En Baja
California, el PRD creó un comité de base para discutir la legalización de la
hierba para usos recreacionales y medicinales en la entidad. En el ámbito
internacional, el ex Presidente Ernesto Zedillo es miembro de la Comisión para
una Política sobre las Drogas, que propone, entre otras cuestiones, la
legalización de la marihuana. Refieren que la guerra contra las drogas ha
fallado, y sostienen la probabilidad de que legalizándola se pueda aminorar la
violencia y el Estado hacerse de recursos. Quienes se oponen, alertan sobre el
aumento en el consumo, especialmente en menores y jóvenes
Son 24 los
representantes de la Comisión Global para la Política sobre las Drogas.
Entre ellos, seis
latinoamericanos:
* César Gaviria, ex Presidente de Colombia.
* Ernesto Zedillo Ponce de León, ex Presidente de
México.
* Fernando Henrique Cardoso, ex Presidente Brasil.
* Mario Vargas Llosa, escritor peruano.
* Ricardo Lagos, ex Presidente de Chile.
* Carlos Fuentes, escritor mexicano in memoriam.
El resto de la
Comisión está integrada por ex mandatarios de otros países, como Polonia y
Grecia, activistas de los derechos humanos, ex primeros ministros o secretarios
de Estado, empresarios internacionales e incluso un ex secretario de las
Naciones Unidas, Kofi Annan.
La Comisión Global
para la Política sobre las Drogas ha emprendido campañas, entre ellas, una para
la legalización de las drogas, como se puede ver en el video “War on Drogu”
disponible en la página de la Comisión (y en la página web de ZETA a partir del
día de hoy).
JUSTIFICAN SOBRE LA COMISIÓN:
“El propósito de la
Comisión Global sobre una Política para las Drogas, es proporcionar en el plano
internacional una discusión informada, a nivel científico, sobre formas humanas
y eficaces de reducir el daño que las drogas le causan a la gente y a las
sociedades.
“Las drogas son un
asunto complejo y controversial. Hay una percepción cada vez mayor de que la
‘guerra contra las drogas’ es un enfoque que ha fallado. Erradicar la
producción y criminalizar el consumo, no redujeron el narcotráfico ni el uso de
enervantes. En muchos países, el daño causado por la prohibición de las drogas
en términos de corrupción, violencia y violaciones a los derechos humanos, por
mucho supera el daño causado por las drogas.
“La Comisión Global
sobre una Política para las Drogas construye, a partir de la experiencia
exitosa de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia convenida por
los ex presidentes Cardoso de Brasil, Gaviria de Colombia y Zedillo de México,
al estar convencidos de que la relación entre el narcotráfico, la violencia y
la corrupción, era una amenaza para la democracia en Latinoamérica. La Comisión
revisó las políticas actuales de la ‘guerra contras las drogas’ e inauguró un
debate público sobre un tema que tiende a estar rodeado de temor y falta de
información”.
En México, el ex
Presidente Vicente Fox Quesada emprendió recientemente una campaña para la
legalización de la producción, distribución y venta de marihuana para consumo
recreacional y medicinal. Él mismo, cuando ocupó la oficina de Los Pinos en
2005, envió al Congreso una iniciativa que fue aprobada, para criminalizar la
hierba y su consumo.
Cuatro años después,
en medio de la guerra contra el narcotráfico, el Presidente Felipe Calderón
despenalizó la portación de hasta cinco gramos de la hierba para consumo
personal.
Actualmente las dos
consignas presidenciales, la criminalización de la marihuana y la portación de
hasta cinco gramos para consumo personal, persisten, paradójicamente.
En el primer
trimestre de 2014, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se presentó
una propuesta para reducir la criminalización de los consumidores, la cual fue
rechazada. Sin embargo, la idea de flexibilizar el consumo de marihuana
continúa.
