Los
homicidios crecieron un 15.7 por ciento, el despojo un 35% y las violaciones un
6%. Denuncias por robo bajaron en un 22.6%, y las de fraude en un 17%.
“Es
importante que no se deje de denunciar para que esas estadísticas reflejen la
realidad”, sugiere Humberto Jaramillo, del CCE, mientras Gilberto Leyva de
CANACO reclama: “En colonias no hay presencia policiaca absoluta porque no hay
la capacidad, no porque no quieran los jefes”
El
miércoles 1 de julio, el mes empezó con cuatro asesinatos. Una mujer
desconocida fue apuñalada y abandonada dentro de un carrito de mandado en la
Zona Norte, una pareja fue localizada en el interior de la cajuela de un auto
en la Zona Este con un narcomensaje de amenazas entre grupos de traficantes, y
un joven fue baleado en el fraccionamiento El Florido.
El
mismo día, en el tema del reciclaje criminal, el secretario de Seguridad
Pública de Baja California, Daniel de la Rosa, confirmó en conferencia de
prensa que César Manuel Ibarra García, quien en 2005 fuera condenado a siete
años de reclusión como un multihomicida adolescente, tras asesinar a su cuñada
y tres sobrinos, había sido reaprehendido en marzo en posesión de armas prohibidas y dinero, además de
traicionar al Ejército, donde se había enlistado 18 meses atrás.
De
acuerdo con registros de incidencia delictiva, en las mismas 24 horas:
* 49 personas denunciaron haber sido
víctimas de robo.
* 11 de ellos con violencia, lo que
significa, fueron amenazados con algún tipo de arma.
* 12 denunciaron delitos patrimoniales.
* 14 más abrieron expedientes por lesiones.
* 37 levantaron actas por algún tipo de
delito sexual o amenazas.
Estos
números son solo de ciudadanos que acudieron a la Procuraduría para que se
iniciara una investigación oficial, pero de acuerdo con la Encuesta Nacional de
Victimización, en Baja California se denuncia solo el 12 por ciento de los
delitos -uno de los porcentajes más altos del país-, lo cual significa que se
cometen por lo menos un 88% más de los crímenes que se registran.
Entonces,
mientras en Tijuana se abren 114 averiguaciones previas al día, según las
estadísticas presentadas por la Secretaría de Seguridad, considerando la cifra
negra, en la realidad se estarían cometiendo por lo menos 877 delitos.
Las
razones de la cifra negra, o para no presentar una denuncia cuando se es víctima
de un delito, van de la desconfianza en la autoridad a la impunidad criminal.
Es decir, los que no confían en las autoridades
y los que ya confiaron, denunciaron y no tuvieron resultados cuando, por
ejemplo, señalaron denuncias por robo con ladrones detenidos dentro de la casa,
y que llevan tres años sin resolverse.
De
enero a mayo de 2015, los tijuanenses denunciaron la comisión de 17 mil 231
delitos.
RESALTAN:
* 5 mil 693 denuncias por robo con
violencia.
* 2 mil 087 lesiones.
* Mil 864 delitos patrimoniales.
* Mil 722 robos con violencia.
* Mil 171 por daño patrimonial.
* 314 fraudes.
* 228 homicidios dolosos.
* 213 despojos.
* 127 violaciones.
* 71 privaciones de la libertad.
En
el mismo período, según la página de la Secretaría de Seguridad Pública del
Estado, esta instancia recibió 13 mil 460 llamadas al número de denuncia
ciudadana anónima, que junto a sus operativos, los han llevado a la captura de
2 mil 108 presuntos criminales, 27 personas rescatadas y 998 kilos de diversas
droga decomisadas.
A
pesar de los números anteriormente mencionados y de la evidente preocupación
ciudadana que se ha ocupado en hacer miles de llamadas, las autoridades se
apegan al discurso de que en Tijuana todo está tranquilo.
