Luis Videgaray Caso cerró ayer un
capítulo de su ascendente carrera en la administración pública. El hoy ex
Secretario de Hacienda y aspirante a la candidatura del PRI para la elección
presidencial de 2018, subió escalones vertiginosamente gracias a padrinos como
Pedro Aspe Armella y Arturo Montiel Rojas, en una tierra mexiquense que para el
joven itamita con doctorado en el MIT fue fácil de conquistar. Eso hizo con
Enrique Peña Nieto: lo conquistó y ganó toda su confianza, al punto de hacerlo
depender de sus decisiones. Su paso por la SHCP, sin embargo, le costó caro a
todo el país: menos crecimiento, más deuda, menos empleos y más pobres. Y no
sólo eso: su error de traer a Trump a Los Pinos dejó en ridículo a su
Presidente, y a él le costó el cargo y sus sueños de grandeza.
Sandra Rodríguez y Dulce Olvera
Ciudad de México, 8 de
septiembre (SinEmbargo).– Luis Videgaray Caso era considerado como un
“inteligente”, “talentoso” y “prestigioso” estudiante de la Licenciatura en
Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), institución
educativa fundada por el empresario Alberto Bailléres. Era principios de los
años 90, Carlos Salinas de Gortari era Presidente de la República y México
vivía un periodo de profundas reformas constitucionales para permitir la
apertura económica a los mercados internacionales. A la cabeza de tal
transformación estaba el Secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, también
Economista egresado del ITAM y, desde 1996, fundador la consultora Protego,
dedicada a “obtener recursos en los mercados mexicanos e internacionales para
empresas con alto potencial de crecimiento”.
La amistad de Videgaray con
el hijo de un asesor de Aspe, explica a SinEmbargo el investigador académico
Ernesto Villanueva Villanueva, fue el vínculo que condujo al primero a la
Secretaría de Hacienda en la que fungió como asesor durante dos años, entre
1992 y 1994.
“Videgaray conoce a Carlos
Lorenzo Sales Sarrapy en el ITAM. Sales era hijo del asesor de Hacienda, Carlos
Sales, también muy inteligente, con una trayectoria familiar en las finanzas
Públicas. Videgaray tenía un gran prestigio, hicieron buena química y empezaron
a colaborar juntos”, dice Villanueva, integrante del Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
y que conoce a Videgaray.
Al terminar el salinismo,
agrega el perfil aún disponible en la página electrónica de la Secretaría de
Hacienda, el joven Videgaray –entonces de 28 años– se convirtió, en 1996, en
asesor del primer Secretario de Energía de la Presidencia de Ernesto Zedillo,
Jesús Reyes Heroles González Garza, a quien también conoció en sus tiempos de
estudiante y quien, según relató el propio Videgaray en un evento reciente
sobre la Reforma Energética, fue sinodal de su examen profesional.
“Lo libero de cualquier
responsabilidad por mis actos y dichos posteriores a partir del día de mi
examen profesional”, bromeó el todavía Secretario Videgaray el pasado 27 de
enero, al inaugurar un congreso sobre energéticos y saludar desde el micrófono
a su antiguo maestro y hoy presidente ejecutivo de Energea, empresa creada hace
cinco años cuando un grupo de expertos, dice su página web, “previeron la
inminencia de una reestructura de fondo en el sector”.
En 1997, Reyes Heroles fue
enviado como Embajador de México a Estados Unidos y su joven asesor salió de la
administración pública para estudiar, en 1998, un doctorado en Economía en el
Massachusetts Institute of Technology (MIT), de donde egresó con la tesis “La
respuesta fiscal a los choques petroleros”.
Ese mismo año, según su
perfil en la página de la Secretaría de Hacienda, se integró como director de
Finanzas Públicas en Protego.
“Era una consultora económica
de asesoría para el sector privado y público. Se tienen comentarios críticos
sobre el desempeño de esa consultoría por asesorar a gobiernos estatales en
cómo bajar recursos federales y obtener créditos sin límite (como deuda interna).
No fue una cuestión muy pulcra”, dice Villanueva.
Fue cuestión de tiempo que
Videgaray, priísta desde su juventud y parte de la firma de uno de los
funcionarios más importantes del salinismo, conociera, en 2003, al entonces
diputado local y ya delfín de la clase política del Estado de México, Enrique
Peña Nieto. De acuerdo con la ex diputada del Movimiento Ciudadano, Luisa
Alcalde, fue Aspe quien los “presentó” cuando el entonces Gobernador y “jefe
político” de Peña Nieto, Arturo Montiel, requirió reestructurar la deuda del
estado.
