El
empresario Víctor Rolando tuvo que dejar el estado ante la persecución que
llevó a cabo la Hacienda estatal; aseguró que logró documentarlo y presentar
una denuncia.
El
empresario Víctor Rolando Valenzuela no sólo fue obligado a pagar moches para
recuperar parte del adeudo que el gobierno de Sonora tiene con él, también
entregó dos millones de pesos a personas del primer círculo del gobernador
Guillermo Padrés, para destrabar otro pago.
“A
mí no sólo me pidieron moche, también me extorsionaron”, cuenta el empresario a
El Financiero. “Todo esto logré documentarlo y presenté una denuncia penal en
la Procuraduría del estado, pero la tienen en el sueño de los justos”.
Explica
que la extorsión estuvo al cargo de Luis Erasmo Terán Blaguer, secretario
técnico del Ejecutivo Estatal, y John Swanson Moreno, jefe de la Oficina del
Ejecutivo Estatal, a quienes entregó casi dos millones de pesos.
Explicó
que dichas personas le dijeron en reiteradas ocasiones que el efectivo era para
“apoyo para la elección” de 2012 y que se los estaban pidiendo directamente
altos funcionarios del “Palacio de Gobierno”.
Pero
el dinero entregado le sirvió sólo para destrabar un pago por 655 mil 761 pesos
que el gobierno tenía con su empresa, Avatia SA de CV, pues cuando intentó
cobrar otra cuenta por 4 millones 35 mil pesos, no le pagaron.
Ello
lo llevó a iniciar una manifestación frente a Palacio de Gobierno y de esta
forma llamar la atención del gobernador Padrés para que se sensibilizara y se
cubriera el pago por servicios pres-tados al gobierno durante varios años,
entonces fue que lo mandaron con Mario Cuen Aranda, tesorero del gobierno.
“Él
me informó que la única forma de pagar era por medio de descuento en línea de
crédito y/o cadenas productivas en la financiera Cpetres SA de CV, SOFOM ENR ya
que no podía pagarme mediante cheque del estado porque no tenía dinero”,
detalla el empresario Valenzuela.
Como
en muchos otros casos le explicaron que la financiera sólo cobraría un
porcentaje del adeudo total por concepto del manejo la cobranza, acuerdo que se
vio obligado aceptar. Fue así que luego de meses de estar “mendigando” el pago,
el 3 de mayo de 2012, Cpetres le hizo una transferencia por 3 millones 770 mil
268 pesos.
“Eso
fue un viernes y el lunes 6 de mayo el gobierno ya había pagado mi adeudo a
esta financiera. ¿Cómo es posible, cómo se explica que a mí no me querían pagar
y cuando firmo, rapidito le pagan a la financiera? Yo me pude esperar al lunes,
pero no, en un fin de semana me robaron 265 mil pesos”, contó.
(DOSSIER
POLITICO/ David Saúl Vela / El Financiero/ 2015-06-29)
No hay comentarios:
Publicar un comentario