FOTOS:
Agustín Reyes.- Viviendas con buenos acabados, pero cimentación deficiente
La
falsificación del resultado de un peritaje realizado al fraccionamiento Colinas
de Chapultepec evidencia la falta de revisión técnica por parte de autoridades
encargadas de liberar las licencias para la construcción de conjuntos
habitacionales en Tijuana. Tanto proyectos, planos y memorias técnicas, como el
desarrollo de las obras, no son inspeccionados, de ahí el incumplimiento a
leyes y reglamentos de edificación. El resultado: casas de mala calidad y en
riesgo de colapso
Por
fraude, negociaciones ilícitas y coalición de servidores públicos, ha sido
demandada la sociedad mercantil Consorcio de Ingeniería Integral, S.A. de C.V.
y/o Consorcio ARA y la Dirección de Desarrollo Urbano de Tijuana, por la
cimentación y reparación de daños estructurales efectuados en viviendas del
fraccionamiento Colinas de Chapultepec, basados en un dictamen técnico falso.
ARA
no solo incumplió con las normas de edificación establecidas en reglamentos y
leyes, sino que al exigírsele la reparación de anomalías visibles, optó por
ignorar la rehabilitación recomendada por peritos que analizaron el problema de
desestabilización de suelo y daño estructural en muros.
Peor
aún, en 2013 presentó a las autoridades un dictamen técnico apócrifo para
justificar las obras de “rehabilitación estructural”, que concluyó en marzo de
2016.
Desde
2013 el gobierno municipal tuvo conocimiento de esta irregularidad, porque así
le fue expuesto por JS Ingeniería Corporativa, S.A. de C.V., representada por
Jorge Alberto González Belmont, quien también presentó una demanda ante la
Agencia de Ministerio Públicos de Delitos Patrimoniales de Tijuana, asentada
bajo el expediente 7572/13/211/AP, aún en proceso.
Vecinos
de Lomas de Tarabella, inconformes con ARA
No
obstante a que incumplía con los lineamientos de edificación, hecho que le fue
expuesto con pruebas contundentes como peritaje y dictámenes de obra, la
autoridad municipal avaló la ocupación de las viviendas del fraccionamiento
Colinas de Chapultepec y consintió un informe falso para la reparación de los
daños.
Esta
omisión involucra a la Dirección de Administración Urbana -DAU-, así como a la
Sindicatura Procuradora del XIX, XX y XXI Ayuntamiento, instancias que no han
actuado en consecuencia.
LA ESTAFA
Para
la creación del conjunto residencial, ARA presentó ante la DAU municipal planos
y memorias de cálculo, consignando el uso de materiales de baja resistencia y
controles de calidad sin un diseño sismo resistente, contraviniendo lo
establecido en reglamentos municipales y en la Ley de Edificación de Baja
California.
En
esas condiciones se le autorizó erigir el asentamiento. Posteriormente, en 2009
fue apercibida por el Municipio de Tijuana para solventar una denuncia
ciudadana por el hundimiento y agrietamiento de muros registrados en viviendas
del mismo complejo inmobiliario.
Entonces
la desarrolladora contrató los servicios de consultoría técnica de JS
Ingeniería Corporativa, S.A. de C.V., para llevar a cabo estudios
correspondientes a la revisión estructural y diseño de obras de reparación que
lograran la estabilización definitiva de las casas asentadas en Colinas de
Chapultepec.
Para
ello fue menester que los peritos tuvieran a la mano los planos y memorias
técnicas de cómo se había erigido el fraccionamiento.
El
resultado de la firma especializada, plasmado en una memoria técnica, fue
contundente: la edificación del conjunto habitacional se llevó a cabo con
proyectos estructurales deficientes, empleando materiales de baja calidad,
derivando con ello una disminución de la capacidad de resistencia establecida,
lo que dejaba a las viviendas en un inminente estado de riesgo estructural.
Para
reparar esas irregularidades y dar estabilidad al desarrollo, JS Ingeniería
Corporativa, S.A. de C.V. recomendó reparación de juntas y de fisuramiento de
la mampostería de los muros, mediante inyecciones de material del tipo epóxico
o polimérico.
Para
la estabilización de suelos, la recomendación fue realizar trabajos de
consolidación por inyección del suelo subyacente a las viviendas sujetas a
rehabilitación estructural.
En
ambos casos requirió aplicar control de calidad por laboratorio de los
materiales empleados.
