Altos
niveles de deuda, déficits financieros, no tener liquidez para pagar pasivos y
exceso de gastos corriente son algunos factores por lo que estados como
Chihuahua, Veracruz, Sonora y Oaxaca vieron empeorar sus calificaciones
crediticias en el segundo semestre de 2016, provocando desconfianza en los
inversionistas, quienes prefieren llevar su dinero a las entidades menos
endeudadas.
Ciudad
de México, 29 de enero (SinEmbargo).- Chihuahua, Veracruz, Sonora y Oaxaca son
algunos de los estados que vieron empeorar sus calificaciones crediticias
durante el segundo semestre de 2016 por diversos factores, entre ellos sus
déficit financieros, sus altos niveles de deuda, excesos en los gastos
corrientes y, algunos, por no tener liquidez para enfrentar sus pasivos, según
el resumen semestral de la empresa Moody’s.
Las
cuatro entidades tuvieron cambio de gobierno ese mismo año. Javier Duarte,
César Duarte, Gabino Cué y Guillermo Padrés están acusados, en mayor y menor
nivel, de haber provocado quebrantos por presuntos actos de corrupción como por
un manejo inescrupuloso de las finanzas públicas. Los dos primeros pertenecen al Partido
Revolucionario Institucional (PRI); Padrés al Acción Nacional (PAN) y Cué a una
alianza PRI-PRD.
Las
malas finanzas de esos cuatro estados derivaron en las malas expectativas con
las que comenzaron este 2017.
El
pasado viernes, Moody’s publicó un reporte en el que hace un recuento de las
acciones de calificación y publicaciones del sector Sub-Soberano Mexicano,
realizadas en el segundo semestre de 2016.
En
su informe “Estados y Municipios Mexicanos en Breve”, la calificadora publicó
siete comentarios especiales del sector y bajó la calificación de 17 emisores,
entre ellos, a los estados de Baja California, Chihuahua, Oaxaca, Sonora y Veracruz.
Entre
los principales motivos que llevaron a una caída de dichos estados en su
“reputación financiera”, son los altos niveles y crecimiento constante de sus
deudas, principalmente de Chihuahua y Veracruz, en donde la calificadora señaló
la “irrupción política después de las elecciones y el cambio de gobierno” como
uno de los factores.
Asimismo,
Moody’s reiteró que el Proyecto de Presupuesto 2017 de México tendrá un efecto
negativo para los estados debido a la gran dependencia que estos tienen sobre
las participaciones federales.
La
perspectiva negativa abraza al 66.66 por ciento de las entidades del país. De
acuerdo con el reporte, al 10 de enero de 2017, los 22 estados que muestran una perspectiva
negativa son: la Ciudad de México, que cuenta con una calificación global de A3
y Aa.mx,(calificación nacional); Durango, Estado de México, Sinaloa, Tabasco y
Tamaulipas, con calificación global de Ba1 (A1.mx); Baja California, Chiapas,
Guerrero, Hidalgo, Jalisco y Nuevo León, con Ba2 (A2.mx); Nayarit, Oaxaca y
Sonora, con una calificación Ba3 global (A3.mx ); San Luis Potosí y Zacatecas,
con A3 a nivel global (Baa1.mx);
Guanajuato y Querétaro, con Baa1 de
calificación (Aa1.mx); Puebla y Tlaxcala, con una calificación global de Baa3
(Aa3.mx); finalmente, Veracruz cuenta
con Caa1 a nivel global (B3.mx), la peor calificación.
Uno
de los principales motivos por los que las entidades deben de conservar buenas
calificaciones en sus financiamientos es para mantener la confianza de los
inversores, pues de lo contrario se puede generar un retroceso en la atracción
de empresas.
LAS MALAS FINANZAS
Las
malas finanzas en Chihuahua durante la administración del priista César Duarte
Jáquez generaron déficits financieros que provocaron altos niveles de deuda y,
con ello la baja en sus calificaciones. Mientras que en Veracruz el gobernador
por Javier Duarte de Ochoa también presentó “débiles prácticas contables y de
divulgación de información financiera”, destacó Moody´s.
Veracruz
y Chihuahua son los estados con más altos niveles de deuda pública, aún por
encima de Coahuila.