En 2005, cuando Peña Nieto
ganó la elección como Gobernador del Estado de México, Videgaray dejó Protego y
entró como Secretario de Finanzas al gabinete del mexiquense. Y fue entonces,
dice Villanueva, que se tejió “la vinculación afectiva y profesional” entre
ambos.
Luis Videgaray Caso con Enrique Peña
Nieto en diciembre de 2011, cuando el ahora ex Secretario de Hacienda asumió
como coordinador de campaña del mexiquense. Foto: Cuartoscuro
La carrera de Luis Videgaray
fue avanzando conforme se fue perfilando la candidatura presidencial de Enrique
Peña Nieto, claramente vislumbrada en el priísmo nacional a partir del triunfo
del mandatario mexiquense en la elección interna de 2009.
Entonces, su cercano
Secretario de Finanzas –que además era coordinador nacional de los secretarios
de Finanzas estatales– llegó al Congreso como Diputado federal de
representación proporcional y, hasta 2011, presidió la comisión de Presupuesto
y Cuenta Pública. Ahí, Videgaray contrató como asesor al hoy Secretario de
Educación, el licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la
Universidad Iberoamericana y Maestro en Estudios Latinoamericanos por la
Universidad de Oxford, Aurelio Nuño, entonces de 32 años.
Y, de acuerdo con registros
oficiales, el hoy ex titular de Hacienda se pronunció desde entonces por los
recortes en el gasto público que luego aplicó desde el Gobierno. “Se dispuso
que el Ejecutivo presentara un Programa Nacional de Reducción del Gasto y se
amplió en más de 100 mil millones de pesos los recursos para los sectores de
Comunicaciones y Transporte (…)”, escribió el entonces Diputado Videgaray en un
artículo publicado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la
Cámara.
“Los recursos con los que se
ejerce el presupuesto no son del Gobierno federal, de las entidades federativas
o de los municipios del país, sino de la gente que contribuye al gasto
público”, agregó Videgaray en su texto.
La “vena política” empezó a
concentrar la atención de Videgaray alrededor de 2011, estima Villanueva, a instancia
de su amigo también desde los tiempos del ITAM, el abogado Virgilio Andrade.
“Sí me gustaría ser
Gobernador”, dijo el todavía Diputado Videgaray en entrevista con Radio Fórmula
en marzo de 2011, en la víspera de la elección del Estado de México.
La amenaza del entonces
Alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila Villegas, de lanzarse como candidato
opositor, sin embargo, decantó por éste último la opinión del entonces
Gobernador del Estado de México, y Videgaray se quedó como coordinador de la
campaña de un estado crucial para la elección que más importaba y que también
encabezó como coordinador general: la presidencial de 2012.
Con Videgaray en la jefatura,
Peña Nieto también sumó a su equipo de campaña, como “coordinador de mensaje y
mercadotecnia” a Aurelio Nuño; al también economista del ITAM, Emilio Lozoya
Austin –a quien nombró coordinador de vinculación internacional– y a otros
priístas como el ex candidato a gobernador Baltazar Hinojosa, entonces ex
alcalde de Matamoros y ex funcionario del Gobierno de Tomás Yárrington
Ruvalcaba –hoy prófugo– y que, en enero de 2012, fue nombrado por el hoy
titular del Ejecutivo como coordinador de la primera circunscripción de su
operación de campaña.
Los errores del equipo
encabezado por Videgaray empezaron pronto a ser evidentes, desde la campaña
presidencial. Era el hoy ex Secretario de Hacienda, de acuerdo con una crónica
de El País, quien le hacía señas desde su asiento en primera fila a Peña Nieto
cuando éste no pudo citar los nombres de tres libros que hubieran marcado su
vida y que le requirió un reportero de El Mundo.
“Mira, realmente no podría
señalar un libro que haya marcado mi vida”, dijo Peña Nieto el 3 de diciembre
de 2011, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. “Un saludo a toda
la bola de pendejos, que forman parte de la prole”, agregó un mensaje “retuiteado”
por su hija Paulina Peña el 5 de diciembre siguiente.
DE TOLUCA A LOS PINOS, “CÍRCULO DE LEALES”
Tras el triunfo en las elecciones
federal de julio de 2012, Videgaray se convirtió en el hombre fuerte del equipo
de transición del Presidente electo. Foto: Cuartoscuro
Esta proclividad del hoy
mandatario a confundir o ignorar en público datos básicos se mantuvo una vez
que el equipo encabezado por Luis Videgaray Caso –en una elección marcada por
las denuncias de compras de votos y del apoyo de Televisa– ganó la Presidencia
de la República.
