
Al interior del Ayuntamiento se da como un hecho la petición de licencia como alcalde de César Lizárraga Hernández, quien buscaría la diputación local.
Lizárraga integraría la fórmula azul integrada con Manuel Aguilar Juárez para la Presidencia Municipal y Fernando Miranda Blanco para la Diputación del 04 Distrito.
En Cabildo se corren las apuestas y se agrupan los ediles en torno a dos figuras que podrían suceder a César en la oficina del noreste en la Casa de Piedra.
A Marín le respalda buen número de Regidores, aunque persiste la incertidumbre si alcanzaría la mayoría absoluta del Cabildo como establece el 166 de la Ley de Gobierno y Administración Municipal.
Durante los últimos meses, a este respecto, ha crecido bastante la presencia del regidor Francisco Ponce Ramírez –El Pío --, que también las firma como presidente de la Comisión de Hacienda.
Ponce igual es bien visto por gran número de regidores, en los que además de panistas se suman los del PRI y del PRD que lo consideran partidario del diálogo y los acuerdos.
Licenciado en Administración de Empresas y emanado de una familia de comerciantes, el Regidor ha entendido los vericuetos del quehacer público y ya se le ven espolones.
Así, pues, se encendió la luz verde por la “carrera electoral” al interior del Ayuntamiento que derivará en un próximo alcalde o alcaldesa, según el cabildeo de los dos sonantes.
Como sea, el cierre será muy estrecho y el próximo Presidente Municipal deberá hacer valer toda su capacidad para alcanzar los consensos que le garanticen gobernabilidad.
Eso es lo importante: gobernabilidad, compromiso y consensos.
Salud a todos. Siempre.
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