México,
DF.- El grito de justicia que alzaron miles por todo el mundo, se vio
contrastado con los hechos de violencia suscitados durante y después de las
marchas, en el día de mayor movilización por los 43 normalistas desaparecidos.
La
Ciudad de México fue el eje central de las protestas, a las que se unieron
diferentes puntos de la República. Contingentes se congregaron en el Zócalo
capitalino para exigir la aparición con vida de los estudiantes de la Escuela
Normal Rural de Ayotzinapa, así como la renuncia de autoridades.
Pero
las marchas pacíficas se vieron acompañadas de grupos de choque que se
enfrentaron con elementos policiacos, al intentar penetrar el cerco hacia
Palacio Nacional, utilizando artefactos incendiarios.
Enrique
Peña Nieto llamó a la paz como forma de “aliviar el dolor”, en el evento que
sustituyó al desfile.
MARCHARÁN SIN DESCANSO
Policías
federales y granaderos replegaron a encapuchados y manifestantes en la plancha
del Zócalo.
Luego
de diversos conatos de bronca entre manifestantes y policías, los uniformados
arremetieron contra los activistas en un intento por dispersarlos de la plancha
del Zócalo.
En
ese intento se suscitaron diversos choques entre los inconformes y los
policías, que sólo portaban escudos y cascos.
La
mayoría de los manifestantes fueron dispersados de la explanada y corrieron
hacia calles como Madero, 16 de Septiembre y Brasil.
Los
uniformados también utilizaron gases lacrimógenos para disolver la
concentración, luego de las jornadas de protesta que se efectuaron este jueves,
en apoyo por la desaparición de 43 alumnos de la Normal de Ayotzinapa.
La
Plaza de la Constitución fue “recuperada” casi en su totalidad por los
aproximadamente mil efectivos, desplegados en la primera línea. (Reforma).
“No
vamos a descansar hasta encontrar a los muchachos o hasta que nos los
entreguen. Estamos seguros que saben dónde están. Tenemos la esperanza e
ilusión de verlos”, dijo anoche Felipe de la Cruz en el Zócalo, acompañado por
padres de los 43 normalistas desaparecidos.
Ayer,
miles de personas en México y en todo el mundo fundieron sus anhelos en uno
solo: justicia por el caso y la aparición de los estudiantes, a casi dos meses
de los hechos violentos en Iguala, Guerrero.
Después
llegó la tensión, con el mismo patrón de las ocasiones anteriores: un grupo
reducido de jóvenes con banderas de fondo negro, intentaron derribar las vallas
de seguridad que el Estado Mayor Presidencial colocó para resguardar Palacio
Nacional.
Otros
encapuchados quisieron quemar la puerta del edificio sede del Ejecutivo, otra
vez. Desde el templete, mientras, Felipe de la Cruz, convertido en vocero de
los familiares, les pedía a los manifestantes mantener la paz y les recordaba
que la marcha se organizó para pedir la localización de los estudiantes de la
Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Y
así cerró la jornada más intensa y concurrida desde que los indignados empezaron
a marchar, apenas unos días después de conocerse la tragedia de los normalistas
secuestrados.
Durante
la noche, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, destacó que
“fue marcha en DF ordenada y pacífica”, pese a los altercados.
Miles
de ciudadanos hicieron al Estado principalmente dos reclamos: “Vivos los
queremos”, que exige la presentación de los normalistas desaparecidos, y “Fuera
EPN”, en referencia directa a Enrique Peña Nieto.
COPAN EL CENTRO
Al
llegar al Zócalo de la ciudad, los tres contingentes llenaron la plancha de
inmediato, mientras el flujo masivo de ciudadanos inconformes continuaba su
trayecto por las calles del centro del Distrito Federal, entre las cortinas
metálicas que protegieron los locales comerciales, pasando lista a los 43
jóvenes.
De
la Cruz fue el primero en hablar desde el templete instalado en esta plaza
nacional, diciendo: “¿Cómo estará temblando Peña Nieto de que estemos aquí? que
hasta puso guardias presidenciales en el Palacio Nacional. Lo hacemos
responsable si algo nos sucede”.
También
en el Zócalo, un grupo de manifestantes quemó la figura del Presidente en una
fogata que prendieron junto al asta bandera.
“Fuera
Peña Nieto”, se escuchaba mientras distintos oradores hacían uso de la palabra.
Asimismo, lanzaron una gran rechifla a los elementos de seguridad y
trabajadores que se encontraban en el primer piso de Palacio Nacional, donde se
observaban las luces encendidas.
VIGILANCIA CONSTANTE
La
movilización estuvo vigilada por un grupo de granaderos de la Secretaría de
Seguridad Pública del Distrito Federal, y elementos del Estado Mayor
Presidencial (EMP).
Los
granaderos se ubicaron sobre la calle de Moneda, mientras que unos 100
elementos del EMP resguardaron la sede del Ejecutivo. Antes, alrededor de las
18:45 horas, cuando uno de los contingentes pasó frente al Palacio de Bellas
Artes, un familiar de los desaparecidos tomó la palabra y dijo: “¡Vivos se los
llevaron, vivos los queramos!”.
HERIDOS Y DETENIDOS
La
furia explotó en la Ciudad de México después del mediodía, cuando cientos de
jóvenes que se congregaron en los alrededores del Aeropuerto Internacional, se
enfrentaron con policías que les lanzaron gases lacrimógenos y que, a cambio,
recibieron bombas molotov, pedradas y hasta cohetones.
Al
menos dos oficiales resultaron heridos, uno de ellos con quemaduras leves al
ser alcanzado por el fuego de una de las bombas.
La
Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, informó sobre la
detención de 15 individuos por estos hechos.
EXIGENCIAS PACÍFICAS
El
resto de los ciudadanos que participaron en la movilización partió desde los
tres puntos acordados en el Distrito Federal (el Ángel de la Independencia, la
Plaza de las Tres Culturas y el Monumento a la Revolución), con dirección al
Zócalo y encabezados por las familias de los estudiantes desaparecidos.
Agradecieron
el apoyo por parte de estudiantes, organizaciones, sindicatos y la sociedad
civil durante este tiempo. (Agencias).
COAHUILA SE HACE SENTIR
Ciudadanos
de Piedras Negras de todas las edades, se unieron a la Acción Global por los 43
estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, en una manifestación vestidos de negro
en la Gran Plaza, en la que contaron con el apoyo de automovilistas.
Jóvenes,
adultos y niños se unieron en una manifestación de más de dos horas, que se
extendió a la Presidencia Municipal, luego de una caravana.
La
convocatoria realizada en redes sociales, congregó a quienes señalaron reprobar
la violencia en diferentes partes del país.
Por
otra parte, en Ciudad Acuña, con pancartas y grandes mantas, cientos
recorrieron la cabecera municipal para exigir la aparición con vida de los
normalistas de Ayotzipana, concentrándose en la Plaza Benjamín Canales.
Mientras
que una manifestación de más de mil jóvenes que comenzó sobre bulevar
Revolución para pedir la aparición de los normalistas, hizo eco en Torreón.
El
contingente partió de la Plaza Mayor sobre la calle Galeana y avenida Morelos,
hasta llegar frente a edificios de instituciones políticas.
Normalistas
y estudiantes de diferentes universidades de la región, se unieron a las voces
nacionales por este caso.
(REDACCIÓN)
(ZOCALO/ Agencias/ 21/11/2014 - 03:00 AM)
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