Tras el decomiso de más de 300 kilogramos de cocaína
el pasado fin de semana, nuevos nubarrones de violencia se avecinan. Las
autoridades no descartan que este duro golpe al cártel provoque represalias
El mayor decomiso de cocaína en Nuevo
León había sido el 2 de abril de 1999, cuando agentes federales ubicaron mil 72
kilos en Galeana
330 kilogramos de cocaína fueron
decomisados en una bodega en Monterrey
279 paquetes de esta droga es el reporte
oficial del decomiso
20,000 dólares podría costar cada
paquete de cocaína en el mercado negro
5.5 millones de dólares se estima que
valdría el cargamento en el mercado negro
El decomiso de 330 kilogramos
de cocaína realizada el fin de semana en una bodega ubicada en la colonia Nueva
Morelos, Monterrey, podría abrir la puerta a una nueva etapa de violencia en la
zona norte de la ciudad.
Y es que el golpe, en el que
participaron elementos de la Base de Operaciones Mixta (BOM), no fue menor.
Cada uno de los 279 paquetes
de droga decomisados está cotizado en el mercado negro en 20 mil dólares, por
lo que se estima que el cargamento tendría un valor a los 5.5 millones de
dólares.
La pérdida millonaria para el
cártel podría provocar una tormenta de represalias. Por lo que las autoridades
no descartan que pudieran aparecer “levantones” y ejecuciones de miembros de la
misma organización o de rivales que filtraron información de la ubicación de la
droga a la autoridad.
Una fuente federal reveló que
quienes podrían pagar por la pérdida de este cargamento serían los encargados
de cuidar la droga, los espías (halcones) asignados de vigilar esa zona o el posible
delatador.
“A lo mejor no será de
inmediato las personas que aparezcan muertas, pero sí habrá… es una lana la que
se perdió”, dijo el informante. “Alguien tendrá que pagar por esa pérdida de
droga… se calentará el sector”.
En el decomiso, que se
realizó por medio de un operativo conjunto entre personal de la Sedena, PGR, de
la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y de la Procuraduría General de
Justicia del Estado de Nuevo León, también se aseguraron dos armas largas y una
corta; más de 600 cartuchos de diversos calibres; 23 cargadores y cuatro
vehículos.
El procurador estatal,
Roberto Flores, indicó en rueda de prensa que entre las armas había un
lanzagranadas.
“Además de la cocaína se
aseguraron armas largas, una que tiene lanzagranadas y una pistola 9
milímetros, otro rifle con mira telescópica calibre .223 y mochilas en la cual
había cargadores y cartuchos”, señaló el funcionario.
Por su parte, una fuente de
alto grado militar, reveló que –por la zona en dónde estaba oculta– la droga
decomisada en la bodega pudiera estar ligada con el Cártel del Norte (Los
Zetas).
“Lo que se sabe es que Los
Zetas ya no se identifican así, ahora se hacen llamar como Cártel del Norte, y
se tiene ubicado que trabajan por todo la zona norte de Monterrey”, concluyó el
informante militar.
TODOS SE CUELGAN LA ‘MEDALLITA’
El decomiso –el segundo más
importante de cocaína en Nuevo León– se lo atribuyó cada autoridad por
separado.
Por medio de un boletín de
prensa, la Procuraduría General de la República (PGR), el Ejército Mexicano y
la Procuraduría de Justicia estatal, enviaron información del aseguramiento.
El Ejército Mexicano aseguró
que a través de la Séptima Zona Militar ellos encabezaron el operativo, mientras la Procuraduría de Justicia estatal
informó que ellos habrían recibido una denuncia anónima de una mujer que los
llevó con la droga, y la PGR dijo que ellos tramitaron la orden de cateo ante
un juez para inspeccionar la bodega por una investigación que traían.
El comunicado fue escueto, y
cada quien con su versión, pero no se invitó a la prensa para acudir al cateo y
recabar información de primera mano como regularmente se hace.
En lo que coinciden todas las
autoridades, es en que el operativo se debió a una denuncia anónima.
Sin embargo, ninguna
autoridad ha informado si se capturaron personas en el operativo ni quién es el
propietario de la bodega donde estaba la cocaína.
Durante la tarde del pasado
domingo comenzó a circular en redes sociales que la bodega cateada estaría vinculada
con una exconductora de televisión de Monterrey, sin embargo esto no fue ni
confirmado ni desmentido de manera oficial.
¿POLICÍAS INVOLUCRADOS?
La investigación sobre el
decomiso de 330 kilogramos de cocaína arrojó que podrían estar implicados policías.
Una fuente de la Procuraduría
de Justicia del Estado reveló que todo apunta a que podrían estar ligados
uniformados, pero no dijo si municipales o estatales.
“Traemos por ahí varios
policías”, dijo el informante.
Y es que levantó sospecha que
ningún policía se habría dado cuenta del algún movimiento extraño en el negocio
donde estaba la droga, ubicado en la colonia Nuevo Morelos, en Monterrey.
La Secretaría de Seguridad
Pública estatal tiene asignado una parte de la zona norte de Monterrey, por lo
que estaría encargada de la vigilancia.
Sin embargo la Policía de
Monterrey también tiene varias colonias en esa zona por vigilar.
(REPORTE ÍNDIGO/ JESÚS PADILLA / Martes 22 de
diciembre de 2015)
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