Al
cuidado de una sola persona, el asilo tenía una sola salida, no había ventanas
hacia la intemperie, ni extinguidores, ni salidas de emergencia. Cuando el
fuego inició, no había manera de rescatar a los ancianos que prácticamente
estaban solos, enfermos, con discapacidad para caminar o visual, y en muchos de
los casos con Alzheimer. De las
condiciones de austeridad y falta de preparación para hacer frente a un
siniestro, los responsables son los gobiernos Federal, estatal y municipal. Cada uno en su ámbito de
competencia, permitieron por omisión, mala administración o corrupción, que el
asilo funcionara de tal forma; hasta convertirse en el ataúd de 17 ancianos
La
puerta se abrió repentinamente por las altas temperaturas que provocaban las
llamas que llegaron hasta los 15 metros de altura. Eso despertó a María de la
Luz Piña Santos, una mujer de 87 años de edad que al sentir un fuerte golpe de
calor en su cara y brazos, alcanzó a ver humo y se levantó.
“Luego,
luego agarre mi silla (de ruedas), descalza, y así como andaba me salí del
cuarto. Quise ir a salvar a mi hijo pero ya no se pudo, ya estaba creciendo
mucho la lumbre”, dijo la mujer que vivió la tragedia donde un incendio acabó
con la vida de 17 personas de la tercera edad en el asilo de ancianos “Hermoso
Atardecer”.
En
su cuarto, Doña María de la Luz no estaba sola, compartía habitación con
Conchita Esqueda, de 84 años, y María Luisa González Soria, esta última no pudo
salir, su invalidez visual le impidió escapar ante el desconcierto que se
generó. El fuego rápidamente se propagó hasta su recámara. Murió calcinada.
Piña
Santos narró que a la hora del incidente solo se encontraba una persona para
cuidar a los 44 ancianos que vivían en el lugar, muchos de ellos
discapacitados, por lo que el siniestro fue una pena de muerte para 17 personas
que nunca tuvieron oportunidad de salir.
“Desde
que entró a trabajar yo ya no la vi (al personal del asilo), yo sola salí, sin
ayuda de nadie, pero cuando llegué afuera, ya varios se encontraban entre las yerbas, unos tirados, otros
sentados” afirmó la mujer, quien había vivido por dos meses en el lugar.
Para
su desgracia, su hijo Rogelio Medina Piña no sobrevivió, fueron horas de
angustia hasta que por la tarde le comunicaron que había fallecido.
“Lo
anduvimos buscando en el hospital, en el Seguro (Social) y en varias partes, a
ver si alguien lo había rescatado, pero ayer (23 de junio de 2015) regresamos
al asilo y ahí nos dijo la directora que había fallecido,” aseguró la mujer
cuando fue entrevistada en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Mexicali.
Comentó
que varios de sus compañeros que tenían años en el asilo le dijeron que ya los
habían amenazado en dos ocasiones de que les iban a quemar el lugar, promesa
que al parecer se cumplió, según arrojaron las primeras pesquisas.
María
de la Luz vivía sola con su hijo, por lo que ella misma pidió ser trasladada al
asilo, debido a que ya no podía hacerse cargo de Rogelio, quien nació con
retraso mental, lo que le impedía hablar, posteriormente perdió la vista y, por
último, la esclerosis múltiple le impedía caminar.
“Era
muy pesado para mí, yo decidí acompañarlo, mi familia me decía que lo fuera a
dejar allá, pero no lo quise dejar solo, dije ‘yo me voy con él’”, platicó
María de la Luz.
El
incendio inició a las 3:45 am del martes 23 de junio, en la zona sureste del
asilo de ancianos, en el Ejido Querétaro del Valle de Mexicali, a unos 25
kilómetros al Oriente de la ciudad
capital de Baja California.
Vivian
44 personas de la tercera edad, una gran parte eran indigentes, otros no tenían
familia y solo un grupo reducido era visitado con regularidad por parientes que
pagaban cuotas de 2 mil a 4 mil pesos.
