El Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI) presentó en su informe final en el que denunció falta de
voluntad del Gobierno mexicano para alcanzar la verdad sobre la desaparición de
los 43 estudiantes de Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotizinapa, por lo
que lanzaron una alerta sobre la fracturación del expediente, lo que ha
alimentado la impunidad, dijeron.
“Alguien ha estado mintiendo
sobre la investigación de Ayotizinapa y no son los estudiantes”, dijeron, para
también agregar que la línea de investigación sobre el quinto autobús no se
puede concluir, por lo que han pedido apoyo a al gobierno de Estados Unidos
para brindar información sobre ello.
La línea de investigación que
incluye al quinto autobús señala que estos transportes de pasajeros llevaban
carga de heroína desde Iguala hasta Chicago, Illinois.
Los expertos mandatados por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijeron que no hay
evidencia de que los estudiantes normalistas hallan estado involucrados en la
irrupción de un evento político que encabezaba el alcalde de Iguala, José Luis
Abarca, pero que tampoco hay evidencia que los relacione con el crimen
organizado.
Acompañados por padres de los
43 jóvenes desaparecidos, así como por distintas personalidades, los expertos
del GIEI aseguraron que en la noche de Iguala estuvieron presentes tanto
policías municipales de Iguala, Huitzuco, Cocula, así como elementos del
Ejército, y criminales. Los expertos aseguraron que el lugar de acción y el
tiempo en que desaparecieron los 43 normalistas fue mayor al que se planteó en
su informe pasado.
También señalaron que a pesar
de tener conocimiento en tiempo real sobre los ataques a normalistas, los
militares adscritos al 27 Batallón de Infantería en Iguala, no actuaron.
También dijeron que un
soldado tomó fotografías de las agresiones, pero dichas imágenes no están en el
expediente.
El GIEI informó sobre
testimonios del equipo de fútbol Avispones de Chilpancingo, los cuales indican
que no sólo dos sino varios agentes de la Policía Federal participaron en los
hechos de Iguala, ocurridos el 26 de septiembre de 2014.
Además, análisis telefónicos
indican que algunos policías estuvieron en contacto con un presunto miembro del
grupo delictivo Guerreros Unidos.
Hubo pues una “coordinación
perfecta” entre las corporaciones de seguridad pública de diversos órdenes de
gobierno para que los estudiantes no salieron de Iguala.
Además, el GIEI asegura que
no hay ningún rigor científico en el informe brindado sobre la supuesta quema
de los cuerpos de los estudiantes en el basurero de Cocula, puesto que existen
contradicciones en un intento por hacer creíble el relato de los hechos y no
con el análisis de dinámica de fuego.
Además, recordaron que el
análisis de los restos de la punta de Cocula, hecho por la Universidad de
Innsbruck, resultó negativo en todos y cada uno de los casos.
(SEMANARIO ZETA/ Fotos: SinEmbargo /REDACCION/
Domingo, 24 abril, 2016 10:19 AM)
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