El legislador
perredista Eduardo Santillán declaró recientemente a El Economista:
"Prácticamente
al interior de la Asamblea Legislativa, se ha desechado la idea de cualquier
intento de legalización de la marihuana; es decir, esta idea de legalizar la
sustancia y crear centros de distribución. Nos centraremos en la no
criminalización del consumo, en ese tema hay un acuerdo unánime entre los
promotores de la legalización y los organismos que están en contra de la
legalización”.
TEMA DEL PRD EN BAJA CALIFORNIA
En el Estado,
perredistas han creado lo que llaman Comité de Base del PRD por la
Despenalización de la Marihuana. Rodrigo Soto, quien encabeza el movimiento en
Mexicali, explicó en un documento: “Esto implica la creación de sistemas de
información que sean producto de estudios científicos y médicos sobre los
verdaderos riesgos a la salud en el consumo de la marihuana y de otras drogas,
así como su impacto en el entramado social… implica una nueva discusión de las
drogas en el país, ajena a la concepción bélica y criminalística persistente en
las políticas públicas del Estado, por una médica y de salud pública…”.
Esto en un contexto
donde el uso terapéutico ya está legalizado en California -igual que en una
veintena de estados en Norteamérica-, en tanto, en otros como Washington y
Colorado ya se aprobó el uso recreacional. O casos como en Uruguay, donde el
Presidente José Mujica acaba de aprobar el uso recreativo y el control estatal
en la regulación de la venta.
“Hacia allá va la
tendencia, no se puede detener”, expone el medico sanluisino Jorge Figueroa,
alcalde en el periodo 1994-97, quien desde entonces se ha manifestado a favor
de la legalización.
En el Valle Imperial
-el sur de California bordea con Mexicali-, la legalización para uso médico no
ha implicado la proliferación de dispensarios, solo hay cinco negocios de venta
de marihuana. Cuatro están en El Centro y uno en Calexico, aunque todos operan
con entrega domiciliaria -delivery- que no abarata, el costo, pero implica la
recepción más segura.
“Se ha quitado el
riesgo de conseguirla”, sostiene Cinthia, quien desde hace varios años consume
marihuana para evitar dolores en la espalda, insomnio y estrés nervioso.
Resalta un dato
histórico regional: a principios del siglo pasado, el gobernador Esteban Cantú
creó un impuesto para el opio, bajo la premisa que no se podía controlar el uso
de esa droga, sobre todo entre la comunidad china.
En Baja California,
el tema sobre la legalización de la marihuana había permanecido ausente -en la
Ciudad de México, a propuesta del PRD, se ha discutido por la Asamblea del
Distrito Federal- y ahora surge entre un grupo de perredistas.
“Tenemos que
diferenciar nuestras propuestas de las panistas”, refiere Rodrigo Soto en
alusión a la coalición electoral donde ambas fuerzas participaron juntas en la
pasada elección estatal.
ABRIR DISCUSIÓN
El abogado Soto
menciona a los ex presidentes Ernesto Zedillo, del PRI, y Vicente Fox, del PAN,
quienes se han pronunciado a favor de la legalización de la marihuana, incluso
el último se auto propuso como productor.
Rodrigo Soto, quien
ha fungido como asesor gubernamental en estados como Veracruz y Tabasco,
actualmente labora en al área de Sindicatura del Ayuntamiento de Mexicali,
“ellos saben que si legalizas todo eso, le quitas una parte de la lana al
narco, pero una de las cosas más importantes, es que quitarías mucha
criminalidad”.
Comenta que el
Partido de la Revolución Democrática lanzó una iniciativa en el Distrito
Federal, aunque a su consideración, mal planteada, ya que querían tratar el
tema como local, pero es de carácter federal, por la Ley General de Salud.
“Creo que primero se tiene que empezar a discutir cuáles son los problemas
legales que tiene esto”, refiere Soto, para después mencionar como ejemplo el
de jóvenes que están fichados policialmente solo por el uso de marihuana, no
por robo ni asalto. “Al Estado le conviene tenerlo así, no legal. Hay mucha
lana…”, insiste.
