Un avión que transportaba a
81 pasajeros se estrelló la madrugada de este martes, en el Cerro Gordo, cerca
de Medellín, al noroeste de Colombia, dejando como saldo un total de 76 muertos
y 5 cinco heridos de gravedad, que fueron trasladados de urgencia a un centro
médico de la zona.
La aeronave transportaba en
un vuelo comercial a todos los futbolistas y cuerpo técnico del equipo
Chapecoense de Brasil, que tenían que disputar mañana miércoles la final de la
Copa Sudamericana ante el colombiano Atlético Nacional.
Además, viajaban con ellos un
total de 21 periodistas brasileños, que en su mayoría trabajaban en las cadenas
Fox, TV Globo, así como en el radio, y que iban a cubrir el partido.
“Se pudieron rescatar seis
personas con vida pero una de ellas falleció en el traslado al hospital”, afirmó
el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, José Gerardo
Acevedo.
Los supervivientes son los
jugadores: Alan Ruschel, Marcos Danilo
Padilha y Jacson Ragnar Follmann, además de una azafata, Jimena Suárez, y un
periodista, Rafael Henze.
El Comité Operativo de
Emergencia y la Gerencia del Aeropuerto informó que, “a las 10 de la noche [del
lunes] una aeronave matrícula CP2933 proveniente de Santa Cruz de la Sierra de
Bolivia, de la empresa LAMIA Corporation S.R.L. con matrícula boliviana se
declaró en emergencia por fallas eléctricas entre el municipio la Ceja y la
Unión”.
El vuelo que presentó fallas
eléctricas, según medios locales, debía llegar a Medellín a las 21:33, hora de
Colombia proveniente de Bolivia, donde hizo escala, sin embargo, perdió
contacto con la torre de control cuando volaba sobre el municipio de La Ceja, a
sólo 5 minutos de Medellín.
Según el diario colombiano El
Tiempo, la delegación del club debió cambiar sus planes de vuelo por una
decisión de la autoridad de la aviación brasileña, que le impidió desplazarse a
Medellín en un vuelo chárter, por lo que debió embarcar en un avión comercial.
El avión de 4 turbinas, se
accidentó en una zona montañosa de difícil acceso en El Cerro Gordo, en el
departamento de Antioquia, lo que dificulta las tareas de rescate.
Al lugar solo se puede
acceder por tierra, debido a las condiciones climáticas.
La aeronave había salido del
aeropuerto Guarulhos de Sao Paulo, Brasil, en la tarde del lunes e hizo una
escala en el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia,
desde donde se dirigía a Medellín.
El alcalde de Medellín,
Federico Gutiérrez Zuluaga, le dijo a la cadena británica BBC, que los restos
de las víctimas fatales serán trasladados hacia esa ciudad, y que próximamente
comenzarán los trámites de repatriación a través de la Cancillería colombiana.
El diario español El País
indicó que el accidente del Chapecoense trae a la memoria otras tragedias
similares sufridas por equipos de fútbol.
En 1949, el avión en el que
regresaba el equipo italiano del Torino tras jugar en Lisboa se estrelló.
Murieron 42 personas, entre
ellas casi toda la plantilla. 11 años después, la aeronave que transportaba al
Manchester United desde Múnich sufrió un accidente. Ocho jugadores, dos
directivos y el técnico murieron. Sobrevivieron siete jugadores, entre ellos,
la leyenda del United, Bobby Charlton.
EL CLUB BRASILEÑO
La Associação Chapecoense de
Futebol conocida solo por Chapecoense y cuya sigla es ACF, es un club de fútbol
de Brasil, con sede en la ciudad de Chapecó, en la zona oeste del estado de
Santa Catarina.
Fundado en 1973, cuyo estadio
es el Arena Condá y que competía en las ligas del Campeonato Catarinense y del
Campeonato Brasileño de Serie A.
Tras haber eliminado al club
argentino San Lorenzo, en semifinales, el plantel del equipo brasileño viajaba
para jugar el miércoles, frente al colombiano Atlético Nacional, en el partido
de ida de la final de Copa Sudamericana.
El equipo brasileño era
dirigido por el conocido técnico Caio Junior, quien estuvo al frente de
Palmeiras y Flamengo, entre otros clubes.
El Chapecoense había subido a
la primera división en 2014.
La mayor figura y el jugador
con más trayectoria del Chapecoense era el mediocampista Cléber Santana, que
tuvo un breve paso por el Atlético de Madrid en la temporada 2008, cuando el
mexicano Javier Aguirre pidió su contratación, del jugador que en ese entonces
militaba en el Santos de su país.
Por su parte, la
Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) suspendió todas las actividades
competitivas hasta nuevo aviso, informó el organismo rector del fútbol en la
región.
LAS CONDOLENCIAS
“Nacional lamenta profundamente y se
solidariza con Chapecoense por el accidente ocurrido y espera información de
las autoridades”, dijo el club colombiano a través de su cuenta de Twitter.
“Que Dios esté con nuestros
deportistas”, dijo en su cuenta de la misma red social el club Chapecoense.
Por su parte, la
Confederación Brasileña de Fútbol también expresó su consternación ante el
accidente.
Las redes sociales también se
movilizaron para mandar mensajes de apoyo y ánimo a los familiares de las
víctimas.
La etiqueta más recurrente son
#ForçaChapecoense o #TamoJuntoChape.
(SEMANARIO ZETA/ CARLOS ÁLVAREZ/ MARTES,
29 NOVIEMBRE, 2016 04:46 AM)
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