Hombres y mujeres que delinquen una y
otra vez, son atrapados por policías, presentados ante jueces y dejados en
libertad para reiniciar el ciclo. En Tijuana hay 54 de ellos, identificados por
las autoridades, muchos detenidos en más de 10 ocasiones. No son simples
reincidentes, sino delincuentes que inician con robos, pasan a vender droga y
portar armas para terminar asesinando
Hay delincuentes que son
detenidos mes tras mes, incluso con días de diferencia. Tanto policías como
agentes del Ministerio Público, los reconocen plenamente por sus rostros y sus
apodos. “El Tabaco”, “El Apache”, “El Yonki”, “El Güero” y “El Cesarín”, son algunos de ellos.
Unos iniciaron hace más de
una década, cometiendo robos simples y luego a punta de pistola; de ahí pasaron
a asaltar comercios o robando casas y automóviles, para luego vender droga en
las calles o moviendo armas de fuego.
Son personas que se
convirtieron en homicidas justo después de haber sido detenidos por robo,
vendiendo droga o portación de armas en el último año, pero al ser estos
delitos los que no requieren prisión preventiva, de acuerdo con el Nuevo
Sistema de Justicia Penal (NSJP), no permanecieron en prisión.
Hasta el cierre de 2017, ésta
es la lista de los principales reincidentes en Tijuana que circula entre las
autoridades de Seguridad Pública y Procuración de Justicia y a la cual, ZETA
tuvo acceso. Se trata de 54 hombres y mujeres que se han convertido en los
principales reincidentes de Tijuana.
Tan solo 17 de ellos operan
en la Zona Centro, 11 más en la delegación Sánchez Taboada e igual número en La
Presa, mientras que cuatro pertenecen a la delegación Los Pinos. Aquí los casos
más notorios.
Uno de ellos es Miguel Ramírez Peña “El Tabaco”, quien
acumula 14 detenciones por diferentes corporaciones en Tijuana. En 2004 y 2005
se le cumplimentaron dos órdenes de aprehensión por robo simple.
Al salir de prisión, en 2007,
fue turnado por robo de automóvil y en 2008 por portación de arma blanca, así
como robo a una escuela. Precisamente, en ese año, la PGJE obtuvo una orden de
aprehensión en su contra por portación de armas prohibidas.
Tras conseguir su libertad,
la historia no solo se repitió, sino que escaló la gravedad de sus delitos. En
febrero de 2016 se le detuvo en posesión de un vehículo con reporte de robo,
siguieron más detenciones y en 2017 se sumó a su historial criminal, delitos
contra la salud, y en noviembre se le señaló como presunto responsable de un
intento de homicidio.
Tomás Hernández Flores “El Apache”, identificado como miembro de una célula de los
“Erres”, en la Zona Centro. Son más de 12 detenciones las que acumula, tanto
por la Policía Municipal, como por la Policía Estatal Preventiva (PEP), la
mitad tan solo en 2017.
El 26 de mayo de ese año, “El
Apache” fue encontrado herido de bala, al igual que su novia Alejandra Macedo,
en la Colonia Altamira, fueron trasladados al Hospital General donde los
atendieron.
Precisamente, dos días antes,
Hernández Flores había sido detenido por elementos de la PEP y presentado en la
delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), por posesión de
dos armas cortas, una de calibre .30 y otra de nueve milímetros. No importó que
fuera reincidente.
Antes de eso, el 24 de mayo y
el 10 de abril, ya había sido detenido con distintas armas como una
subametralladora, revolver, pistola, cartuchos cargadores y 55 dosis de
cristal. Mientras que en 2016 acumuló cinco detenciones por posesión de arma de
fuego y de dosis de cristal, así como por posesión de una motocicleta y un
automóvil con reporte de robo. Desde ese año, se le comenzó a investigar como
presunto responsable de homicidio y delincuencia organizada.
Después de sobrevivir al ataque,
el 18 de julio volvió a ser detenido por portación de arma de fuego. El 24 de
septiembre fue arrestado por privar de la libertad a su ex pareja y en posesión
de un arma de fuego. Tres días después, ya en la calle, se le detuvo con
posesión de droga.
Finalmente, el 21 de octubre
se le detuvo como presunto responsable de intento de homicidio y en posesión de
un arma de fuego. Ese día, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública
Municipal (SSPM) atendieron un reporte de lesionado por proyectil de arma de
fuego.
