Mientras las autoridades en Estados
Unidos están llegando a la conclusión de que las prisiones privadas son más
costosas y ofrecen los mismos servicios que las estatales, en México el
Presidente Enrique Peña Nieto espera concluir aún en su mandato la construcción
de siete cárceles concesionadas, una promesa hecha por su antecesor Felipe
Calderón Hinojosa. En México la asimetría también se ve reflejada. El Estado
paga 22 millones 692 mil peso por los presos en seis cárceles privadas, 4.5
veces más de lo que le costaría si fuesen administradas en su totalidad por el
Gobierno. ¿Por qué investigadores afirman que las cárceles privadas son un
negocio?
Cefereso de Guanajuato fue inaugurado en
el 2012. La CNDH señaló que los centros privados no solucionaron las riñas.
Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 11 de
septiembre (SinEmbargo).- El Estado paga a empresas privadas por hacerse cargo
de seis cárceles federales por un monto millonario que es casi 4.5 veces más
alto que lo que pagaría si estas prisiones fueran públicas.
El centro de análisis México
Evalúa cuestionó la intención del Presidente Enrique Peña Nieto de construir
siete cárceles más bajo el esquema privado, también llamado Contrato de
Prestación de Servicio (CPS). En el que una empresa construye una prisión y
después se hace cargo del mantenimiento, alimentación y la limpieza.
Los seis Centros Federales de
Readaptación Social (Ceferesos) CPS, están referidos en el Cuaderno mensual de
Información Estadística Penitenciaria Nacional, y aunque hay otras tres
cárceles más bajo el modelo CPS (una por
estrenarse en Michoacán y dos Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria I y II
en la CDMX), las seis detalladas por el Sistema Penitenciario tienen en su conjunto una capacidad para
albergar a 15 mil 128 prisioneros, cuyos niveles de ocupación rondan en el 85
por ciento.
Los contratos privados
obligan al Estado a pagar por el total de la capacidad de albergar reclusos, y
no sólo por los que se encuentran dentro de los seis recintos, apuntó el centro
de análisis. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) estima que el
Estado paga alrededor de mil 500 pesos por preso dentro de una cárcel privada,
en vez de 390 que cuesta el mantenimiento de un recluso dentro de una cárcel
del Estado.
De esta manera, parte de los
impuestos de los mexicanos sirven para pagar 22 millones 692 mil pesos por el
mantenimiento de seis cárceles CPS. Por el contrario, en caso de que Peña Nieto
asumiera los costos de los seis Ceferesos CPS, los pagos se limitarían a
quienes guardan prisión: 12 mil 883 personas (cifra de junio). Lo que se
traduce en un monto de 5 millones 24 mil pesos.
Asimismo, el pago por los CPS
es cinco veces mayor que el hecho por las otras 11 cárceles federales, en las
que el Estado se encarga del mantenimiento. Sus gastos conllevan un estimado,
basado en los datos de la CNDH, de 4 millones 500 mil pesos que sirven para la
limpieza y comida de sus 11 mil 547 reclusos.
“Esto significa que el
Gobierno mexicano tiene interés en llenar estos centros porque, de todas
formas, tiene que asegurar el pago completo. Este interés se ha traducido en
casos de traslados masivos hacia los nuevos centros concesionados”, expone un
informe del México Evalúa, “Privatización del Sistema Penitenciario en México”,
hecho público en junio.
Los traslados masivos ya han
comenzado. Es el caso del Cefereso de mujeres número 16 en Morelos, registros
oficiales de diciembre del año pasado refieren que al penal fueron trasladas
mil 339 internas en los primeros tres meses de funcionamiento. Ocupando el 53
por ciento de su capacidad, refiere México Evalúa.
También las tragedias han
servido al propósito de trasladar gente. Después de la masacre del penal de
Topo Chico, en Nuevo León, en el que un motín interno dejó 49 muertos, un total
de 233 internos fueron sacados de ese penal. El 80 por ciento fue enviado a
cárceles privadas, en Sonora, Guanajuato, Chiapas y Morelos.
