Se detuvieron a doce presidentes
municipales luego de un operativo que los señalara con sus vínculos con el
"narco"
México.- Todo empezó un 26 de
mayo del 2009, cuando la Policía Federal, entonces al mando de Genaro García
Luna, llevó a cabo un operativo en Michoacán, en el que detuvieron, entre otros
importantes personajes del gobierno local, incluyendo sus mandos de seguridad,
a doce alcaldes por sus vínculos con el crimen organizado. Fue el célebre
michoacanazo.
Con ese golpe se desmembraba
buena parte de la red de protección política que la Familia había logrado crear
en el estado. Había pruebas documentales contra la enorme mayoría de los
detenidos, desde testimonios de testigos protegidos hasta intercepción de
llamadas telefónicas, así como confesiones de delincuentes detenidos
previamente.
Los partidos, en particular
el PRD que gobernaba, es un decir, el estado con Leonel Godoy, protestó
duramente por la detención de los alcaldes y de otros funcionarios estatales.
También se había iniciado proceso contra uno de los hermanos del gobernador,
Julio César, candidato a diputado federal, cargo al que días después fue
electo.
Leonel Godoy. Foto: Excélsior
Las presiones partidarias, la
increíble inconsistencia de los jueces, y seguramente otro tipo de “acuerdos”,
lograron que con el paso de los meses todos los acusados estuvieran en
libertad. El caso de Julio César fue una de esas historias de la infamia que
deberían avergonzar a sus actores.
El hermano del gobernador
Godoy, sobre el que pesaba una orden de captura, fue ingresado a la Cámara de
Diputados en la cajuela del automóvil de una legisladora perredista, escondido
durante dos días en las oficinas del entonces coordinador de los diputados del
PRD, Alejandro Encinas, y así se logró que eludiendo la acción de la justicia,
Godoy rindiera protesta como diputado federal.
El gobierno federal inició
una acción de desafuero contra el legislador
y en ese contexto, entre otras pruebas, se divulgó una grabación de una
de las pláticas que Servando Gómez La Tuta, mantuvo con Godoy, brindándole apoyo
y recursos. Finalmente Godoy fue desaforado con el voto de 435 legisladores,
pero le dio tiempo de escapar y, hasta el día de hoy permanece prófugo.
El desastre del gobierno de
Godoy, le dio paso al gobierno priista de Fausto Vallejo. Siempre hubo indicios
de que Vallejo y sobre todo su principal operador, Jesús Reyna, tenían
relaciones con el narcotráfico. Fueron beneficiados también con apoyo de esas
organizaciones criminales porque éstas no querían de ninguna forma que llegara
al gobierno Luisa María Calderón y tampoco el perredista Silvano Aureoles tenía
sus simpatías.
Ganó Vallejo y ya sabemos lo
que sucedió: se tuvo que intervenir el estado con Alfredo Castillo, muchos
presidentes municipales fueron detenidos, otros exhibidos en sus relaciones y
reuniones con los Templarios, Reyna está en prisión y también lo estuvo uno de
los hijos de Vallejo.
Caballeros Templarios. Foto: Youtube
Se tuvo que volver a
desarticular la misma red, aunque las personas fueran otras, que se había roto
en 2009 y que con la liberación de los detenidos entonces, se reconstituyó con
mayor fuerza aún, la fuerza que otorga el sentimiento de impunidad.
Ahora el presidente municipal
de Álvaro Obregón, Juan Carlos Arreygue, está procesado por su presunta
participación en el secuestro, asesinato e incineración de diez personas en
Cuitzeo.
Este personaje, iba a ser
candidato por el PRD, pero había sospechas en el gobierno federal de que tenía
relación con el cártel de los Templarios, se le informó al sol azteca y no
obtuvo la candidatura pero lo rescató el PT, que lo hizo candidato y ganó la
alcaldía.
Grupos armados en Michoacán. Foto: sin
embargo
Ahora la dirigencia local del
PT y el propio Arreygue, dicen, como cuando fue el michoacanazo, que se trata
de una venganza política. Ni entonces ni ahora es verdad: los testimonios en
contra del presidente municipal son contundentes, provienen de los otros
participantes en el crimen que son, además, policías municipales (Arreygue fue,
antes que presidente municipal, jefe de seguridad pública en el municipio).
La administración de Silvano
Aureoles hizo muy bien en operar rápido contra el alcalde y también el nuevo
sistema de justicia penal local sirvió para que en horas, el alcalde pudiera
estar tras las rejas.
Pero más allá de eso, los
partidos tienen que aprender que la seguridad no puede ser un tema de política
coyuntural. La seguridad pública, al igual que la nacional, demandan una visión
y una lógica de Estado.
LOS EMPRESARIOS Y LA CNTE
No se debe minimizar o
ignorar el profundo descontento de los empresarios, sobre todo los de Oaxaca,
Chiapas, Guerrero y Michoacán, y de áreas de la CDMX, con las acciones impunes
de la Coordinadora.
Desde hace semanas se suceden
los bloqueos de carreteras, calles, centros comerciales y centros de
distribución; los secuestros e incendios de camiones, autobuses y tráileres; el
robo de mercancías.
La demanda penal presentada
por los empresarios contra la CNTE y la amenaza de comenzar a presentar
declaraciones en ceros en las áreas afectadas, son sólo una expresión de ese
malestar social, de ese daño económico, que debe ser tomado en cuenta.
(EL
DEBATE/ Jorge Fernández Menéndez /04/08/ 06:49 HS)
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