El coordinador de la
cuestionada campaña se convirtió entonces en Secretario de Hacienda y el PRI
del Estado de México, formado en la tradición de que “un político pobre es un
pobre político”, trasladó su poder de Toluca a Los Pinos.
Lo primero que hicieron:
gestionar el Pacto por México, acuerdo logrado por Videgaray y Nuño –además del
hoy Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong– con los dirigentes de
los principales partidos de la oposición para aprobar las once Reformas
Estructurales que continuarían la apertura económica iniciada desde la llegada
de Aspe a la Secretaría de Hacienda.
Entre las modificaciones destacaban,
por la complejidad de generarles consenso, la Reforma Educativa, que hizo
obligatoria la evaluación como método de ascenso y permanencia en el servicio
profesional docente; y la Energética, que modificó el artículo 27
Constitucional –como hizo Salinas en su sexenio– para permitir la inversión
privada en la producción y explotación de los hidrocarburos.
Como la propensión del
Presidente Peña Nieto a cometer errores en público continuaron, también, las
muestras de disgusto de su familia hacia la vida sin lujos y, en noviembre de
2014, la publicación Aristegui Noticias reveló que habitaban una mansión
valuada en siete millones de dólares y comprada al empresario tamaulipeco Juan
Armando Hinojosa, uno de sus principales contratistas desde que era Gobernador
del Estado de México.
Y se mantuvieron, además, las
muestras públicas de insolvencia administrativa del equipo encabezado por
Videgaray, considerado hasta la fecha el hombre más cercano a Peña Nieto y cuya
influencia, como indica su presunto liderazgo en la organización de la visita
del candidato republicano Donald Trump, no se limitó en el gabinete a la
Secretaría de Hacienda: para cuando estalló el conflicto de la mansión
–conocida como “casa blanca”–, el Gobierno de Peña Nieto era ya cuestionado a nivel
internacional por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero.
Y, en febrero siguiente, para
tratar de “apagar el incendio” iniciado por la difusión de la “casa blanca”, a
Videgaray Caso se atribuyó también la decisión de nombrar en la Secretaría de
la Función Pública a Virgilio Andrade, que terminó en agosto siguiente
exonerando a Peña Nieto y a su propio amigo, encontrado también por The Wall
Street Journal como propietario de una casa comprada a Hinojosa.
El antiguo ex asesor de
Videgaray y convertido este sexenio como Jefe de la Oficina de la Presidencia,
Aurelio Nuño, dinamitó meses después la relación con los maestros inconformes
con la Reforma Educativa –en junio pasado se registró el homicidio a balazos de
seis maestros disidentes en Nochixtlán, Oaxaca– y el mismo Videgaray tuvo que
salir ayer del gabinete, una semana después de que Trump dijera desde Los Pinos
que construiría un muro en la frontera con México.
“Cualesquiera que sean sus
otras cualidades, con frecuencia se observan impermeables tanto a los
imperativos de la política democrática y a las formas del resto del mundo”,
criticó el influyente medio británico The Economist en un artículo posterior a
la visita de Trump y que cuestionó también la “preferencia” de Peña Nieto de gobernar
sólo rodeado del “círculo de leales” de sus años como Gobernador.
“A alguien en el círculo
cercano de Peña Debió haber parecido una idea genial invitar a los candidatos
de elección presidencial americana (…) Casi cualquier experto en política exterior
los hubiera desengañado”, agregó el texto de The Economist, titulado “Lo
indecible y lo inexplicable”.
Luis Videgaray deja la economía pegada
con chicle, dicen analistas
Es, sin embargo, el resultado
del trabajo de Videgaray como Secretario de Hacienda lo que mayor discrepancia
muestra con las descripciones de “inteligente” y “prestigioso” que se le
atribuían en sus años de dirigente estudiantil itamita e, incluso, con los
reconocimientos como Ministro de Finanzas del Año otorgado en 2014 por las
revistas, Euromoney, The Banker y América Economía.
De acuerdo con un seguimiento
de SinEmbargo, durante los tres años y nueve meses que dirigió la Secretaría de
Hacienda sus acciones desembocaron en el freno del crecimiento económico y el
acelerado incremento de la deuda pública, además de que, afectados por los
bajos precios internacionales del petróleo, jamás se observaron los resultados
de las reformas estructurales que impulsó junto con Osorio y Nuño desde el
Pacto por México.