“Todo
está controlado y la incidencia sigue a la baja”, insiste en cada una de sus
apariciones públicas desde el mes de abril a la fecha, el secretario de
Seguridad Pública Municipal de Tijuana, Alejandro Lares Valladares; versión que
es respaldada por Daniel de la Rosa Anaya, titular de la SSPE, quien en cada
conferencia repite: “Sin afán de minimizar” y con diferentes palabras, que
actualmente se tienen los mejores números de seguridad en los últimos 10 años.
El
sábado 27 de junio, el General Gabriel García Rincón, Comandante de la Segunda
Zona Militar, aseguró respecto a los homicidios que de los grupos de matones ya
se habían detenido dos y quedaba uno. Refiriéndose a las capturas de Roberto y
Rafael Toscano Rodríguez (22 de mayo 2015), y los cuates Lucre y Marco Cerda
Pacheco (4 de junio de 2015), consignados solo por posesión de armas. Sin
mencionar que estos grupos no eran los líderes de las células criminales, sino
cabecillas de sicarios que no tardarán en ser suplidos.
Luego,
el 30 de junio, Marco Antonio Sotomayor, subsecretario de Seguridad en Baja
California, estuvo en Tijuana para admitir que debido a los homicidios, la
incidencia siempre sí se había incrementado en un 10% en comparación con el año
pasado.
Aunque
ya terminó junio, las cifras de incidencia delictiva a disposición pública solo
abarcan de enero a mayo, 151 días. Por cuestiones administrativas de
organización, los números de junio estarán a disposición hasta el 15 de julio y
así sucesivamente.
Conforme
a estos datos, en Tijuana se registra una reducción, por lo menos en las
denuncias.
En
la incidencia general es del 12%, la baja se debe básicamente a la reducción en
los delitos de robo en todas sus modalidades, que acumuló una baja del 22.6%, y
el fraude con una reducción del 17%.
Mientras
los homicidios crecieron un 15.7%, el despojo un 35% y las violaciones un 6%.
EL ROBO
La
disminución presumida por las autoridades, se refleja en la denuncia del delito
de robo de vehículo. Con 17 denuncias de robo al día, 2 mil 266 en los primeros
cinco meses de 2015, registra el número más bajo de las estadísticas de Tijuana
desde 2004, porque en años como 2008 se llegaron a robar -según los números
oficiales- hasta 11 mil autos, o los 3 mil 098 que se robaron en 2014.
Los
propietarios más golpeados por este delito, son los que viven en el
fraccionamiento Soler, Zona Centro, Camino Verde, Nueva Tijuana, Las Delicias,
Mariano Matamoros, El Pípila, Altiplano y Lomas del Porvenir.
Con
excepción de la Zona Centro, supuestamente blindada y clasificada como las
autoridades como zona segura, el resto de los fraccionamientos tiene un
patrullaje disminuido.
En
cuanto al robo a casa habitación, este delito ha manejado más o menos el mismo
promedio de denuncias mensuales desde 2007, actualmente suman mil 841 en cinco
meses. Solamente en los años 2012, 2013
y 2014, las actas abiertas por este delito, pasaron de las 2 mil denuncias en
un período similar.
Los
dueños de casa habitación que más denuncian, residen en Camino Verde, La Esperanza,
El Pípila, Mariano Matamoros, El Refugio, Jardines de la Mesa, Ampliación
Guaycura, Delicias, Loma Bonita, Playas, Sánchez Taboada, Terrazas del Valle y
Zona Norte.
Cuatro
de estas colonias están ubicadas en la delegación Sánchez Taboada, cinco en la
delegación La Presa y dos en Cerro Colorado, lo que muestra la falta de
resultados y atención en esas zonas.
Respecto
a la incidencia en robo a comercios, las estadísticas han variado. Desde las 752 denuncias en 2005
hasta las 2 mil 800 en 2010, de 2012 a la fecha se han mantenido alrededor de
mil denuncias cada cinco meses; en el transcurso de 2015 se han acreditado
989. Zona Centro, Zona Río, Mariano Matamoros, El Florido,
Delicias y Reforma, son las zonas más
afectadas en este rubro.
