En el enfrentamiento, Luis Alfredo
Guevara Franco y/o José Guevara fue identificado por fuerzas de inteligencia
como pistolero y mano derecha de Luis Fernando Villalobos Graciano “El Güero
Rumble” o “El Güero Ruffles”, quien estuvo al servicio de Los Dámaso. En
Comondú también hay brotes de violencia
“La Marina principalmente
estaba obligada a dar resultados, la ciudadanía ya estaba solicitando,
reclamando prácticamente la inoperancia de la estrategia de inteligencia que se
había planteado; justamente el enfrentamiento en Cabo es eso, resultado de la
presión y el afán de presentar resultados inmediatos. Quizá los ‘atoraron’ en
el trabajo de vigilancia, pero el de investigación e inteligencia sigue dando a
desear, si no que le pregunten en cada esquina a la gente”, expuso a ZETA un
agente de la Policía Estatal Preventiva.
Apenas pasaban las ocho de la
noche del 6 de enero, cuando elementos de la Secretaría de Marina hicieron la
parada a dos vehículos que circulaban por calles de la colonia Costa Dorada en
San José del Cabo, municipio de Los Cabos. En ese momento, efectivos de la
Marina afirmaron:
“Tuvimos a la vista dos
vehículos, un pick-up doble cabina verde olivo, con placas del Estado de
California, USA, a bordo se apreciaban tres personas del sexo masculino con
chalecos tácticos y armas largas, al parecer de las conocidas como ‘cuerno de
chivo’; un segundo vehículo tipo camioneta familiar gris, con placas también
del Estado de California, se alcanzaban a ver cuatro personas del sexo
masculino con chalecos tácticos y armas largas”.
Fue la explicación inicial
que los efectivos entregaron a sus superiores tras iniciar una persecución que
se convertiría en una verdadera masacre del cuerpo de Infantería de Marina.
En el Reporte Policial
Homologado, los elementos dieron cuenta que persiguieron por varias cuadras a
los “sospechosos”. Pasaron colonias como Las Veredas, Buenos Aires, El Zacatal
y San José Viejo hasta llegar a Santa Rosa, a través de la Carretera
Transpeninsular San José del Cabo- Cabo San Lucas.
El primer enfrentamiento se
dio poco antes de llegar a la colonia Santa Rosa. La Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) justificó a los efectivos de la Marina en cuanto al
accionar de sus armas de fuego:
“Tripulantes de la camioneta
Tacoma comienzan a accionar sus armas de fuego en contra de los elementos de la
Fuerzas Armadas, quienes para salvaguardar su integridad física y de la
ciudadanía, repelió la agresión, los agresores que iban a bordo del Tacoma
pierden el control del vehículo y se trasladan al carril contrario,
impactándose sobre una guarnición; dos de los tripulantes del vehículo agresor,
nuevamente accionan sus armas en contra de los elementos de la Marina, quienes
repelieron la agresión. Derivado de esto, se avisa de inmediato a la unidad
paramédica quien acude al lugar y confirma el deceso de dos personas del sexo
masculino en el lugar mientras que otra fue trasladada en estado crítico al
hospital, donde fallece más tarde”.
La persecución continuó
algunas cuadras hasta llegar a San Antonio y Candelaria, donde los sicarios
descendieron de la unidad y dispararon contra elementos de la Secretaría de
Marina Armada de México, acertando algunos disparos al parabrisas, por lo que
de inmediato los agentes dispararon en repetidas ocasiones.
El tiroteo duró unos minutos,
hasta neutralizar la amenaza. En la Avenida La Paz procedieron al
aseguramiento, embalaje y registro en cadena de custodia de:
* Tres armas largas calibre 7.62×39
milímetros con su respectivo cargador abastecido.
* Dos cargadores abastecidos con
cartuchos calibre 7.62×39.
* dos chalecos tácticos.
* Un vehículo Toyota Tacoma cuatro
puertas, color verde olivo y placas de circulación 6KFU957 -sobrepuestas- del
Estado de California. El pick-up cuenta con reporte de robo en la ciudad de
Tijuana, Baja California.
El saldo fue de dos muertos
en el lugar y un herido que falleció minutos después.
Mientras que en Calle San
Antonio, entre Candelaria y Cabo Pulmo, Colonia Santa Rosa, se dio el
aseguramiento de:
* Tres armas largas calibre .223.
* Una pistola calibre .45.
* Un arma larga calibre 7.62×39.
* Un cargador abastecido con once
cartuchos útiles calibre .223.
* Dos chalecos tácticos color negro con
cinco cargadores abastecidos calibre .223.
