El
70 por ciento de las llamadas de extorsión que se reciben en Baja California,
son realizadas desde números telefónicos de otros Estados, dice Daniel de la
Rosa. Sin embargo, ni en otros estados ni aquí, hay investigación al respecto,
ni detenidos, a pesar de que la autoridad tiene los números de cuentas
bancarias donde las víctimas han depositado y los números telefónicos desde los
cuales fueron extorsionados
El
mejor ejemplo para determinar el grado de impunidad en la comisión del delito
de extorsión, es el siguiente.
Existen
485 denuncias de extorsión cuyo común denominador es que, todas, fueron hechos
desde el mismo número telefónico.
Por
supuesto, no hay ninguna persona detenida.
Con
todo y que víctimas han documentado los casos de extorsión, como que las
transacciones bancarias se realizan en instituciones financieras como Banamex,
Scotiabank, Banco Azteca, Bancomer, Banorte, HSBC, donde radican las cuentas de
los extorsionadores.
Los
números telefónicos y las cuentas de bancos no son desconocidos para la
autoridad. Estos datos han quedado asentados en las denuncias. Las víctimas no
se explican cómo no hay detenidos si para el cobro de depósitos -o apertura de
cuentas- las personas tienen que
identificarse mediante un documento oficial, llenar un formato y estampar una
firma, incluso para lograr obtener una tarjeta de débito.
Sin
embargo, ni las autoridades de Baja California ni la Procuraduría General de la
República han iniciado investigaciones que determinen quiénes son los dueños de
las cuentas de banco donde se depositan los montos de la extorsión.
Aparte
no hay evidencia –detenidos o presentados— de que los investigadores hayan
utilizado la herramienta de geolocalización para ubicar a las personas que
utilizan el mismo número telefónico para extorsionar cientos de veces.
A
este cúmulo de factores que concluyen con la impunidad en la comisión del
delito de extorsión, se agrega un factor que las autoridades locales difunden:
las llamadas se realizan desde distintos Centros de Readaptación Social en
otros estados de la república como Jalisco, Estado de México, Michoacán y
Tamaulipas; personas con acceso restringido a teléfonos celulares pero que
realizan las llamadas desde el mismo lugar donde se encuentran cautivos, es
decir, localizables.
La
realidad es que extorsionadores hay pocos en la cárcel. La Secretaría de
Seguridad Pública Estatal se ha dedicado a la “prevención del delito y a
alimentar una base de datos”, mientras la Procuraduría General de Justicia se
mantiene al margen de las investigaciones, justificando que las llamadas
telefónicas ocurren desde otra entidad, evidenciando que de coordinación poco
hay.
LOS NÚMEROS TELEFÓNICOS
En
los primeros siete meses de 2015 se denunciaron al número de emergencia del C4,
siete mil 301 llamadas de intento de extorsión o fraude telefónico; de estos
casos, un seis por ciento depositó el dinero que le solicitaron.
En
Mexicali la PGJE reporta que recibió 81 denuncias en lo que va del año, de las
cuales 42 se encuentran en integración y hasta el momento no se tienen
responsables; de manera extraoficial la dependencia señaló que en Playas de
Rosarito se detuvo a 2 personas.
En
la misma Procuraduría informaron que los números “más” utilizados para
delinquir son:
* 331 19478598
* 331 11467658
* 331 19247483.
Al
cruzar esos números con la base de datos de la Secretaría de seguridad, se
desprende que el primer número tiene 118 reportes, el segundo 159 y el tercero
85 denuncias.
La
base de datos de la SSPE tiene un total de 370 números telefónicos registrados.
DENUNCIAS
En
los testimonios recabados por ZETA se omitieron los nombres y números
telefónicos de los afectados aunque éstos son plenamente reconocidos por el
reportero y son un botón de muestra de las formas en que los delincuentes
operan.
