lunes, 1 de agosto de 2016

ARZOBISPO PIDE AL ESTADO REVISAR LA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD Y A LA GENTE, APOYAR A LOS COMUNITARIOS


El asesinato del Alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, representa un desafío y un reto para los gobiernos federal y estatal, advierte Carlos Garfias. En conferencia de prensa dominical, el arzobispo leyó un comunicado en el que lamentó el asesinato del Edil, hecho que dijo viene a “agudizar y a ensombrecer” el clima de inseguridad y violencia que se vive en Guerrero.

Mariana Labastida
Guerrero, México, 1 de agosto (SinEmbargo/ElSur).- El arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, dijo que el deterioro de la seguridad, y el crecimiento de la violencia en Guerrero y otros estados, “revela la necesidad de revisar y reorientar la estrategia de seguridad”. Esto, luego del asesinato del Alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, del que dijo representa un desafío y un reto para los gobiernos federal y estatal.

El prelado católico consideró que las confrontaciones mediáticas “nunca” serán el camino oportuno para la resolución de conflictos y enfatizó que se debe de mantener separados los diferentes temas, luego de los señalamientos que hubo en la semana, entre los gobiernos del estado y el municipal de Acapulco, tras el homicidio de Soto Duarte.

En la columna “Timonel”, del periódico Mar Adentro, el Arzobispo se refirió a las policías comunitarias, modelo alternativo de seguridad y justicia, y convocó a todos los pueblos para que se apoye a esas organizaciones y mantener los valores y principios con los que se conformaron.

En conferencia de prensa dominical, el Arzobispo leyó un comunicado en el que lamentó nuevamente el asesinato del Alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto, asesinado el sábado de la semana pasada, hecho que dijo viene a “agudizar y a ensombrecer” el clima de inseguridad y violencia que se vive en Guerrero.

El asesinato representa un “reto y desafío a las autoridades locales y federales, y para la sociedad guerrerense”, indicó Garfias Merlos, quien expuso que Guerrero ocupa el índice más alto de homicidios según datos del Inegi y se han incrementado los homicidios dolosos.

Carlos Garfias expuso que el homicidio del Alcalde, y los que ocurren todos los días en Guerrero, “exigen una investigación a fondo y profesional, demanda restablecer el estado de derecho, muestra el deterioro de la inseguridad y el crecimiento de la violencia en Guerrero y otros estados”, también “revela la necesidad de revisar y reorientar la estrategia de seguridad”.

Indicó que los obispos consideran que son tres los factores sobre los que urge intervenir: la crisis de legalidad, de inequidad ante el rompimiento del tejido social y la de inseguridad, como la expresión de la falta de moralidad.

El prelado católico llamó a la sociedad a no quedarse en el miedo, rabia, deseos de venganza, temor o desesperanza, a “sacar lo mejor que hay en cada uno de nosotros y construir alto mejor”. Construir un estado y un país mejor, ante “tanta corrupción y tanta violencia han llegado a ser tan insoportables”.

De que pese de los llamados constantes que ha hecho al diálogo y a trabajar en coordinación sociedad y autoridades, la violencia continúa creciendo, el sacerdote dijo que aunque parezca que no se está avanzando, se están atendiendo a las víctimas, a los jóvenes e impulsando la educación para la paz.

“Dentro de la gravedad de la situación, creo que vamos haciendo un esfuerzo y empeño, es a largo plazo, no se va poder hacer un proyecto de educación para la paz de un día para otro, hay que aprender a dialogar y seguir haciendo el esfuerzo”, dijo.



El Arzobispo se refirió a las policías comunitarias, al modelo alternativo de seguridad y justicia, y convocó a todos los pueblos para que se apoye a esas organizaciones y mantener los valores y principios con los que se conformaron. Foto: El Sur

Del intercambio de señalamientos que se dio en la semana, entre los gobiernos estatal y el municipal de Acapulco, por la responsabilidad de la seguridad después de la muerte de Ambrosio Soto, dijo que se deben de separar los temas, que no se deben de involucrar situaciones políticas con un hecho que afectó a una familia, como es el homicidio del Alcalde.

“Hay que centrarnos en el hecho, algo que nos modifica mucho nuestra vida y que nos hace estar generando más conflictos de los que se van resolviendo, es que mezclamos todo y eso siempre suscitará confusión, mayor conflicto y mayor problema, hay que ir separando los problemas para ir resolviendo”, dijo.

El Arzobispo consideró que las confrontaciones mediáticas y hacer malas interpretaciones no ayudan en la solución de los conflictos, que las autoridades y la sociedad tiene que trabajar por sí mismos y dialogar.