* Una vagoneta Hyundai de color gris,
placas de circulación 7XNT832 del Estado de California.
El saldo de este segundo
enfrentamiento fue de cuatro presuntos sicarios abatidos.
“Fue confirmado por agentes
de inteligencia que los sicarios muertos estaban vinculados con el Cártel de
Sinaloa o los grupos autodenominados como ‘Los Tegoripeños’ o ‘Los Guzmanes’,
lo que representa una baja importante para ‘la maña’ y ahora no tienen que
aflojar, ya que este fue un tiroteo importante y de nuevo la Marina salió a
repeler la agresión cuando el resto de las corporaciones están pasmadas, por
decirlo de alguna manera”, dio a conocer un especialista en delincuencia
organizada consultado por ZETA.
Fuerzas de seguridad también
confirmaron que los siete sicarios muertos posiblemente estaban vinculados con
hechos violentos registrados en Baja California Sur, los cuales podrían
disminuir, pero “es sabido que esa clase de delincuentes ya preparan un
contraataque con más pistoleros, tienen más habilidad que las mismas
autoridades”, agregó el experto en delitos.
Fuerzas de inteligencia identificaron
a Luis Alfredo Guevara Franco y/o José Guevara como pistolero y mano derecha de
Luis Fernando Villalobos Graciano “El Güero Rumble” o “El Güero Ruffles”, ex
brazo armado de las Fuerzas Especiales Dámaso (FED).
Pero esto no es nuevo para
las autoridades, ya que el 10 de septiembre de 2016, Guevara habría sido herido
de bala en piernas y brazos, y corrió a refugiarse en el techo de una vivienda
en De la Carreta y Antonio Wilson González, Fraccionamiento Camino Real en La
Paz. Esa misma noche fue detenido “El Güero Rumble”.
Al momento de ese ataque, los
delincuentes viajaban a bordo de un automóvil color negro y de un pick-up gris;
la camioneta quedó con impactos de bala por todos lados y tres heridos a bordo:
Guevara, Josué Omar Ceseña Moyrón y César Castro Castillo, este último
fallecido al recibir atención médica. Cabe destacar que era hijo de Miriam
Castillo González, secretaria de la Procuraduría General de la República (PGR)
en Cabo San Lucas.
Luis Fernando Villalobos
Graciano “El Güero Ruffles” huyó junto con un pistolero apodado “El Danny” por
una brecha en Camino Real, donde fueron detenidos.
El 15 de diciembre de 2016
fue la segunda ocasión que las autoridades vieron a Guevara, siendo capturado
en las calles Belisario Domínguez y Sonora de la colonia Pueblo Nuevo, después
de la ejecución del custodio del Centro de Reinserción Social (Cereso) de La
Paz, Jesús Rosario Cadena Cota.
“Lo que hace pensar que los
oficiales que lo vieron esa noche lo protegieron y ya están bajo investigación,
sobre todo porque si nosotros vamos contra ellos, no queremos a policías del
mismo bando”, advirtió el miembro de la Marina consultado por este Semanario.
LOS EFECTOS DEL TIROTEO
“El 6 de enero fue crucial
para la lucha contra la delincuencia organizada, fue una estocada directa a la
operatividad de esas células criminales, mismas que estaban operando con total
impunidad y los cuerpos policiacos que buscaban atacar a las células se
detenían por miedo, no por nada el intento de fuga del penal, los oficiales
fallecidos y los familiares ‘levantados’, a eso súmale los agentes vinculados
con el grupo”, refirió un policía estatal, adjunto al Mando Mixto.
Tres días después del choque
entre la célula delictiva y los marinos, se tuvo un primer aseguramiento
vinculado con el tiroteo de la colonia Santa Rosa; el aseguramiento se dio en
Country Mar, a cinco kilómetros de donde ocurrió el ataque.
“Estamos considerando que
estos hombres buscaban era regresar a la casa de seguridad para esconderse y
evitar la detención, y eso creímos cuando le dispararon a los compañeros, quizá
lo hicieron para ahuyentarlos y evitar que los persiguieran, pero se continuó
hasta obtener los resultados que ya se han mencionado”, informó el efectivo de
investigación.
En el operativo se pudo
asegurar:
* Un arma larga tipo fusil con cargador
abastecido.
* Ocho cargadores de metal para arma
larga AK-47, calibre 6.62×39.
* Siete cajas de cartuchos útiles
7.62×39 y calibre 40.
* Una pistola calibre 9 milímetros.
* Dos bolsas con al parecer marihuana en
su interior.
* Una vagoneta con lámina de Anapromex.
* Un vehículo sedán con placas del
Estado de Jalisco.