Los
números del robo con violencia registran que en los primeros dos meses de 2014,
lo mismo que los dos últimos meses, tuvieron un promedio de 380 denuncias
mensuales, y ese fue el mismo comportamiento en enero y febrero de 2015. La
reducción de delitos se dio de marzo a mayo, para sumar mil 722 robos violentos
y una reducción del 18% en comparación con 2014.
Las
colonias donde es más probable que un delincuente asalte a mano armada, son
Camino Verde, La Esperanza, El Pípila, Mariano Matamoros, El Refugio, Jardines
de la Mesa, Ampliación Guaycura, Delicias, Loma Bonita, Playas Sánchez Taboada,
Terrazas del Valle y Zona Norte.
Mientras
que las delegaciones donde no están cumpliendo con su función son: La Presa,
Sánchez Taboada, Cerro Colorado, Mesa, Playas y Zona Centro.
SECUESTROS Y EXTORSIONES
En
cuanto a los delitos de alto impacto, las autoridades han publicitado la
reducción del secuestro, de 15 denunciados en 2014 a cuatro en el mismo período
de 2015. A dos los secuestraron por separado en la colonia Buenos Aires Sur,
otro en la colonia Hidalgo y uno más en la 3 de Octubre.
El
detalle está en que las cifras de este año manejan por separado un rubro
clasificado como “privaciones de la libertad”, que es también un tipo de
desaparición forzada. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE)
decidió sacar del tema de secuestros porque, de acuerdo con los parámetros de
los investigadores -no definidos oficialmente-, todos esos casos son de
personas que se llevan por deudas de droga y se niegan a clasificarlos e
investigarlos como secuestros.
Del
1 de enero al 30 de mayo, las privaciones de la libertad suman 71 casos y se
han dado en 44 colonias de Tijuana.
De
hecho, las extorsiones también se registran en dos estadísticas distintas. Por
un lado, la SSPE informó de la denuncia de
77 extorsiones en el Estado, de las cuales 11 sucedieron en Tijuana.
Y
el 16 de junio, en conferencia de prensa organizada en Mexicali para la
presentación del Manual Preventivo en Materia de Extorsión Telefónica, el
secretario Daniel de la Rosa se refirió al delito como engaño telefónico, y
pormenorizó que solo de enero a mayo de 2015, en todo Baja California, el
número de denuncia 089 recibió 5 mil 362 llamadas.
Hubo
el intento de cometer el delito, pero los bajacalifornianos no cayeron. Según
el funcionario estatal, en el 89% de los casos. Estas llamadas las hacen
usualmente desde Jalisco, Nuevo León, Sinaloa y el Distrito Federal, y en
Tijuana las reciben principalmente residentes de Playas, Zona Centro, Zona Río,
el Lago, el Refugio y Mesa de Otay.
POLICÍAS AMENAZADOS
La
violencia alcanzó de nuevo a los policías de la SSPM de Tijuana, quienes de
manera extraoficial, refirieron un atentado contra dos elementos de la fuerza y
oficialmente presentaron una versión distinta.
El
29 de junio, alrededor de las cinco de la tarde en un edificio del
fraccionamiento Los Potros en la delegación Cerro Colorado, sobre la calle
Prolongación Santo Tomás, fue detenido Delfino Antonio Díaz, quien
presuntamente había disparado hacia una patrulla. Los oficiales le revisaron el
teléfono celular y le encontraron una conversación con un interlocutor
identificado como “Mayito”, quien le proponía matar unos “plakas” y hablaban de
una posible paga, pero cuando lo interrogaron antes de presentarlo, el hombre
negó que la pistola y el celular fueran de su propiedad.
Entonces
lo presentaron ante la PGJE, donde solo lo consignaron por el arma, y en el
parte policiaco no refirieron que hubiera atentado en contra de los agentes, ni
mencionaron el contenido del teléfono.
Entrevistado
por el Ministerio Público, Díaz admitió que el teléfono y arma era suyos, y dio
su versión. Aseguró que él estaba en el edificio y vio gente abajo vendiendo
droga y les disparó, que poco después llegaron los policías y lo detuvieron.
Respecto a los mensajes en su celular, dijo que no entendía de qué se trataban,
igual le siguió la corriente, pero no quedaron en nada.
