[NdeR: El fact checking o verificación de
hechos ha sido retomado masivamente en el mundo. Sobre todo en la prensa de
Estados Unidos, donde tienen un Presidente que acostumbra hablar –diríamos los
mexicanos– sin los pelos de la burra en la mano. O con mentiras. La Unidad de
Datos de SinEmbargo lanza este ejercicio, llamado simplemente “Dichos y
Hechos”, para revisar frases, afirmaciones o documentos de figuras públicas
para saber si están sustentados.]
EL DICHO:
“Yo veo que los ciudadanos tienen un gran deseo de un cambio, de una
transformación, estamos hartos de lo que se está viviendo en el Estado de
México” (Delfina Gómez Álvarez de Morena, durante una entrevista con Ciro Gómez
Leyva, de Grupo Fórmula, el 27 de marzo de 2017). “Vamos a dejar, aquí y atrás,
esta larga historia de vergüenza y de manipulación que representan [los
priistas]” (Josefina Vázquez Mota del PAN, durante el arranque de su campaña
política, Atlacomulco, Estado de México, 2 de abril de 2017). “Agonismo
[espíritu de lucha] y cleptocracia [sistema de gobierno en el que prima el
peculado]. Pues dos términos antagónicos: cleptocracia es lo que hoy nos está
gobernando y el agonizo es lo que le está pasando al PRI” (Juan Manuel Zepeda Hernández
del PRD, entrevistado por MilenioTV, el 10 de abril de 2017).
EL HECHO: No
importa el color partidista de los candidatos de oposición a la gubernatura del
Estado de México, la respuesta siempre es la misma: le ha llegado su tiempo al
Partido Revolucionario Institucional porque no ha sabido gobernar; porque la
situación en aquella entidad es crítica, es grave, y los únicos certeros
beneficiarios de más de 80 años de gobiernos del tricolor, son los gobernantes
mexiquenses, no su ciudadanía. Más allá de un argumento cuya lógica responde a
la naturaleza de los actos de campaña política, estas afirmaciones tienen
sustento en algunos hechos.
Por ejemplo, durante la
administración de Enrique Peña Nieto (2005-2011), el “Índice Nacional de
Corrupción y Buen Gobierno” de Transparencia Mexicana indicó que, de 2005 a
2010, la entidad mexiquense aumentó en 3.1 puntos porcentuales sus niveles de
corrupción en servicios públicos ofrecidos por los tres niveles de gobierno y
por empresas particulares. Ésto quiere decir que, en cinco años de EPN, el
Estado de México pasó de ocupar el tercer puesto (después de Tabasco y la
CdMx), a ocupar el segundo (sólo superado por la CdMx), como la entidad con más
casos de corrupción registrados a nivel nacional. Hasta el año pasado, ya bajo
la administración de Eruviel Ávila Villegas (2011-2017), la “Encuesta Nacional
de Calidad de Impacto Gubernamental” (ENCIG) del Instituto Nacional de
Geografía y Estadística (Inegi) arrojó que, en el Edomex, se registraron 62 mil
160 víctimas de corrupción por cada 100 mil habitante, lo que equivale a decir
que 6 de cada 10 mexiquenses fueron víctimas de este delito. Una cifra aún muy
alta.
#Dichos yHechos dice que, más
allá de lo que los políticos de oposición puedan decir acerca de los gobiernos
priistas en el Estado de México, lo cierto es que la entidad tiene márgenes de
satisfacción ciudadana preocupantes –según los más recientes datos–, además de
que, por lo menos en las dos últimas administraciones priistas, los problemas
que aquejan al estado no han hallado una solución adecuada o satisfactoria.
Esto es observable a partir de la siguiente información.
VIOLENCIA: En
el periodo de tiempo comprendido entre 2006 y 2016, la violencia en el Estado
de México no cedió. Más bien dio un salto. Cifras comparadas del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) arrojaron que, en
10 años, las extorsiones fueron al alza de manera desmedida, pasando de 0 casos
registrados en 2006, a 993 en 2016; los secuestros aumentaron más de cinco
veces (pasaron de 42 a 254); y las violaciones, estupros y otros delitos
sexuales crecieron en 24.5 por ciento (pasaron de tres mil 53 casos en 2006, a
tres mil 800 en 2016). En contraste, la información del SESNSP indica que, en
una década, los homicidios dolosos decayeron en la entidad en un 25.8 por
ciento (pasaron de dos mil 766 a dos mil 53 casos registrados); las lesiones
dolosas se redujeron en 23 por ciento (pasando de 39 mil 539 a 30 mil 426); y
los robos totales decrecieron en 15.2 por ciento (pasaron de 77 mil 69 a 65 mil
379). En conclusión, los datos sugieren que la violencia en la entidad no ha
tenido grandes avances, y los que ha tenido, en definitiva, son escasos si los
comparamos con el crecimiento de algunos de los delitos de alto impacto.