GOBIERNO RESPONSABLE
Una
línea de investigación apunta a que el incendio ocurrido en el asilo de
ancianos se pudo evitar.
El
centro no había sido revisado por autoridades municipales ni estatales, además,
para la Federación, era un establecimiento clandestino, ese fue el término que
refirió Alberto Bravo Quintero, delegado del Instituto Nacional de las Personas
Adultas Mayores (INAPAM) en Baja California.
Por
ello y pese a que las primeras versiones apuntan a un incendio intencional, no
existen hasta el momento elementos suficientes para señalar a un culpable.
Una
versión derivada de las primeras indagatorias de la Procuraduría General de
Justicia del Estado no descarta la posibilidad de una falla eléctrica, aunque
tendrá que ser el dictamen oficial el que pudiera dar certeza sobre esta
hipótesis.
Como
muchos otros asilos, albergues e incluso orfanatos y guarderías, el asilo
“Hermoso Atardecer” no había sido supervisado por gobierno alguno. Ni el
estatal ni el municipal, ambas entidades que a través de la Secretaría de
Desarrollo Social, proveen recursos a ese tipo de instituciones para subsistir.
A
la fecha, mientras el director de Bomberos de Mexicali, Fernando Olvera,
informó que los análisis indicaban que, en efecto, se trató de un incendio
provocado, cuando alguien utilizando cerillos o encendedor prendió fuego a unas
cajas de cartón, los gobiernos se echan unos a otros la bolita.
El
Gobierno del Estado, donde desde Desarrollo Social y el DIF, atienden asilos de
ancianos y otros albergues, refiere que la supervisión y regulación del asilo
era potestad del Ayuntamiento de Mexicali, y el Gobierno Federal califica la
instalación “Hermoso Atardecer” como clandestina.
La
realidad es que la falta de supervisión y regulación gubernamental, influyeron
en las condiciones de escasez, que volvieron el lugar vulnerable al siniestro.
Como el hecho de que solamente una persona estuviese al cuidado de 44 ancianos,
o como que no se encontrase un equipo para poder hacer frente a la contingencia
con extinguidores y otras herramientas de auxilio.
Si
bien, aún no se determina la responsabilidad de quien prendió fuego o los
motivos para cometer tal atrocidad, la responsabilidad del gobierno es evidente
al no asegurar que los asilos, albergues o guarderías estén en condiciones de
seguridad para quienes ahí residen.
ACUSAN A GOBIERNO FEDERAL
La
coordinadora de la fracción del Partido Revolucionario Institucional en el
Cabildo de Mexicali, Alicia Martínez, envió un comunicado donde señala que es
obligación del INAPAM, bajo la Ley de los Derechos de los Adultos Mayores
aprobada en 2012, la capacitación, inspección y vigilancia, así como el
registro único y obligatorio de las casas hogar.
“Como
Municipio, las dependencias municipales se trasladaron al lugar para
primeramente brindar el apoyo ante esta situación, a lo cual estaremos pidiendo
una investigación, para conocer si los dueños realizaron las autorizaciones
pertinentes ante el Municipio y la Federación al aperturar este asilo” dijo la regidora.
Pidió
que la tragedia no quede impune y se debe sancionar a los responsables así como
obligar al Ayuntamiento en el ámbito de su competencia a destinar más recursos
y programas para favorecer a este sector social, tan desprotegido.
Por
su parte, el delegado del INAPAM, Alberto Bravo Quintero, informó que “Hermoso
Atardecer” se encontraba en la “clandestinidad”, al no contar con registro en
la institución federal.
Vía
telefónica, el funcionario declaró que el otorgamiento de permisos en cuestión
de medidas de seguridad, corresponde a los ayuntamientos y gobiernos estatales,
además de que, de manera oficial, no tenían conocimiento de la existencia del
centro.