Ante
lo limitado del parte policiaco, la Procuraduría requirió a los uniformados,
quienes al final dijeron que escucharon los balazos pero que las balas no
estuvieron cerca, ni de ellos, ni de la patrulla que revisaron.
De
la propuesta para “matar a dos plakas” contenida en el teléfono, la PGJE
informó que seguirá investigando.
Previo
a esto, la mañana del el 24 de junio, por la frecuencia de la Policía Municipal
se escuchó la amenaza contra cuatro agentes que señalaron de corruptos y, según
sus futuros agresores, ya habían sido identificados como malos elementos por
los jefes de la Secretaría, por eso estaban asignados en puntos fijos.
Cuando
se preguntó a la Secretaría, admitieron la amenaza, pero la calificaron como
“una más”.
HOMICIDIOS Y NARCOMENSAJES
En
cuanto a las ejecuciones, al miércoles 1 de julio sumaban 298 asesinatos. De
esos, 68 se cometieron en junio, cuatro en lo que va de julio.
Las
cifras oficiales indican que en los primeros cinco meses de 2015 sumaron 226,
esta cantidad de asesinatos violentos solo ha sido superada en los años de
2011, cuando mataron a 255 personas; en 2010, que acumularon 370 homicidios; y
en 2013, con 231.
Comparado
con el año pasado, el número de asesinatos ha crecido en un 15.74%.
Desde
el mes de abril, cuando hubo un repunte de homicidios por la pugna entre
células de traficantes en Tijuana, la semana que concluye -del 25 de junio al 2
de julio- es el período con menos ejecuciones (sumaron nueve).
El
1 de julio fue el día con mayor número de asesinatos, cuatro. La jornada
macabra inició a las 12:30 am, cuando el cuerpo de una mujer golpeada,
apuñalada y encobijada fue abandonado en el interior de un carrito de mercado en la vía pública, entre Avenida Revolución y
Calle Pineda, en el Callejón Z de la Zona Centro.
Más
tarde, pasadas las seis de la mañana, las autoridades recibieron el reporte de
que había dos cadáveres en la cajuela de un auto localizado afuera de la Plaza
China, en la calle Cochimí de la colonia Saucillo, Tercera Etapa del Río.
Al
llegar encontraron los cadáveres de un hombre y de una mujer que habían sido
golpeados y pintados sus cuerpos con aerosol de color verde, del cuello hacia
abajo. A la fémina la estrangularon, tenía un surco en el cuello, al hombre lo
mataron con un golpe contundente en la cabeza.
Sobre
la pareja asesinada dejaron el siguiente mensaje escrito en cartulina:
“RENACUAJO VERGERO, AHY ESTA TU GENTE, VERDE LLEVESELA A LA VERGA BOLA DE
LACRAS”, en referencia a René Arzate García “La Rana”, identificado por
autoridades de México y Estados Unidos como hermano de Alfonso Arzate García
“El Aquiles”, cabecillas de una de la células del Cártel de Sinaloa que más
droga trafican en Tijuana, y responsables de la disminución del Cártel Arellano
Félix (CAF).
En
cuanto a la identidad de los asesinados, las autoridades verificaron la procedencia del vehículo
Infiniti modelo 2004, color gris, placas de California 5FULO75. El auto no
tiene reporte de robo, y como último comprador está registrado Juan Manuel
Esteban, con supuesta residencia en San Diego; por las fotografías que obran en
la documentación, los investigadores presumen que podría tratarse de la víctima
masculina.
El
miércoles rojo concluyó con el asesinato de Édgar Daniel Fausto Jaramillo “El Traper”, de 22 años, quien tenía
antecedentes por robo. Lo mataron sobre la calle Tule en el fraccionamiento El
Florido, cerca de las 11:00 pm. Le dieron un tiro en el estómago.
Antes,
el jueves 25 de junio, asesinaron en la colona Chihuahua de la delegación San
Antonio de los Buenos, en el interior de un cuarto que rentaba en la calle
Artículo 123, a Juan Carlos Corona, de 53 años. Los vecinos reportaron que
escucharon gritos, discusiones y finalmente disparos, para después observar que
un hombre y una mujer salieron huyendo de la casa con rumbo desconocido.