Un
caso de familiar secuestrado:
Una
maestra que vive en Tijuana recibió una llamada de extorsión telefónica en
donde una mujer se hacía pasar por una de sus hijas.
“Me
encontraba en el receso laboral del turno matutino y sonó mi teléfono celular,
aparecía como número privado, no suelo contestar números que no conozco, pero
cuando te marcan de radio en ocasiones así aparece y pensé que era una amiga”.
“¿Bueno?”,
se escuchó, según dijo, la voz de una mujer joven que lloraba por el teléfono.
“Mamá,
ayúdame, por favor”, lo repetía una y otra vez.
“Mamá
por favor, ayúdame, unos hombres me acaban de subir a una camioneta, me
secuestraron, ayúdame”, le gritaba de manera desesperada.
La
maestra como no tenía hijas decidió colgar inmediatamente, sin embargo señala
que otra de sus amigas estuvo a punto de caer en el engaño, al final su marido
se pudo contactar con la niña y finalmente no cayeron en la estafa.
FALSOS SECUESTROS
En
el Centro de Control y Mando de la Secretaría de Seguridad, se lee en uno de
tantos reportes sobre el caso:
fue el 12 de agosto de 2015 a las 8:13 de la
mañana. Una mujer que hace compras en un tianguis en la delegación González
Ortega, recibe una llamada telefónica. Le dicen que tienen secuestrada a su
hija y a su nieta.
Para
liberarlas, la mujer debe depositar cinco mil pesos.
Menos
de diez minutos después, el esposo de la mujer dice haber hablado con su hija,
y confirman el secuestro. A las 8:18 la familia ubica a la hija, entablan
comunicación y está a salvo. En ningún momento ella o su hija estuvieron en
peligro.
La
alerta de extorsión se cancela.
Reporte
en poder de ZETA registrado en C4 el 12 de agosto de 2015 a la 8:13 horas.
FALSOS CARGOS
Otro
caso. Con el argumento de un cobro indebido, a una mujer le pedían los datos de
su tarjeta bancaria. Eso fue la primera semana de agosto; la llamada la recibió
del número 55 477 4-20 40.
“Me
dijeron que hablaban de Visa y MasterCard, regularmente preguntan por mí de
nombre, pero esta vez no, me indicaron que si yo había adquirido unos seguros
de vida y le conteste que no, entonces la persona me dijo que estaban dos
cobros en la cuenta de crédito por 850 pesos cada uno por concepto de seguro de
vida por parte de Seguros Monterrey”.
La
mujer señaló que su mamá había comprado seguros hace muchos años pero ella
nunca los había adquirido, ni siquiera se los ofrecieron.
“Me
dijo: ‘Efectivamente, estos cargos son fraudes que está cometiendo la empresa o
en este caso los empleados y están haciendo los cargos directo a las tarjetas
de crédito’, dice con voz amable, ‘pero no se preocupe en este momento haremos
el reembolso de su dinero sin ningún problema’”.
La
mujer desconfió, pero siguió escuchando: “Esto no durará mucho tiempo, solo
necesito que tenga a la mano su tarjeta de crédito y credencial del IFE”, le
indicaron.
“Fui
por la bolsa, me quede analizando la llamada y escuchando al tipo tarareando
una canción y se escuchaba como la televisión de fondo y otras personas
hablando, total que le contesté y pide mi tarjeta, entonces me preguntó ‘¿es
Visa o MasterCard?’, si me hablas del banco deberías saber, ¿no crees?, y
continuó: ‘Le repito que hablamos de la compañía Visa y MasterCard’. Y le dije,
es que es como si me hablaras de la Coppel y Elektra, son dos cosas
diferentes”.
En
ese momento la mujer buscó su estado de cuenta en el celular y observó que no
tenía ningún cargo extraño. Pero su interlocutor no paró ahí: “Deme por favor
su número de tarjeta y número de seguridad”, le dijo y ella respondió: “¿Sabes
qué? No te voy a dar los datos, yo voy ahorita al banco a consultar mi saldo y
aclarar algún cargo no reconocido, y comenzó a molestarse y ya mejor le
colgué”.