Asimismo, hace
alusión al caso de California, donde la marihuana ha sido aprobada para uso
médico, y casos como el de la Liga de Futbol Americano, donde los tratamientos
contra los golpes recibidos en el juego son fundamentalmente en base a
opiáceos, lo que implica el uso de una droga más fuerte y más adictiva. “En la
NFL tienen esa discusión sobre la legalización de la marihuana”, argumenta.
También habla sobre
otro tipo de enfermedades -algunas terminales- donde empezaron a usar marihuana
para contrarrestar diversos síntomas, en una larga lista que incluye cáncer,
dolores musculares, glaucoma y anorexia.
Soto ejemplifica los
beneficios de la legalización, con el caso de Colorado, donde se captan cerca
de 2 millones de dólares mensuales por concepto de impuestos.
Para el abogado, la
legalización en Estados Unidos -terapéutico y recreacional- no va a tardar
mucho, o lo sucedido en Uruguay, donde se aprobó su uso legal para fines
recreativos, y la venta es controlada por el Estado.
“Hay un puritanismo en la sociedad, una doble moral.
Adrede hay un pánico social, ¡el diablo!”, plantea Soto para luego hacer
referencia al paralelismo con lo sucedido en la época prohibicionista del
alcohol en Estados Unidos: “Estamos viviendo algo semejante”.
Acude a las estadísticas
del Sector Salud, donde se anota que el consumo de marihuana ha subido en 12
años apenas el .4 por ciento, mientras que el uso de alcohol va en evidente
ascenso. “Nadie se asusta de que abran más Oxxos, que abran más lugares donde
venden cerveza, a nadie nos da pánico eso…”.
De igual manera,
habla de situaciones contradictorias, como el hecho de que la Ley General de
Salud permita la posesión de hasta cinco gramos de marihuana, pero a la vez no
se permite sembrar ni transportar: “Eso quieres decir que de entrada ya eres
delincuente tan solo por traerla”. Y hace mención del caso de un joven que se
integró en el comité por la despenalización Fue detenido por agentes
municipales, le encontraron un foco (para fumar ice) y no le dijeron nada, lo
dejaron ir. Pero luego lo detuvieron con un cigarro de marihuana, “ahora sí te
va a llevar la chingada”, le advirtieron antes de detenerlo.
De acuerdo a Soto,
al legalizar la marihuana se le quitaría mucha presión a lo que han llamado la
guerra contra las drogas, y acepta que no se trata de una propuesta del
perredismo en general, aunque aclara que el PRD como partido tiene abierta la
discusión sobre el tema.
SOMETER EL TEMA A CONSULTA PÚBLICA: ABOGADO
A Baja California lo
ubican como el estado número dos en consumo de marihuana y cocaína, señala el
doctor en Derecho abogado penalista y
académico Arnoldo Castilla, quien menciona decomisos, como las 136 toneladas
decomisadas en Tijuana hace dos años, o las 140 hectáreas de cannabis sembrada
en un mega plantío al sur de El Rosario. “Somos una zona de consumo, y de paso,
ahora hasta de cultivo”, asegura.
“La idea de
legalizar la marihuana tiene su fundamento en que reduciendo el ingreso del
narcotráfico se van a lograr varias cuestiones, como el pago de impuestos,
dedicando los ingresos a la rehabilitación de adictos y su reinserción social,
y se le quitaría un fuerte ingreso al narcotráfico”, comenta el abogado
penalista, incluyendo además la reducción en el choque entre los grupos de
narcotráfico. Sería el Estado quien contraloría el flujo de droga, como lo
aprobado en Uruguay.