Bravo
Quintero refirió que por los medios de comunicación se enteró que la línea de
investigación tiene que ver con una disputa entre la actual y la anterior
administración del centro, lo que deberá de servir como un foco de atención
para que se regulen los demás centros, no solo asilos, sino de menores y de
adictos.
El
funcionario reiteró la disponibilidad de coordinarse con autoridades
municipales y locales para apoyar en lo que sea necesario a las víctimas
sobrevivientes del incendio.
LAS DISPUTAS LEGALES
El
asilo de ancianos estaba registrado bajo el nombre de Sociedad Cultural
Impulsora de Bienestar, A. C., con número de inscripción CIB030626SU1, pero
perdió su inscripción por no realizar la declaración anual en 2013, según
información del Servicio de Administración Tributaria (SAT) publicada en el
diario oficial del 9 de enero de 2015.
De
igual manera, en el padrón de beneficiario de la Secretaría de Desarrollo
Social del Estado, bajo la cuenta “Montos Pagados por Ayudas y Subsidios”, en
2014, el asilo recibía mensualmente 10 mil pesos de la dependencia, así como
apoyos del Congreso del Estado, aunque todavía no es claro el monto.
Derivado
de los recursos, la actual administración dirigida por Lourdes Sánchez Cabrales
acusó penalmente al ex titular Humberto
Cota Cota -quien se hace llamar Pastor Santana- por administración fraudulenta,
ante un presunto desfalco de 200 mil pesos por el manejo del programa “65 y
Más” del Gobierno Federal.
La
organización surgió como un centro contra adicciones, pero ante la necesidad
cambió de giro por asilo de ancianos. Los adultos mayores que tenían familiares
pagaban cuotas.
Por
ello, la primera línea de investigación fue en ese sentido, ya que la
administradora, Lourdes Sánchez Cabrales, acusó a las anteriores responsables,
versión que trascendió en diversos medios de comunicación y fue retomada por
las autoridades, entre ellas el alcalde de Mexicali, Jaime Díaz Ochoa, quien
informó que no se descartaba un siniestro provocado.
Sin
embargo, las primeras pesquisas no concuerdan con la versión; de las 28 cámaras
de video, entre ellas varias con infrarrojo, no detectaron a ninguna persona en
los alrededores, además de que las supuestas amenazas que hiciera la
administradora las escuchó “de manera indirecta”.
Testigos
de los hechos hablan sobre una supuesta camioneta que se encontraba cerca del
lugar, en lo que no existe concordancia es en el color, rojo o verde, según
información proporcionada de manera extraoficial por un agente ministerial.
El
subprocurador en Mexicali, Fernando Ramírez Amador, aseguró que hasta el
momento no se tienen pruebas contundentes de lo ocurrido en el lugar, y expuso
que la procuradora general de Justicia, Arely Gómez, envió a dos peritos
especializados en materia de incendio para trabajar en el lugar y, aunque no lo
dio a conocer, trascendió que eran expertos en dictaminar peritajes de
incendio.
Ramírez
Amador agregó que ese día trabajaron dos mujeres y un hombre, de los cuales ya
habían declarado a dos personas, pero se entrevistaría a todos.
En
cuanto a las amenazas que denunciaron los administradores del lugar., indicó:
“No hubo ningún acelerante, no hubo ninguna bomba molotov, no se encontraron
rastros de botella quebrada y por eso preferiría optar por la prudencia y
esperar a los dictámenes que nos van a señalar el origen del incendio. (Sobre
las amenazas) Se hizo una búsqueda en archivos de Procuraduría sobre alguna
denuncia por amenazas o maltrato hacia algún anciano, pero no tenemos nada”.
Las
cámaras de videograbación, dijo, funcionaban, pero hay un momento en que se
apagan, por lo que periciales estaban trabajando, aunque de manera preliminar,
citó que no arrojaban ningún indicio.
