El día de hoy la Suprema Corte de
Justicia de la Nación debatirá el tema del dinero que se paga a medios de
comunicación. El caso se deriva de un decreto que fue ignorado y en el que se
pedía al Congreso de la Unión expedir una ley que normara el gasto en comunicación
social con base en criterios de “eficiencia, eficacia, economía, transparencia
y honradez”, y que “respete los topes presupuestales, límites y condiciones de
ejercicio”, pero no ocurrió.
El resultado de no haber trabajado en
esa orden, son más de 36 mil millones de pesos que se invirtieron en publicidad
gubernamental de 2013 a 2016, que pueden convertirse en 60 mil millones de
pesos, por la contienda electoral del próximo año. ¿La SCJN hará historia y
obligará a los legisladores a regular el dinero de las arcas federales
destinado a medios?
Ciudad de México, 15 de
noviembre (SinEmbargo).- Primero, el gasto en los medios de comunicación fluyó
a manos llenas porque todo estaba bien y había que posicionar y promover el
paquete de reformas estructurales presentadas por el Presidente Enrique Peña
Nieto. Luego, también aumentó porque los días para el mandatario y su equipo se
tornaron oscuros. En ambos casos, año con año se optó por pagar a los medios
–funcionara o no ese gasto en el ánimo de los gobernados–.
Con las cifras disponibles
hasta el momento, se sabe que medios nacionales y locales, de todas las plataformas,
han recibido 36 mil 261 millones de pesos por promover los mensajes del
Gobierno federal. De acuerdo con Fundar, de 2013 a 2016 se registra un aumento
del gasto de 31.21 por ciento, al pasar de 8 mil 154 millones de pesos a 10 mil
699 millones de pesos.
Se gastó más de lo permitido
y el ejercicio del dinero fue opaco, a pesar de que el tema del dinero a medios
fue uno de los que prometió reformar Peña Nieto al llegar a la Presidencia.
Hoy, este tema se discutirá
en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El veredicto, en caso de
ser a favor de la organización Artículo 19, podría significar el tope a un
gasto que se ha calificado como discrecional, pero también se podría terminar
con el negocio que esto ha significado para los medios de comunicación
mayormente beneficiados.
Año con año en que se ha
hecho un balance de las cifras del gasto de comunicación social del Gobierno
federal, los medios que más dinero han recibido suelen ser los mismos; ya sea
para la producción o sólo para la reproducción, son los que lideran las listas
de contratos que se otorgan sin concurso alguno o sin un análisis previo en el
que se señale que son los indicados para la réplica de los mensajes
gubernamentales.
Primero, el gasto general
según los datos de Fundar basados en las bases de datos de la Secretaría de la
Función Pública (SFP): desde 2013 –el primer año de Gobierno de Peña Nieto– al
cierre de 2016 el gasto total a medios fue de 36 mil 261 millones de pesos. Esa
cantidad significó un sobreejercicio constante que se traduce en un gasto 71.86
por ciento mayor al que el Congreso aprobó año con año en el Presupuesto de
Egresos de la Federación (PEF). Ahí se fueron 15 mil 162 millones de pesos,
aunque está estipulado que en lo que se refiere al presupuesto de comunicación
social y publicidad no pueden realizarse ampliaciones.
Pero cada año ocurrió lo
contrario; en 2013, se gastó 48.74 por ciento más; en 2017, 35.03 por ciento
más; en 2015, 80.50 por ciento más y en 2016, 133.58 por ciento extra. Se le
había permitido a esta administración gastar 21 mil 097 millones y ocupó 33 mil
261 millones.
Como conclusión de esa forma
de gastar, Fundar en su informe de publicidad oficial 2013-2016, señala que “la
falta de rendición de cuentas y la carencia de justificaciones para el aumento
desmedido del presupuesto en publicidad oficial, dificultan tener claridad
sobre el uso y destino de los recursos públicos, así como traslucen la
existencia de una mala administración de dichos recursos”.
La promesa de EPN de regular la
publicidad federal nunca se cumplió. Foto: Rodolfo Angulo, Cuartoscuro
Para Paulina Castaño Acosta,
investigadora de Fundar y realizadora del informe, lo que urge, luego de que el
tema ya se plantee en la Corte, es trabajar en limitar el gasto a través de un
candado en el Presupuesto, transparentar todos los gastos y regularlos.
Señaló que el problema no es
que se dé dinero, sino la manera en que se hace y los montos que se dan a unos
cuantos medios.
“Lo que pedimos desde Fundar
es limitar, transparentar y regular ese gasto. Urge la regulación porque si no
vamos a seguir viendo esta concentración en algunos medios y no una
distribución adecuada. El problema no es que se dé dinero, sino la manera en
que se hace y los montos que se dan, que no se respetan. El Presupuesto dicta
un monto y resulta que al final del año, ese monto se sobreejerció
mayúsculamente”, comentó en entrevista.
Aunado a eso, agregó, las
ampliaciones no se argumentan, “las dependencias y entidades federativas no
justifican esas ampliaciones tan mayúsculas en todo el ejercicio fiscal.
Nosotros pedimos un candado, que no haya ampliaciones presupuestarias durante
todo el año. No es posible que se hagan esas ampliaciones tan grandes, porque
además, ¿a dónde se está yendo todo ese dinero? […] Es preocupante porque son
recursos públicos, es nuestro dinero, son impuestos que deberían ocuparse en
otras cosas como infraestructura, educación, salud, etcétera. Pero no ocurre”.
ENTONCES, ¿A QUIÉNES SE LE PAGÓ TODO ESE DINERO?
Una revisión hecha por
SinEmbargo, tan solo del año 2016 y con base en las cifras definitivas de los
gastos de comunicación social, del total del dinero, fueron ocho medios los que
acapararon el 37 por ciento del dinero, es decir, 3 mil 187 millones 427 mil
841 pesos.