Entre
2009 y 2015, la deuda directa e indirecta neta de Chihuahua creció
progresivamente más que la de Veracruz, pasar de 15.5 por ciento a 45.9 por
ciento de sus ingresos totales.
Las
deudas de Chihuahua, QRoo, NL y Veracruz asustan a bancos: le cierran la llave
a gobiernos
“Las
posiciones contrastantes de ambos estados reflejan diferentes formas de
financiar los déficits, con Veracruz incrementando sus pasivos con proveedores
y disminuyendo sus reservas de efectivo, mientras que Chihuahua ha emitido
deuda directa y sin recurso”, señaló Moody’s en su recuento.
La
calificadora también destacó como otro factor las elecciones estatales y el
cambio de los partidos políticos al frente de los gobiernos, pues esto agregó
presión crediticia negativa.
CHIHUAHUA
El
pasado 20 de julio, la calificación de Chihuahua bajó de A2.mx (Escala Nacional
de México) a Baa1, y de Ba2 (Escala Global, moneda local) a Baa1.mx. Además, la empresa advirtió que
analizaban otra posible baja.
“El
estado registró un déficit financiero equivalente al -9.7 por ciento de sus
ingresos totales, el cual fue mayor al esperado”, se explicó en el reporte.
Esto
afectó la posición de pago a corto plazo del estado y, a su vez, provocó el
aumento en los niveles de la deuda directa y la indirecta.
Otro
de los aspectos que tomaron en cuenta para bajar la calificación son la altas
sumas de pagos pendientes por pensiones (no fondeados de Chihuahua), los cuales
representaron el 199 por ciento de los ingresos totales, colocándose un nivel
por encima de la mediana de sus pares nacionales.
“El
estado ha financiado parte de sus déficits financieros con líneas de crédito de
corto plazo, deuda de largo plazo, y emisiones de bonos respaldadas por
ingresos de peaje. Como resultado, los niveles de endeudamiento de Chihuahua
han incrementado durante los últimos cinco años”.
El
indicador de deuda directa e indirecta neta a ingresos totales incrementó a
45.9 por ciento en 2015, en comparación con el 31.5 por ciento en 2011. “No
obstante, el servicio de la deuda del estado (tanto principal como intereses)
continúa siendo moderado, representando 2.9 por ciento de los ingresos totales
en 2015”, agrega el informe.
El
riesgo de pago sobre un crédito a corto por 2 mil 900 millones de pesos con el
Banco Interacciones, propició a que se sometiera a revisión una baja adicional a la
calificaciones.
Proveedores
le cobran al nuevo Gobierno de Chihuahua más deudas que César Duarte ocultó
Duarte
Jáquez incrementó 42 mil 453 millones de pesos a la deuda de Chihuahua. Al
inicio de su administración (2016), la deuda se ubicaba en 12 mil 547 millones
de pesos. El ex mandatario dejó su cargo con un endeudamiento de 55 mil
millones de pesos.
“La
actual administración [de Javier Corral] tiene la intención de refinanciar
dicha obligación, extender su vencimiento y estructurarla utilizando los
ingresos por peaje. El Congreso del Estado recientemente aprobó MXN 6,000
millones de deuda adicionales para refinanciar la deuda de corto plazo de
Chihuahua así como para llevar a cabo inversiones públicas productivas. En caso
de que este escenario se materialice, el riesgo por refinanciamiento se
mitigará”, aclara el informe.
VERACRUZ
Tan
sólo en tres meses– de junio a septiembre de 2016– los pasivos circulantes de
Veracruz se incrementaron un 255 por ciento, al aumentar 18 mil a 46 mil
millones de pesos
En
ese periodo, Moody’s bajó en tres ocasiones la calificación de Veracruz, lo que
provocó que cayera de Baa3/A3.Mx, a Caa1/B3.Mx.
La
primera baja para Veracruz fue el 11 de julio, sus las calificaciones de emisor
descendieron de Ba3/A3.mx a a
B1/Baa3.mx, además, Moody´s colocó las calificaciones en revisión para otra
posible descenso.
Entre
2010 y 2014, la deuda total de Veracruz se elevó de 27.3 por ciento a 38.2 por
ciento de los ingresos totales.
Al
cierre de 2015, la cuenta pública de Veracruz no fue presentada, ni de la de
los dos primeros trimestres de 2016, y esto aumentó la incertidumbre alrededor
de su posición financiera.