De la detención junto con presuntos integrantes de la delincuencia organizada, primero de la secretaria de la Red Jóvenes x México, Ximena Bernal Vargas, y después del hijo menor de ser operador financiero del cártel de los Beltrán Leyva en Acapulco, Iván David Alonso Bustamante, el arzobispo dijo que si están identificadas las personas y hay elementos suficientes para proceder a detenerlas, es una señal “de que se empieza a tomar cartas en el asunto, para ir resolviendo a quienes están involucrados en el crimen organizado”.

Garfias Merlos lamentó y dijo que se tiene que saber exactamente lo que sucedió en Tepecuacuilco, donde mataron a siete integrantes de una familia.

En su columna “Timonel”, de Mar Adentro, el arzobispo se refirió a las policías comunitarias, las cuales dijo formaron esta organización para contrarrestar la inseguridad, la corrupción y la impunidad.

Que respondió a las necesidades de los pueblos, ante la negligencia de las autoridades y la ineficiencia del sistema jurídico.

“Este modelo alternativo de seguridad y justicia permite que las comunidades sean sujetos protagónicos, tanto de su seguridad como de la justicia impartida en su jurisdicción”, escribió el Arzobispo, quien convocó a “todos” a que apoyen a los pueblos en sus demandas de mejores condiciones y prosperidad, para que sigan los valores y principios sobre los cuales surgió la Policía Comunitaria.

VIOLENCIA EN GUERRERO



Este fin de semana se registró una ola de violencia en nueve entidades del país, incluida Guerrero. Foto: Archivo El Sur.

Ocho personas asesinadas a balazos, entre ellas una mujer, y el hallazgo de tres osamentas en una fosa clandestina, fueron los hechos violentos ayer en Acapulco.

En uno de los casos, tres muertos y un herido dejó un ataque armado dentro de un bar ubicado en la avenida Cuauhtémoc.

De acuerdo con el reporte policiaco, el ataque a balazos ocurrió a las 2 de la madrugada entre la avenida Cuauhtémoc y la calle Bernal Díaz del Castillo, de la colonia Progreso, en el bar con razón social “Jala la jarra”.

Allí murió por los balazos un mesero, que vestía un pantalón de mezclilla y una playera amarilla, y quedaron tres hombres heridos, todos ellos clientes.

Fuentes ministeriales informaron que dos de los heridos murieron más tarde en el hospital y el tercero seguía internado.

El mesero asesinado se llamó Adrián y los heridos, que más tarde fallecieron en el hospital, José Alfredo y Hugo Enrique, y eran clientes.

En un segundo hecho, dos hombres y una mujer fueron hallados asesinados a balazos y con huellas de tortura dentro de un automóvil estacionado en la colonia Garita.

De acuerdo con la información recabada, el hallazgo ocurrió a las 7 de la mañana afuera de la unidad habitacional del Magisterio, cerca del panteón.

Los policías hallaron en la cajuela del automóvil Derby, color arena, con placas de circulación del estado de Puebla, a una mujer y a un hombre asesinados, y en el asiento trasero a otro hombre sin vida, con huella de tortura y las manos atadas.

Los peritos informaron que las víctimas tenían el “tiro de gracia”, además de huellas de tortura.

LAS OSAMENTAS



La Brigada encontró un pozo en el que sicarios arrojaban a sus víctimas, y un lago que había que dragar para dar con las osamentas en el fondo. Foto: BlogExpediente.

Tres osamentas fueron halladas en una fosa clandestina en una huerta de limones de la colonia Manuel Añorve, cerca del poblado de Las Plazuelas, en la zona rural.

Fuentes de Seguridad Pública informaron que al mediodía la Policía Federal recibió una denuncia anónima en la que se alertaba de mal olor y tierra excavada en una huerta abandonada.

La zona está ubicada a 500 metros adentro de la carretera que da acceso al poblado de Las Plazuelas. El sitio es una huerta de limones y el acceso de es terracería, pero por la lluvia de ayer el camino era lodoso y alrededor está lleno de maleza. La fosa fue hallada cerca de una parota y un árbol de mango.

Los bomberos comenzaron la excavación a la 1 de la tarde y primero exhumaron un cuerpo, luego el segundo y el tercero, todos ellos de hombres.

La primera tenía una bermuda con líneas azules, la segunda una playera tipo Polo roja y la tercera tenía una bermuda azul.

Los restos humanos fueron colocados en una bolsa de plástico gris y posteriormente trasladado a la camioneta del Semefo a unos 150 metros.

El sitio fue resguardado por efectivos de la Gendarmería, estatales y ministeriales. Los trabajos de excavación terminaron a las 3 de la tarde.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE EL SUR.


(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / agosto 1, 2016 - 12:56 pm)

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