El
hombre tenía entre sus pertenencias un envoltorio de marihuana, y en su
currículum, varios internamientos a los CERESOs por los delitos de robo
equiparado, robo de vehículos, robo simple y robo a casa habitación. Su hijo
reconoció el cadáver, refirió que era adicto y que no sabía que tuviera
problema con nadie.
El
domingo 28 de junio, a las 6:10 am, se reportó que en la colonia Villas del Sol
de la delegación La Presa, había sido asesinado en vía pública Pedro Fabián
Alvarado Gómez, de 23 años. Le descargaron los 12 tiros de un arma calibre 45.
El cuerpo fue reconocido por su pareja, quien informó a las autoridades que el
joven tenía “tres semanas vendiendo droga en la zona”.
El
martes 30 de junio, alrededor de las 1:00 am, en el Callejón Emiliano Zapata
esquina con Vía Rápida, Colonia 20 de Noviembre, un hombre no identificado de
entre 20 y 30 años fue baleado por desconocidos, por la espalda mientras huía.
Media
hora después, en la Zona Norte, fue localizado el cadáver de Erick Zepeda
Higuera sobre la calle Coahuila, le dispararon de frente y por un costado. La
Policía Municipal lo identificó como vendedor de droga. El arma 9 milímetros
con la que le dispararon, fue usada para asesinar a otro hombre que se dedicaba
a la venta de droga. El hecho ocurrió el 27 de febrero en el fraccionamiento
Mariano Matamoros. Se abrió la averiguación previa 90/15/201.
En
el transcurso del día, el equipo pericial de la PGJE también recogió los restos
de un hombre incinerado en un 90%. El cadáver estaba amarrado de tobillos y
muñecas con alambre, tenía la cara y las manos cubiertas con cinta adhesiva
gris y lo dejaron tirado en un cerro, a la altura de la calle Catemaco de la
colonia Planicie.
COLONIAS INSEGURAS
Conforme
a los registros de la incidencia delictiva, las colinas más peligrosas de
Tijuana son las zonas Centro y Río (clasificadas como blindadas), Mariano
Matamoros, Centro y Norte; Camino Verde, 10 de Mayo, Anexa Loma Dorada, Las
Torres, Zona Norte y El Pípila.
Por
lo tanto, las delegaciones con mayor problemática en el cumplimiento del
objetivo de recudir la incidencia son la delegación Centro, La Presa, Sánchez
Taboada, Cerro Colorado y Centenario, y
en menor proporción, La Mesa.
NÚMEROS MINIMIZAN PROBLEMA
Lo
extraño es que al revisar los números de enero a mayo, en estas colonias donde
se comete el mayor número de delitos, las cifras expuestas por la SSPE son
extrañamente mínimas.
Por
ejemplo, según estos archivos, la Zona Centro, la más conflictiva, registra 653
delitos en cinco meses. Un promedio de 130 delitos al mes, lo que significaría
que a diario solo se levantan cuatro denuncias en esa zona.
Lo
mismo Zona Río, que ocupa el segundo lugar, fueron 491 denuncias en cinco
meses, 96 por mes, tres denuncias por
tres delitos al día.
“Algo
debe estar mal” en los números, comentó un funcionario de la PGJE, “cuando
vamos a las áreas de denuncia, siempre están llenas”.
Atomizar
la información es la forma que han encontrado las autoridades para minimizar la
problemática y evitar las críticas.
Otra
estrategia utilizada, han sido los informes que presentan a los sectores
productivos y al Consejo Ciudadano de Seguridad Pública. De entrada, en algunos
casos les presentan reportes con información de los delitos de un solo mes, de
tal modo que si quieren ver qué ha pasado en todo el año, tienen que revisar cada presentación por separado.
Cuando
presentan la información acumulada lo hacen solo en números, y aunque la
comparan con periodos similares de años anteriores, en los mapas donde
presentan el delito georreferenciado, no identifican la ubicación de todos los
delitos, únicamente los que se cometen en “las principales colonias”, por lo
que resulta difícil visualizar el problema en toda su magnitud.