La economía mexicana creció
2.5 por ciento en 2015, pero para este año las estimaciones de analistas
económicos calculan no más de un dos por ciento. La desaceleración durante el
segundo semestre de este año, según el Banco de México, es resultado de un
débil crecimiento mundial, de una expansión de Estados Unidos menor a la
esperada y a la caída de los precios del petróleo.
Pero la contracción es
también reflejo de una caída en las exportaciones manufactureras (incluyendo
automóviles), en las petroleras y de una débil inversión, mientras que el
consumo, clave para el crecimiento, exhibió una desaceleración respecto al
dinamismo que había venido presentando en los trimestres anteriores, reportó en
su informe trimestral.
Además, lo afirmó un análisis
de Standard and Poor’s y expertos consultados, la corrupción también ha
golpeado a la economía por ahuyentar a las inversiones, las cuales generan
empleos.
El “deslucido” y
“decepcionante” crecimiento económico de México es resultado de la ausencia de
un sistema político basado en transparencia, rendición de cuentas y aplicación
de la Ley, determinó la calificadora.
En cuanto al incremento
desmesurado de la deuda pública, Moody’s y Standard and Poor’s lanzaron
llamadas de alerta al Gobierno para que alcanzara una pronta consolidación
fiscal que impida que se siga disparando, lo cual provocaría la salida de
inversionistas.
Es decir, Videgaray debió
realizar un gasto público eficiente y generado fuentes de ingresos alternas al
petróleo para equilibrar las pérdidas y con ello no aumentar más el déficit de
las finanzas públicas.
Al cierre del segundo
trimestre de 2016, el saldo de la deuda neta se ubicó en 6 billones 519 mil
981.7 millones de pesos, el 34.5 por ciento del PIB, informó Hacienda.
En palabras del Gobernador de
Banxico, Agustín Carstens Carstens, la deuda se acerca al “límite de lo
razonable”, por lo que es necesario una política fiscal “prudente”.
Finalmente, el brillo de Luis
Videgaray Caso se apagó a la par de las expectativas de productividad y
desarrollo de las reformas estructurales.
La Reforma Energética, a
diferencia de lo que prometía, no ha reducido el precio de la luz ni del gas;
no aumentó la producción y exportación de petróleo ni reactivó a las empresas
productivas del Estado en crisis: Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión
Federal de Electricidad (CFE).
Los gasolinazos son
resultado, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros
(Amegas), del impuesto a la gasolina aplicado por Hacienda. Esto provocará,
estima, que en el 2017 y 2018 su precio se eleve a 18 pesos por litro.
Aunque la liberación de su
precio al mercado internacional y la llegada de nuevas marcas de gasolineras
busca reducir su valor, ese impuesto ahuyenta a las empresas internacionales y
actualmente solo Gulf ha venido a invertir. Hidrosina y Oxxo Gas son mexicanas,
pero solo tienen alrededor de 700 gasolineras en comparación con las más de 11
mil estaciones que hay en el país.
Asimismo, Hacienda reportó
que la producción de petróleo cayó 2.7 por ciento en julio al pasar de dos mil
276 miles de barriles diarios en 2015 a 2,213 en 2016. La implementación de la
Reforma, según, la subiría a 3 millones en 2018.
Otra Reforma, la Fiscal, que
buscaba reducir la informalidad mediante el Régimen de Incorporación, no pudo
por su parte abatir la inmensa informalidad del trabajo en México y, para
julio, el 57.1 por ciento de la población ocupada trabajaba en el sector
informal, sin beneficios como seguridad social pero, también, sin contribuir al
fisco.
“Cualquiera que sea el
cálculo político, la lógica económica es clara: después de haber rastrillado
una gran cantidad de impuestos por parte de la reforma tributaria del año
pasado, ahora el dinero debe ser gastado para evitar estrangular la economía”,
advirtió The Economist en 2014.
“Los mexicanos deben estar
esperando que tan pronto como se apruebe la (Ley secundaria de la) Reforma
Energética, con suerte a finales de este mes, habrá una bonanza de proyectos de
obras públicas. Si no es así, el pesimismo sobre la capacidad del gobierno para
manejar la economía sólo crecerá”, agregó el texto titulado “La debilidad de la
economía de México. Para usted, señor Videgaray”.