DAÑOS ESTRUCTURALES, FALTA DE ALUMBRADO,
ALGUNOS DE LOS RECLAMOS DE LOS CLIENTES
La
memoria técnica se entregó Humberto Tapia Lira, entonces director regional
técnico y de construcción de la sociedad Consorcio de Ingeniería Integral, S.A.
de C.V. y/o ARA; no obstante las recomendaciones fueron ignoradas, expuso JS
Ingeniería Corporativa, S.A. de C.V., tanto en el incidente interpuesto ante la
DAU, como en la demanda formal presentada ante la Procuraduría General de Justicia
del Estado -PGJE-.
DEFICIENCIAS POR ENCIMA DE LA LEY
A
simple vista, el acabado de las edificaciones de Colinas de Chapultepec hace
aparentar una excelente calidad, pero independientemente de la mano de obra, la
ejecución del proceso constructivo advierte serias irregularidades y fallas
constructivas, se lee en la memoria técnica del desarrollo.
De
inicio, se indica que todas las casas se cimentaron sobre y a nivel superficial
del relleno compactado, lo que reduce la capacidad de carga del suelo.
Para
la nivelación del terreno en patios frontales y posteriores, se efectuó un
bandeo superficial.
La
capacidad de castillos y columnas disminuyó de 200 kilogramos por centímetro
cuadrado, estipulado en el proyecto estructural y que representa la capacidad
mínima de acuerdo al Reglamento vigente de la Ley de Edificaciones del Estado
de Baja California, por uno de resistencia de 150 kilogramos sobre centímetro
cuadrado.
En
el junteo de mampostería (unión de las piezas de bloques de concreto) se
emplearon morteros o mezcla de arena y cemento de muy baja resistencia
elaborada con una relación volumétrica entre arena-cemento de 5, cuando la
requerida por el reglamento es de entre 2.25 y 3.
La capacidad deficiente del
material quedó asentada en los proyectos originales que fueron revisados por
DAU al momento de expedir las licencias de construcción.
La
rehabilitación recomendada por JS Ingeniería Corporativa tampoco se realizó con
las especificaciones establecidas en el peritaje.
Lejos
de ello, el junteo de la mampostería de bloques de concreto se hizo de forma
deficiente al no cubrirse en su totalidad las juntas verticales (caras de los
bloques), por ello las múltiples fisuras y separación entre mortero-bloque.
El
proceso de estabilización de los suelos subterráneos a las cimentaciones de las
edificaciones no se completó, ni se hizo el tratamiento de consolidación
indicado.
Tampoco
se efectuó la estabilización de suelos subyacentes a dos tramos de los muros de
retención de tierras, denominados CTS.
Aunque
sí se ejecutaron algunos trabajos de estabilización de suelos, su proceso fue
irregular y con material de mala calidad, en detrimento de la capacidad
estructural global de las viviendas.
“Es
a este tratamiento al que se le debió dar mayor importancia por ser el de contacto
directo entre el suelo y las cimentaciones de las viviendas, es el estrato que
soporta las mayores presiones que ejercen los edificios a través de las
cimentaciones, por lo que requiere de amplia resistencia y capacidad de carga”,
precisó Jorge Alberto González Belmont, representante de JS Ingeniería
Corporativa.
LOS IMPLICADOS
En
2009, vecinos de Colinas de Chapultepec se quejaron ante autoridades
municipales por el deslizamiento de un muro de contención y el
resquebrajamiento registrado en paredes y piso de sus viviendas, daños
estructurales que la desarrolladora ARA no quería atender.
Entonces
la Dirección de Margarita Hurtado Mendiola, realizó las inspecciones técnicas
procedentes, delimitando como zona de falla el área comprendida entre los
condominios 9 al 21 de la Privada del Bosque del conjunto residencial.
Los
resultados de la inspección del Área Técnica de Daños de la DAU, determinó
asentamiento de patios posterior de hasta 13 centímetros, separación de bardas
con el muro de contención de hasta 20 centímetros, separación de banqueta del
patio con el muro de la vivienda de 3 centímetros y grietas en paredes de los
dos pisos de las casas.
Afectaciones
derivadas por falta de un control de calidad en las compactaciones.