CLIENTE FRECUENTE
Para
Roberto, las llamadas para extorsionar a sus familiares han sido constantes
desde hace varios años. Originario de Mexicali, pero radicado en Estados
Unidos, es común que les hablen a sus parientes para señalarles que se
encuentra secuestrado, que lo detuvieron en la aduana o que una tía suya se
encuentra internada en un hospital de Baja California.
Afirmó
que en más de una ocasión sus parientes han estado a punto de pagar algún
monto, pero que al final se pudo comunicar con ellos al teléfono o
advirtiéndoles por Facebook del engaño; además, los extorsionadores tienen un
error en su apellido, lo que les ha dado una pista para descifrar la mentira.
RESPONSABLES OTRAS ENTIDADES
Para
Daniel de la Rosa, secretario de Seguridad Pública estatal, el problema que
abona a la impunidad en el caso de las extorsiones telefónicas, que en la
mayoría de las estados de la república no tienen en las cárceles sistema de
inhibición de tecnología celular, controles; o se da el caso que haya
autogobierno en los penales.
“Eso
está generando una problemática aquí porque estamos hablando que el 70 por
ciento de las llamadas que recibimos en Baja California son del exterior, son
precisamente de esos lugares, por eso hay un planteamiento al Sistema Nacional
de Seguridad Pública para que obligue y audite a los estados a invertirle en
ese tipo de controles”, afirmó De la Rosa.
Señaló
que Baja California es la mejor evaluada en seguridad y gobernabilidad
penitenciaria a nivel nacional, pero eso se tiene que trasladar a las demás
entidades federativas para que no se esté generando una afectación de ese tipo
expresó.
Por
su parte Francisco Javier Domínguez Niebla, director estatal del Centro de
Control Comando y Comunicación (C4), indicó que existen 2 modalidades, la
extorsión y el fraude.
“En
la primera te van a amedrentar, te van a pedir cantidades grandes de dinero, te
van a decir que no cuelgues el teléfono, que te están observando, utilizan
redes sociales, Google Earth, pero es importante señalar que estas personas no
están en el Estado, utilizan secciones amarillas” informó el funcionario.
Dijo
que se valen de la tecnología para obtener datos que se encuentran en otras
entidades, por ejemplo, las llamadas a Mexicali vienen de Jalisco, D. F.,
Sonora y Tamaulipas, las que se realizan a Tijuana son de Jalisco, D. F.,
Estado de México y Michoacán, pero es cíclico el delito.
Señaló
que la SSPE cuenta con una aplicación 066 móvil que se encuentra disponible en
Android y IOS y te avisa de que se trata de un posible teléfono utilizado para
extorsionar.
Dijo
que es importante denunciar al 089 cuando se reciba una llamada de este tipo
debido a que de ellas se alimenta la base de datos, mencionó que a raíz de ello
se ha evitado que se entreguen 5 millones 284 mil pesos y 155 mil dólares por
la asesoría brindada por C4.
Domínguez
Niebla indicó que es importante no dar información cuando se realice la llamada
y cuidar la información que se sube a redes sociales ya que muchas personas
indican en todo momento dónde se encuentran y qué están haciendo.
Por
su parte el presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Mexicali,
José Alejandro Vázquez Valadez señaló que el 99 por ciento de las llamadas de
este tipo son falsas, por lo que es importante mantener una comunicación con
sus familiares y saber en dónde están.
Vázquez
considera que el problema de la extorsión es mayor al que aparece en la
estadística, pues dice, hay que agregar la cifra negra, la que integran
aquellos casos vividos pero no denunciados, y lo cual asegura, va entre 57 y 80
por ciento de delitos no denunciados.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Cristian Torres Cruz / Fotos. Cristian Torres/ 05 de Septiembre del 2015 a las 10:49:28)
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