El
funcionario estatal no quiso abundar en cuanto a tener sospechosos por el
incidente, pero reconoció que uno de los administradores afirmó que existe una
sospecha sobre una persona, mas no quiso dar mayores detalles cuando se le
cuestionó sobre la existencia de una
camioneta roja al momento del incendio.
“Estuve
en el lugar y sí le puedo comentar que hay una parte quemada en el zacate al
exterior, pero los peritos son los que determinarán como corrió (el fuego), si
fue de afuera hacia adentro, o hacia afuera, tendremos que esperar los
dictámenes”, infirió el subprocurador.
Por
su parte, la actual dirigencia de la Sociedad Cultural Impulsora de Bienestar
(SOCIBS, A.C., antes “Hermoso Atardecer”), Lourdes Sánchez Cabrales solicitó el
apoyo a favor de la asociación, pero también su preocupación porque “diversos
actores” estaban pidiendo apoyo para el asilo de ancianos.
“Estarán
leyendo, escuchando y viendo diversas notas relacionadas al manejo del asilo,
sobre esto dejamos que las autoridades realicen las investigaciones que estime
pertinentes, por lo que no podemos hacer ningún tipo de declaración para no
entorpecerlas, llegado el momento se harán. Mientras a las personas que han
apoyado este proyecto, les consta la forma en que se atendía a todos nuestros
ancianitos y me permito decir nuestros, porque arropamos a cada uno con el
mismo cariño y atención sin hacer distinciones, esperando siempre darles lo
mejor tuvieran o no familia, porque eran parte de nuestra familia, era el
propósito siempre de este asilo, brindarles la mejor calidad de vida, sacarlos
de la calle y/o darles el cuidado que requerían” afirmó en su cuenta de
Facebook.
AUTORIDAD CULPABLE POR OMISIÓN
Un
perito del Cuerpo de Bomberos de Mexicali entrevistado por ZETA, aseguró que el
Ayuntamiento, por lo menos en los últimos cinco años, no ha realizado
inspecciones a ningún asilo en la ciudad o el Valle.
El
entrevistado, quien decidió mantener el anonimato, indicó que la administración
municipal solo realiza las inspecciones a centros comerciales, antros e
industrias, ya que se trata de una cuestión meramente recaudadora. Que los
inspectores no reciben viáticos para realizar los peritajes, por lo que son muy
específicos los ejidos en el Valle de Mexicali donde se realizan operativos,
principalmente en Los Algodones, donde existe gran cantidad de comercios y, por
lo tanto, es redituable para las arcas municipales.
También,
que esporádicamente se han realizado inspecciones de seguridad en ejidos como
Nuevo León o Kilometro 43, pero por el tema comercial. En cuanto a las
escuelas, solo se realizan si la propia institución educativa lo solicita, y
nunca se ha realizado en instituciones de gobierno como Palacio Municipal,
Congreso o Gobierno del Estado, simplemente porque ahí no pueden cobrar.
Incluso
familiares entrevistados por ZETA corroboran la situación, alegan que en sus
visitas al asilo jamás pudieron observar extintores, salidas de emergencia,
señalización de rutas de evacuación, ni detectores de humo.
Leticia
Alarcón señaló que el lugar no contaba con un médico de planta, aunque por el
servicio pagaba 4 mil pesos más la pensión de su tía Herminia Alarcón, de 91
años, quien esta inscrita al programa “70 y Más” que recibía por parte de
Gobierno Federal.
“Tenía
una sola salida, no tenía ventanas, no tenía extinguidores ni salidas de
emergencia, nada, no había rutas de evacuación, eso yo miré como para sismo;
para incendio, nada”, acusó.
“Me
enteré que nomás había una persona, ¿tú crees que iba a poder apoyar para poder
sacar personas? Para mí fue clave porque, si hubiera habido mucho personal,
hubieran sacado a todos, el dormitorio tenía una ventana, pero da para una sala
grande”.
Además,
las instalaciones no eran las adecuadas, debido a que solo existía una salida
de las habitaciones, las ventanas no daban para el exterior, sino a una especie
de galerón por donde tenían que salir todas las personas, expuso otro familiar.