DE INCIDENCIAS Y PERCEPCIÓN CIUDADANA
Consultado
respecto a los números oficiales y la percepción ciudadana, Humberto Jaramillo,
presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), explicó que ellos
hicieron un estudio entre empresas afiliadas y más o menos el 50 por ciento se
sentían seguros; la otra mitad se sentían inseguros.
Y
agregó: “Uno es el informe que podemos ver (estadísticas de la SSPE), y no
podemos discutir porque está en base a denuncias, y esto efectivamente marca
una tendencia a la baja, no así en los crímenes (homicidios).
“Sin
embargo, efectivamente la percepción de inseguridad en lo que a robo se refiere
sigue siendo alta, aquí habría que estudiar la cifra negra, gris, los delitos
que no se denuncian y hacerle una invitación a la sociedad a que presente
denuncia, es importante.
“Somos
una sociedad que hemos demostrado que con la colaboración de la gente se pueden
corregir esos malos momentos, es importante que no se deje de denunciar para
que esas estadísticas reflejen la realidad”.
También
hablo de la necesidad de apoyar que los delitos denunciados sean investigados
de manera correcta: “Creo que tenemos un área de oportunidad muy grande en lo
que a impartición de justicia se refiere, porque una cosa es la presentación de
un presunto delincuente, y de esos, ¿cuántos se quedan? Además de vigilar a los
policías, que es importante, debemos vigilar a los ministerios públicos que se
encargan de las consignaciones, que se integre debidamente la investigación
puede ir marcando la tendencia; porque uno de los temas que más daño nos ha
hecho es la impunidad, porque los ladrones escalan, terminan como
secuestradores y siguen escalando”.
Y
concluyó:
“Yo
nunca me podré sentir satisfecho porque en otra región del país la inseguridad
sea mayor, creo que nosotros no tenemos por qué buscar cómo estar menos mal,
sino esforzarnos por estar cada día mejor”.
Por
su parte, Gilberto Leyva, presidente de
la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en Tijuana, reconoció que en su sector
también hay opiniones divididas.
Ejemplificó
con la Zona Centro blindada: “Nuestros agremiados, algunos de ellos nos
comentan que no se sienten seguros porque tienen eventos de cadeneros (robo de
carteras y cadenas), asaltando a los turistas, pero general se siente como más
tranquila.
“Tampoco
nos gusta que nos hagan comparaciones con 2007, 2008, 2009, cuando tuvimos una
ciudad completamente insegura, y si vas a tomar como referencia eso, el que
bajes el 2 por ciento pues no quiere
decir que estemos en la gran ciudad segura”, consideró.
“Mi
comentario en las reuniones donde están las autoridades de los tres órdenes de
gobierno, es que necesitamos involucrar a los ciudadanos. Si eres de Tijuana,
te das cuenta que tenemos menos policías que hace veinte años porque la ciudad
ha crecido inmesuradamente, si hacemos recorridos en las colonias, nos daríamos
cuenta que no hay presencia policiaca absoluta, porque no hay la capacidad, no
porque no quieran los jefes, y siempre estamos recibiendo los reportes.
“Por
ejemplo, una de las zonas más conflictivas es la Zona Este, asaltos a casa
habitación, robo de autos, que les roban los tanques de gas. Yo vivo en Playas y tengo muchos conocidos
que se quejan de la inseguridad en esa zona, no podemos tapar el sol con un
dedo, son focos que hay que atender”, finalizó Leyva.
Para
finalizar, en la conmemoración del séptimo aniversario de Alianza Civil,
celebrada el miércoles 1 de julio, su presidente, Jesús Alberto Sandoval
Franco, quien fue el primer titular de lo que ahora es la Secretaria de
Seguridad Pública en el Estado, repitió el reclamo ciudadano de los últimos dos
años: “Poner freno a la violencia”, además de “reactivar el Mando Único”.
JACOBO AGUIRRE PIDE LIQUIDACIÓN CONFORME
A DERECHO
Esta
semana que concluye, Jesús Jacobo Aguirre estuvo presente en las oficinas de
ZETA.