Rehabilitación a medias en vialidades de El Refugio, también edificado por ARA
A decir de su representante Jorge Alberto González Belmont, JS Ingeniería
Corporativa fue conminada por Humberto Tapia Lira y Joaquín Tarazcona Vázquez,
director regional técnico y de construcción y gerente de construcción de ARA,
respectivamente, para que “adecuara el texto de la memoria técnica, para que
ante la DAU y los vecinos del fraccionamiento se minimizara la gravedad del
estado real de inestabilidad estructural y, particularmente, se omitiera todo
aquella información que mostrara aspectos negativos o actos ilícitos cometidos
por la desarrolladora durante el proceso constructivo de las viviendas”, a lo
que dijo haberse negado.
Después
de eso, la consultoría en peritaje ya no fue requerida por el consorcio, no
obstante que González Belmont había sido contratado como perito responsable de
la obra con un contrato vigente hasta la fecha.
Fue
hasta que uno de los afectados lo consultó en 2013, cuando se dio cuenta que el
resultado del peritaje elaborado por su empresa había sido alterado.
Requirió oficio ante la DAU para conocer la
memoria técnica que ARA había entregado al Municipio, para entonces el XX
Ayuntamiento estaba en funciones y David Navarro fungía como secretario de
Desarrollo Urbano y Ecología.
El
caso le fue encargado a Rogelio Armando Pulido Oviedo, entonces jefe de
Acciones de Edificación de la DAU, quien dio por perdido el documento.
Tras
meses de insistir y luego de interponer la demanda ante la PGJE, instancia que
requirió la memoria técnica a la autoridad municipal, el documento apareció.
De
los hechos denunciados por JS Ingeniería Corporativa, el Municipio entregó a la
procuraduría un análisis de comparación de la memoria técnica y sus anexos,
tanto de la presentada por ARA, como la
que originalmente entregó González Belmont, admitiendo alteración en más de 30
puntos.
JS
Ingeniería Corporativa también presentó queja formal en Sindicatura Procuradora
del XX Ayuntamiento, a cargo de Yolanda Enríquez, la cual se asentó bajo el
oficio DSS/242/2013, dependencia que se limitó a responder con una reseña de
los hechos.
El
13 de marzo de 2014, la misma queja se presentó ante Sindicatura Procuradora,
pero del XXI Ayuntamiento, representada por Arturo Ledesma Romo, su respuesta
al quejoso fue similar a la que dio su antecesora.
DAU SE LAVA LAS MANOS
Para
la directora de Administración y Desarrollo Urbano de Tijuana, Ana Lilia Loaiza
Martínez, ARA ha cumplido con lo requerido por DAU, rehabilitación que la
dependencia a su cargo basó en un nuevo peritaje que le fue presentado en 2014
por el perito Marco Hernández Juan de Dios, nuevo responsable de obra
contratado por la desarrolladora. La funcionaria dijo desconocer el caso de
falsificación de la memoria técnica, ampliamente documentada por JS Ingeniería
Corporativa, tanto en la dependencia que dirige como en Sindicatura Municipal,
aunque sí reconoció que existe una demanda ante la PGJE contra ARA por la firma
especializada de peritos.
“Ese
caso no está con nosotros, es un problema legal”, subrayó.
De
la problemática estructural de las viviendas de Colinas de Chapultepec, aceptó
que no se han hecho trabajos de reforzamiento estructural y de estabilización
de suelos, pero ponderó los trabajos de subdrenaje pluvial para drenar la
humedad del suelo y se reforzó un muro de contención que se encontraba a punto
de colapsar, con el riesgo de arrastrar consigo las viviendas de Privadas del
Bosque, del citado fraccionamiento.
“Para
nosotros ARA ha cumplido”, anotó, ya que los trabajos se realizaron de acuerdo
al peritaje, pero no al de JS Ingeniería Corporativa, sino a un nuevo estudio.
De la rehabilitación de las viviendas, declaró que esa etapa aún no la inicia
ARA porque “apenas la semana pasada nos presentó el proyecto de rehabilitación,
pero sin sustentarlo con un estudio técnico”.
Por
último, la funcionaria expresó que ARA está en disponibilidad de realizar la
reparación que demandan los vecinos, aun cuando legalmente no está obligada,
toda vez que la garantía de las viviendas es de cinco años, y las casas tienen
más de 10 años de haber sido entregadas.
Consultados
por ZETA respecto a este caso, desde las oficinas centrales de ARA en México,
sus representantes indicaron: “El caso está en manos del departamento jurídico
y no se puede dar información al respecto”.
(SEMANARIO
ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ ISABEL MERCADO/ LUNES, 14 NOVIEMBRE, 2016 12:00 PM)
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