Desde la campaña para
Gobernador en Sonora, el PRI escogió al Gobernador Guillermo Padrés como el
blanco prioritario para restarle apoyos al candidato del PAN. Alfonso Elías
Serrano, líder estatal del PRI, dio a conocer una amplia investigación de las
propiedades de Padrés, subrayando su afición y debilidad por los caballos. Las
fotografías de sus ranchos y sus animales pura sangre, así como documentación
que exhibió, probaban -dijo- cómo a través de una empresa fantasma había
adquirido 450 caballos en el extranjero y los había introducido de contrabando
a México, lo que dio pie a que la Fiscalía Anticorrupción de Sonora iniciara
una indagatoria en septiembre. Padrés, a quien bautizó Elías Serrano como “el
señor de los caballos”, no enfrenta solo este presunto delito que asciende a
siete millones de dólares, sino que involucra a personas en su entorno más
cercano.
La persona clave en esta
indagatoria es Bella Aurora Valenzuela, esposa de Luis Sierra Jr., muy cercano
al hermano del ex Gobernador, Miguel Padrés, e hijo del poderoso líder de la
Unión Regional Ganadera de Sonora, Luis Sierra Maldonado. La señora Valenzuela
figura en la documentación que tiene la Fiscalía como agente importadora de
caballos, con dirección en el número 26481 de Ethanac Road en Sun City, que
pertenece al condado de Riverside en el sur de California. Decenas de
operaciones de exportación de caballos a los ranchos de Padrés en Hermosillo,
fueron a través de la Comercializadora V.A. de Nogales, S.A. de C.V., que
también está siendo investigada por la PGR y la Secretaría de Hacienda en una
indagatoria federal, y por la cual el ex Gobernador y su hijo se encuentran
actualmente presos.
De acuerdo con la
indagatoria, la señora Valenzuela realizó operaciones con caballos para Padrés
en 2013 y 2014, y tuvieron como principal destino un rancho en San Pedro
Saucito, en las afueras de Hermosillo, que empezó a construirse en 2010 y fue
adquirido por el ex Gobernador y su esposa, Iveth Dagnino Acuña, el 6 de
diciembre de 2013, de acuerdo con las escrituras de la propiedad. El predio que
aparece en la escritura es de cinco mil 399 metros cuadrados y tuvo un costo de
5.2 millones de pesos, que fue sufragado al menos por la mitad de su valor, con
un crédito de Bancomer. Lo que no aparece en ese documento, según fotografías
aéreas de toda la propiedad de Padrés, son terrenos por seis veces más esa
superficie en donde construyó caballerizas, quirófanos, una maternidad y una
alberca para sus caballos.
El PRI denunció en la campaña
que Padrés había adquirido 450 caballos, pero en la documentación revisada no
aparecen tantos animales como acusó. La denuncia del PRI se sustentó en una
lista del Centro Nacional de Importación y Exportación del Servicio de
Inspecciónn de Animales y Platas del Departamento de Agricultura de Estados
Unidos, que según afirmó Elías Serrano, fueron exportados a Sonora y terminaron
en ranchos de Padrés. Esta afirmación no ha podido ser corroborada, ni se sabe
si se encuentra de la indagatoria de la Fiscalía Anticorrupción de Sonora.
No obstante, sí hay
documentación de la señora Valenzuela que muestra otras presuntas
irregularidades, como el haber introducido a México mulas, asnos y caballos
clasificados como de “trabajo” por montos significativamente menores a su valor
real, porque sus razas, según las facturas comparadas con los expedientes de
compra venta en Estados Unidos, fueron ocultadas. Por ejemplo, hay una del 9 de
octubre de 2013 de 12 “equinos para trabajo” con un valor de mil 800 dólares
cada uno, por los que se pagó un total de 21 mil 600 dólares.
La compra de esos caballos se
hizo en agosto de ese mismo año a Ruidoso Horse Sales Co., de Nuevo México, en
donde aparecen cuando menos dos de los animales que fueron enviados al rancho
que adquiriría meses después Padrés, “Dark Mocha” y “Jeh Stallion Station”,
cuyo costo cada uno fue de 12 mil dólares. Otra factura, de agosto de 2014,
registra dos caballos adquiridos por la señora Valenzuela, “Sharade” e “Ivory
Edition”, por 10 mil dólares cada uno. En 2014, de acuerdo con la indagatoria
detonada por la denuncia del PRI, importó de Cuba y Holanda un total de 20
caballos hannoverianos para salto olímpico, cuyo precio promedio es de 120 mil
dólares, aunque hay algunos de esos animales que se han llegado a vender en más
de un millón de dólares.
Las autoridades sonorenses
catearon el mes pasado la casa de Sierra y su esposa Bella Aurora, pero se
desconocen los resultados. Tampoco se sabe en dónde se encuentran quienes
formaron parte del círculo íntimo del ex Gobernador Padrés y de su hermano
Miguel, que aparece por todos lados en las indagatorias. Pero el caso de Padrés
no parece un asunto meramente judicial. A diferencia de otras investigaciones
sobre ex gobernadores o gobernadores en funciones, el inicio de las
indagatorias sí fueron las denuncias del PRI durante la campaña, que es lo que
ha llevado a Padrés a amenazar con demandar a la actual Gobernadora, Claudia
Pavlovich, y a la ex Procuradora, Arely Gómez.
El problema es que el
expediente sigue creciendo y el tema de los caballos, que fue su obsesión, aún
no se convierte en una investigación federal pero, por lo que se ha visto, no
tardará en ser también materia de la PGR y Hacienda.
rrivapalacio@ejecentral.com.mx
twitter: @rivapa
(NOROESTE/ ESTRICTAMENTE PERSONAL/
RAYMUNDO RIVA PALACIO/23/11/2016 | 04:08 AM)
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