El periodista relata desde el hospital los detalles de la agresión de que fue
objeto la mañana del jueves en la ciudad de Hermosillo. La Procuraduría de
Justicia de Sonora ha distribuido los retratos hablados de los
atacantes.
Felipe Larios Gaxiola
Hermosillo • La Procuraduría de Justicia de Sonora ha
distribuido los retratos hablados de los dos pandilleros que la mañana del
jueves atacaron en su oficina al periodista hermosillense, Gerardo Ponce de
León, director del portal Marquesina Política.
El vocero de la dependencia, José Larrinaga Talamante, refirió que la
fiscalía ha asignado a un grupo de investigadores que buscarán a los autores
materiales de la agresión, en la cual dejaron mal herido al periodista con 20
años en el gremio.
Larrinaga Talamantes confirmó que en el ataque los pandilleros se llevaron un
radio Nextel, un aparato celular, la cartera y las llaves del automóvil del
reportero que, bajo el seudónimo de "Doctor Zhivago", firma la columna diaria
"Marquesina Política".
El portavoz de la fiscalía explicó que los peritos de la dependencia están
analizando imágenes de cámaras de video instaladas en las inmediaciones del
lugar done ocurrieron los hechos.
La Procuraduría General de Justicia dijo que durante las investigaciones no
se descartará ninguna línea de investigación.
Ocho años atrás, Ponce de León fue víctima de un ataque en su casa en
Hermosilo, cuando personas no identificadas lanzaron en su domicilio bombas
"Molotov" que dañaron su automóvil.
En diciembre de 2011, Ponce de León denunció que era víctima de presiones por
parte de funcionarios del ayuntamiento de Hermosillo, quienes le reprochaban sus
escritos sobre el alcalde, Javier Gándara Magaña.
El alcalde incluso interpuso una denuncia penal en la Procuraduría General de
la República, alegando daños a su honor. El caso no ha sido resuelto.
"Yo hasta hoy no he recibido ninguna amenaza", expuso Ponce de León, quien no
aclaró si aceptará la protección policial ofrecida en la víspera por el
Secretario Estatal de Seguridad Pública, Ernesto Munro Palacios.
El periodista agredido ofreció una rueda de prensa, llevada a cabo en la Sala
de Usos Múltiples del Hospital Cima, donde aun permanece en espera de ser dado
de alta.
Relató que los agresores llegaron a su oficina y le preguntaron "¿Eres tú
Gerardo Ponce de León?", para de inmediato pedirle un vaso de agua.
"Me confié, les dije que sí, no cerré la puerta, cuando voy y saco el bote de
agua, escuché la alarma de la puerta y me di cuenta de que ellos ya estaban
adentro de mi oficina".
Dijo que cuando él le entregó el bote con agua, uno de los pandilleros "en
automático hace un movimiento y saca una varilla, de esas que usan para someter
y con ella me pega el descontón en la cara".
Dijo que el golpe le reventó la cara "y sentí caliente, luego me tuve que
cubrir, porque el agresor se vino encima a varillazos, me insultó y fue cuando
caí al suelo".
Relató que en esos momentos uno de los agresores le confesó que "somos de
'Los Zetas'" y le recordó que ellos eran dueños de la plaza de Hermosillo.
Dijo que el hombre lo siguió golpeando con el objeto, al tiempo que le decía
que la agresión era "para que agarres la onda".
El atacante le advirtió que
sabían donde vivía, dónde trabajaba su esposa y donde se movían sus tres hijos.
Luego, entró en escena otro hombre, un joven delgado, tipo cholo, que tenía
en su mano un arma blanca, tipo daga.
"Fue cuando más miedo me dio, dejé la varilla en segundo término", expuso
Ponce de León.
El periodista recuerda que el segundo agresor entró a su oficina, tomó su
billetera, las llaves de su carro y el teléfono celular, para después advertirle
que tenían identificado su domicilio, el trabajo de su esposa y el paradero de
sus hijos.
Los presuntos sicarios le ordenaron que se metiera al baño. El primer agresor
le ordenó que se hincara y que le diera la espalda. Ponce dijo que nunca perdió
el conocimiento.
Les dije que ya no iba a darle la espalda. Les dije que había entendido el
mensaje porque "lo que ibas a hacer, ya está, nada más dime por dónde es, para
saber si la estoy regando en algo", explicó.
El pandillero respondió con otro varillazo al tiempo que le advirtió que no
le diría la razón del ataque. Finalmente, el agresor le propinó un puntapié en
las costillas.
El periodista recuerda que uno de los pandilleros le preguntó con insistencia
el tiempo que este quería para dejar el estado de Sonora.
"Cuánto tiempo quieres para que te vayas del estado", le
preguntaban.
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