Los traslados han resultado
en que, de los 24 mil 430 personas en instituciones penitenciarias federales,
los seis centros CPS concentran el 53 por ciento de los reclusos en el fuero
federal, mientras que las otras 10 cárceles federales, mantenidas por el
Estado, sólo concentran el 47 por ciento.
“Estas personas tenían el
derecho a permanecer cerca de su domicilio, y eso no se respeta cuando se les
traslada”, opinó la investigadora de México Evalúa, Leslie Solís. Además,
recordó que en ocasiones los familiares son quienes les acercan algunos
productos que nadie más les provee.
El propósito de llenar y
construir cárceles CPS tampoco tiene sentido si se considera que a diferencia
del hacinamiento en las cárceles estatales, todas las prisiones federales,
públicas y privadas, tienen una ocupación del 73 por ciento de su capacidad en
su conjunto.
“El objetivo era tener más
internos porque eso eleva la rentabilidad del negocio. Si nuestros contratos
están constituidos así. Tenemos un problema. Habrá gente que busca que haya más
encarcelados [empresarios privados, para construir más Ceferesos CPS]”, dijo
Edna Jaime, la directora de México Evalúa.
Más la tendencia de personas
en prisión es a la baja. En los últimos dos años la población total en cárceles
federales y estales descendió en un 13 por ciento. En enero del 2014 hubo 255
mil 638 reclusos, entre procesados y sentenciados, este número para el corte de
junio de este año se había reducido a 236 mil 886 presos.
¿Por qué hay menos presos?
Este desahogo se ha visto influenciado por el Nuevo Sistema de Justicia Penal,
que entró en vigor el pasado 18 de junio, y que desahoga con mecanismos
alternos de resolución de conflicto previo a ligar a las personas a proceso; y
también por la Ley de Ejecución Penal que minimiza las penas.
“Usan la cárcel de forma
irracional. El 60 por ciento de las personas en la cárcel están por delitos que
no son graves ni violentos”, consideró Solís.
Centros Federales de Readaptación Social Privados (CPS)
Centros Federales de Readaptación Social Privados (CPS)
Institución | Capacidad | Población | Sobrepoblación (%) |
---|---|---|---|
CEFERESO No. 11 CPS Sonora | 2520 | 2384 | -5.4 |
CEFERESO No. 12 CPS Guanajuato | 2520 | 2368 | -6.03 |
CEFERESO No. 13 CPS Oaxaca | 2520 | 2140 | -15.08 |
CEFERESO No. 14 CPS Durango | 2520 | 2429 | -3.61 |
CEFERESO No. 15 CPS Chiapas | 2520 | 2213 | -12.18 |
CEFERESO No.16 CPS Morelos | 2528 | 1,349 | -46.64 |
Total | 15128 | 12883 | -14.82333333 |
Fuente: Cuaderno mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional
Fuente: Cuaderno mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional
VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS
El Presidente Enrique Peña Nieto anunció
en su Cuarto Informe el avance de las cárceles prometidas por Calderón. Foto:
Cuartoscuro
Los Centros Federales de
Readaptación Social en manos de empresas privadas presentan índices de
atropellos a los derechos humanos similares a los del resto de cárceles
estatales. Esto en parte porque el Estado se encarga de la administración y
seguridad de los reclusos, aun en las prisiones privadas o CPS.
Leslie Solís, investigadora
de este centro de análisis, refirió que no se les ha permitido ingresar a los
reclusorios privados, pero sí poseen evidencia de abusos gracias a testimonio
de familiares de internos.
“Nos comentaban cómo van en
grilletes a todas partes, comen cosas no saludables, están encerrados [en sus
celdas] todo el tiempo”, dijo Solís.
De acuerdo con datos
oficiales del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación
Social (OADPRS) hay seis Ceferesos privados o bajo el modelo de Contrato de
Prestación de Servicio (CPS), en los cuales se hallaban recluidas, hasta junio
pasado, un total de 12 mil 883 personas.