Por otro lado,
explica las dudas que existen en cuanto a la legalización, como el qué tipo de
drogas legalizar, si solo algunas, cuáles seguirían catalogadas como
clandestinas y la posible inclinación al uso de otro tipo de drogas que son más
peligrosas. Refiere otros aspectos, como la no legalización para menores de
edad, lo que los convierte en un grupo de consumo, clientes de los
narcomenudistas.
Castilla advierte
que ante la posible legalización y la baja en los ingresos del crimen
organizado, existiría el peligro de que se desarrollen más secuestros,
extorsiones, asaltos y robos de vehículos.
“Nosotros tenemos un
problema muy serio, que es la corrupción, el crecimiento de la droga en México
ha sido en gran parte fruto -por un lado, del consumo que hay en Estados
Unidos-, pero por otro ha contribuido la corrupción, donde se han visto
inmiscuidos desde policías, gobernadores, secretarios de Estado, funcionarios
priistas, panistas y perredistas”, señala el especialista.
Para Arnoldo
Castilla, la droga es un medio de control social que en Estados Unidos se
expandió para el control de las minorías, y en México, para controlar a los
jóvenes.
“El problema del
narcotráfico es un problema de falta de expectativas, no tenemos centros de
rehabilitación ni de reinserción social, vemos al adicto como un criminal, no
como un enfermo. Al joven hay quedarle expectativas de vida”, opina.
El consultado
caracteriza al de las drogas como un tema complejo, pero también se dice
admirado de que el Estado no le entre a fondo. Como ejemplo, la existencia en
la entidad de cerca de 200 centros de rehabilitación, pero muy pocos atendidos
por gente técnicamente capacitada.
Recuerda que Felipe
Calderón prometió una consulta pública en cuanto al tema de la legalización,
pero nunca la concretó. “Creo que este tema, sin decir sí o no, hay que
someterlo a una consulta pública a nivel nacional. Se tiene que hacer algo, si
no, el problema nos va a tomar de sorpresa y vamos a estar a la carrera”,
sintetiza el especialista, quien, cita, los medios también deben abrirse a esta
discusión -sin moralina-, “hay que abrirlo a la sociedad”.
PROPICIANDO LA CORRUPCIÓN
“En esta temática
hay que confiar en el principio de la autonomía personal, según el cual cada
quien es responsable de sus propias decisiones en lo concerniente a su propia
existencia”, refiere por su parte el abogado constitucionalista Daniel Solorio,
en alusión a un tema de libertades individuales.
En esta temática,
advierte, el Estado, el poder público y la Ley se han erigido en protectora
hipócrita de los individuos: “La legalidad que ha establecido que todo el
tráfico de drogas es delito, ha propiciado una gran corrupción y un negocio
fabuloso en manos de las mafias del bajo mundo”, en cuanto a leyes que han
establecido penalizar la droga, las
mismas que han propiciado un mundo de corrupción increíble.
Aparte, señala la
evidente generación de la violencia, producto del pleito por el mercado, además
de que todas esas leyes -que prohíben la droga- requieren presupuestos públicos
gigantescos de dinero público, mientras que a la par, se destina poco dinero
para proteger la salud de las personas involucradas.
“Yo soy partidario
de la tesis de que hay que despenalizar la droga y dedicar recursos públicos,
primero a una campaña de información para que la gente sepa el daño que hace la
droga, los centros de salud, de adicciones”, dice en relación a la hipótesis de
que la legalización acabaría con todo este fabuloso negocio y esta ola criminal
tan terrible.
Solorio dice
compartir la idea de que la Ley que penaliza las drogas es propiciadora de un
gasto gigantesco para un combate hipócrita a los traficantes de droga, y por
otro lado, no deja presupuesto público para prevención, información y curación.
Considera que la política contra las drogas no ha dado ningún resultado
apetecible, con la droga al alcance de cualquiera.
Para contrarrestar
esta situación, sugiere abrogar las leyes penales que han convertido en un
delito el negocio de la droga y -una vez despenalizada- destinar presupuesto
público para campañas de información y prevención a la población. “Creo que eso
sería mucho mejor que la ola de terror y de crimen que ha suscitado el fenómeno
de la penalización de la droga”, sintetiza.