Se
trata de uno de los jefes policiacos que fueron aprehendidos en noviembre de
2008 por presuntos nexos con el crimen organizado. Estuvo preso por cinco años
y fue liberado 24 de octubre de 2013; el
juez lo declaró “no penalmente responsable” y ordenó su total libertad.
A partir de entonces, el ex policía intentó
contactarse con el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal,
Alejandro Lares Valladares, y con el alcalde Jorge Astiazarán, para pedir lo
que manifiesta, le corresponde: el restablecimiento de todos sus derechos como
empleado municipal.
Ante
la falta de respuesta inició un procedimiento ante Sindicatura y, el 2 de
marzo, esta instancia determinó que por no ser administrativamente responsable
de las conductas que se le imputaron, debían reintegrar “los derechos que se le
hubiesen privado a Jesús Jacobo Aguirre, con relación a las prestaciones que
dejó de percibir, y se le reintegren conforme a derecho proceda”.
Sin
embargo, de marzo a la fecha -asegura-, el ex jefe policiaco no ha tenido respuesta
del Ayuntamiento respecto al pago de sus prestaciones; por tal razón hizo una
promoción ante la entonces Procuraduría de los Derechos Humanos, que en su
nombre ha buscado respuesta de las autoridades municipales.
Finalmente,
el 9 de junio la PDH recibió un
documento de la jefatura del Departamento de Nóminas - que no han enviado a
Jacobo- donde informan que pretenden solventar la liquidación del oficial con
más de 30 años de servicio, con 660 mil 671 pesos con 76 centavos, cifra que,
según Aguirre, está fuera de realidad y justicia, y no aceptará hasta que sea
lo que por derecho le corresponde.
“Ahorita
Jesús Jacobo Aguirre anda como en 3 millones y medio (de pesos), pero el
proceso aún no concluye”, declaró en entrevista a ZETA, en abril de 2015, el
licenciado Gerardo Herrera Zavala como titular de la Consejería Jurídica del
Ayuntamiento de Tijuana.
CICLISTA BALEA A “EL BLAS”
Un
hombre a bordo de una bicicleta ingresó al Yonke Nascar, entró hasta la oficina
y disparó a la cabeza y pecho del ex policía Blas Enrique Leyva Esparza,
identificado por los empleados como dueño del local. El agresor tomó su
bicicleta y huyó. Cuando la Policía llegó al lugar, los testigos no pudieron
describir al atacante.
El
reporte oficial del ataque se recibió a las 4:22 pm, se indicó que se trataba
de una persona lesionada por proyectil
de arma de fuego en un yonke en el Bulevar Díaz Ordaz, a la altura de la
colonia Villa Floresta.
El
ex agente fue dado de baja en abril de 2009 y, en julio del mismo año, fue
expuesto en un cartel de “Se Busca” junto a otros cuatro ex jefes de Policía.
En conferencia de prensa, el entonces secretario de Seguridad de Tijuana,
Julián Leyzaola, lo señaló como asesino de policías. Y Luis Ernesto Ramírez
Vázquez “El Güero Camarón”, en calidad de testigo protegido, lo acusó de servir
a la célula de Teodoro García Simental “El Teo”.
En
agosto de 2010, Leyva fue detenido por elementos militares en Hermosillo
Sonora. En boletín fechado el 6 de septiembre de 2010, la Procuraduría General
de la República informó: “Por otra parte, un Juez de Distrito de Procesos
Penales en Nayarit dictó auto de formal prisión contra Blas Enrique Leyva o
Blas Enrique Leyva Esparza, por su probable responsabilidad en la comisión del
delito contra la salud en la modalidad de colaborar de cualquier manera al
fomento para posibilitar la ejecución de delitos de esa naturaleza. El
procesado presuntamente colaboraba con el ‘Cártel de Tijuana’, encabezado por
los hermanos Arellano Félix”.
Posteriormente
fue dejado en libertad.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ ROSARIO MOSSO CASTRO /
06 DE JULIO DEL 2015 A LAS 19:34:44)
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