Con el de Maximino Rodríguez ya suman
cuatro asesinatos de periodistas desde marzo de este año. La constante es estos
casos es que no se detiene a nadie.
De las 798 denuncias por agresión a
periodistas, la FEADLE informó que solo 107 han dado como resultado que el
presunto agresor fuera consignado ante un juez. Cuartoscuro
Agredir a periodistas en México, o
matarlos a tiros como en el caso del reportero Maximino Rodríguez, del
Colectivo Pericú, quien fue asesinado este viernes 14 de abril en el
estacionamiento de un centro comercial en La Paz, Baja California Sur, no se castiga
casi en ningún caso con una sentencia condenatoria por parte de la Justicia.
CONTEXTO
2016 bate récord de periodistas
asesinados durante gobierno de Peña: van 10 en 9 meses
Él es Moisés Sánchez, el reportero
asesinado en Veracruz
Así hacía periodismo Armando Saldaña en
uno de los estados más peligrosos para la prensa
El 2015 fue el año más violento contra
la prensa en México: 1 agresión cada 22 horas
Así lo evidencian cifras
oficiales: de acuerdo con la Fiscalía para la Atención de Delitos Cometidos contra
la Libertad de Expresión (FEADLE), en algo más de seis años -de julio de 2010
al 31 de diciembre de 2016- se registraron 798 denuncias por agresiones contra
periodistas.
Pues bien, de esas 798
denuncias, de las cuales 47 fueron por asesinato, la FEADLE informó en
respuesta a una solicitud de transparencia que solo tiene registro de tres
sentencias condenatorias: una, en el año 2012; y otras dos en 2016. O en otras
cifras: el 99.7% de las agresiones no ha recibido una sentencia.
El caso del periodista Moisés
Sánchez es un ejemplo de lo anterior. Sánchez, editor del semanario La Unión de
Medellín, fue privado de su libertad en Veracruz por un grupo armado el 2 de
enero de 2015 y posteriormente asesinado.
Por este homicidio hay cuatro
personas que recibieron formal prisión, pero ninguno ha sido sentenciado a la
fecha. Además, el exalcalde de Medellín, Omar Cruz, presunto autor intelectual
del asesinato según la Fiscalía, sigue libre y prófugo más de 700 días después
del suceso.
Por otra parte, de las 798
denuncias por agresión a periodistas, la FEADLE informó que solo 107 han dado
como resultado que el presunto agresor fuera consignado ante un juez. Esto es,
el 13% de los casos, o solo uno de cada 10. El resto, continúan impunes.
Checa aquí la respuesta vía
transparencia de la FEADLE sobre el número de sentenciados.
Y aquí la respuesta sobre los
consignados por agredir a periodistas.
CUATRO PERIODISTAS ASESINADOS EN MES Y MEDIO
La lista negra de periodistas
asesinados en México añadió a una nueva víctima con el homicidio a balazos de
Maximino Rodríguez, un veterano reportero de la sección policial del Colectivo
Pericú, en Baja California Sur, con lo que van cuatro periodistas asesinados y
dos atacados a tiros desde principios de marzo pasado.
Maximino Rodríguez Palacios
“fue atacado a tiros y privado de la vida” cuando llegaba en su vehículo a una
tienda acompañado de su esposa, indicó el Colectivo Pericú, el blog de noticias
para el que trabajaba el reportero.
El asesinato fue perpetrado
hacia el mediodía, cuando desconocidos lanzaron desde una camioneta pick up una
“descarga de disparos” contra el reportero, aparentemente “con rifles de alto
poder”, según el Colectivo Pericú.
De acuerdo a los primeros
informes, el tiroteo comenzó cuando Rodríguez se estaba estacionando en la zona
para personas con discapacidad de la tienda, donde iba a solicitar una silla de
ruedas para su esposa, quien tiene problemas de movilidad.
El cuerpo sin vida del
periodista quedó en el interior de su automóvil, mientras su esposa resultó
ilesa.
En la escena del crimen,
acordonada por las autoridades se encontraba el automóvil azul de Rodríguez con
los cristales estrellados por numerosos impactos de bala.
“Colectivo Pericú reprueba
con toda firmeza este ataque contra un compañero (…) Exigimos a las autoridades
su aplicación en la aclaración de este y muchos otros crímenes que siguen
impunes y han dejado a familias destrozadas por el dolor”, publicó el blog, que
se especializa en las noticias del turístico estado de Baja California Sur.