Bloomberg: Videgaray saldó a Hinojosa la
casa de Malinalco cuando ya era Secretario
La inteligencia y el talento
mostrado por Luis Videgaray en sus años de estudiante del ITAM y que no se
aprecia en su trabajo público se observan, en cambio, en el sector privado.
En octubre de 2012, justo
después de ganar la elección presidencial con Peña Nieto, él mismo compró a
Hinojosa otra mansión –ésta en la localidad mexiquense de Malinalco– por un
costo similar al que el empresario había pagado por ella al también hombre de
negocios Nelson Vargas.
De acuerdo con el folio 11824
del Instituto de la Función Registral del Estado de México, Hinojosa no ganó un
peso en la operación y Videgaray adquirió una deuda de 7.5 millones de pesos
pagaderos hasta 2030.
“El señor doctor Luis
Videgaray Caso se obliga a pagar el importe del adeudo reconocido en la
cláusula primera que antecede, dentro de un plazo máximo de 18 años contados a
partir de la fecha de firma del contrato de compraventa (…) es decir, que el
deudor deberá de pagar totalmente el adeudo existente a favor de ‘Bienes Raíces
H&G’ a más tardar el día primero del mes de septiembre del año 2030”, dice
la segunda cláusula del contrato de compraventa escriturado en noviembre de
2013.
Otros beneficiados en el
sector privado con el trabajo de Videgaray son el círculo empresarial formado
alrededor de los gemelos Jaime y Carlos Ruiz Sacristán; el primero actual
presidente de la Bolsa Mexicana de Valores y el segundo ex Secretario de
Comunicaciones y Transportes con Ernesto Zedillo y ex Subsecretario de
Normatividad con Aspe Armella.
El segundo fue, además,
consejero de la empresa Obrascón Huarte Lain hasta que la difusión de audios
por presuntos sobornos de sus directivos a funcionarios del Gobierno federal y
del Estado de México. Y es también, hasta la fecha, presidente del Consejo de
Administración de Infraestructura Energética Nova, filial en México de la
compañía californiana Sempra, una de las más beneficiadas por la apertura
energética y que en lo que va del sexenio, de acuerdo con datos del Portal de
Obligaciones de Transparencia, ha ganado más de 5 mil millones de pesos (21 mil
desde 2005).
Actualmente, de acuerdo con
lo que informó el propio Ruiz Sacristán, la compañía mantiene su interés de
convertirse en una de las primeras acreedoras de los fondos de inversión
denominados Fibra E, con los que el Gobierno federal busca financiar la
infraestructura de la naciente industria privada de la energía mexicana creada
con la Reforma Energética.
La idea de crear estos
fondos, dijo el propio Videgaray al presentar la Fibra E en la sede de la BMV
el 5 de octubre de 2015, fue del hermano de Ruiz Sacristán, Jaime.
“Hace un momento me recordaba
Jaime. Fue hace casi exactamente cuatro meses; el 8 de junio tuvimos una
reunión de trabajo con la AMIB [Asociación Mexicana de Intermediarios
Bursátiles] donde platicamos de cómo podríamos detonar juntos, crear
instrumentos, avenidas para utilizar más al público inversionista a través de
la Bolsa Mexicana de Valores para detonar la inversión que requiere el país
particularmente en el contexto de las reformas estructurales”, dijo Videgaray
Caso.
“Y de ahí surgió la idea, y
también otras conversaciones previas […] de crear una categoría especial de
inversión que permita canalizar el apetito que existe entre los inversionistas
institucionales, el gran público inversionista para participar de la transformación
del país, específicamente en el sector de la energía y en el sector de la
infraestructura en general. Y así surge esta figura que hoy se presenta y se
discutirá que es la llamada ‘Fibra E’, los Fideicomisos de Inversión en
Infraestructura y Energía, que parte en primer lugar de experiencias en otros
países muy exitosas”, agregó el entonces Secretario de Hacienda.
Otro particular beneficiado
con el trabajo de la Secretaría de Hacienda y sus dependencias fue el propio
empresario Juan Armando Hinojosa, que si bien perdió el contrato de la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes para construir el tren de alta
velocidad de México a Querétaro, mantuvo otros contratos con el gobierno
federal y, en especial, con instancias de la Secretaría de Hacienda. Nueve de
ellos, de acuerdo también con el POT, para servicios de transportación aérea
ejecutiva de diversos funcionarios.