Las cárceles privadas
aparecen entre los penales con mayor número de quejas de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos (CNDH). El Diagnóstico Nacional de Supervisión
Penitenciaria de 2015, apuntó que los Ceferesos 12 de Guanajuato y el 13 de
Oaxaca tuvieron la mayor incidencia de riñas con 165 y 99 casos,
respectivamente.
Y el 6 de abril un grupo de
organizaciones, acompañadas por México Evalúa, denunció ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la situación que viven los reos en
centros preventivos privados en el marco del 157 periodo de sesiones llevada a
cabo en Washington.
Eduardo Guerrero, Comisionado
del OADPRS reconoció que había problemas, y prometió abrir las puertas a las
organizaciones para realizar una visita. Sin embargo, a la fecha el trámite no
se agiliza, lamentó Solís.
El 85 por ciento de la
capacidad de albergue de las cárceles privadas se encuentra ocupada. Aunque
algunas en lo particular, cuentan con margen más amplio de espacio libre, como
el Cefereso 16 de Morelos, que ocupa sólo el 54 por ciento de su capacidad.
De acuerdo con México Evalúa,
en vez de construirse nuevos complejos, el Estado podría distribuir a estas
personas de mejor manera, con el debido respeto a sus derechos humanos, y
garantizarles más espacio.
Por ejemplo, el nuevo
Cefereso de Michoacán cuenta con una capacidad para albergar a 2 mil 520
personas, y hasta los datos ofrecidos en junio por el OADPRS no había entrado a
operar.
Así como el Cefereso número 3
en Matamoros, del orden público, con capacidad para 836 personas y que hasta
junio no contaba con un solo recluso dentro de sus instalaciones por remodelación.
¿POR QUÉ CONSTRUIR?
Los Ceferesos han sido llenados con
fines lucrativos, acusó México Evalúa. Foto: Cuartoscuro
El modelo en México iría en
contra de lo hecho por el vecino del norte. El mes pasado el Departamento de
Justicia de Estados Unidos anunció que dará los primeros pasos para cerrar el
modelo de prisiones privadas.
Las razones para cerrarlas
fueron expuestas en un comunicado por la Fiscal General Adjunta Sally Yates:
“Simplemente no proporcionan el mismo nivel de servicios, programas y recursos
correccionales; no suponen un ahorro sustantivo en costes”.
De los 2.2 millones de presos
en el vecino país del norte sólo 190 mil presos se encuentran dentro de
cárceles privadas.
El anuncio del Gobierno hizo
que las grandes compañías que se dedican a este negocio como Corrections
Corporation of America (CXW) y el Geo Group (GEO) perdieran ambas el 40 por
ciento de sus acciones.
En Estados Unidos las
cárceles privadas no son un negocio menor. El año pasado CXW, que emplea a 14
mil personas, refirió ganancias de hasta 1.8 billones de dólares (unos 33 mil
millones de pesos).
En México, Edna Jaime,
directora de México Evalúa, hizo énfasis en que el modelo privado CPS se ha
conformado como una puerta de atrás para que se cuele la corrupción a través de
las obras de construcción.
En su Cuarto Informe de
Gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que terminaría de construir
las promesas de Calderón: siete preventivos federales, de los cuales seis que
pertenecen al Complejo de Papantla, Veracruz, así como el Cefereso “CPS”
Coahuila; cada una con un avance global del 82 y 79 por ciento de forma
correspondiente.
En el sexenio calderonista,
ocho contratos bajo el esquema CPS fueron firmados. En ellos, el Estado termina
manteniendo la propiedad de los edificios y una empresa provee de servicios de
mantenimiento mientras dura la concesión. México Evalúa aseguró que no hubo una
licitación, fueron todas adjudicaciones directas.
(SIN EMBARGO.MX/ JUAN LUIS GARCÍA
HERNÁNDEZ /SEPTIEMBRE 11, 2016 - 5:51 PM)
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