domingo, 11 de septiembre de 2016

MUERE PAULA MARÍA; INDIGNA SU POBREZA


Un paro cardiaco acaba con la vida de la menor de 10 años en el Hospital General de Mazatlán; hoy será sepultada

El cuerpo de Paula María es velado desde ayer en casa de sus abuelos, en Urías.

Paula María no se cansó de luchar, pero su estado físico no soportó el daño irreversible que ya le habían causado la pobreza y la ignorancia.

El paro cardiaco que sufrió de madrugada, sólo terminó la agonía que lentamente consumaban esos dos “Jinetes del Apocalipsis”.

Desde que nació, lo tuvo todo en contra. La mamá murió durante su alumbramiento, y desde ese momento la miseria fue la cuna que jamás se apartó de su vida.

La realidad de Paula María es un escenario rodeado de pobreza extrema. La casa en la que vivía, apenas de tablas de madera y lonas, fue el único hogar que tuvo junto a su padre y su hermano Jesús, de 12 años.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación, en su reporte más actualizado de 2014, en Sinaloa viven 155 mil 800 personas en condición de extrema pobreza.

Y la noticia de su fallecimiento conmocionó a Mazatlán y a los ciudadanos de otras latitudes. En redes sociales, decenas de personas enviaron condolencias a la familia, pero también cuestionaban la falta de contundencia en los apoyos de las autoridades.

Mientras estuvo internada, de sábado a sábado, recibió los mejores cuidados que un paciente en condiciones de extrema salud pueda gozar.

“Los médicos hicieron todo lo que estuvo en sus manos, no se le dejaba sola en ningún momento, lamentablemente no resistió”, expresó Cruz Alberto Tirado Rojas, director del Hospital  General.

Con un peso de apenas 10 kilos a sus 10 años, su caso se volvió uno de los más seguidos, tanto que muchas personas se acercaron al hospital y a esta casa editorial a dejar sus donativos en efectivo y en especie, todo por salvarle la vida.
El viernes, Paula María recibió las primeras terapias para garantizar su movilidad.

Se compró un equipo especial para lograr que su pequeño y débil cuerpo sostuviera su cabeza.

“Ningún niño mexicano debería morir por hambre, lo que pasó a esta pequeña (qpd) es el reflejo de la situación que viven millones de mexicanos, sólo que ella no tuvo al ángel que la hubiera protegido y cuidado a pesar de su pobreza: su mamá”, escribió Lourdes Sanjuan, nutrióloga.

LLORAN SU AUSENCIA

Ayer por la tarde, la niña fue llevada a la casa de sus abuelos, en la Colonia Urías, donde fue velada y se espera que hoy sea sepultada en un panteón del puerto. Los niños del asentamiento acudían a ver el féretro de la menor, incrédulos. Los vecinos aseguraron que los abuelos también viven en condiciones precarias. Una funeraria local correrá con todos los gastos del sepelio, se informó.

POBREZA EN SINALOA

1’167,100 personas: viven en situación de pobreza

155,800 personas: viven en situación de pobreza extrema

204,600 personas: viven en situación vulnerable por sus
Ingresos

(CON INFORMACIÓN DE VERENICE PERAZA)


(NOROESTE/REDACCION/ 11/09/2016 | 12:44 AM)

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