Foto: Cortesía
Por medio de una organización criminal
dedicada a la falsificación de documentos, cientos de taxis libres clonados
circulan por la ciudad. “El Zopi” es señalado como el líder de esta red que se
ha hecho de formatos, sellos, firmas y protección del Ayuntamiento de Tijuana
para vender documentos apócrifos a chóferes. Sin el consentimiento de la
Dirección Municipal de Transporte Público, sería imposible pensar en una
estructura tan grande como la que opera los taxis irregulares en Tijuana y que
deja cientos de millones de ganancias ilícitas
En Tijuana opera una red de
taxis libres clonados, la cual emite documentos apócrifos con sellos, membretes
y logotipos del Ayuntamiento e incluso copia la firma del director de
Transporte Público, con lo cual cientos de unidades circulan por la ciudad sin
ser molestados por inspectores de la Dirección Municipal de Transporte Público.
Testimonios de chóferes, ex
conductores de taxis, personal de la propia Dirección y colaboradores de esta
red recolectados por ZETA, describen el modo de operación a cargo de José Cruz
Reyes Aradillas, mejor conocido como “Zopis”.
Esto en complicidad con
personal de la Dirección, el cual no solo brinda protección a quienes transitan
con estos documentos falsos, sino que aseguran tienen instrucciones de retirar
aquellas unidades irregulares que no formen parte de esta red.
Según cifras de la propia
Dirección, en la ciudad circulan alrededor de 8 mil 300 taxis libres. Cerca de
mil 200, asegura Francisco Castillo Fraga, director de Transporte Público
Municipal, son unidades clonadas, esto es que no están registrados ante esta
dependencia ni tienen placas de circulación, pero transportistas calculan que
los taxis irregulares se cuentan en más de 2 mil.
Prácticamente “nada más
pintan el carro y lo ponen a trabajar, no pasan por ningún proceso”, expresa el
funcionario en entrevista.
Sin embargo la red del
“Zopis” va más allá. Una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del
Estado (PGJE) señala cómo Reyes Aradillas es la cabecilla de esta organización
criminal, la cual vende en hasta 6 mil 500 pesos un conjunto de documentos
apócrifos para que una unidad de taxi libre pueda circular sin estar
debidamente registrada en el municipio.
Además del precio inicial, se
hace un cobro mensual a los chóferes para la renovación de documentos por un
monto promedio de 2 mil 500 pesos. Lo que en verdad se vende, confiaron algunos
conductores, es la garantía de que los inspectores municipales no les retirarán
las unidades.
Uno de los colaboradores del
“Zopis” señalado en la acusación, es Alfredo Guzmán, líder de los taxis libres
dentro del sindicato Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien
entrega los documentos a los chóferes que cubren la cuota.
Alfredo Guzmán es, a su vez,
padre de Iván Guzmán Rangel quien fue nombrado por Castillo Fraga como
comandante de la Dirección de Transporte Público Municipal, posición que lo
faculta para estar a cargo de los operativos de revisión y retiro de unidades
de transporte público.
El mismo día que este Semanario
solicitó al titular de la Dirección una entrevista respecto al tema de este
reportaje, Guzmán Rangel fue retirado del cargo, el cual ocupó desde inicios de
diciembre de 2018, y se le comisionó a tareas administrativas dentro de la
dependencia, explicó el propio director.
Lo cierto es que el éxito de
la red no podría explicarse sin el contubernio de autoridades municipales, lo
cual permitió réplicas casi exactas de documentos de uso exclusivo de la
Dirección de Transporte Público Municipal.
No obstante, el titular de la
Dirección niega conocer al “Zopis”, de quien dice solo ha escuchado su nombre
en boca de chóferes durante operativos, quienes alegan que sus unidades
pertenecen a este personaje.
De igual forma, dijo
desconocer que unidades de taxi libre operan con documentos falsos y manifestó
que durante los operativos de revisión de unidades “(los inspectores) no me han
reportado ningún tipo de documento apócrifo”.
En el proceso de esta
investigación, ZETA tuvo acceso a testimonios, archivos de audio y video, así
como decenas de cartas de chófer de taxi libre apócrifas utilizadas por esta
red con números de taxi inexistentes al cotejar la información con la base de
datos de la Dirección Municipal de Transporte Público o bien que usurpan los
números económicos que corresponden a otros permisionarios.
Además de estos
señalamientos, el “Zopis” aparece como el responsable de haber ordenado un atentado
con bombas molotov a la casa de Francisco Javier Palacio Bórquez, exdirector
municipal de Transporte Público como represalia por haber retirado unidades que
pertenecían a su red, según una denuncia penal.
EL MODO DE OPERACIÓN
Para operar un taxi libre en
Tijuana de manera regular no siempre es necesario tener un permiso de la
autoridad municipal. La otra opción para hacerlo es haber interpuesto una
demanda de amparo en el Tribunal Contencioso Administrativo (TCA).
El director de Transporte
Público refiere que de los más de 8 mil taxis regulares que circulan en la
ciudad, alrededor de 600 lo hacen bajo esta modalidad. A partir de este
concepto de amparo, inició la red del “Zopis”.
El conjunto de documentos que
la organización vende a conductores consiste en una carta de chófer y un
certificado de revisión mecánica, supuestamente emitidos por la Dirección
Municipal del Transporte Público, así como una suspensión definitiva apócrifa
del TCA, coloquialmente conocida como “amparo”.
Estas suspensiones
definitivas son las que permiten a cientos de unidades de taxis libres circular
en la ciudad bajo la figura de “amparo”. Ello significa que el Cabildo no ha
autorizado los permisos para que presten el servicio, pero ya que el quejoso
presentó un recurso de inconformidad ante el Tribunal, éste les concede el
beneficio de ejercer su derecho a circular hasta que la autoridad municipal
apruebe los permisos por mandato judicial.
Todos estos documentos
cuentan con sello del Ayuntamiento de Tijuana y con la firma del titular de la
Dirección. A simple vista son iguales a los documentos emitidos mensualmente en
la dependencia para llevar un control interno de unidades y chóferes.
Coinciden el formato, los
logotipos, membretes y hasta la redacción, pero al revisarlos a detalle, las
inconsistencias surgen: errores de “dedo” o de ortografía, cambio de tipografía
y hasta errores en las fechas.
Sin embargo, los permisos
originales más recientes, correspondientes al periodo febrero-marzo de 2019,
incluyen un código QR que permite escanearlo a los inspectores para verificar
la autenticidad y un evidente cambio en el formato y acomodo de elementos como
nombre del permisionario y número económico de las unidades.
Incluso uno de los
documentos, a un costado del nombre del permisionario tiene el apodo de “zopis”
y otros la clave “z” que significa “zopis”, explicaron chóferes que pidieron el
anonimato.
Estos mismos aportaron audios
compartidos en grupos de mensajería WhatsApp de chóferes que advierten “si no
andas con El Zopis, no salgas, que el único que tiene vara alta es El Zopis y
que los operativos van a ser toda la noche”.
Otro mensaje de audio
confirma “carro que no sea del zopis va para arriba, es la orden que traen
supuestamente” y uno más afirma “nada de llevarse carros de Terrazas porque
todos los carros que trabajan para ese rumbo, son del señor Zopis, nosotros no
tuvimos ninguna baja, todos trabajamos muy a gusto y muy bien porque todos los
del (inaudible) se salieron, les dijo claramente que pararan, que no trabajaran
porque iba a haber operativos muy fuertes”.
De acuerdo con Castillo
Fraga, desde su nombramiento como director el 28 de noviembre de 2018, la
Dirección ha retirado alrededor de 70 unidades de taxis libres irregulares en
operativos.
En el caso de las
resoluciones judiciales apócrifas, a partir de los documentos a los que este
Semanario tuvo acceso, los números de expedientes que aparecen en las hojas
corresponden a juicios reales de suspensiones definitivas, pero que otorgan el
beneficio a otros permisionarios e incluso a otros números de taxi.
Al igual que con las cartas
de chófer, estos documentos también aparecen con copias de sellos de la Segunda
Sala del Tribunal Contencioso Administrativo.
NO SABÍA QUE USAN MI FIRMA EN DOCUMENTOS APÓCRIFOS,
DICE DIRECTOR
En entrevista, Francisco
Castillo Fraga, director de Transporte Público Municipal, dijo conocer la
existencia de organizaciones que se dedican a la operación de taxis libres
clonados, pero no la red del Zopis.
“Traen sus estructuras, su
manera de operar regular, redes sociales, una organización realmente”, comenta
a la vez que niega tener información de que algunas de estas unidades operan
con documentos falsificados, incluidos algunos que se hacen pasar como emitidos
de su propia Dirección.
-Director, ¿tiene conocimiento de una investigación
abierta en la PGJE sobre una red que se dedica no solo a la operación de taxis
libres clonados, sino que emiten documentos apócrifos con membretes y sellos de
esta Dirección?
“Desconocía el tema de la
investigación, esperemos que llegue a buen puerto, que se llegue a una
conclusión importante”
-¿Sus inspectores no se han topado en revisiones con
estos documentos falsos? Por ejemplo, el permiso para chófer con alteraciones o
que no corresponde el número de taxi con el nombre del permisionario
“Nos hemos encontrado con
taxis que tienen un documento pegado en la parte de atrás, la hoja que
supuestamente es un amparo y a vista de todos pasa como tal y a la hora que lo
paras, ves que es una hoja que nada tiene que ver con un amparo, redactada por
ellos mismos y pues esos líderes o pseudo líderes timan al chófer y le dicen
que traen un amparo”
-Pero insisto, en esta investigación se trata de
falsificación de documentos, incluso con los sellos y membretes de esta
Dirección, incluso del Tribunal Contencioso Administrativo ¿Eso no se lo han
encontrado sus inspectores en operativos en la calle?
“No me lo han reportado
ningún tipo de documento apócrifo”
-Usan su firma para darle validez ¿Tampoco ha tenido
información de eso?
