miércoles, 23 de noviembre de 2016

LOZANO GRACIA, EN PROBLEMAS

En el caso Padrés vamos de sorpresa en sorpresa. Fuentes oficiales vinculadas a las investigaciones nos aseguran que el extitular de la PGR Antonio Lozano Gracia, del equipo de abogados del ex gobernador de Sonora, recibió depósitos presuntamente irregulares en su cuenta bancaria personal.

“No estaba recibiendo dinero de su cliente, sino de un tercero. Siendo un tercero, no lo puede acreditar como pago de defensa”, precisan las fuentes.

La transferencia le fue hecha al conocido abogado panista desde una “empresa fantasma” de los hermanos Miguel y Guillermo Padrés.

Esa sociedad “dispersó” los 134 millones de pesos (8.8 millones de dólares) que el Ex gobernador de Sonora había invertido en un instrumento financiero en Holanda y que repatrió “precipitadamente” (15 o 20 días) cuando las autoridades de aquel país le notificaron que era investigado.

Los recursos fueron dispersados también entre gente vinculada al ex mandatario sonorense y en la empresa familiar.

 Es de todos sabido que son dos los autos de formal prisión que enfrenta Padrés Elías. Uno tiene que ver con 8.8 millones de dólares en cuentas en el extranjero que no declaró y, el otro, el que se relaciona con millonarias licitaciones a modo de uniformes.

Los dólares fueron depositados en un instrumento financiero holandés denominado Delphinus. Cuando la cosa se puso fea, el dinero salió de West Fargo a Morgan Stanley. De allí se trasladó a BBV Compas, en Estados Unidos, para terminar en una “empresa fantasma”.

La segunda investigación es la que involucra a su hijo Guillermo Padrés Dagnino, de 26 años, acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada, preso en el penal de El Altiplano. Tiene que ver con licitaciones de uniformes por 270 millones de pesos.

Esas licitaciones, realizadas entre 2009 y 2014, fueron a modo. Se entregaron a empresarios vinculados con el entonces gobernador de Sonora.

La investigación arrojó que, del total mencionado, fueron desviados 178 millones a diversas cuentas de familiares de Padrés, entre ellas a la de su hijo.

El chavo estaba enterado de los ingresos y del origen del dinero. Era secretario del Consejo de Administración de la sociedad fantasma. No se salva de pasar un buen tiempo en la cárcel. La pena por los delitos de que lo acusan va de 15 a 20 años.

El ex gobernador ya gestiona que lo trasladen al penal de alta seguridad de El Altiplano —el mismo del que se fugó El Chapo— para estar cerca de su hijo.

Las fuentes oficiales nos aseguran que la estrategia mediática que ha seguido la madre del junior, Iveth Dagnino, no abona en nada a la causa de su hijo. Es abogado, mayor de edad y, como ya apuntamos, secretario del Consejo de Administración de la empresa familiar.

 Los abogados de Padrés estaban seguros de que su defendido sólo pasaría seis días detenido. Traían una estrategia que creían blindada, para hacer que su cliente enfrentara el proceso en libertad.

De allí las caras relajadas y sonrientes que, inexplicablemente, vimos en las escenas que se grabaron mientras el ex gobernador se dirigía al juzgado del Reclusorio Oriente, después de haber ofrecido una memorable entrevista en Radio Fórmula a Ciro Gómez Leyva.

Las sonrisas ofendieron en la PGR. “Parecía que se burlaban de nosotros”, comentaron. Otra pifia de los abogados: Padrés se entregó sin saber que ya no estaba amparado.

Tampoco sabía que había una segunda orden de aprehensión por lavado de dinero y delincuencia organizada que involucraba también a su hijo. “Si lo hubiese sabido, no se presenta”, aseguran.

 A ex gobernadores corruptos de distintos partidos los han convertido en instrumento para recuperar credibilidad en el sistema. Reto muy difícil. Pero algo es algo.

Nos enteramos ayer de que la PGR ofreció una recompensa de 15 millones de pesos a quien proporcione información que lleve a la captura de Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas. Lo acusan de delitos contra la salud.

Ya son cinco los que tienen orden de aprehensión o están en la cárcel. Padrés, Andrés Granier, Mario Villanueva, Yarringon y la joya de la corona, Javier Duarte, prófugo de la justicia. “Pronto, muy pronto habrá noticias de él”, nos aseguran.

 “Son nervios, amigo…”, fue lo que nos dijeron en el Ayuntamiento cuando preguntamos sobre la exclusión de Miguel Mancera del bloque de gobernadores perredistas que piden “piso parejo” en la renovación de los órganos dirigentes del partido y la designación de candidatos a cargos de elección popular.

Silvano Aureoles, Michoacán; Graco Ramírez, Morelos, y Arturo Núñez, Tabasco, deliberadamente dejaron fuera al jefe de Gobierno del evento al que convocaron el miércoles en un hotel de avenida Reforma. Al grupo ya lo llaman el TUCOMM amarillo (Todos Unidos contra Miguel Mancera).

“No es la voz del PRD y allí tienes a dos (Graco y Silvano) que quieren la Presidencia”, precisaron en el G-CDMX.

Al senador Miguel Barbosa no le gustó el movimiento de los gobernadores. “No se peleen, mejor abonen a la unidad del partido”, dijo. Les pidió, en concreto, “dejar de buscar cargos”, y al jefe de Gobierno “que ya no se junte tanto con Peñay deje de tomarse selfies”.

 Dos breves: 1) Se espera hoy una ríspida comparecencia de Luis Enrique Miranda, titular de la Sedesol, en San Lázaro. Morena ya dio color de que va con todo. 2) La senadora del PRI, Marcela Guerra, se reunió ayer con el senador republicano de Arizona, Jeff Flake, en un primer encuentro entre legisladores de los dos países, después del triunfo de Trump.
            
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(DOSSIER POLÍTICO/ FRANCISCO GARFIAS EXCELSIOR/ 2016-11-23)

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