa
medida cautelar desde el 22 de septiembre pasado.
También fueron liberadas nueve personas
más, a quienes de la misma forma se les arraigó por su presunta relación
con los hechos donde perdió la vida el diputado por el XVII Distrito
Local, Eduardo Castro Luque, la noche del viernes 14 de septiembre.
Aunque los familiares de Fernández
Félix, guardaron completo silencio en torno a su liberación, trascendió
de manera extraoficial que al menos Gerardo y el empresario Carlos
Aurelio y otra persona más, fueron llevados en una camioneta Cherokee de
color verde al Centro Integral de Procuración de Justicia.
Elementos locales de la Policía Estatal
Investigadora, se encargaron de trasladarlos desde la habitación de
conocido hotel ubicado en avenida Miguel Alemán y Cajeme hasta las
instalaciones de la sede local de la PGJE.
El vehículo tipo vagoneta fue escoltado
por numerosos agentes de la PEI, que los llevaron hasta el interior de
las oficinas de esa corporación y ahí una vez que les notificaron la
resolución del Ministerio Público salieron por los pasillos de ese
edificio, donde los esperaban sus familiares.
Gerardo Fernández Félix, fue detenido y
arraigado el 22 de septiembre pasado, al señalar el Procurador de
Justicia Carlos Navarro Sugich, que había elementos de prueba que les
hacían suponer que estaba enterado del plan, que se confeccionó para dar
muerte al legislador Castro Luque.
Sin embargo, sus abogados defensores,
refutaron de acuerdo al contenido de la averiguación previa que el
indicio carecía de sustento, ya que se le imputaba ese cargo sólo por
ser un dicho de oídas, pero a nadie de los otros presuntos implicados le
constaba lo anterior.
Sobre el empresario Carlos Aurelio
Fernández Torres, nunca se reveló el motivo de su detención y el por qué
fue arraigado. Al cuestionarse la causa que lo mantenía en esa
situación, el fiscal estatal, siempre se mostró evasivo y argumentó que
estaba siendo investigado por otro asunto.
Como es del dominio público, autoridades
de la PGJE detuvieron, arraigaron y consignaron a un Jjuez del Ramo
Penal a Sergio Román Gil Zavala, (a) El Checo, de 24 años; Juan Manuel
Rodríguez Hernández, (a) El Güero, de 24; Wilbert Joel Sánchez Quezada,
de 32 años y Wilfrido Álvarez Félix, (a) El Willy, de 40. Éste último
autor material del homicidio del señor Eduardo Castro Luque.
Después fue capturado Diego Misael
Cervantes Méndez, (a) El Pichón y/o “El Matón”, de 26 años, quien fue
señalado de haber adquirido el arma que se utilizó en el crimen,
manifestó en su momento el titular de la Procuraduría General de
Justicia del Estado.
Todos ellos confesaron que Manuel
Alberto Fernández Félix, el diputado suplente, les ofreció beneficios
personales a cambio de terminar con la vida de Castro Luque, como parte
de la estrategia para asesinar a Castro Luque para él ocupar ese cargo
en el Congreso del Estado.
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