Primera crisis interna en el PRI por la postulación de
Sergio Torres
Alejandro Sicairos
El inesperado
“destape” de Sergio Torres Félix como aspirante a la Presidencia Municipal de
Culiacán —lo cual fue considerado como una amenaza de que el proceso electoral
2013 se le saliera de control en Sinaloa al Partido Revolucionario
Institucional— obligó a las dirigencias nacional y estatal a ponerle un dique
al desbordado proselitismo priista.
El 10 de enero, el
mismo día que el Congreso del Estado convocó a la elección de diputados
locales, presidentes municipales y síndicos procuradores, Sergio Torres se
brincó los tiempos del PRI al presidir una reunión donde el Sindicato de
Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán le “mostró su adhesión
para contender por la Presidencia Municipal de la capital del estado”.
El acto, calificado
por el mismo Comité Directivo Estatal priista como un “madruguete”, había sido
preparado por el actual diputado federal, con el respaldo de su homólogo Jesús
Valdez Palazuelos, para efectuarse simultáneamente a la publicación de la
convocatoria a elecciones en Sinaloa.
Solo que al
evidenciar su pretensión de contender por la alcaldía de Culiacán, Sergio
Torres ocasionó un cisma interno que replicó en todo el estado. No únicamente
los aspirantes del partido tricolor a la Presidencia de Culiacán, sino al menos
los pretensos a las alcaldía de otros seis municipios protestaron y amenazaron
con también adelantarse a la convocatoria interna del partido tricolor.
En Culiacán la
inconformidad la encabezaron Cenovio Ruiz Zazueta, otro que desde hace meses
desarrolla trabajo político con miras a la postulación a la alcaldía, y Rosa
Elena Millán Bueno, actual diputada local que también ha anunciado se
inscribiría en el proceso priista para elegir al candidato.
El 12 de enero, tras
pedir un reporte de la crisis que asediaba al PRI en Sinaloa, César Camacho
Quiroz, dirigente nacional de ese partido, instruyó a Jesús Burgos Pinto, quien
preside la organización en el estado, para que metiera orden entre los
aspirantes a contender por los cargos de elección popular que se disputarán aquí
el 7 de julio próximo.
Burgos Pinto hizo
acuse de recibo y transmitió a los acelerados seguidores de Sergio Torres la
preocupación de la cúpula priista por el eventual desquiciamiento del proceso
interno, lo cual podría afectar incluso las aspiraciones de quien cuatro días
antes se había “destapado”.
Para enfriar los
ánimos que se caldeaban prematuramente, reunió en privado a todos los
involucrados en el aceleramiento: Sergio Torres Félix, Cenovio Ruiz Zazueta,
Rosa Elena Millán Bueno y Óscar Lara Aréchiga. Asistieron también Jesús Valdez
y el alcalde de Culiacán, Aarón Rivas Loaiza.
Sin embargo, ya era
tarde. En reacción en cadena, la precoz campaña de Sergio Torres adelantó el
reloj político del PRI.
“No fue declinación”
Más que agua echada
al caliente proselitismo de los priistas, pareció que le arrojaron gasolina. La
semana pasada, la publicación de una encuesta en el periódico El Debate, que le
da una amplia ventaja a Jesús Valdez Palazuelos por encima del resto de los
aspirantes priistas a la alcaldía de Culiacán, reactivó la reyerta intramuros.
El sondeo, que
excluyó a Cenovio Ruiz Zazueta, considerado el candidato que impulsan el ex gobernador
Jesús Aguilar Padilla y el ex alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra Calderón,
pone a Chuy Valdez 21 puntos arriba de Sergio Torres y coloca a Juan Ernesto
Millán Pietsch en el tercer lugar del ranking tricolor.
Desde el equipo de
Cenovio Ruiz Zazueta se descalificó el resultado de la encuesta y se atribuyó a
manipulaciones que sobre ese ejercicio de simpatías realizan el gobernador
Mario López Valdez y el ex gobernador Juan Millán Lizárraga.
Según la encuesta
que el equipo de Ruiz Zazueta dice tener, este aparece en segundo lugar en
conocimiento e intención del voto entre los culiacanenses y Jesús Valdez, efectivamente,
aparece en primer lugar. “Lo lógico es que si Chuy Valdez declinó, Cenovio
sería el candidato natural a la alcaldía de Culiacán”, alegan los cenovistas.
Por su parte, Jesús
Valdez reconoce que hubo un llamado del CEN y CDE priista para que se abonara a
la unidad y se esperara a los tiempos formales para correr el procedimiento de
postulación, registro y definición de candidaturas. El llamado, agrega, no fue
específicamente para Sergio Torres y sus seguidores, sino también para otros
que se han anticipado al proceso del PRI.
Niega que él haya
declinado a una posible postulación del PRI a la alcaldía de Culiacán por el
hecho de mostrarle su apoyo a Sergio Torres. “No tiene por qué verse como una
declinación el hecho de que esté proponiendo una candidatura firme y de unidad,
muchos lo interpretaron así erróneamente”.
