CHILPANCINGO (apro).- Al
menos 20 cuerpos que permanecen sin identificar en la unidad del Servicio
Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo fueron inhumados esta tarde en una fosa
común ubicada al poniente de esta capital.
Al respecto, el vicefiscal de
la Fiscalía General estatal (FGE), José Antonio Bonilla Uribe informó que esta
semana van a inhumar en esta fosa denominada Panteón Forense estatal, 60 de 460
cuerpos que están almacenados en el Semefo de Acapulco, Iguala y Chilpancingo,
donde ya no caben los cadáveres.
Entrevistado afuera del
Semefo de esta capital, el funcionario no pudo explicar la temporalidad de los
cadáveres y señaló que se integró un expediente de cada víctima para que las
familias que buscan a personas desaparecidas puedan cotejar el dictamen
genético.
La semana pasada, Apro dio a
conocer que decenas de cuerpos encontrados en distintos puntos de la región
Centro permanecen tirados sobre el estacionamiento del Semefo, simplemente
porque los cadáveres ya no caben en las cámaras frigoríficas.
La capacidad de
almacenamiento ha sido rebasada en su totalidad ante la imparable ola de
violencia que azota la entidad y que refleja el fracaso de la estrategia de
seguridad federal que dirige el Ejército en la incapacidad de las autoridades
estatales y municipales para combatir al narco.
En el Semefo de Chilpancingo,
que depende de la Secretaría de Salud estatal, existen dos cámaras frigoríficas
con capacidad para almacenar 100 cuerpos y ambas están sobresaturadas en un
cien por ciento, informó una fuente oficial a Apro.
Por ello, los cadáveres
encontrados recientemente permanecen tirados en el estacionamiento del Semefo
de esta capital, ante la falta de espacio para garantizar un trato digno a las
víctimas de la narcoguerra que tiene sumida a la entidad en una de las peores
crisis de inseguridad y violencia similar a 2012, cuando la cifra de homicidios
dolosos rebasó los dos mil crímenes durante el año.
La imagen de los cuerpos
destrozados por las balas que están tirados sobre el concreto se compara a la
de una zona de guerra de Medio Oriente, pero es Guerrero y en esta capital los
médicos legistas no se dan abasto con los trabajos forenses, refiere la fuente
consultada.
Apenas llegaron a esta unidad
los 33 cuerpos y ocho cabezas cercenadas que fueron exhumadas en el cementerio
clandestino de Zitlala y prácticamente colapsó la capacidad del Semefo de
Chilpancingo por el sobrecupo de cadáveres.
(PROCESO/ EZEQUIEL FLORES CONTRERAS / 6
DICIEMBRE, 2016)
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