Dentro de este contexto, cabe
destacar que, desde el 31 de julio de 2015, fue declarada la Alerta de
Violencia de Género contra las Mujeres para once municipios del Estado de
México (Chalco, Chimalhuacán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec de Morelos,
Ixtapaluca, Naucalpan de Juárez, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla de Baz, Toluca,
Tultitlán y Valle de Chalco Solidaridad). Según información actualizada al 30
de abril de 2015 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, desde el
2011 se reportaron 7 mil 60 casos de mujeres desaparecidas a nivel nacional. De
esas mujeres, mil siete (14.3 por ciento) habrían desaparecido en la entidad
gobernada por Eruviel Ávila Villegas. Sólo de 2012 a 2016, la Comisión de
Derechos Humanos del Estado de México ha emitido 122 recomendaciones en materia
de violaciones a los Derechos Humanos en la entidad.
CONFIANZA CIUDADANA: En uno de los informes más recientes (2016) del Instituto de Estudios
Legislativos de la Cámara Baja del Estado de México, los legisladores refieren
que el 90.3 por ciento de la población mexiquense “cree que la corrupción es
frecuente o muy frecuente”. Sólo el 7.1 por ciento consideró que “la corrupción
es poco frecuente”. Además, los datos más actualizados (2014) de la Encuesta
Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del Inegi
arrojaron que sólo el 1.92 por ciento de la población mexiquense confía “en la
aplicación de la ley en el Estado de México”; y que nada más el 23.3 por ciento
percibe “ausencia de corrupción en el sistema judicial en el Estado de México”.
Sobre el tema, el “Informe sobre la Métrica de la Transparencia 2014. Medición
de la Transparencia y Acceso a la Información en México”, que presentaron el
Centro de Investigación y Docencia Económicas y la Conferencia Mexicana para el
Acceso a la Información Pública, señala que la calificación estatal del órgano
Ejecutivo local se ubica en 0.779 puntos, justo por debajo del promedio
nacional, que es de 0.855 puntos.
En cuanto al nivel de
satisfacción general con los servicios públicos básicos (agua potable, drenaje
y alcantarillado, alumbrado público, parques y jardines, recolección de basura,
policía, calles y avenidas, carreteras y caminos sin cuota) y bajo demanda
(educación pública, servicios de salud, energía eléctrica, transporte público y
autopistas con casetas de cuota), la ENCIG del Inegi menciona que sólo el 32.7
por ciento de los mexiquenses mayores de edad se mostraron satisfechos.
POBREZA: Según
el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(Coneval), de 2010 a 2014, la población en situación de pobreza pasó del 45.3
por ciento de la población (unas seis millones 874 mil 665 personas) al 49.6
por ciento (cerca de ocho millones 30 mil personas). Es decir que, en un
periodo de cuatro años -entre las administraciones de Peña Nieto y de Ávila
Villegas-, al menos un millón 155 mil 335 individuos se sumaron a la población
que sufre de carencias. En cuanto a la población en pobreza extrema, el Conval
refiere que en ese mismo periodo de tiempo aumentó en 1.4 puntos porcentuales
(pasó de 5.8 a 7.2 por ciento), o bien, lo que equivale a 285 mil 307 nuevos
pobres con carencias extremas, para sumar, de ese modo, un total aproximado de
un millón 165 mil 507 personas en esa situación. Además, para el organismo, la
población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo también aumentó,
pasando del 15.9 por ciento de la población (unas 2 millones 412 mil 962
personas) al 20.1 por ciento (cerca de 3 millones 253 mil 709 personas); o sea,
en cuatro años hubo al menos 840 mil 747 personas más que no alcanzaron a ganar
lo mínimo para llevar una vida digna.
EDUCACIÓN: Datos
comparados de 2010 y 2015 del Inegi, establecen que la población mexiquense
analfabeta ha decrecido en 1.1 por ciento. Según esto, en cinco años, hubo 69
mil 531 personas menos que no sabían leer y escribir. Además, la información
recabada indica que hubo 46 mil 244 personas menos sin primaria terminada (una
reducción de 1.4 puntos porcentuales en cinco años); 38 mil 177 individuos menos
sin secundaria concluida (un decremento de 2.5 puntos); y un avance general de
5 puntos porcentuales en el rezago total educativo en la entidad. Es decir que,
los últimos dos gobiernos priistas, sólo pudieron sacar adelante a 153 mil 952
personas, que aunque no es una cifra despreciable, todavía es mínima si
consideramos el espacio de tiempo en que ocurrió (cinco años), y si tomamos en
cuenta que la población aumentó casi en un 6.7 por ciento en media década.
***
¿Verdad o mentira? VERDAD. Los candidatos de oposición a la gubernatura del
Estado de México hablan de una entidad en la que “los ciudadanos tienen un gran
deseo de cambio” (Josefina), que cuenta con una “larga historia de vergüenza”
(Delfina), y cuyo gobierno se caracteriza por la “cleptocracia” o el imperio
del peculado (Juan Manuel). Los datos analizados por #DichosyHechos no pueden
refutar el punto de vista de los aspirantes a Gobernador mexiquense. En ese
sentido, el que calla otorga.
(SIN EMBARGO.MX/ EFRÉN FLORES/ ABRIL 14,
2017, 12:04 AM)
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