La
familia Alarcón esperó por más de siete horas afuera del lugar sin recibir
noticas de su pariente, por lo que cuando acudió el gobernador del Estado,
Francisco Vega de Lamadrid, uno de ellos, Alejandro Mata, le lanzó una botella
y una piedra para detener el convoy en el que viajaba y les informara del
paradero de Herminia Alarcón, posteriormente se enteraron de que había muerto.
“Yo
lo que le pedí al gobernador que no quedara impune, como en la guardería ABC,
yo nunca miré salidas de emergencia o sistemas contra incendios que van en la
parte de arriba, solamente había una puerta. Nosotros sabemos a ciencia cierta
que dejaban a los ancianos encerrados por fuera y que una o dos personas se quedaban
cuidando”, manifestó el joven.
El
personal que trabaja no era suficiente para atender a los 44 ancianos, muchos
de ellos incapacitados. Pese a que en el testimonio de los familiares se
menciona que solo una persona se encontraba en el lugar el día de los hechos,
la PGJE asegura que eran tres los que permanecieron en esa trágica noche.
La
misma administradora del lugar comentó a un reportero que muchos de los
ancianos eran encerrados bajo llave por medidas de seguridad, al padecer
Alzheimer, por lo que al momento del incendio no pudieron salir.
Guadalupe
Flores Espinoza llevaba comida al asilo, apenas el domingo 21 de junio habían
realizado un desfile del Día del Padre, por lo que habían hecho unas ollas de
mole. Indicó a ZETA que 35 de los adultos mayores no tenían familia, por lo que
ellos organizaban los festejos de cumpleaños el 26 y 27 de junio.
En
las primeras declaraciones aun en el asilo, el alcalde de Mexicali, Jaime Díaz
Ochoa, informó que 23 sobrevivientes fueron trasladados al asilo del Ejido
Janitzio y que no descartaba la posibilidad de que el incendio pudo ser
provocado.
Por
su parte, el secretario general de Gobierno, Francisco Rueda, dijo que los tres
órganos de gobierno son responsables de apoyar a las asociaciones civiles en
coordinación con la sociedad civil.
En
el caso de “Hermoso Atardecer”, argumentó que al recibir apoyos gubernamentales
se tienen que verificar las condiciones mínimas de seguridad.
“Este
centro había recibido apoyos muy importantes y estaba en un proceso de mejora de
las mismas instalaciones con apoyo mucho de la comunidad (…), se atenderá
principalmente a las familias de los que fallecieron, y de los que
sobrevivieron en otro centro”, adelantó el funcionario.
El
segundo al mando evadió responder ante los cuestionamientos de los medios
cuándo fue la última visita para verificar la seguridad del inmueble: “La
información que tenemos por parte de los responsables, es que estaba en buenas
condiciones y que no había ningún problema que pudiera presentarse una
situación con este escenario, hoy vemos entonces, hay una presunción que se
está investigando y, por el dicho de los propios responsables del centro que
hacían un señalamiento, nos toca a nosotros hacer las investigaciones
correspondientes para deslindar responsabilidades en su caso”, estableció
Francisco Rueda.
Agregó
que de los 44 internos, solamente 11 tenían familiares, y cinco de ellos
fallecieron, el resto eran personas que llegaban, recogían y se desconoce el
contacto con algún pariente.
Para
el director de Bomberos de Mexicali, Fernando Rivera, el punto de ignición se
originó en el cerco del lado poniente, donde se extendió rápidamente debido al
tipo de construcción.
“La
línea de investigación más cercana es que pudiera ser provocado”, estimó el
bombero.
Complementó
que era un cuarto grande donde se encontraba la mayoría de las personas que
fallecieron, además de otros cuartos que eran habitados por otras personas,
pero por la rápida propagación del incendio murieron calcinados; los que
presentaron intoxicación por monóxido de carbono se pudieron rescatar y fueron
trasladados al Hospital General.