En La Paz también hubo
repercusiones, pero no por parte de las autoridades, sino de grupos criminales.
Esto fue confirmado alrededor de las ocho de la noche del martes 9 de enero,
cuando un comando armado se aproximó a las calles Añiñi y Gómez Farías de la
colonia Puesta del Sol, en La Paz.
El comandante general del
Cereso de La Paz, Raymundo Magaña Bautista, fue ejecutado a las afueras de su
domicilio cuando este se encontraba franco; quedó tendido sobre la banqueta.
“Los sicarios se acercaron y
dispararon en repetidas ocasiones, el comandante de custodios intentó huir de
sus agresores pero fue alcanzado de inmediato por los disparos, rápidamente
emprendieron huida y las corporaciones solo acudimos a colocar la cinta
amarilla”, refirió uno de los agentes de la Policía Ministerial que estuvo en
el lugar de los hechos.
Todo parece indicar que desde
la amenaza colocada en una narcomanta en San José del Cabo por la muerte del
reo “Cano Vega”, quien intentó fugarse del penal de mediana seguridad en
aquella comunidad, tiene repercusiones; sin embargo, “se habla de ciertas
amenazas que recibió el agente, seguimos analizando el panorama y determinar lo
ocurrido, pero te confirmo que es el primer servidor público privado de la vida
este año”, confió el agente ministerial.
Pero la presencia y
operativos policiales no fue suficiente en La Paz. Solo dos horas después del
incidente y a un kilómetro de distancia, incluso aún se encontraban
recolectando evidencia del evento anterior, sicarios abrieron fuego contra una
vivienda ubicada en Sandía y Tecnológico, de la colonia Indeco.
“Esto era un volado
prácticamente y solo se trata de seguir adelante con la estrategia, digamos que
ya provocamos con lo ocurrido en San José, ahora tenemos que entrarle al quite
y no dejar que nuestra ciudadanía esté sola”, manifestó un efectivo de la
Armada.
Especialistas en delincuencia
organizada dijeron a ZETA que se viene una pugna “muy difícil”, en la que las
fuerzas tendrán que intervenir activamente y podrían generar otros
enfrentamientos, sobre todo si el Cártel de Sinaloa contraataca.
“Otro de los escenarios es
que el Cártel Jalisco Nueva Generación aproveche el espacio y siga con la
limpia de contras, es aquí donde veremos la intervención de fuerzas policiales
y ellos nos van a dar el panorama, si tendremos que ver un reacomodo y
complicidad, o de una vez por todas las fuerzas de seguridad concentradas en el
Grupo de Coordinación de Seguridad Pública hacen su trabajo y terminan con lo
que mucho daño le ha hecho a nuestro Estado”, remató el experto en delincuencia
organizada.
MAYOR RIESGO VIAJAR A LA PAZ Y LOS CABOS: EU
El Departamento de Estado de
Estados Unidos presentó lo que considera “una serie de mejoras” a la
información que se emite a los viajeros norteamericanos, en otras palabras, se
hizo una reclasificación de las alertas que emite, pasando de una alerta general
a especificar el grado de peligrosidad en cada localidad del país.
La dividió en cuatro niveles,
los cuales se describen a continuación:
Nivel 1. Tomar las precauciones normales. Este es el
nivel de recomendación más bajo para riesgos de seguridad.
Nivel 2. Tomar mayores precauciones. Se debe
considerar la existencia de mayores riesgos para la seguridad y la protección.
Nivel 3. Reconsiderar el viaje. Se debería evitar
viajar debido a graves riesgos para la seguridad y protección.
Nivel 4. No viajar. Este es el mayor nivel de
recomendación debido a la mayor probabilidad de riesgos para la vida.
En comparación con las que se
emitían normalmente, por ejemplo en agosto de 2017, la alerta contemplaba
textualmente:
Baja California Sur
(incluidos Cabo San Lucas y La Paz): “Tenga precaución en la Capital del Estado
en La Paz. Baja California Sur continúa experimentando una alta tasa de
homicidios. Muchos de estos se han ejecutado en La Paz, donde se han producido
actos públicos de violencia entre organizaciones criminales rivales”.
Lo anterior “dejaba muy
abierta la alerta a los turistas y podía interpretarse de muchas maneras, la
principal, perjudicando a los destinos turísticos, sobre todo en algunas
ocasiones detenían a sus connacionales que pretendían visitar ciertos destinos
turísticos”, expuso Fabricio, dedicado a la prestación de servicios turísticos.
Con la reclasificación se
establecen cuatro niveles de peligrosidad, colocando a Baja California Sur en
Nivel 2, de ejercicio de mayor precaución.