La víctima señaló a “El
Apache” como su agresor y relató cómo lo atacó en las calles Hamburgo y París,
de la colonia Altamira, por lo que los agentes implementaron un operativo de
búsqueda y dieron con el presunto responsable. En su mochila, Hernández Flores
cargaba una pistola calibre .22 y dosis de cristal.
Víctor Hugo Guzmán Pantoja “El Güero”. Una de sus primeras detenciones se remonta a 2006
cuando violó a una mujer que bajaba de un taxi en la colonia Rinconada de Otay.
Suma delitos como robo a transeúnte, posesión de arma prohibida y de un arma
larga calibre 20.
Aunque en marzo de 2017 fue
herido de bala, para julio ya había sido detenido con un subfusil y en agosto,
nuevamente por posesión de arma de fuego.
Noé Moisés Montalvo Hernández “El Yonki” fue detenido en noviembre de 2017, en la Zona Norte.
Al momento de su aprehensión, tenía 10 dosis de cristal y una orden de
aprehensión vigente por el delito de homicidio.
El hombre de 28 años de edad
cuenta con un historial que incluye robo con violencia, portación de arma
prohibida, delitos contra la salud y daños a banco. Meses antes de ser detenido
por homicidio, se le arrestó en posesión de un arma de fuego y droga, en abril
y mayo de 2017.
César Norberto Uribe Rosales “El Cesarín” fue detenido en tres ocasiones durante 2017. En mayo,
por posesión de arma de fuego, y en septiembre, el 15 y el 20, específicamente,
por posesión de vehículo con reporte de robo.
Alex Téllez Lorenza “El Pitufo”. A pesar de que en enero de 2017 se le cumplimentó una
orden de aprehensión por lesiones calificadas, fue detenido en dos ocasiones:
en octubre por portación de una arma de fuego calibre .38, y otra calibre .44,
pero su historial incluye investigaciones como presunto responsable de un
homicidio cometido en 2015 y por narcomenudeo en 2016, entre otras detenciones.
Antonio de Jesús Arellano Cázares “El Chuki”. Desde 2014 ha sido detenido siete veces. Las
primeras ocasiones por delitos contra la salud y posesión de arma de fuego,
larga. En 2017 se le detuvo en posesión de droga, en febrero, y para noviembre
se le cumplió una orden de aprehensión por homicidio calificado.
Jesús Martín Arana Vega “El Chinola” ha sido detenido en ocho ocasiones desde 2015. En los
primeros cuatro casos fue por los delitos de lesiones por riña, robo
equiparado, portación de arma punzocortante y delitos contra la salud. Para
2017, su cartilla criminal continuó con portación de arma de fuego y tres
detenciones en posesión de droga.
José Roberto Celis Amador “El Morral” o “El Chespi” tiene dos órdenes de aprehensión cumplimentadas por
delitos contra la salud y ha sido turnado por portar un arma prohibida y
amenazar con ella, así como por delitos contra la salud.
Joel López Hernández “El Cholo”, detenido el 19 de abril por posesión de dos arma de fuego y
presentado ante la PGR, para que el 3 de marzo se le aprehendiera por delitos
contra la salud y homicidio.
Edgar Alberto Ruiz Castellón suma seis detenciones desde 2013. Como otros, sus
primeros arrestos se dieron por robo de vehículo, pero de ahí escaló a posesión
de un rifle AK47, mejor conocido como “cuerno de chivo”. Mientras que en 2016 y
2017 acumuló casos por posesión de droga, de más armas de fuego hasta llegar a
ser señalado como presunto responsable de homicidio.
Irma Graciela Araujo Cota “La Kelly”. Son siete las veces que esta mujer ha sido detenida
desde 2014. Ese año fue aprehendida en dos ocasiones por delitos contra la
salud, el año siguiente se le cumplimentaron dos órdenes de aprehensión por
este delito, y en 2017 fue detenida en febrero, marzo y abril, por estos mismos
delitos.
Alejandro Javier Novelo Díaz, detenido en seis ocasiones de marzo a julio de 2017,
por portación de arma de fuego y delitos contra la salud. Ninguno de los dos
requiere prisión preventiva.
Beatriz Ascencio “La Betty” se le relaciona con un secuestro cometido en mayo de
este año y se le investiga por asociación delictuosa.
