
Fue una buena noticia fuera de lo común para esta ciudad junto mar, donde las autoridades temen que por lo menos 10 mil personas murieron y miles de vecinos perdieron sus casas por los fuertes vientos y las olas del tifón Haiyan.
El nacimiento fue casi milagroso: la madre estaba en un centro de evacuación cuando el tifón provocó la inundación de la ciudad. Tuvo que nadar y aferrarse a un poste para sobrevivir antes de encontrar seguridad en el aeropuerto.
Su esposo, que estaba en Manila, no supo nada de lo sucedido.
(ZOCALO/ Excélsior /11/11/2013 - 08:04 AM)
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