
El ex líder de la
organización criminal de los Caballeros Templarios ha solicitado por lo menos
cuatro amparos en contra de los directivos y otros funcionarios del CEFERESO
número 1 en el Estado de México, uno por presunta incomunicación y tres por
falta de atención médica y de medicamentos.
Como en la mayoría de los
casos, en los que personas internas en los reclusorios federales reclaman –vía
amparo- atenciones de diversas especialidades médicas, las autoridades
carcelarias se apresuran a brindar dicha atención y lo informan a los jueces
que conocen de los juicios de garantías.
En el caso de “La Tuta”, a
diferencia de otros presos, destaca su insistencia en que se le atienda
integralmente en sus necesidades básicas generales y de salud, siempre
utilizando sus frases favoritas: “con el debido respeto” y “con mucho respeto”.
En una de sus más recientes
demandas de derechos fundamentales, Servando Gómez Martínez informó al Juez
Quinto de Distrito de Amparo y Juicios Civiles Federales del Estado de México,
sufrir de un sangrado interno, padecer hemorroides, ulceras, gastritis e inflamación
de la próstata tipo 3 o 4. Las autoridades respondieron al juzgador que ya
atienden al quejoso.
Sin embargo, “La Tuta”
continúa con el envío de escritos –respetuosos- para señalar que son falsos los
informes de los funcionarios del Altiplano.
“Con mucho respeto para las
autoridades de amparos como tanto para las autoridades responsables del centro
federal de readaptación (CEFERESO) social, necesito que los doctores encargados
o personal del centro, me den una explicación sobre los medicamentos que me
deven (sic) de dar (…)”, detalla la última misiva del profesor de primaria
preso por delincuencia organizada.
Con no muy buena ortografía,
Gómez Martínez asegura que “desde el día que me rebizaron (sic), únicamente una
vez y creo fue el día 1° y 2° de junio, no he vuelto a ser llevado al doctor,
mi problema fuerte como lo manifesté es un sangrado interno (obraba como
moronga) y únicamente me dieron omeoprazol a lo cual yo se que es para las
gastritis y no se me ha vuelto a dar más explicación”.
El afamado interno expresó
“creo el 3 de junio me sacaron en laboratorio cuatro tubitos de sangre, pero
hasta estos momentos no he recibido de parte de nadie del personal médico o por
parte del centro federal una explicación a mi padecimiento”.
“La Tuta” desmintió que se le
brinde la atención que los directivos le informan al juez. “En la parte que
responde el centro federal que me han visto tres doctores (as) en estos días a
lo cual no es verdad, únicamente me valorizó un doctor del cual desconozco su
nombre”.
El presunto criminal –no
confeso, como dice él- remató su escrito como lo hacía en sus videos famosos en
redes sociales, con agradecimiento. “Sin más por el momento es cuanto deceo
(sic) manifestar, creo yo que después de 9 días de haberme visto o revizado
(sic) el doctor es justo y necesario una nueva valoración y se me explique
vervalmente (sic) la causa de mi mal o padecimiento. Gracias”.
Tras acordar la recepción del
documento firmado por “La Tuta”, el juzgador requirió a las autoridades
penitenciarias para que de inmediato cumplan con la suspensión de plano del
acto reclamado y remitan copias certificadas de todas las constancias que
integran el expediente clínico del reo “de donde se advierta cuál (es) es (son)
el (los) medicamento (s) que ha recibido a partir del día tres de los
cursantes, así como el resultado de los análisis de laboratorio que se le
practicaron”.
La autoridad judicial
apercibió al director del Cefereso 1 Altiplano a responder en el término de 24
horas a su solicitud de información. El juez recordó al funcionario federal que
el artículo 262, fracción III, de la Ley de Amparo, prevé una pena de tres a
nueve años de prisión que “no obedezca un auto de suspensión debidamente
notificado, independiente de cualquier otro delito en que incurra”.
También el juez hizo saber al
director de la penitenciaría almoloyense y demás autoridades involucradas que
“queda bajo su más estricta responsabilidad la salud y vida del impetrante
(dícese de aquel que entra en un proceso judicial), debiendo responder por
cualquier alteración que sufra con motivo de la falta de atención médica que
refiere este último, no le ha sido proporcionada, y respecto de la cual no han
demostrado lo contrario las aquí responsables”.
Se prevé la elaboración de
nuevos escritos “respetuosos” de Servando Gómez Martínez “El Profe” para que su
estancia en prisión sea más llevadera.
(SEMANARIO ZETA/ GENERALEZ/ LUIS CARLOS
SÁINZ MARTÍNEZ / 12 DE JUNIO DEL 2015 A
LAS 15:41:34)
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