VIOLENCIA INCREÍBLE
Jorge Figueroa
González fungió alcalde de San Luis Río Colorado, Sonora, durante el periodo
1994-97, postulado por el Partido Acción Nacional.
“Cuando llegué a la
presidencia municipal me asombró el altísimo número de muchachos adictos que
teníamos en la ciudad”, rememora el médico ginecólogo, para después exponer que
un somero sondeo aplicado ene se tiempo arrojó un número de más de dos mil
adictos a todo tipo de drogas.
“Eso no me entraba
en la cabeza, cómo era posible que en un pueblo chico se hubiera incrementado
tanto el consumo de droga, sobre todo marihuana y cocaína, todavía no era mucho el cristal”, expresa en torno a sus
tiempos de secundaria y la primera noticia sobre detención por uso de
marihuana, o luego, ya como alcalde, el aseguramiento de un tráiler con 12
toneladas de la hierba.
Después de
reflexiones y pláticas, el doctor dice haber llegado a la conclusión de que
este problema es imposible de quitárselo al ser humano en todo el mundo. “Este
problema va a ser un vicio más que hay que agregar al ser humano, como el
alcohol, el café, el tabaco. Pero es un problema que trae por su prohibición
acumulada una violencia increíble. La violencia es lo que está afectando a la
sociedad”, sostiene el medico sanluisino.
Esa visión la
externaron en una declaratoria y, a raíz de eso, tuvo la visita de un
periodista del diario The New York Times, quien le trajo un estudio realizado
en Estados Unidos con una contundente conclusión: irremediablemente el ser
humano va a tener que legalizar la marihuana en todo el mundo, no más allá de
2030. La pregunta al norteamericano fue en el sentido de cómo explicar tanto
consumo en Estados Unidos, sin tanta violencia como se da en otros países.
La respuesta que
recibió -cuenta Figueroa- fue tajante: mientras un adicto tenga un empleo que
le permita mantener su vicio, no va a ser violento. La respuesta incluyó que,
por la prohibición de consumir alcohol antes de los 21 años, los jóvenes ven
como más “natural” el consumo de drogas como la marihuana.
“O el gobierno les
consigue empleo a todos estos jóvenes para que puedan comprar la droga, o les
da el dinero para que la consigan, o la legalizan”, fue la tesis principal
aportada por el periodista norteamericano. “Una legalización no es una
liberación total de la venta”, opina Figueroa, quien parte de la tesis de que
el adicto a la marihuana o a la cocaína es un enfermo, el cual hay que manejar,
ayudarle a rehabilitarse y, dentro de este proceso, no acude a la violencia,
sobre todo si tiene acceso a un trabajo.
“El problema no se
va a resolver, el problema va a seguir, lo único que se busca con esto es
disminuir el grado de violencia”, resume.
LOS OPOSITORES
A propósito de la
legalización de la producción, distribución y venta de marihuana en Uruguay a
principios de año, y de la propuesta del PRD en la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal, la Arquidiócesis de México hizo público un documento con diez
razones para oponerse a la legalización de la hierba, aquí algunos puntos:
* Sobre los no efectos dañinos en la salud al fumar
marihuana: “Según estudios publicados por el Drug Abuse National Institute de
EUA, entre los efectos de consumir marihuana están: percepción distorsionada de
la realidad; pérdida de la memoria y de la capacidad de aprendizaje; falta de
coordinación motriz; desorientación; incapacidad para pensar con claridad, de
reaccionar y resolver problemas; pérdida de habilidades cognoscitivas, que
puede ser permanente; ataques de ansiedad, paranoia, pánico; fobias,
alucinaciones; aumento de frecuencia cardíaca y baja presión, lo cual
incrementa cuatro veces el riesgo de ataque cardíaco; baja del sistema
inmunológico; problemas respiratorios; tos; congestión pulmonar y cáncer, pues
contiene más sustancias carcinógenas que el tabaco”.