El
incumplimiento de pagos, un alto nivel de deuda bancaria de corto plazo
quirografaria, la falta de visibilidad alrededor de la posición financiera, no
presentar información de la cuenta pública y la opacidad en la deuda de corto
plazo, son algunos aspectos que generaron la caída de la calificación del
estado cuando era gobernado por Javier Duarte, prófugo de la justicia y buscado
en 190 países.
La
empresa advirtió que si Veracruz, ahora gobernado por Miguel Ángel Yunes
Linares, no cumple con las obligaciones relacionadas con calificaciones
crediticias mínimas en la mayoría de sus créditos bancarios de largo plazo,
respaldadas con participaciones federales, los intereses aumentarán hasta por
mil 400 millones de pesos durante este
2017.
Duarte
de Ochoa incrementó la deuda en 24 mil 276.1 millones de pesos: en diciembre de
2010, el ex priista recibió de su antecesor, Fidel Herrera Beltrán, un adeudado
de 21 mil 499.9 millones de pesos; al salir dejó una deuda de 45 mil 775
millones de pesos, de acuerdo con el Saldo Histórico de Obligaciones
Financieras de Entidades Federativas, Municipios y Organismos de la Secretaria
de Hacienda y Crédito Público (SHCP), emitido el al 31 de marzo de 2016.
Duarte
colocó primeras piedras por todo Veracruz. No hay obra… y debe 1,148 mdp a
proveedores
El
31 de agosto de 2016, llegó la segunda baja de calificación para Veracruz, que
cayó de B1/Baa3.mx a a B3/B1.mx. Para entonces, el estado presentaba un déficit
de 6.5 por ciento de los ingresos
totales en 2015 que incluía 6 mil 622
millones de operaciones pendientes de afectación presupuestal reportadas en las
notas a los estados financieros, las cuales fueron pagadas fuera del proceso
regular de ejecución presupuestaria.
“Veracruz
también presentó una severa merma en sus reservas de efectivo, las cuales
cayeron 576 millones al cierre de
2015, de 6 mil 800 al cierre de 2014.
Además crecieron los pasivos
circulantes, de 3 mil millones a
12 mil millones entre 2014 y 2015, y aumentaron aún más a 17 mil 000 millones
al cierre del segundo trimestre de 2016. es decir, un alza de 566 por ciento
del 20014 al segundo trimestres del 2016.
“Estos
resultados llevaron la razón entre efectivo y pasivo circulantes de Veracruz a
0.05 de 1.9, el más bajo entre los estados mexicanos calificados por Moody’s”,
apunta el informe.
La
ley aprobada para otorgar la base a 5 mil empleados, que pasaron de temporales
a permanentes, lo que significaría un gasto de 108 millones de pesos para pagar
pensiones también fue uno de los factores que se tomaron en cuenta para bajar
la calificación, esto debido a la falta de liquidez del estado para saldar
dichas pensiones a futuro.
El
desgaste de las finanzas veracruzanas, reportado en el tercer trimestre de
2016, llevó a otra reducción de la calificación el 30 de noviembre.
“La
combinación de una posición de liquidez extremadamente ajustada, caída en los
ingresos, y montos estimados mayores en intereses de la y presiones de gasto
disminuyen la capacidad del estado para garantizar el pago puntual de sus
obligaciones de deuda bancaria durante los siguientes 12 a 18 meses”, sentenció
Moody´s.
En
el tercer trimestre hubo una discusión de 495 millones de pesos, ya que los
estados financieros pasaron de 865
millones a 370 millones pesos y, la deuda circulante creció un 255 por ciento,
puesto que subió de 18 mil millones de
pesos a 46 mil millones entre junio y septiembre de 2016.
“Estos
dos eventos disminuyeron la ya baja razón entre efectivo y pasivo a un muy
débil 0.008X. No se cuenta con detalles sobre los pasivos circulantes y en este
momento Moody’s no puede confirmar la existencia de líneas de crédito
quirografarias de corto plazo”, abunda.
Durante
los 9 primeros meses de 2016, los ingresos cayeron 4.6 por ciento comparado con
el mismo período de 2015.
Las
proyecciones de resultados financieros, prevén un déficit promedio de 10 por
ciento de los ingresos totales para 2016 y 2017.
