Resbalones
Islas perdidas
Concursante Cordero
#SoyProle
Julio Hernández López
para que los leael precandidato del tricolor, Enrique Peña Nieto, luego de las declaraciones del ex mandatario mexiquense el sábado pasado en la FIL de GuadalajaraFoto Jesús Villaseca
Exitoso practicante del insólito método de angustiada promoción
personal mediante la emisión de frases memorables por torpeza e insensatez (la
de mayor impacto fue la de la vida casi en rosa mediante 6 mil pesos mensuales),
el rezagado panista Ernesto Cordero quiso ganar algo de relevancia metiéndose
ayer en el torbellino de críticas generado por Enrique Peña Nieto luego de la
magistral conferencia sobre su propia ignorancia que había presentado en la
Feria Internacional del Libro el sábado anterior.
Tratando de demostrar que él no es iletrado, habló de sus incursiones
recientes en el mundo de la literatura citando La isla de la pasión,
que fue escrita por la colombiana Laura Restrepo, autora también de
Delirio y Dulce Compañía, entre otras obras.
Pero, ¡oh,
error!, a pesar de que se suponía que iba bien preparado para la pregunta de
moda sobre los tres autores que marcan vidas, el siempre sorprendente Ernesto
Cordero cambió el nombre a Laura y la denominó Isabel, no se sabe si en recuerdo
de la chilena Allende o de la artista plástica también colombiana que sí se
llama Isabel Restrepo.
Luego de corregir el error, añadió horas más tarde otras
líneas a su colección de palabrería en busca de indulgencia:
Hay de resbalones a resbalones, dijo en busca de contrastar su pifia menor con las monumentales del priísta literaria y políticamente descopetado.
Sin embargo, deseoso de mostrarse como presunto poseedor de credencial de
lector, Cordero citó como textos de su preferencia algunos que parecieran ser
dignos de adaptación a la dolorosa realidad actual.
En Clipperton, como también
era llamada la Isla de la Pasión sobre la que escribió la colombiana que tanto
conoce y ama de México, se vivió la tragedia del olvido del joven oficial
veracruzano Ramón Arnaud, su familia y varios hombres destacados con él, en la
última hora del porfirismo deseoso de impedir que Francia se apropiara del
perdido y abandonado lugar.
Arnaud fue nombrado gobernador de aquel atolón
perdido, pletórico de guano y productor de ninguna otra cosa, adonde llegó con
su joven y educada mujer, que creía encaminarse a ser una glamorosa primera
dama y terminó en un horror, descrito por Laura Restrepo, mientras el país
cruzaba con penuria el adiós a Porfirio Díaz, la Revolución y los primeros años
en busca de estabilización.
También hacen guiños sugestivos los otros títulos escogidos por el
concursante Cordero: Rebelión en la granja, de George Orwell, la sátira
sobre tendencias dictatoriales que probablemente el ex secretario de Hacienda
atribuye al priísmo septuagenario y a las opciones
de izquierda, pero que también puede ser asignada al calderonismo armado que implacablemente ha ido imprimiendo una forma de control social mediante la
guerracontra el narcotráfico y que incluso difunde como tesis oficial la posibilidad de que esa delincuencia desbordada afecte las elecciones del año entrante.
Y, por último,
casi como evocación y aspiración, el etéreo ex funcionario declaró su afinidad
con Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll.
El promotor de la irrupción masiva de mexicanos en el mundo de los libros y
su acomodo a las desgracias en curso, el olvidadizo Enrique Peña Nieto, no
atinaba aún a zafarse de los efectos de sus revelaciones de vacuidad intelectual
cuando ya levantaba vuelo otro escándalo, éste a cuenta de una de sus hijas que
en Twitter relanzó de madrugada una frase redactada por alguien de su entorno
(su novio, según distintas versiones), José Luis Torre, en la que se burlaba de
los pendejos y
la proleque sólo envidian a quien critican.
De allí
surgió la etiqueta de Twitter #SoyProle, que se colocó con rapidez entre los
temas más citados, mientras los dos jóvenes involucrados en el mensaje detonador
abandonaban sus cuentas. Peña Nieto, en un gesto digno de reconocimiento, salió
al frente y señaló que el RT de su hija Paulina
fue una reacción emotiva por mi error en la FIL.
Definitivamente fue un exceso y me disculpo públicamente por ello. Además, aseguró que había hablado con sus hijos
sobre el valor del respeto y la tolerancia, les reiteré que debemos escuchar y no ofender a los demás. La propia involucrada, Paulina Peña, aceptó haber actuado
maly ofreció disculpas.
Ya a esas alturas poca atención merecía el esfuerzo del ex gobernador del
estado de México por lamerse sus propias heridas. Había explicado que sí lee,
pero
ocasionalmentey conforme a las
limitacionesque le imponen sus responsabilidades.
Pero una masa crítica de ciudadanos se había asomado ya a
los entretelones de un poder político construido desde la virtualidad en el
estado de México y ahora pretende, con esas mismas artes de la simulación y la
apariencia, instalarse en la cúspide del país.
Atender las cualidades de los aspirantes a gobernar, y criticar y denunciar
sus graves defectos evidentes, es una obligación cívica permanente pero que
cobra especial importancia en estas circunstancias.
Los presidentes de México, y
Felipe Calderón, que por tal se ha hecho pasar, multiplican en términos
siquiátricos sus defectos, frustraciones, resentimientos y ambiciones al llegar
a la plaza del faraonismo sexenal, de tal manera que esas cargas negativas, de
ser detectadas a tiempo, deben ser exhibidas y valoradas, sobre todo en la ruta
hacia las urnas.
Alguien que no lee por sistema, y ejerce un poder público, está
explícitamente en desventa- ja para entender y atender los graves asuntos
colectivos, así que no resultan meno- res ni inocuas las muestras de ignorancia
aplastante aportadas en la FIL por quien encabeza los sondeos de opinión
relacionados con julio de 2012. Si para manejar un vehículo automotor se
necesita licencia, para hacerlo con un país se necesitan facultades y aptitudes
demostradas y no todo lo contrario.
Un político sin lecturas es un cascarón
manipulable o una arbitrariedad latente, según las circunstancias.
Y, mientras Humberto Moreira ruega que surjan más escándalos que releguen lo
de Coahuila, ¡hasta mañana, sin perder de vista la revelación del lavado de
dinero, rápido y furioso, hecho por la DEA en acuerdo con cárteles
mexicanos!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio
Astillero
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