Fueron Televisa, Tv Azteca,
Excélsior, El Universal, la Organización Editorial Mexicana (OEM), Milenio, La
Jornada y Radio Fórmula, que en conjunto, se hicieron del 37 por ciento del
presupuesto de 2016, es decir, recibieron 3 mil 187 millones 427 mil 841 pesos.
Pero cada año ha sido la
misma historia y las investigaciones de Fundar han sido claras al respecto y
concluyeron, también con los datos de la SFP, que de 2013 a 2016, sólo seis
proveedores recibieron el 38.81 por ciento, o sea, 14 mil 073 millones de
pesos. Sus cálculos arrojaron que los beneficiados son: Grupo Televisa, Tv
Azteca, Estudios Churubusco, Starcom Worlwide, El Universal y Grupo Radio
Fórmula.
La concentración en
proveedores también es evidente si se evalúa por año: en 2013, de mil 909
proveedores, el 53 por ciento del gasto lo absorbieron 10 empresas; en 2014, de
mil 767 proveedores, 10 acumularon el 44 por ciento del gasto; en 2015, de mil
251 proveedores, el 47 por ciento fue para 10 y para 2016, de mil 163
proveedores, el 49 por ciento del gasto fue para 10.
En el top ten de Fundar de
los últimos cuatro años, Televisa es la consentida de las dependencias
federales. En 2013 se le dio el 16.70 por ciento del gasto total anual y para
los siguientes años fue de 16.19 por ciento, 16.24 por ciento y 18.75 por
ciento.
En segundo lugar siempre ha
estado Tv Azteca, con el 8.59, el 7.93 por ciento, el 11.52 por ciento y cerró
2016 con el 10.67 por ciento.
El tercer lugar fue disputado
por Estudios Churubusco; en 2013 recibió el 7.03 por ciento del gasto y en
2014, el 3.61 por ciento. Pero para 2015 y 2016, su lugar lo ocupó el periódico
Excélsior con el 3.24 por ciento y el 3.60 por ciento, respectivamente.
En la lista le siguen El
Universal, Starcom Worldwide, Grupo Fórmula, Comercializadora de Servicios de
Imagen. Media Planning Group, el Sistema Público de Radiodifusión del Estado
Mexicano, GRC Comunicaciones y Oabuenaga Chemistri.
Los medios beneficiados año con año.
Foto: Informe de Fundar
Y AHORA, ¿QUIÉN LES PAGÓ?
SinEmbargo pidió los datos de
comunicación social de 19 secretarías federales y ocho dependencias del
Gabinete ampliado y de acuerdo con la información entregada, en 2016, fue la Secretaría
de Salud (SSa) a cargo de José Narro Robles, la entidad que más gastó, ya que
erogó mil 465 millones 579 mil 341 pesos. Luego están el Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), con un gasto de 543 millones 798 mil 483 pesos. Aunque
son secretarías que no pueden prescindir de los mensajes en medios, la
organización Red de Acceso criticó que en los últimos años, por ejemplo, no se
ha difundido ni una campaña para la prevención del VIH. Pero, por otro lado, se
difundió a los titulares de esas dependencias bailando una cumbia.
Le siguieron la Secretaría de
Desarrollo Social (Sedesol), con 492 millones 643 mil 590 pesos, la Secretaría
de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con 403 millones 062 mil
658 pesos, la Secretaría de Economía (SE), con 232 millones 192 mil 839 pesos,
el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), con 231 millones 458 mil 296
pesos y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con 207 millones 453 mil
419 pesos.
Fundar, en su evaluación
agrega a Petróleos Mexicanos (Pemex), Pronósticos para la Asistencia Pública y
a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Una de las campañas en común
y a la que siete secretarías aportaron fue la del Cuarto Informe de Gobierno,
en la que se gastó 439 millones 875 mil 148 pesos. Fue el IMSS el que gastó más
en promover las acciones anuales del gobierno con 200 millones 639 mil 974
pesos, le siguió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con 94
millones 541 mil 231 pesos y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con 90
millones 517 mil 241 pesos.
Las dependencias todavía
optan por la televisión para promocionarse; respecto a la distribución del
gasto por tipo de medio, en 2016, la televisión, medios impresos y la radio
obtuvieron el 37.80 por ciento, el 17.19 por ciento y 16.35 por ciento del
gasto total, respectivamente.
La cantidad de dinero ya es histórico
e incluso supera el monto que será destinado a la reconstrucción de varios
puntos del país que resultaron afectados por los sismos de septiembre pasado.
Pero además, el informe deja
una cifra cruda: de seguir la tendencia que se ha observado de aumento al
gasto, la cifra sexenal podría ser cercana a los 60 mil millones de pesos.
La publicidad oficial se
entiende como la compra de espacios en los medios de comunicación por parte de
los gobiernos para difundir información a la ciudadanía. En esa compra ocurre
la única transferencia de recursos públicos hacia medios de comunicación, y no
hay otro tipo de apoyos directos o indirectos.
“La publicidad oficial no es
mala, es muy importante, pero no se está ejerce como tiene que ser ni bajo los
criterios que indican algunas leyes. Para el siguiente año, según el Proyecto
de Presupuesto se prevén 3 mil 527 millones de pesos para Comunicación Social,
pero no sabemos cómo quedará. Quién sabe cuánto vaya aumentar este gasto al
final del siguiente año y es preocupante porque es año electoral y la
publicidad oficial estará por los aires”, concluyó Castaño Acosta.
(SIN EMBARGO/ DANIELA
BARRAGÁN/ NOVIEMBRE 15, 2017, 12:05 AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario