Emilio Maurer, el empresario poblano que
en la década de los noventa fue a la cárcel tras enfrentarse con la televisora
de Emilio Azcárraga Milmo y quitarle los derechos de transmisión de la
Selección nacional de futbol, habla con Proceso sobre el reciente contrato que
la Femexfut renovó con Televisa, que representa la oferta más pobre en
comparación con la del empresario Carlos Slim, NBC Universal y Telemundo. “Los
equipos que no están de acuerdo con el arreglo deben parar la liga. Tienen la
fuerza para hacerlo”, arenga.
CIUDAD DE MÉXICO
(Proceso).-Emilio Maurer, la persona que se levantó contra Televisa hace casi
tres décadas al despojarla de los derechos de transmisión gratuitos de la
Selección nacional, y que a raíz de eso terminó en la cárcel siendo un alto
directivo de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), asegura que los
dueños de los equipos de la Liga Mx desaprovecharon una oportunidad histórica
de cambiar el rumbo de este deporte al autorizar la renovación del convenio con
el consorcio televisivo a un costo menor de la oferta del empresario mexicano
Carlos Slim.
Para Maurer, cuyo desafío al
Grupo Televisa también le costó la forzada venta del club Puebla, su posterior
expulsión del futbol profesional y, como remate, haber sido etiquetado persona
non grata dentro de este ámbito deportivo, afirma que el balompié nacional sólo
progresará “el día que se sacuda de Televisa”.
Ahora, el hombre que alguna
vez le quitó a la televisora de Emilio Azcárraga Milmo el poder sobre el futbol
mexicano aconseja a los directivos de Monterrey, Tigres y de las franquicias
del Grupo Pachuca (León y Tuzos), quienes se opusieron a la reciente cesión de
los derechos televisivos a Grupo Televisa, “actuar en consecuencia y parar el
futbol”.
Entrevistado por Proceso, el
ganadero poblano se ufana de que el único antecedente sobre una nueva era en el
futbol mexicano es la etapa en la cual él coincidió con Francisco Ibarra en la
cúpula de la Federación Mexicana de Futbol, en la década de los noventa. Ambos,
afirma, eran la única voz disidente.
Presume también de que se
lograron avances significativos para el futbol nacional durante su gestión,
además de haberle retirado a Televisa el manejo de la Femexfut y los derechos
de “gratuitos” que tenía sobre la Selección Mexicana, obligándola a pagar 5 mil
dólares por un juego amistoso que transmitió, previo a la Copa del Mundo Italia
90, en la que el Tri fue descalificado por el escándalo de Los Cachirules.
“Fue el último partido de ese
ciclo mundialista con Televisa, porque se le venció el contrato; 15 días
después jugamos un amistoso contra Brasil, en Los Ángeles, y de un día a otro,
en un hecho histórico, la empresa de Azcárraga Milmo nos ofreció 75 mil dólares
por la exclusividad de la Selección nacional. Para que vea la diferencia:
posteriormente le vendimos los derechos a Imevisión –ahora TV Azteca– en 120
mil dólares”, relata el exdirectivo.
Para Maurer, el nuevo
contrato firmado el pasado 29 de septiembre entre la Femexfut y la televisora
de Emilio Azcárraga Jean, tiene más inconvenientes que beneficios para la
Selección nacional, y asegura que Grupo Televisa se aprovechó del “pánico” que
causa entre los propietarios de los equipos de la Liga Mx.
“Es increíble que los dueños
de los equipos se dejen mangonear. De verdad, no los entiendo. ¿Qué pasó?, se
las hicieron a tal grado que ni siquiera les permitieron ver el contrato, se
los escondieron. Todo lo manejaron por debajo del agua y, pese a ello, se
dejaron. Allá ellos…”, dice.
MIEDO ENTRE LOS DE PANTALÓN
Maurer también hace un
reclamo a las directivas disidentes, pues asegura que no basta con que Tigres,
Monterrey, Pachuca y León hayan votado contra la renovación de la federación
con Televisa. “No sólo es unirse. Hay que actuar en consecuencia”.
Puntualiza: “En todo el
mundo, quien vende un producto se anuncia y trata de ofrecerlo lo más caro que
se pueda, pero con la Federación Mexicana de Futbol no sucedió igual; vendieron
su producto lo más barato que se pudo, porque al que ofrecía más no lo
quisieron. ¿No le parece un caso de locos?
“Eso es verdaderamente
absurdo, pero con la fuerza que tienen Grupo Pachuca, Monterrey, Tigres e,
incluso, Chivas, que tampoco votó por la medida, pueden parar el futbol.
“Si en nuestros tiempos Paco
Ibarra y yo hubiéramos tenido el apoyo de Monterrey, Tigres, Grupo Pachuca y
Guadalajara, como están ahora de fuertes, sobre todo por los recursos
económicos que respaldan a estas empresas, ¡hombre, por favor, movemos al
mundo! Nosotros teníamos menor fuerza, tanto así que nos dieron en la madre.”
–¿Los dueños de los equipos
dudan en confrontar a Emilio Azcárraga?
–Le tienen pánico. Muchos
piensan en las amenazas del empresario que pueden manifestarse vía el arbitraje
en perjuicio de sus equipos o de manera personal.
“Por lo general –explica el
ex dueño del Puebla–, estos directivos tienen otras prioridades y el futbol es
secundario. Entonces, el futbol se convierte en un negocio más y deciden que no
se van a pelear con Televisa, porque igual les puede armar una campaña de desprestigio
contra sus empresas y de sus asuntos principales. Por lo tanto, aceptan que lo
mejor es ‘el ahí se va’.”
Emilio Maurer recuerda que
padeció las consecuencias de su osadía de enfrentar a Emilio Azcárraga Milmo,
padre del actual propietario de Grupo Televisa: “Le gané, pero estuve en la
cárcel un día, dos días… pocos días, pero ahí estuve”.
–Después de todo, ¿se
arrepiente de su decisión?
–No me arrepiento de nada. La
verdad, estoy orgulloso y retirado del futbol desde hace años. Me siguen
buscando, como ahora para esta entrevista, y algunas personas admiran lo que
hicimos. A mis años es bonito que nos tomen en cuenta.
–Al parecer no se aprendió de
la lección experimentada con ustedes –se le menciona.
–La verdad no. Es una
verdadera lástima. Nunca he visto a alguien que venda su producto lo más barato
posible. Todo mundo gasta un dineral en publicidad. En ese sentido, las
agencias de publicidad son fabulosas con tal de que su producto sea reconocido
y puedan venderlo lo más caro posible. Pero sucede que el futbol mexicano, que
es un producto conocido, y la Selección nacional, únicos en el mundo y que
tienen dos casas, en Estados Unidos y en México, venden su producto lo más
barato posible.
–¿Sólo así se entiende que la
federación haya desechado la propuesta conjunta presentada por Carlos Slim, NBC
Universal y Telemundo?
–Así fue. Entre más lo
platica uno, menos lo cree. En la federación está de por medio su presidente,
Decio de María. No es que Decio sea leal o no a Televisa; es el empleado de esa
empresa. Aunque De María representa a la federación, recibe órdenes de la
televisora.
“Televisa siempre gana; no el
futbol mexicano. La lucha de Televisa no es en pro del futbol mexicano. Es en
pro de Televisa. Es la empresa que explota el futbol en este país y no vive
para el futbol”, añade.
Maurer fue destituido de la
presidencia de la Primera División –hoy Liga Mx– en octubre de 1992, dos años
después de su designación, cuando Francisco Ibarra fue electo presidente de la
Femexfut. Los detractores de Maurer en la federación lo forzaron a vender sus
acciones del Club Puebla, fue expulsado de por vida del futbol y posteriormente
encarcelado. Se le acusó de “malos manejos financieros” y Televisa recuperó los
derechos de transmisión que desde entonces tiene.
EL CUESTIONADO ARREGLO
El viernes 29 de septiembre,
a raíz de un pacto no libre de controversias e intimidaciones, Grupo Televisa
se quedó otra vez con los derechos de transmisión de la Selección Nacional por
un periodo de ocho años, que comprende dos ciclos mundialistas.
Lo operación se concretó aun
cuando la oferta conjunta de las cadenas NBC Universal, Telemundo y América
Móvil, ésta propiedad de Carlos Slim, superaba a la de Azcárraga Jean. Los
responsables de negociar los derechos de comercialización del tricolor ni
siquiera permitieron que la propuesta de Slim fuera analizada sobre la mesa.
Así, los partidos de las
selecciones nacionales se seguirán viendo por los canales de televisión abierta
de Televisa como ha sido desde octubre de 1992, cuando retomó el control sobre
la Femexfut. Además, la empresa de Azcárraga revenderá parte de los derechos a
Televisión Azteca, dueña de los equipos Atlas, Morelia y Puebla.
Las cifras del convenio no
fueron reveladas por la Federación Mexicana de Futbol ni por el Comité de
Comercialización encargado de las negociaciones. Información extraoficial
indica que Grupo Televisa ofreció 200 millones de dólares y que el grupo
integrado por Carlos Slim puso sobre la mesa 260 millones de dólares para
adquirir los derechos de transmisión en Estados Unidos y en plataformas
digitales.
El acuerdo alcanzado por
Televisa comprende los periodos mundialistas de Qatar 2022 y el del Mundial de
2026, cuya edición México aspira a organizar de manera conjunta con Estados
Unidos y Canadá.
La Femexfut negoció el
contrato con Televisa mediante su Comité de Comercialización, integrado por las
directivas de los equipos Santos Laguna, Xolos de Tijuana, Pumas de la
Universidad y Monterrey.
El jueves 28 de septiembre,
un día antes de la reunión del referido comité en la que se decidió el futuro
de las transmisiones de los juegos del Tri, el presidente del Consejo de
Administración del Club Monterrey y también alto funcionario de Femsa, José
González Ornelas, abandonó en forma abrupta el encuentro.
Ese día, el directivo
regiomontano fue acusado por el noticiario Las Noticias de Televisa Monterrey,
conducido por Gregorio Martínez, de no respetar el código de ética de la
Femexfut.
Con base en un supuesto
comunicado del organismo de futbol, la televisora fustigó a González Ornelas al
señalarlo públicamente de violar el acuerdo de confidencialidad y de utilizar
su posición en dicho comité para filtrar información a terceros relacionada con
las negociaciones sobre los derechos televisivos. En concreto, se le acusó de
haber proporcionado datos relevantes a América Móvil de Carlos Slim.
Dicho documento no figura en
ninguna de las plataformas de la Femexfut. Horas después, el Club Monterrey
difundió un comunicado en el que responde que las acusaciones de Televisa
carecen de apego a la verdad, pues están “asentadas en un documento que no
tiene rasgos que lo oficialice como una firma, remitente o un membrete oficial
vigente”.
“Lamentamos la generación y
tratamiento de dicha información que pretende afectar a una institución y a una
persona cuyo empeño y responsabilidad es la búsqueda de lo mejor en materia de
derechos de transmisión televisiva de las selecciones nacionales”, expuso el
Club Monterrey.
Sin embargo, la activa
participación de José González fue evidenciada el pasado lunes 2 por Jesús
Martínez Patiño, dueño de los equipos Pachuca y León de la Liga Mx.
En entrevista con la cadena
ESPN, Martínez aseguró que los propietarios de los clubes fueron amenazados por
Televisa para aceptar su propuesta y reveló que el directivo de Monterrey lo
contactó para ofrecerle pormenores de las negociaciones:
“Recibo una llamada de un
hombre intachable como Pepe González Ornelas, quien me dice: ‘Oye, Jesús, me
están presionando para que firme la situación de que estoy de acuerdo –basado
en una cláusula de renovación automática del contrato vigente con Televisa–, y
yo no voy a fallar’. Él me informó de la situación”, expuso Martínez.
El dueño de Grupo Pachuca
también tronó contra la Femexfut al asegurar que les ocultaron a los
presidentes de los equipos todas las ofertas que había. Dijo que “tres meses
antes” llegó a las oficinas de la federación una propuesta de Telemundo
solicitando entrar a la puja por los derechos de transmisión, pero que De María
no la hizo llegar a los directivos.
“El presidente de la
federación y el presidente de la Liga Mx (Enrique Bonilla) han operado
excelentemente bien. El problema es cuando vienen las decisiones
trascendentales en que no pueden ser juez y parte”, cuestionó Martínez.
El directivo de los Tuzos
reiteró que hubo amenazas: “¿Cómo no nos van a dar el contrato como socios? Nos
están amenazando. Esas palabras utilizaron, de que hay una cláusula de
renovación automática. No sé ni en qué letras, porque no nos daban el contrato.
No estoy contra Televisa ni de Azteca ni de ESPN ni de Fox…
“Alejandro Irarragorri me
dijo que tenemos muchos avances y nos ofrecen 100 millones de dólares por
cuatro años en los dos países, y mi postura es que no vamos a aceptar. No
pueden firmar nada, porque primero hay que decirle a todos los demás socios y
tenemos la facultad de negociar, mas no de decidir”, relató Martínez.
El empresario también exhibió
la división que ocasionó la renovación del contrato con Televisa al admitir que
Irarragorri, presidente del Club Santos, quien encabezó las negociaciones, dejó
de ser su amigo. Ahora “será un compañero; cada quien que se haga responsable
de sus hechos”.
El presidente del conjunto
hidalguense confirmó que la oferta conjunta de Telemundo, NBC Universal y
América Móvil era de 260 millones de dólares sólo por los derechos de
transmisión en Estados Unidos y plataformas digitales, y que la propuesta
inicial de Televisa rondaba los 100 millones de dólares por cuatro años.
Proceso buscó hablar con José
González Ornelas, directivo del Club Monterrey, quien es acusado por Televisa
de violar acuerdos de confidencialidad; con Alejandro Rodríguez, presidente de
Tigres; con Jesús Martínez Munguía, directivo del Club León, y con Arturo Elías
Ayub, de Grupo Carso, empresa de Carlos Slim. Todos rechazaron responder a la
entrevista.
Este reportaje se publicó el 8 de
octubre de 2017 en la edición 2136 de la revista Proceso.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ RAÚL OCHOA/ 15 OCTUBRE,
2017)
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