* “Afectaría gravemente la economía dedicar al cultivo
de droga -es decir, algo que va a arruinar la salud y la vida de la población-,
tierras que podrían dedicarse a cultivos alimentarios y/o medicinales”.
* “Legalizar la marihuana no detendría la violencia;
solo serviría para enriquecer a unos cuantos terratenientes que ya se frotan
las manos pensando en las ganancias que obtendrán”.
* “Más del noventa y nueve por ciento de adictos a la
cocaína y heroína deben esta adicción a que un día cedieron a la tentación de
enajenarse y se permitieron probar la marihuana”.
* “Mucha gente que hoy no se atreve a probar la
marihuana porque está prohibida, lo haría si fuera legal. Pronto no solo
adultos, sino jóvenes, adolescentes y aún niños, estarían consumiéndola,
empezando su triste camino de adicción y destrucción”.
* “Si, aunque está prohibido, en las esquinas se
venden a los automovilistas cigarros de tabaco, también se venderán cigarros de
marihuana. ¡Ahora no sólo tendremos que cuidarnos de los ebrios que manejan,
también de los ‘marihuanos’! Y cuando se incrementen los accidentes viales,
¿las autoridades instalarán ‘marihuanímetros’ junto a los ‘alcoholímetros?”.
* “Las estadísticas prueban que un impresionante
porcentaje de delitos se cometen bajo el influjo de la droga, en especial, de
marihuana. Las cárceles están llenas de delincuentes que no hubieran cometido
ningún ilícito si no se hubieran drogado”.
SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA MUNICIPAL DE TIJUANA
Enero a diciembre de
2014
* 3 toneladas 816 kilos de marihuana aseguradas
* 5 mil 623 envoltorios de marihuana confiscados
* 40 toneladas de la misma droga puestas a disposición
del Ejército
* 29.83 kilos
de “cristal” decomisados
* 28 mil 773 dosis de “cristal” aseguradas
* 17 kilos de cocaína incautados
* 3 mil 117 dosis de heroína expropiadas
PGJE Baja
California
Unidad Estatal de Combate al Narcomenudeo
Cifras por dosis
Municipio
|
Marihuana
|
Cocaína
|
Ice
|
Cristal
|
Heroína
|
Opio
|
Otros/Crack
|
Mexicali
|
1,007
|
33
|
4,283
|
0
|
475
|
0
|
68
|
Tijuana
|
4,203
|
226
|
22
|
19,842 bolsas
|
2,708
|
62
|
21 pastillas y 38piedras
|
Ensenada
|
737 más 3 plantas
|
36
|
1,995
|
403
|
224
|
0
|
27 semillas de marihuana
|
Unidad Estatal de Combate al Narcomenudeo
SEDENA
Aseguramientos del 1 de enero al 29 de
diciembre de 2014
- 97 toneladas 649 kilos de marihuana
- 390 kilos de cocaína
- 218 kilos de heroína
- 1 tonelada 112 kilos de metanfetaminas
- 44 mil 543 pastillas psicotrópicas
*Como parte del trabajo coordinado en
Baja California, todas las corporaciones que aseguran droga la entregan al
Ejército para que éste la concentre y presente como propias. La cifra oficial
de decomisos del año, es reportada en enero del siguiente año por la delegación
de la Procuraduría General de la República
Decomisos Border Patrol
SAN
DIEGO-EL CENTRO
Del 1 de octubre de 2013 al 30 de
septiembre de 2014
- 871.08
toneladas de marihuana
- 2 mil 015 kilos de cocaína
- 1 mil 719 kilos de metanfetaminas
- 261 kilos de heroína
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ Sergio Haro
Cordero / 05 de Enero del 2015 a las 12:00:01)
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