La
fuga de ‘El Chapo’ Guzmán confirmó el poder criminal que sigue teniendo el
Cártel de Sinaloa. Esta organización multinacional sigue siendo una de las más
poderosas del mundo a pesar de los golpes que ha dado el Gobierno Federal
Hace
un año, cuando la Marina detuvo a ‘El Chapo’ en la ciudad de Mazatlán, se pensó
que era el inicio del fin del Cártel de Sinaloa
La
red de empresas ligadas con la organización de “El Chapo” incluye tiendas,
constructoras, clubes deportivos, estaciones de radio y líneas aéreas.
¿Quién
ejecutó a la perfección un plan para burlar la seguridad de la prisión
considerada hasta el sábado la más segura de México?
¿Fue
acaso Héctor Beltrán Leyva, “El H”, jefe del Cártel de los Beltrán Leyva,
recluido desde octubre del año pasado en el penal federal del Altiplano?
¿Fue
quizás el narco más mediático de México, Servando Gómez Martínez, “La Tuta”,
jefe de Los Caballeros Templarios, quien está encerrado desde febrero de este
año en este reclusorio federal ubicado en el Estado de México?
¿O
el escape perfecto lo planeó Miguel Ángel Treviño, el “Z-40”, uno de los
fundadores del Cártel de Los Zetas, preso también en esta prisión federal desde
hace dos años?
No
fue “El H”. Tampoco “La Tuta”. Ni mucho menos el “Z-40”.
El
autor de la fuga del siglo fue Joaquín “El Chapo” Guzmán, el jefe del Cártel de
Sinaloa y convertido hoy en uno de los capos más poderosos del mundo de la
droga.
La
noche del sábado –de acuerdo a la versión oficial- el narcotraficante
originario de Badiraguato, Sinaloa, escapó del penal federal del Altiplano a
través de un túnel construido en el subsuelo de este reclusorio ubicado en
Almoloya de Juárez.
Fue
un escape digno de un guión de película.
Hace
un año, cuando la Marina detuvo a “El Chapo” Guzmán, en la ciudad de Mazatlán,
se pensó que era el inicio del fin del Cártel de Sinaloa.
El
surgimiento de nuevos grupos criminales en México como el Cártel de Jalisco
Nueva Generación (CJNG) dejaban la sensación de que la organización comandada
por “El Chapo” y sus aliados históricos -Ismael “El Mayo” Zambada” y Juan José
Esparragoza, “El Azul”- era desplazada del trono del narco en México.
Pero
el Cártel de Sinaloa no decayó con la captura de “El Chapo”.
Ese
quizás fue el error que cometieron las autoridades mexicanas, que hoy han sido
burladas y exhibidas por la fuga de este narcotraficante que ya en el 2001 se
había escapado de otra prisión federal.
La
fuga de “El Chapo” Guzmán confirmó el poder criminal que sigue teniendo el
Cártel de Sinaloa, capaz ahora de poner en marcha un plan para sacar de una prisión
de máxima seguridad a uno de sus jefes.
EL PODER DEL CÁRTEL
El
Cártel de Sinaloa –heredero del Cártel de Guadalajara, que encabezó Rafael Caro
Quintero en la década de los 80- demostró con la evasión de “El Chapo” su
capacidad para corromper el sistema penitenciario federal.
El
Cártel de Sinaloa es posiblemente hoy la organización criminal más poderosa del
mundo dedicada al tráfico de drogas (mariguana, cocaína y metanfetaminas) en
México, Estados Unidos, América Latina, Europa y Medio Oriente.
Es
un holding conformado por una red de más de 260 empresas en Latinoamérica, que
han sido vinculadas al Cártel de Sinaloa y que han servido para lavar el dinero
producto de la venta de droga en el mundo.
La
red de empresas ligadas con la organización de “El Chapo” incluye tiendas,
constructoras, clubes deportivos, estaciones de radio y líneas aéreas.
Estas
compañías están incluidas en los reportes y cables que desde el 2007 han sido
elaborados sobre el Cártel de Sinaloa y sus socios por la Oficina de Control de
Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Esta
Oficina de Estados Unidos le sigue al rastro al Cártel desde el año 2007.
En
la lista de “narcoempresas” aparecen desde pequeños negocios y tiendas de ropa,
gasolineras y estaciones de radio, hasta constructoras, parques de diversiones,
hoteles y empresas aéreas.
Las
260 empresas que están incluidas en los reportes de la OFAC están ubicadas
principalmente en México, pero también incluye países como Colombia, Honduras,
Guatemala y Belice.
De
acuerdo a la información de inteligencia de las agencias norteamericanas, el
Cártel de Sinaloa mantiene una red para lavar dinero con el narcotraficante
colombiano Hugo Cuéllar Hurtado.
Entre
ellas se encuentra una granja de crianza de avestruces, una ganadera y dos
casas de empeño en México.
También
en esa lista se han incluido negocios relacionados con los socios de “El
Chapo”, como el narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa,
conocido como “JJ” o “El Economista”, detenido hace dos años en Venezuela.
Una
de los socias de “El Chapo – de acuerdo a la OFAC- fue Marllory Dadiana Chacón
Rossell, quien ha sido identificada en Guatemala como cabeza de una
organización criminal dedicada al tráfico de drogas y al lavado de dinero.
La
organización encabezada por “El Chapo” también ha cultivado nexos con Waldemar
Lorenzana Lima, “El Patriarca”, líder de una organización criminal de Guatemala
quien está bajo proceso en este país.
Los
Cachiros, una banda criminal que opera en Honduras, es otra organización que ha
tenido vínculos con el Cártel de Sinaloa.
La
banda es encabezada por los hermanos Devis Leonel y Javier Eriberto Rivera
Maradiaga.
En
Honduras, el Cártel de Sinaloa mantiene negocios con el político empresario
José Miguel Handal Pérez.
En
México el principal operador financiero del Cártel de Sinaloa señalado por la
OFAC es Víctor Emilio Cázares Salazar, quien fue detenido hace dos años en la
ciudad de Guadalajara.
La
red de empresas relacionadas con el socio de “El Chapo” asciende a 20 compañías
desde constructoras, inmobiliarias, comercializadoras y hasta una compañía de
radio en Sinaloa.
La
OFAC incluyó en el 2013 a 35 empresas vinculadas mexicanas con el narcotraficante
Rafael “Caro” Quintero, liberado el año pasado por el Poder Judicial de México
y que también ha sido señalado como socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
(REPORTE
INDIGO/ CÉSAR CEPEDA/ Martes 14 de julio de 2015)
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