“Yo he andado en operativos,
generalmente voy al frente, no me he encontrado con una firma apócrifa de tu
servidor, ésa sí la reconocería, hasta ahorita no”
-Cuando comentaba de estos líderes que venden los
permisos de taxis libres o timan a los conductores ¿Ha escuchado el nombre de
José Cruz Reyes Aradillas “El Zopis”?
“Había escuchado el apodo, no
sabía cómo se llamaba el señor”
-Y ¿dónde ha escuchado el nombre?
“En los operativos, algunos
chóferes a los que se les recoge el carro dicen ‘no, es que el carro no es mío,
es del Zopis o ‘el carro es del lic’, generalmente son apodos”
-Esta persona está
involucrada en esta red como el encargado, quien expide documentos falsos y los
vende entre taxistas por medio de intermediarios para operar cientos de taxis
en la ciudad, por eso le preguntaba si no lo tenían identificado en la
Dirección como tal.
“Con nombre y apellido no,
hasta ahorita que usted me comenta”
-Y con él también se señala a
Alfredo Guzmán de la CTM
“Al señor Alfredo Guzmán yo
lo conozco como un transportista, viene muy seguido a la Dirección. Sé que está
en CTM, no sé exactamente qué posición tenga ahí, lo conozco como líder
transportista de muchos años”
-¿Conoce la relación familiar entre el señor Alfredo
Guzmán y su comandante de la Dirección, Iván Guzmán? Tengo entendido que es su
papá…
“No es comandante. Es
inspector”
-¿No encuentra un conflicto de interés que
prácticamente el hijo de un líder de la CTM esté a cargo de inspeccionar
unidades de su papá o de personas afiliadas a ese sindicato?
“Hice el relevo, sí era
comandante. Nunca encontré alguna anomalía en su trabajo, pero hay que ser
congruentes. Cuidamos la forma, hay una situación que puede prestarse a
malentendidos, entonces se nombró a un nuevo comandante, a Iván se le comisionó
en trabajo administrativo fuera de la toma de decisiones en cuestión operativa”
-¿Cuándo fue esto?
“Se nombró nuevo comandante a
García Corona desde ayer (12 de febrero)”.
-Director, hay vídeos y
audios de conductores que dicen estar protegidos por inspectores de esta
Dirección por formar parte de la red del Zopis
“No me ha tocado verlo y
generalmente voy a ese tipo de operativos. Lo puedo interpretar, como son
varios grupos, que alguien que es parte del otro grupo y quiere dañar la imagen
de la institución al ver que se está actuando. Traemos un 300 por ciento más de
decomisos de ese tipo de vehículos en comparativo mes con mes desde la llegada
de su servidor al mes y van a ver la forma de desprestigiar tanto al adversario
en su negocio irregular como a la institución porque lo están afectando”
-¿De qué forma se puede desmantelar esta red o
combatir a estos líderes?
“Le estamos dando duro a este
tipo de vehículos, realmente no tengo identificados qué vehículo es de cada uno
de ellos, pero los apodos, del “Zopis”, lo tenemos por los propios comentarios
que hacen los chóferes. Eso me hace pensar que en los operativos caen los
diferentes grupos que se dedican a esto”
-Entonces, ¿usted no observa que sus inspectores estén
protegiendo al “Zopis”?
“No, desde la llegada de un
servidor, solo se ha dado un caso donde presuntamente hubo un acto de
corrupción, también a través de redes sociales, en ese momento se notificó a la
Sindicatura y los dos inspectores ya no están trabajando con nosotros”.
¿QUIÉN ES EL ZOPIS?
José Cruz Reyes Aradillas
tiene más de 60 años y es mejor conocido como el “Zopis”, aparece como
presidente de la asociación de taxis de ruta “blancos franja azul y amarilla
con cofre azul”.
En notas periodísticas
locales de 2010, se le identifica como conductor de un taxi libre, cuya
permisionaria es su familiar, pero entre el mundo de los transportistas, tanto
líderes como conductores, es una referencia para quien busca registrar un taxi
libre clonado.
Al transportista se le
contactó por medio de los números de teléfono a nombre de su asociación, pero
no se obtuvo respuesta.
Diversos testimonios de
quienes solicitaron el anonimato por medio a represalias lo señalan como el
encargado de esta red de falsificación de documentos. No obstante, él no
entrega directamente los documentos a los chóferes, sino que lo hace por medio
de intermediarios encargados de distintas zonas de la ciudad. Esta versión es
corroborada en una denuncia penal interpuesta ante la PGJE.
Su nombre aparece, además, en
otra carpeta investigación relacionada con el atentado que sufrió el ex
director de Tránsito Municipal, Francisco Javier Palacio Bórquez, quien días
antes de ser relevado del cargo, vio su casa atacada con bombas molotov.
Según las declaraciones del
exfuncionario, días antes había removido unidades de taxi libre que pertenecían
a la red del “Zopi”, de quien recibió amenazas por haber afectado sus
intereses. Esta denuncia también se encuentra bajo integración.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INÉS GARCÍA RAMOS/ LUNES, 18 FEBRERO, 2019
01:00 PM)
Que pasó con el zopi
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