Guadalajara,
Jal.- Con mucho dolor, incertidumbre y desesperanza, los familiares, compañeros
y amigos de los 15 policías estatales de Jalisco caídos en cumplimiento de su
deber, despidieron a sus seres queridos en una ceremonia luctuosa que encabezó
el gobernador de la entidad, Aristóteles Sandoval Díaz.
Los
féretros con los cuerpos de 14 hombres y una mujer que pertenecían a la Fuerza
Única Rural y que fueron emboscados en el municipio de San Sebastián del Oeste
tuvieron su última guardia de honor en las instalaciones del Club Deportivo del
Sistema de Seguridad Pública de Jalisco (DESSPEJA).
El
gobernador Sandoval Díaz ofreció “todo su respaldo” a las madres, viudas e
hijos de los uniformados fallecidos y prometió que los crímenes no quedarán
impunes.
Con
voz entrecortada, el primer mandatario de Jalisco dijo asumir y hacer suyo el
dolor de las familias que perdieron a alguno de sus integrantes en el atentado,
que es el que ha dejado un mayor número de policías muertos en un solo evento.
Aristóteles
Sandoval exhortó a todas las corporaciones policiales a continuar en el combate
contra la delincuencia.
El
momento más emotivo de la tarde se registró cuando el Comisionado General de
Seguridad, Francisco Alejandro Solorio Aréchiga, al realizar el pase de lista no
pudo contener el llanto. Al recomponerse continuó mencionando los nombres de
los policías caídos y sus compañeros contestaban como una sola voz:
“¡Presente!”
Al
final, Solorio terminó su pase de lista mencionando “Todos Vamos todos
regresamos. El personal está completo señor”.
Los
fiscales, comandantes y diversas
autoridades estatales y federales montaron guardias de honor frente a los
ataúdes que a un lado tenían la fotografía de cada uno de los policías muertos.
También los familiares y ex compañeros de los caídos pudieron realizar guardias
a sus héroes.
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ REDACCIÓN ZETA / 08 DE
ABRIL DEL 2015 A LAS 17:14:31)
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