La reclasificación para
Sudcalifornia establece lo siguiente:
“El ejercicio aumentó la
precaución debido al crimen. La actividad criminal y la violencia, incluido el
homicidio, siguen siendo un problema en todo el Estado. Según las estadísticas
del Gobierno de México, el Estado experimentó un aumento en las tasas de
homicidios en comparación con el mismo período en 2016”.
Sin embargo, pese a la
clasificación y la especificación de lo que ocurre con la violencia, refiere:
“No existen restricciones gubernamentales de los Estados Unidos para viajar en
Baja California Sur, que incluye las zonas turísticas de Cabo San Lucas, San
José del Cabo y La Paz”.
Con 728 personas privadas de
la vida al estilo del crimen organizado en 2017 y un violento inicio de 2018,
Baja California Sur no se encuentra en los estados con riesgo para los
visitantes. Por el contrario, el gobierno norteamericano pide no viajar a:
* Colima, a excepción de Manzanillo.
* Guerrero, incluido Acapulco.
* Michoacán, exceptuando Morelia y
Lázaro Cárdenas.
* Sinaloa, con especial restricción a
Mazatlán, en la Zona Dorada, el Centro Histórico y las rutas directas al
aeropuerto o la terminal portuaria; en Los Mochis y Topolobampo, dentro de la
ciudad y el puerto, así como las rutas al aeropuerto.
* Tamaulipas, gran parte del territorio
con restricción de movimiento y toque de queda entre la medianoche y las seis
de la mañana.
COMONDÚ EN LA MIRA
Mientras la disputa más
fuerte se vive en La Paz y Los Cabos, en Comondú la tranquilidad se ha perdido
poco a poco. Los propios ciudadanos sienten temor al salir a las calles y
presenciar una balacera, ya que los principales indicios de recrudecimiento de
violencia se vivieron a finales de 2017 y ahora en 2018.
“Está muy difícil la
situación en tierra, desde el homicidio a finales de diciembre, de un hombre en
la colonia Centro de Constitución, el cual fue identificado con el sobrenombre
de ‘El Misa’, ex policía municipal al parecer; ese fue el reflejo de que algo
fuerte se venía para esta zona. Parecía que lo ignoraban, pero poco a poco ha
subido de tono en la zona”, afirmó el agente del Mando Mixto con operaciones en
La Paz.
La desestabilización y
enfrentamiento entre las células de Jalisco y Sinaloa, apuntó a una nueva lucha
por la plaza, sobre todo en la pelea a los establecidos en Comondú.
Al mediodía del 4 de enero
fue perseguida una camioneta tipo Raptor de color blanco con negro hasta estrellarse,
en las calles Francisco I Madero y Gustavo Díaz Ordaz de la colonia Pueblo
Nuevo. La agresión fue dirigida contra José Rene “N”, alias “El Pirri”, de
entre 25 y 30 años de edad, quien se desempeñaba como secretario del Centro de
Rehabilitación conocido como “Soldados Nuevos”. Le acompañaban tres personas,
las cuales resultaron lesionadas en el evento.
“Tras el hecho se le advirtió
a otras personas relacionadas con el centro que si tenían información que se
brindara, nos la dieran para esclarecer las investigaciones, pero la respuesta
fue nula”, dijo un efectivo militar.
Cuatro días después, fue
privado de la vida Adolfo Osuna González “El Ganso” de 45 años, también hijo de
la ex diputada panista y actual subsecretaria de Enlace Legislativo del Gobierno
del Estado, Adela González Moreno.
El homicidio del “Ganso”
ocurrió la tarde del lunes 8 de enero en Bulevar Agustín Olachea Avilés, entre
Corregidora de Querétaro y Agustín Melgar, en el estacionamiento de Bodega
Aurrerá; la forma en que fue atacado causó consternación en la comunidad y de
inmediato se montaron operativos en la búsqueda de los sicarios.
El operativo
interinstitucional se ha abocado a la revisión de personas sospechosas, así
como diversos operativos y recorridos en las calles de Ciudad Constitución e
Insurgentes principalmente, sin que al cierre de esta edición hubiera
resultados sobre estos homicidios.
Tras los hechos, internos del
centro de rehabilitación han abandonado las instalaciones por temor a ser
agredidos por pistoleros. Mientras tanto, la ciudadanía ha resentido la
narcoguerra al igual que en Bahía Tortugas, comunidad al norte de BCS, donde
las denuncias de sicarios armados en las calles no han logrado que la autoridad
responda.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /INVESTIGACIONES ZETA/ MARTES, 16 ENERO, 2018
12:00 PM)
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