MÉXICO,
D.F. (Proceso).- El pasado 28 de enero, en la 35 Feria Internacional de Turismo
(Fitur) en Madrid, la agencia de viajes culturales Viva Zapata celebraba sus 25
años. La empresa contrató a un actor para que representara al general
revolucionario Emiliano Zapata e interpretara un monólogo del dramaturgo
Ignacio Retes. Pero una llamada de Manuel Cavazos Melo, director ejecutivo del
Consejo de Promoción Turística (Promotur), detuvo el espectáculo. “Nos puede
causar problemas”, dijo.
Virginia
González, directora de Viva Zapata, afirma que lo ocurrido fue un acto de
censura del gobierno mexicano, harto de que la imagen de Peña Nieto sea
criticada. “Nos sorprendió la cancelación de un acto que ya estaba aprobado. Me
apegué al reglamento de expresiones culturales, hice lo que tenía que hacerse y
se aprobó; pero un día antes me avisaron que no podía presentarlo, con
argumentos que no eran de peso”, sostiene en entrevista.
Según
la empresaria, la prohibición provino de Manuel Cavazos Melo, uno de los orquestadores
de la relación de Peña Nieto y Angélica Rivera y pariente del dueño de
Televisa, Emilio Azcárraga Jean.
“Les
dije que ya tenía todo listo, que ya había contratado al actor. Entonces me
propusieron que no se caracterizara de Zapata y se quedara en el estand.”
Ella
hizo una contraoferta: “Que mientras permaneciera en el local que yo había
pagado, el actor representara al general. Así lo hicimos y en seguida comenzó a
llamar la atención, la gente se tomaba fotos con él y gritaba ‘¡Viva Zapata!’.
Incluso llegaron los medios para entrevistarlo, pero ya no hizo el monólogo”,
recuerda la directora de la compañía que cada año trae a México a casi 5 mil
turistas, principalmente de Europa.
Aclara
que no hubo intención política en la idea del monólogo que se iba a presentar
en la Fitur –realizada del 28 de enero al 1 de febrero en el recinto ferial
Juan Carlos I de Madrid– y que Promotur incluyó en el programa oficial.
El
22 de enero, a seis días del inicio de la feria, una funcionaria de Promotur le
pidió a González, vía electrónica, que le proporcionara más información. Ella
explicó una vez más que se trataba de un monólogo sobre los últimos días de
vida de Zapata y que la puesta en escena del monólogo “no sólo busca recordar,
sino hacer reflexionar al público, y que el principal objetivo de la agencia
era mostrar que su lucha quedó inconclusa”.
“Concluí
diciéndole, sobre todo para que se los dijera y muy clarito a quienes más
arriba le habían ordenado preguntarme, cuáles fueron los motivos que me
llevaron a concebir esta presentación: ‘Este año Viva Zapata cumple 25 y
nuestro nombre no es un mero eslogan, es un compromiso con el país. Zapata
vive… viva Zapata’.”
“Al
día siguiente, la víspera de mi viaje con el actor, me notificaron de Pronatur:
‘Me acaban de dar la instrucción de que no se presente en el pabellón de México
el monólogo de Zapata’. Minutos después de recibir su envío, me llaman de la
oficina de Promotur para explicarme el motivo: ‘No puedes presentarlo por la
situación que atraviesa el país, porque puede causar mala imagen’ y agregan:
‘El actor a cargo del monólogo cancelado puede estar en el booth (el estand
contratado), pero no disfrazado (sic) de Zapata’.
“Les
contesté que ellos (la Secretaría de Turismo) podían resolver, aun
arbitrariamente como lo habían hecho conmigo, sobre los espacios abiertos
ofrecidos a los expositores, pero no en el espacio que ya tenía yo contratado y
que allá nos veríamos.”
Entonces
apareció Cavazos Melo, hijo de Manuel Cavazos Azcárraga, gente cercana a Peña
Nieto y pariente en tercer grado del dueño de Televisa.
“El
segundo día de la feria, cuando el estand de Viva Zapata concentraba el interés
de los medios –resultó el espacio del Pabellón México más difundido en los
medios españoles–, el señor Manuel Cavazos Melo se presentó en mi estand para
disculparse por la cancelación del monólogo, que por cierto nunca se retiró del
programa oficial, dando una explicación logística: ‘Iba a haber mucha gente y
con tanto ruido, pues…’”
Días
antes, el 9 de enero, durante la XXVI Reunión Anual de Embajadores y Cónsules,
el presidente Enrique Peña Nieto le pidió al cuerpo diplomático impulsar una
imagen distinta de México a la que se ha difundido, de insegura y violenta,
luego de los casos Tlatlaya y Ayotzinapa.
Para
Virginia González, cuya agencia tiene 22 trabajadores en México, Cancún y
París, es claro que se censuró el monólogo por el miedo del gobierno de Peña
Nieto a que se siga difundiendo una imagen negativa. De ahí que no se trate de
una acción burocrática ni de un asunto de funcionarios menores.
La
decisión, señala, pasó por las manos del director de Promotur en Europa, Javier
Aranda Pedrero, y del director general del consejo, Rodolfo López Negrete. Pero
sobre todo de Cavazos Melo, director ejecutivo de promoción de la institución.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL/ JOSÉ GIL
OLMOS/ 8 DE ABRIL DE 2015)
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