La semana antepasada ocurrió en Sinaloa un crimen fuera de lo común y
que pasó casi ignorado: Ramón Corrales Vega, líder de los comuneros del
Potrero de Cancio, Choix, fue acribillado cuando se encontraba
reparando una cerca de su propiedad. Tenía años luchando por recuperar,
para su comunidad, tierras que les fueron arrebatadas por la compañía
minera Paradox Global Resources, mediante artimañas legales en los que
aparecen involucrados el ex gobernador Juan Millán Lizárraga, el ex
secretario de Finanzas Óscar Lara Aréchiga, el actual secretario general
de Gobierno Gerardo Vargas Landeros y, de alguna forma, también el
gobernador Mario López Valdez.
El asesinato ocurrió el jueves 22 de mayo, justo el día en que López
Valdez inauguraba en Mazatlán, con bombo y platillo, el V Seminario de…
Proyectos Mineros en México. Así que si fue coincidencia, pareció una
burla macabra.
Ramón Corrales lo dijo muchas veces: estos cabrones me van a matar.
Se lo dijo a sus compañeros de lucha, a su familia. Y se lo dijo a
Ríodoce una y otra vez, cuando el semanario lo buscaba para
entrevistarlo. Y lo mataron.
Cuando decía “estos cabrones” se refería a los involucrados. Y a los
que, desde la procuraduría de justicia y los tribunales se habían
propuesto “cazarlo”, como lo hicieron con al menos 15 de sus compañeros
que fueron encarcelados bajo la acusación de “despojo” —vaya cinismo—,
solo porque se habían plantado en las puertas de la compañía minera para
exigir el pago de compromisos que los empresarios les estaban
escamoteando.
Lejos de intervenir para resolver un problema que estaba en
tribunales, el Gobierno estatal se cargó a favor de los inversionistas.
El 9 de agosto de 2011, Malova había inaugurado la planta
“María”, con la cual se extrae hierro para ser enviado a China. Paradox
se había asociado para ello con empresarios asiáticos.
En su discurso, López Valdez dijo que este tipo de asociaciones
servirían como ejemplo para que sigan “aterrizando” más inversiones en
el estado. Por lo toca al gobierno, señaló, se ofrecerían las
condiciones necesarias para generar esa confianza que requieren los
inversionistas.
Y aunque aseguró que con este tipo de empresas también salían ganando
los ejidatarios, lo cierto es que en el caso de los verdaderos dueños
de la mina concesionada salieron perdiendo no solo su patrimonio, sino
su libertad en el caso de la docena de comuneros que todavía siguen
presos, y ahora hasta la vida, con el asesinato de Ramón Corrales Vega.
Como en el asesinato de Sandra Luz Hernández, aquí el primer culpable
es el Estado, el Gobierno, las autoridades y esto es así porque ellos
alimentaron un conflicto que sabían podía terminar en esto, si es que
alguien puede afirmar que todo ha terminado. Fue la procuraduría de
justicia, al inventar delitos que no se habían cometido quien atizó el
fuego que ahora terminó con la vida de un líder comunal. Fueron los
jueces a modo, quienes prolongaron un conflicto al demorar los autos de
libertad a pesar de que saben que no hay delito que perseguir. Y fue el
propio gobernador al solapar y proteger a una empresa, en nombre de las
inversiones y la generación de empleos, sabiendo que no cumplieron los
compromisos asumidos con los comuneros de Potrero de Cancio.
En el caso de Sandra Luz, el Gobierno se apresuró a presentar al
presunto gatillero que la asesinó, pero nada se ha dicho todavía de
posibles cómplices. Nadie actúa solo en estos casos. Siempre hay una
orden, alguien detrás del crimen, un móvil, y las explicaciones de la
procuraduría son inverosímiles, además de que terminaron por llenar de
basura la memoria de una madre que buscaba afanosamente a su hijo.
Así, en Sinaloa no solo agobia la violencia en las calles, debido al
lucrativo y sangriento negocio de las drogas. A esto hay que agregarle
ahora los homicidios de luchadores sociales que de pronto afectan los
intereses de empresarios, de narcos y hasta de los propios gobernantes,
quienes, con mucha frecuencia, traen la mierda hasta las rodillas.
¿Qué DIRÁ AHORA la procuraduría de justicia? ¿Que mataron a Ramón
Corrales por robavacas? ¿O por robamujeres? ¿Qué le va a inventar para
“explicar” el crimen y darle carpetazo?
Bola y cadena
EL GOBERNADOR HA DICHO que el incremento de homicidios dolosos en Sinaloa en las semanas recientes se está dando por reacomodos en el crimen organizado tras la captura de Joaquín Guzmán. Se justifica, pues. Y le faltó decir que cuando los homicidios bajan, se debe a las efectivas políticas de seguridad de su Gobierno. Chingón ¿no?
Sentido contrario
HASTA RIDÍCULA SE APRECIA la administración estatal y, en particular, el secretario general, Gerardo Vargas Landeros, al anunciar que el Gobierno se encuentra preparado para recibir con éxito la temporada de huracanes. Y criminalmente negligentes. Nuestras ciudades y muchos pueblos no estamos preparados ni desde el punto de vista de la infraestructura, ni desde el punto de vista de las comunicaciones, ni respecto a la mentalidad preventiva, para fenómenos como el devastador huracán Manuel. Decir lo contrario es abonar a la desidia y a la indolencia, que tanto nos ha costado.
Humo negro
Y MIENTRAS SINALOA SE DESANGRA, nuestros políticos y nuestros medios concentrados en la adelantada sucesión del gobernador. Como si fuera tan importante quien ocupa la silla del tercer piso.
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