Reporteros Sin Fronteras
(RSF) se encuentra documentando este caso y asegura que se inscribe en un
contexto de repunte de violencia y asesinatos en el estado.
MIROSLAVA INVESTIGÓ CÓMO EL NARCO DESTERRÓ DE LA SIERRA
A CIENTOS DE FAMILIAS
El pasado 23 de marzo tuvo
lugar otro asesinato de un periodista en México. En ese entonces el de Miroslav
Breach fue el tercer caso en 2017, y el segundo en apenas cuatro días, luego de
que el pasado 19 de marzo Ricardo Monlui, periodista de El Político y El Sol de
Córdoba, fuera acribillado a tiros en Yanga, Veracruz.
Periodistas consultados por
Animal Político refirieron que Miroslava Breach cubrió durante más de 20 años
de trayectoria diversos temas en Chihuahua, como violaciones de derechos
humanos, abusos policiales, luchas por la tierra en comunidades indígenas de la
sierra Tarahumara, derechos de la mujer, y también actividades del crimen
organizado.
“Miroslava era una profesional
íntegra; de las corresponsales más importantes y confiables de La Jornada. A
ella le tocó cubrir la peor etapa de la Guerra contra el Narco en Chihuahua y
siempre estuvo al pie del cañón haciendo su trabajo”, dijo en entrevista Javier
Valdez, compañero de Miroslava en el diario capitalino y autor de Narco
Periodismo, entre otras obras.
Precisamente, el 6 de agosto
del año pasado, Miroslava publicó una investigación en La Jornada sobre cómo
grupos del crimen organizado desterraron a centenares de familias de la sierra
de Chihuahua.
En el reportaje que puedes
leer aquí, la periodista documentó que en comunidades serranas de Chihuahua
como La Lobera, Milpillas, El Huicochi, y Las Chinacas, en el municipio de
Chínipas, sicarios irrumpían para ordenar a los pobladores a dejar sus
viviendas y propiedades. Luego, estos se asentaban en la zona para sembrar
amapola de la que obtenían goma de opio; la base de la heroína cuya demanda
desplazó al cultivo de mariguana en la región.
“El asesinato de familias
completas y el desplazamiento forzado que ocurre en Chínipas, ubicado en la
parte baja de la sierrra Tarahumara –en los límites con Sonora y Sinaloa- es un
botón de muestra de la situación general que priva en la sierra”, escribió
Miroslava en agosto de 2016.
Más recientemente, hace tan
solo 10 días, Breach firmó una nota también para La Jornada acerca del posible
hallazgo de fosas clandestinas en Madera, Chihuahua.
“No hay duda: el homicidio de
Miroslava fue por su actividad periodística”
Luis Javier Valero,
columnista de la cadena estatal El Diario y periodista del portal de noticias
Aserto, del cual Miroslava fue una de sus cofundadoras, subrayó que en su
opinión el asesinato de la comunicadora estuvo motivado por su actividad como
periodista crítica.
“En otros casos uno puede
tener dudas, pero en el caso de Miroslava es una certeza de que su homicidio
obedece claramente a su actividad profesional, especialmente desde el año 2008,
cuando ella comenzó a documentar la oleada homicida en Chihuahua”, señaló
Valero en entrevista.
En concordancia con esta
opinión, ayer los periodistas del Norte de Ciudad Juárez dieron un
posicionamiento en el que destacaron que no les queda “ni la menor duda” de que
“las balas que cegaron la vida de Miroslava son producto de su actividad
profesional”. Por lo que pidieron al gobernador de Chihuahua y a la PGR que esclarezcan
el crimen y castiguen a los responsables.
En respuesta, el mandatario
Javier Corral dijo que la actividad periodística de Miroslava Breach ya es la
principal línea de investigación, y anunció la creación de un grupo especial
multidisciplinario para la indagatoria, en el que participará la FEADLE.
“El crimen de Miroslava no
quedará impune”, prometió Corral.
Nota del editor: Esta nota se publicó
originalmente el 24 de marzo de 2017; sin embargo, se añadieron datos, luego
del asesinato de Maximino Rodríguez, reportero que trabajaba en el Colectivo
Pericú.
(ANIMAL POLITICO/ MANU URESTE (@MANUVPC)/
ABRIL 15 2017 06:00)
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