Un nuevo episodio en la
guerra jurídica y también mediática que enfrenta el ex gobernador Guillermo
Padrés Elías se gesta otra vez en pleno periodo vacacional, y es que la nueva
calamidad jurídica e su contra es el embargo a nivel precautorio de 3 de sus
propiedades ordenado por un juez tercero de lo penal en Hermosillo, junto con
otras 16 de sus ex colaboradores Carlos Villalobos Organista y David Tinajero,
quienes estuvieron con el en el Senado, y como titulares de la Secretaría de
Hacienda y el Fideicomiso Impulsor.
A Padrés le duele y mucho la
exposición mediática de su nombre, y de eso la prueba más clara que puede haber
es el recurso que promovió para que ninguna autoridad lo pudiera mencionar, lo
que nunca pensó es que como ya en el imaginario popular su nombre está asociado
con los excesos que se cometieron en su gobierno, en los medios y en las
discusiones públicas se le siguen mencionado, y no necesariamente como presunto
responsable de actos que rayan en la corrupción y otras actitudes criminales.
Pero al ex gobernador le duele
mucho más que le toquen sus propiedades, y por supuesto que ahora que el juez
Manuel Octavio Palafox Ocaña, ordenó que se tomarán propiedades como su casa en
Valle Bonito, o el Rancho Pozo Nuevo, promoverá todos los recursos del caso a
fin de recuperarlas.
Lo interesante en todo esto
es que el cerco que se ha tendido desde lo legal contra él y sus colaboradores
parece cercarse y que sí bien sus abogados han resultado hábiles para
protegerlo, y evitar que sea tocado por el brazo de la justicia promoviendo decenas
de amparos a su favor, la cuestión es que poco a poco viene perdiendo batallas
jurídicas.
Pero lo que más le duele a él
y a los padresistas, que no necesariamente a los panistas, es la exposición en
medios de comunicación, que el ex gobernador sigue padeciendo, simplemente
porque saben que en la medida en que se le exhibe a él y la opinión pública lo
sigue relacionando con el tema de excesos en la gestión de su gobierno, es ese
grupo el que cae en el descrédito, porque la gente los culpa de un saqueo sistemático
del estado, pero también del abandono de todo lo que tenía que ver con la
responsabilidad de gobernar a Sonora.
El lunes apareció en Excélsior,
y ya para el martes la información relacionada con estos embargos se había
viralizado en todos los medios nacionales, en lo que a mi me parece es una
respuesta clara y directa a los intentos por desvirtuar el trabajo de la
Fiscalía Anticorrupción de Sonora.
El asunto es que contra
Padrés hay varias causas penales, algunas se dirimen en las instancias estatales,
otras más las conduce la PGR, y claro el despacho de Diego Fernández de
Ceballos como ha podido le ha ido sosteniendo el cerco, el detalle es que tarde
o temprano ese cerco caerá, ya sea para exonerar al ex gobernador, o bien para
condenarlo por los presuntos actos delictivos de que se le señala.
No es un tema aislado,
últimamente hemos visto a los ex gobernadores de Veracruz y de Chihuahua ser
señalados por lo mismo, supuestos actos de corrupción y excesos en su gestión,
vamos ayer mismo el presidente Enrique Peña Nieto ofreció una disculpa por todo
lo que tuvo que ver con la afamada Casa Blanca de Las Lomas, situación en la
que incluso su esposa, debió regresar la propiedad que supuestamente pagó con
el producto de su trabajo en Televisa a Grupo Higa.
La cuestión es que los
cañonazos mediáticos le duelen a los políticos más de lo que uno piensa, y sí
bien en esa guerra que se dirime en tribunales todavía no se dice la última
palabra, tengo la impresión de que en los medios y ante la opinión pública hay
perdedores y muy claros.
Correspondencia a
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Negocios
(DOSSIER POLITICO/ DEMIAN DUARTE
/2016-07-19)
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