“No es una
declinación, es un llamado a la unidad”, remarca Jesús Valdez.
Insiste en que él le
apostará a la unidad “a no dividirnos porque ese es un requisito de primer
orden para poder ganar”.
—¿Y si tú resultaras
ser ese candidato firme y de unidad que dices se necesita para ganar la
Presidencia Municipal de Culiacán? —se le pregunta.
—Yo estoy trabajando
como diputado federal, cumpliendo la mayoría de los compromisos que hice. Estoy
aportando y estoy viendo también lo mucho que Sergio Torres puede dar
—responde.
El síndrome Torres
Desde los municipios
de Mazatlán, Guasave. Salvador Alvarado, Culiacán, Ahome y Navolato llegaron al
PRI estatal señales de desespero. La lucha doméstica por las candidaturas amagó
con salírsele de control a Jesús Burgos Pinto.
Una primera reacción
de la dirigencia del Revolucionario Institucional consistió en sospechar de la
intromisión desde Palacio de Gobierno para desestabilizar los mecanismos
partidistas de definición de candidaturas.
En el PRI estatal se
investiga la posibilidad de que la aspiración de Sergio Torres a la alcaldía de
Culiacán cuente con el apoyo del gobernador Mario López Valdez y del secretario
de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quienes tratarían de forzar la
postulación y, de no lograrlo, entonces lo nominarían por la alianza entre los
partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática.
De ser así, Malova y
Vargas Landeros tuvieron éxito al lograr la primera crisis en el PRI en la
víspera de la elección local de 2013. En Ahome, la tensión que existe entre los
equipos que promueven a Mario Zamora Gastélum y a Roque Chávez López, los dos
priistas que disputan la alcaldía, subió de intensidad al amenazar ambos,
influidos por el apresuramiento de Sergio Torres, con hacer actos públicos para
patentizar el respaldo a sus precandidaturas.
En Mazatlán, Maribel
Chollet, que desde mediados de 2012 reclamó el derecho a ser la candidata del
PRI a la Presidencia Municipal, asumió un activismo intenso para presionar a
ser postulada, por encima de Irma Tirado y Fernando Pucheta, a quienes las
encuestas de ese partido ubican por encima en las preferencias de los
electores.
En Guasave, Blas
Rubio que es considerado el virtual candidato priista y al que también se le
señala de campaña anticipada, preparó actos masivos similares al que efectuó en
Culiacán Sergio Torres, pero también recibió el llamado del CDE para esperar y
ajustarse a la convocatoria del PRI.
El regaño de Jesús Burgos a los priistas anticipados
“Hasta aquí
llegamos”
El Partido
Revolucionario Institucional procurará que la dinámica del activismo anticipado
no vaya lejos en Sinaloa porque no solo perjudica al PRI sino también a los
aspirantes a candidaturas, señaló Jesús Burgos Pinto, dirigente estatal
priista.
Luego de que el 12
de enero se viera obligado a hacer un exhorto a la unidad, tras una reunión en
la cual el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán
se pronunció por la candidatura de Sergio Torres a la alcaldía de Culiacán,
Burgos Pinto dijo que una primera evaluación indica que los priistas sí han
atendido ese llamado.
Agregó que será el
PRI el que conduzca el proceso propio de definición de candidaturas “y creo que
el referente les ha quedado claro: todos los aspirantes necesitan de todos;
ninguno puede llegar solo al lugar al que aspiran”.
“Se trata de que
todos jalemos parejos. Que no caigamos en actos que metan en una dinámica
complicada al partido o que generen luego una impugnación contra quienes
resulten postulados. Respetar los tiempos es fundamental para conseguir la
unidad de los priistas”, apuntó.
—¿Qué vio en riesgo
con el acto anticipado de apoyo a Sergio Torres?
—No lo vi como un
acto anticipado. Lo vi como el momento en que el tamaño de las cosas nos
apremiaba a decirles a todos “hasta aquí llegamos”.
—¿Cómo tomó el PRI
el acto de adhesión a Sergio Torres?
—Sergio no ocupa
expresarse más en ese sentido. Ha sido diputado local, secretario de Desarrollo
Social de Culiacán, dirigente del PRI municipal, dirigente de un gremio. Por
eso expresamos la recomendación, no solo a él, sino lo hemos hecho en todos los
municipios, a que permitan que el PRI conduzca este proceso.
—¿Es el único caso
de campaña adelantada que el PRI ha detectado en Sinaloa?
—Es la oportunidad
de mantenernos firmes en ese llamado a todos y dejar en claro que si el PRI es
permisible en ese aspecto nos afectará a todos. El partido va por muy buen
camino y así hay que mantenernos.
—¿Le han hecho caso?
—Hasta hoy (viernes
18 de enero) la información que tengo es que se han medido. Que mantienen una
actitud prudente los que aspiran a una postulación del PRI. Por cierto, no
ocupan exponerse así.
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