jueves, 6 de octubre de 2016

ALMAS DEL TRENAZO PIDEN AGUA


Saltillo, Coahuila.- Las almas que son vistas en Puente Moreno piden agua a quienes se topan con ellas durante las madrugadas. Se trata de un fenómeno que se aviva aún más en Semana Santa y el 5 de octubre, fecha en la que ocurrió el fatal accidente.

El señor que cuida el rancho aledaño a las ocho tumbas improvisadas, Felipe de Jesús Cerda Domínguez, relató cómo le piden agua estos seres que vagan por el lugar, porque sus cuerpos quedaron atrapados bajo la tierra luego de que el tren de peregrinos en el que viajaban de regreso de Real de Catorce descarrilara.

Zócalo Saltillo fue al lugar de los hechos. De las dos a las tres de las mañana, hora en que, según el encargado del rancho, se hacen presentes, permanecimos ahí. A pesar del ambiente tétrico y pesado que se sintió, no fueron capturadas imágenes o sonidos extraños. Expertos en lo paranormal afirman que es porque las almas eligen a quién se manifiestan.



10 AÑOS DE CONVIVIR CON LOS MUERTOS

El 27 de este mes, Felipe de Jesús cumplirá 10 años como trabajador del rancho y aseguró que no le da miedo habitar la pequeña casa de dos cuartos que colinda con las tumbas, y en donde, a 44 años del accidente, aún se puede ver ropa y monedas de aquella época.

Relató que para él ya es común ver a una mujer vestida de blanco encima de un pirul que le pide agua. Esto sucede cuando sale a realizar su recorrido habitual para constatar que los animales y la propiedad no sea visitada por los ladrones.

“Dejo un vaso de agua. Cuando termino el recorrido y me vengo a la casa, veo cómo la mujer baja por el agua y se sube al árbol. No tiene pies: como que vuela”, dijo.



Los extraños ruidos se escuchan con mayor intensidad en los días Mayores de Semana Santa y en la fecha en la que sucedió el accidente. Según Felipe de Jesús, se puede escuchar el estruendo del tren al impactarse; también quejidos de niños, señoras y señores.

Esto no le da miedo. Sabe que es gente que falleció en el accidente de tren cuando regresaban de celebrar al santo, y al no encontrar los cuerpos, sus almas quedaron atrapadas en el lugar.

Por ser un accidente que se conoció en todo el mundo, el trabajador dijo que acuden televisoras locales e internacionales a investigar el fenómeno. Le preguntan sobre estos sucesos. “Yo les digo que veo a la señora que me pide agua y los ruidos en las tumbas”.

Cuando hacen limpieza o alguna construcción, sacan fotografías, ropa, cobijas y monedas que pertenecieron a los peregrinos, mismas que son entregadas a las familias que aún buscan consuelo por la pérdida de sus seres queridos.

Familiares de quienes fallecieron ese día, todavía tienen la costumbre de acudir cada fin de semana cercano a la fecha conmemorativa. Llevan danzas, celebran misa, arreglan las tumbas y comen en el lugar.

32 AÑOS EN LA MISMA VÍA

Valdemar García Vázquez tiene 32 años trabajando en la misma vía del tren. En todo ese tiempo, platicó a Zócalo, nunca ha visto fenómenos extraños o escuchado quejidos: él cree que se debe a que no cree en lo paranormal.

“Yo le tengo más miedo a los vivos que a los muertos. Los vivos nos pueden hacer daño, mientras que los muertos, no”, dijo Valdemar, que permanecía recargado en las escaleras de la locomotora, esperando su turno para continuar el viaje.


El ferrocarrilero, vestido de overol de mezclilla, de cabello hasta los hombros y con sombrero, relató que recorre muchas partes del país y Puente Moreno es de las menos tétricas, a pesar de lo que se dice. Aseveró que no tiene miedo cuando por la noche y madrugada permanece hasta una hora y media esperando luz verde para continuar.

“Nosotros pasamos a todas horas por aquí y nunca hemos visto nada. Cuando nos toca de noche o madrugada sí nos hemos bajado del tren y caminamos o hacemos un pequeño recorrido para hacer tiempo y no nos da miedo”, concluyó el maquinista, quien no quiso hacer conjeturas de por qué el tren se descarriló el 5 de octubre de 1972.

UN LUGAR TÉTRICO

Eran cerca de las dos de la mañana cuando llegaron un fotógrafo y dos reporteros de Zócalo Saltillo a Puente Moreno, con el objetivo de captar en la lente o audio algún fenómeno paranormal, pues esta madrugada los seres se hacen presentes.

La oscuridad fue el principal actor; de fondo las tumbas y los árboles de gran tamaño que se movían al ritmo del viento. Un ruido constante del tren se escuchaba; las personas esperaban que pronto viniera por las vías.



El tren se acercaba a gran velocidad, se escuchaba; el silbato anunciaba su paso; sin embargo, el tren no apareció. “Tal vez iba en otra vía cercana”, coincidieron en señalar.

Un ambiente tenebroso se palpaba. Los visitantes captaron las imágenes de las tumbas arregladas y las veladoras prendidas, también del pirul en donde se aparece la mujer de blanco; el video se hizo correr.

Constantemente se revisaban las imágenes y el video para constatar la presencia de las almas, en ninguna aparecieron las almas. Esta madrugada, no escucharon los quejidos de los que hizo referencia el trabajador.

Ante este fenómeno, dicen los expertos, no todas las personas pueden apreciar o captar las almas, son ellas quienes escogen a quienes se les aparecen.


(ZOCALO / YADIRA LEOS/ 06/10/2016 - 04:05 AM)

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