Lucinda
Imperial, vecina del centro, se percató del incendio alrededor de las 5:00 am,
vio que las llamas alcanzaron los 15 metros de altura, además de escuchar gritos
de desesperación, aunque desconoce si se trataba de los internos o de los
cuerpos de rescate.
“Me
puse a ver la lumbre y oía ruido del agua, venía una ambulancia y se iba otra,
me dio miedo de que se quemaran los postes de electricidad y se viniera hasta
acá, escuchaba los gritos pidiendo
auxilio, pero yo creo que eran los que estaban acarreando”, refirió la mujer
que reside a menos de 50 metros del centro.
CUERPOS A SEMEFO
Los
peritos de la PGJE tardaron hasta las 6:00 pm en recoger el último de los
cuerpos, debido a que no lo habían localizado en la última inspección. Se
encontraba totalmente calcinado.
Los
17 cuerpos fueron llevados al SEMEFO y recibidos por el jefe del departamento,
Francisco Acuña Campa.
“Las
condiciones del cadáver estaba destruido como un 30 por ciento, no tenía los
miembros inferiores, ni las manos, definitivamente es un calcinamiento”,
contestó ante las características de la última persona trasladada al lugar.
Según
Acuña, solo cuatro pudieran ser identificables por tener señas muy
particulares, uno de ellos por tener una prótesis en la cadera, en otro cuerpo
se localizó un tatuaje en el lado derecho y una más con trabajo de los dientes
superiores.
“Por
el perfil de calcinamiento que tienen, es necesario hacer DNA, no los hacemos
nosotros, pero en promedio tardan tres semanas”, destacó el médico legista.
Sin
los familiares, se complicarían los exámenes, debido a que es necesario tener
una muestra genética para compararlo con los cuerpos, por lo que si nadie los
reclama, sería muy difícil reconocerlos y probablemente queden sin
identificación.
Hasta
el miércoles 24 de junio, solo cinco personas habían acudido a buscar a sus
familiares.
Las Víctimas
PERSONAS HOSPITALIZADAS
1. Germán Ramón Pavón, 64 años (en
estado grave).
2. Mario Garibay, 81 (estable).
3. Luis Venegas Madero, 75 (estable).
4. Manuel Amparano, 78 (estable).
PERSONAS POR IDENTIFICAR DE ENTRE LOS
CUERPOS LOCALIZADO
1. Cecilia Ceceña Fernández
2. María del Carmen Valencia Martínez
3. Rogelio Medina Piña
4. Rosario Gastélum
5. Herminia Alarcón
6. María González Ortiz
7. María de los Ángeles León
8. Marcos Benítez Chávez
9. Felipe Campos Chávez
10. Jesús Villa Robles
11. Juan Salgado
12. Guadalupe Ríos
13. Francisco Monge
14. Esteban Cejudo Cerros
15. Lázaro Sotelo Pino
16. Jesús Villa Salgado
17. María Luisa González Soria
BÚSQUEDA DE PRUEBAS
Relación
de solicitudes por parte del Ministerio Público, realizadas y pendientes por
realizar:
1) Certificado de integralidad física en
hospital (cuatro lesionados).
2) Informe en materia de criminalística
de campo del lugar de los hechos.
3) Dictamen químico en materia de
sustancias acelerantes de los indicios recabados en el lugar de los hechos.
4) Búsqueda en AFIS de cuerpos sin vida.
5) Obtención de los perfiles genéticos
de los cuerpos sin vida.
6) Dictamen en materia de comparativa
genética con probables familiares.
7) Informe de la extracción de videos de
las cámaras del lugar inspeccionado.
8) Necro-reseña de los cuerpos sin vida.
9)
Dictamen en materia de odontología.
10) Dictamen en materia de incendios.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ CRISTIAN TORRES CRUZ /
29 DE JUNIO DEL 2015 A LAS 12:00:57)
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