José Ramón Cruz Armenta “Bocho”. En 2017 se le detuvo en cuatro ocasiones, tres de
ellas por posesión de vehículo robado, en marzo, mayo y junio. Antes de eso, en
enero fue detenido por delitos contra la salud y posesión de arma de fuego.
Irvin Miguel Lozano Millán “El Chinola” o “El Pelón” es un narcomenudista de la Zona Centro que ha sido
detenido en cuatro ocasiones durante 2017, la mayoría de las veces con varias
dosis de cristal.
Raymundo Hidalgo Mendoza fue detenido cinco veces en 2017, dos veces en
febrero por delitos contra la salud y portación de arma de fuego, nuevamente
fue arrestado en agosto por los mismos delitos.
César Nolberto Uribe Rosales “El Cesarín”, detenido en tres ocasiones en 2017 por los delitos de
robo a casa habitación, portación de arma de fuego y posesión de vehículo con
reporte de robo.
Javier Bolaños Martínez. En 2017 acumuló cinco detenciones, cuatro por delitos
contra la salud y una por disparos de arma de fuego.
Los hermanos Martínez Arizmendi. Jesús Antonio
Martínez Arizmendi “El Chucho”
acumula casi 20 detenciones en los últimos años. Seis entre 2014 y 2015 y otras
ocho tan solo en 2017, específicamente el 9 de marzo, el 6 y 25 de abril, el 2
y 18 de mayo, el 3 y el 15 de junio y 29 de julio.
En su historial están los
delitos contra salud, robo calificado, posesión de vehículo robado, portación
de un arma de nueve milímetros e incluso se le señala como presunto responsable
de homicidio.
Juan Carlos Martínez Arizmendi. Para 2012 ya se le había cumplimentado su segunda
orden de aprehensión por robo con violencia. Cuatro años después, en 2016, se
le detuvo en dos ocasiones por portación de armas prohibidas. En 2015 acumuló
cinco detenciones, también como presunto responsable de lesionar a una persona
con un arma punzocortante, por posesión de drogas y por portación de un arma de
nueve milímetros, entre otros delitos.
Los hermanos Armenta Sánchez. Christian Armenta
Sánchez “El Güero”. En 2016 se le detuvo por robo con violencia a
una tienda Oxxo, de ahí pasó a ser detenido en cuatro ocasiones durante 2017
por robo a casa habitación, posesión de vehículo robado, robo equiparado y robo
con violencia.
José Luis Armenta Sánchez “El Lusillo”. Junto con su hermano Christian fue detenido el 20 de
diciembre de 2016 y el 11 de abril de 2017 por robo a una tienda Oxxo y robo a
casa habitación. El 20 de abril se le cumplió orden de aprehensión por robo
calificado a casa habitación, pero para el 25 de octubre ya había sido detenido
de nuevo por delitos contra la salud.
Armando Diego Araujo Valenzuela, detenido en la delegación Sánchez Taboada, en cuatro
ocasiones durante 2017 por delitos contra la salud y por portación de armas de
fuego.
José Trinidad Mendoza Cárdenas. El 10 de febrero se le aprendió con posesión de un
arma de fuego, por lo que fue remitido a la PGR, pero un mes después fue
detenido por homicidio.
Edgar Lara García, son cuatro las veces que fue detenido durante 2017 por delitos contra
la salud; se le giró una orden de aprehensión por posesión de vehículo robado,
delito por el que ha sido detenido en dos ocasiones más.
Jesús Yair Arizmendi Molina “El Chino”, detenido en tres ocasiones durante 2017 por posesión
de vehículo con reporte de robo.
Alejandro Javier Novelo Díaz, seis detenciones en 2017, en marzo, dos ocasiones en
abril, una más en mayo y otra en julio por delitos contra la salud y por
portación de arma de fuego.
Carlos Villaseñor García “El Flako”, detenido en tres ocasiones durante 2017 por delitos
contra la salud y portación de arma de fuego.
Alma Mondragón Flores. En
2017 fue detenida en cuatro ocasiones por delitos contra la salud y se le
señala dentro de una investigación por lesiones con arma de fuego.
Guadalupe Lira Lira cuenta
con tres detenciones por portación de arma de fuego y una más por lesiones con
arma de fuego durante 2017.
Todos, delincuentes probados,
identificados por las policías en su escalada dentro del crimen, todos
reincidentes y todos libres.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA/LUNES, 15 ENERO, 2018 12:00 PM)
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