“Moody’s
también nota que ya no se cumple con las obligaciones relacionadas con
calificaciones crediticias mínimas en la mayoría de sus créditos bancarios de
largo plazo respaldadas con participaciones federales, lo cual llevará a un
aumento en los pagos de intereses. Por último, Moody’s también considera que
existen presiones en el gasto operativo durante 2016 y 2017 como resultado del
retraso en el pago de nómina y transferencias”, precisa.
Duarte
deja deuda masiva y más impuestos, avalado por PRI-Verde; el boquete mayor, en
Educación
SONORA ¿LIMITE DE DEUDA EN 2017?
El
pasado 7 de diciembre, Moody’s bajó la
calificación de Sonara de Baa2/Aa2.mxx a Baa3/Aa3.mx, debido al incremento de
la deuda estatal.
Aunque
en el tercer trimestre de 2016 Sonora presentó un superávit de mil millones de
pesos, Moody’s estimó que registrará un déficit consolidado del 6.2 por ciento
de los ingresos totales en 2016 y 5.2 por ciento para éste 2017 a raíz de
gastos de capital más altos.
El
estado creció su deuda de largo plazo de 2 mil 500 millones de pesos, y se
estima que en este año contará con una deuda adicional por otros 2 mil 500
millones, con lo que para el cierre de 2017 el estado habrá llegado al límite
autorizado de deuda adicional: 5 mil millones de pesos aprobada en diciembre de
2015.
“Como
resultado de lo anterior, Moody’s espera que la razón entre deuda e ingresos
totales del estado aumente a 40.3 por ciento y 43 por ciento en 2016 y 2017,
respectivamente”.
A
pesar de los aumentos en la deuda mencionados arriba, se espera que las
métricas de deuda y liquidez de Sonora permanezcan relativamente estable
durante los siguientes dos años.
El
gobierno de Sonora deuda dejada por Guillermo Padrés
OAXACA ALZA EN GASTO CORRIENTE
El
gasto corriente en Oaxaca creció más que los ingresos del 2011 al 2015, lo que
provocó déficit financieros equivalentes a -2.6 por ciento, esto le valió al
estado que la empresa Moody´s bajara la calificación Ba2/A2.mx a Ba3/A3.mx,
durante el segundo semestre del 2016.
“El
gasto corriente creció a una tasa de crecimiento compuesta anual (CAGR por sus
siglas en inglés) del 10% durante este periodo, comparada con una CAGR del 8.8%
de sus ingresos totales”, señaló la empresa.
La
expectativa para el estado es negativa, puesto que, aunque Oaxaca registró un
superávit financiero en 2015, “Moody’s espera que de no implementar
exitosamente medidas para controlar el gasto, Oaxaca podría registrar un
déficit financiero del -1.5 por ciento del total de los ingresos en 2016 y
potencialmente un déficit mayor en 2017” puntualizó.
Gabino
Cué dejó Oaxaca en ruina, con una deuda de 20 años y Murat sirve de “tapadera”,
acusa Robles
PANORAMA NEGRO
El
panorama no es alentador. Moody´alertó que el recorte de los recursos que
enviará la federación en el 2017 a los estados, será un factor crediticio
negativo para las entidades.
Días
después de que el gobierno federal presentó el Proyecto de Egresos 2017, el
cual estimaba una caída de 3.1 por cierto en las participaciones federales para
los estados, Moody´s, estimó que dicha reducción va a presionar los déficit
estatales, puesto que dichas transferencias representan en promedio el 90 por
ciento de sus ingresos totales.
“La
tasa de crecimiento anual de las transferencias federales presupuestadas para
2017 sería la más baja desde 2009, año en que las transferencias federales
cayeron en un 3.5 por ciento.
“Adicionalmente,
dada la alta dependencia que tienen los estados de las transferencias
federales, así como también la implementación de nuevas regulaciones que
limitarán la contratación de deuda, esperamos una mayor reducción de la
disponibilidad de efectivo de los estados o una mayor acumulación de sus
pasivos con proveedores” advertía el reporte que la empresa retomó para su
recuento semestral.
(SIN
EMBARGO.MX/ SUGEYRY ROMINA GÁNDARA /ENERO 29, 2017 - 6:00 PM)
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