“Entre estos traslados se
encuentran los viajes de Alfredo del Mazo Maza, primo del Presidente Enrique
Peña Nieto, hasta enero director general del Banco Nacional de Obras y
Servicios Públicos (Banobras) y hoy candidato a Diputado federal por el Estado
de México y cuya gerencia de adquisiciones, el 14 de marzo de 2013, otorgó de
manera directa un contrato de 10.7 millones de pesos a la compañía aérea Eolo
Plus SA de CV, propiedad de Hinojosa Cantú”, publicó SinEmbargo el 31 de marzo
de 2015.
“El objeto de este convenio,
indican datos oficiales, fueron los ‘servicios de transportación aérea
ejecutiva nacional e internacional para el director general [Del Mazo Maza],
personal directivo, así como el presidente [Videgaray} y presidente suplente
del consejo directivo de Banobras de 2013 a 2015”, agregó el reporte.
Y Protego, la firma en la que
Videgaray se convirtió en reestructurador de deudas de los gobiernos estatales
durante el panismo y que hoy se llama Evercore, aumentó los 43.3 millones de
pesos que había ganado en contratos con el gobierno federal desde el año 2002 a
98.7 millones de pesos en lo que va del sexenio de Peña Nieto. Sesenta millones
de éstos apenas el pasado 3 de mayo, cuando junto con otras consultoras –como
Adhoc, propiedad del ex subsecretario de Transportes y hoy también consejero de
Ienova, Aarón Dychter– Evercore ganó el contrato para proveer “servicios de
consultoría consistentes en la planeación, coordinación y control del programa
de zonas económicas especiales” entre abril y diciembre. Es decir, 6.6 millones
de pesos mensuales.
La unidad administrativa que
celebró el contrato, muestra la información oficial: la gerencia de
adquisiciones del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, dependiente
orgánicamente hasta ese momento de Videgaray.
También en este sexenio,
Evercore incorporó a la empresa mexicana Diavaz a su portafolio de inversiones
y, en diciembre pasado, ésta última obtuvo la licencia para estrenarse en el
negocio de la extracción de hidrocarburos iniciado con la Reforma Energética.
“Los contratos, obtenidos por
Diavaz el 15 de diciembre, durante la tercera licitación de la Ronda Uno, le
permitirán explotar uno de los campos petroleros más importantes de Tamaulipas,
denominado Barcodón, con un volumen original de 166 millones de barriles de
aceite y 48 mil millones de pies cúbicos de gas. El otro contrato se ubica en
la zona denominada Catedral, ubicada en Chiapas”, reportó SinEmbargo el pasado
5 de junio.
“Usted y sus socios planean
aprobar esta Reforma Energética con una sola finalidad: Hacer negocios”, le
dijo a Videgaray en 2013 la entonces Diputada por el Movimiento Ciudadano,
Luisa Alcalde.
“Imagínese que un mes y medio
después de ser nombrado Lozoya Austin como director general de Pemex, tan solo
un mes y medio después, Pemex adjudicó de manera directa, sin licitación, la
primera fase del gasoducto Los Ramones, un proyecto de mega infraestructura
gasífera con un costo de más de 2 mil millones de dólares; ese mega proyecto se
le asignó nada menos favor de Sempra, ahora IEnova, empresa que dirige en
México Carlos Ruiz Sacristán, compañero del propio Lozoya Austin en OHL.
¿Quiere saber a qué empresa asignó Pemex para llevar a cabo el armado
financiero? A Protego, de Pedro Aspe, ni un mes y medio llevaban Lozoya y usted
en el cargo y ya habían realizado el primer gran negocio relacionado con el
petróleo. Luego de este recuento de hechos, le pregunto: ¿puede usted negar que
la Reforma Energética que propone beneficiará directamente a su grupo político,
enriqueciéndolo a costa de la gran mayoría de los mexicanos?”, expuso la
legisladora entonces, ante los abucheos de varios de sus colegas.
“Indudablemente México
requiere una Reforma Energética. No estamos aprovechando nuestro potencial para
detonar crecimiento para detonar bienestar y estamos dejando de lado lo que la
naturaleza nos dio para impulsar el crecimiento económico”, dijo Videgaray en
su respuesta, luego de agradecer a Alcalde “su interés en mi biografía
personal, aunque con algunas imprecisiones”.
Donald Trump presume la salida de Luis
Videgaray como parte de los logros de su viaje a México
(SIN EMBARGO.MX/ SANDRA RODRÍGUEZ Y
DULCE OLVERA/ REDACCIÓN / SIN EMBARGO SEPTIEMBRE 8, 2016 - 12:05 AM)
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