Clasificados
como prioritarios, son seguidos por las autoridades. El compromiso del Grupo
Coordinación de Baja California es que las instancias ministeriales los
judicialicen, mientras las fuerzas operativas los van a monitorear y detener
cada vez que cometan el menor delito
Las autoridades
integradas en el Consejo Estatal de Seguridad de Baja California aseguran tener
claro qué está sucediendo en la Zona Costa del Estado. Afectados por la
atomización de los cárteles Arellano Félix y de Sinaloa, ante la dispersión del
poder criminal, las corporaciones están siendo obligadas a pelear por la
seguridad en diversos frentes.
Los cárteles y sus
pequeños tentáculos siguen operando y las 107 toneladas de droga decomisadas en
la entidad el año pasado, sumadas a las otras 936 toneladas de enervantes
aseguradas cruzando la línea fronteriza, dan fe de que el negocio ilícito sigue
próspero.
Pero no hay quien
controle criminalmente a Baja California porque Alfonso Arzate García “El Aquiles” en Tijuana, Cenobio Flores
Pacheco “El Checo” en Mexicali y José
Antonio Soto Gastélum “El Tigre” en Tecate-Rumorosa y Zona Este de Tijuana,
sigue operando desde fuera.
“Como no hay un
empoderamiento de grupo delictivo que controle, solo hay operadores, y muchos
de ellos, incluso mandos medios, están en otras entidades, entonces se da la
facilidad de delincuentes que se trasladan de Jalisco, Sinaloa, Michoacán y
diversas entidades, porque ven la posibilidad de trasegar por aquí”, detalló el
secretario de Seguridad Pública de Baja California, Daniel de la Rosa.
En este contexto de
poder disgregado y con pugnas internas, en Tijuana han surgido nuevas células
tipo pandillas: de entre quienes se hacían llamar “Talibanes” o “Chamulas”,
ahora surgieron “Los Oaxacos”; de los ex “Teos” ligados directamente al “El
Tigre”, Javier Beltrán Cabrera “El Javo” o “El R4”, integró a “Los Pelones”,
nombre que ya usa un grupo de matones y traficantes de los Arellano Félix.
Además, en el Este
de la ciudad, cuando el traficante identificado como “Don Cuco” se peleó con
sus jefes delictivos, reclutó a sus sicarios y los identificó como “Los Rojos”;
mientras que en la Zona Norte y Colonia Libertad aparecieron “Los Cuates”.
“Lo que se desprende
es que en algunos casos, son pugnas que se dan entre algunos liderazgos o mando
medios o bajos, de quienes operan con Ismael ‘El Mayo’ Zambada, con otros
mandos medios o bajos que andaban con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y algunas
reminiscencias que quedan de los Arellano, que andan delinquiendo con ‘El Mayo’
o ‘El Chapo’” explicó De la Rosa.
“Y alguna injerencia
que hemos tenido de la gente de Michoacán, pero eso ha sido más en el pago de
alguna plaza o el trasiego, no tanto de venta de droga al menudeo, como sí lo
hace el Cártel de Sinaloa”, agregó.
“JEFECITOS” MONITOREADOS
Los “jefecitos” de
las variadas células se están enfrentando por zonas, pero también hay líderes de pandillas luchando por el control
de colonias, incluso cuadras. Y las fuerzas de seguridad, afectadas por el
incremento de la incidencia delictiva -principalmente homicidios-, han decidido
actuar.
De inicio elaboraron
un nuevo mapeo criminal, detectaron las cabezas delictivas, elaboraron nuevas
listas de “Los más Buscados” y dicen que van por ellos. De ahí que ahora pidan
apoyo de la ciudadanía para que denuncie la presencia de estos criminales a los
números de emergencia 066 y 089, la línea de denuncia anónima desde Estados
Unidos 1-866-201-5060, las aplicaciones 066MOVILBC y 089MOVILB, y el correo denuncia@policiatijuana.gob.mx
“Ya se están
integrando las averiguaciones previas, por las procuradurías, ese fue el
acuerdo; nosotros estamos buscando a esas personas, hay un seguimiento de
ellos”, aseguró el titular de Seguridad Pública del Estado.
La determinación de
capturarlos podría ser puesta en duda, si se considera que Baja California
tiene entre sus más buscados precisamente al ex policía municipal de Tijuana,
Jesús Alfonso Trapero Herrera, a quien ubican como uno de los lugartenientes
del recién detenido Alfonso Lira Sotelo “El Atlante” (septiembre de 2014), quien estuviera a la cabeza de una de las
células del Cártel de Sinaloa.
Según reportes de
inteligencia, este sujeto se está peleando con un hermano de “El Atlante” para
quedar a la cabeza del grupo criminal y controlar el tráfico de droga en Tecate
y el Este de Tijuana. Sin embargo, este sujeto fue capturado el 14 de marzo de
2015, precisamente por elementos de la Policía Estatal Preventiva; fue
intervenido porque alteraba el orden público
en la calle Tecolote de la colonia Ampliación Guaycura, de Tijuana.
Ahí, el hoy detenido
dio un nombre diferente y presentó una identificación apócrifa, así que lo
presentaron ante el Ministerio Público por uso de documento falso, una vez
ingresado, corrieron sus datos en el sistema y localizaron una orden de
aprehensión vigente emitida por el Juzgado Quinto de Distrito por robo
calificado, amparada bajo la averiguación previa 272/ 2012.
El delito es
posesión de vehículo robado, no es grave. Además, a este sujeto incluido entre
los más buscados, detenido en 2009 en posesión de armas largas y liberado,
vinculado al grupo criminal de Eduardo García Simental “El Teo”, otra vez le decretaron libertad provisional
el 16 de marzo, bajo fianza.
“Nosotros lo detuvimos,
como hemos detenido al ‘El Mono’ han salido, pero es parte del seguimiento”
insistió De la Rosa.
Según el
funcionario, el principal problema de la atomización de los cárteles fue la
captura de información de los criminales: “En algunos casos no había tantos
datos, porque era el jefe de narcomenudistas tal, contra el jefe de
narcomenudista de Cerro Colorado. Por eso el tema del acuerdo de coordinación que haya un monitoreo
permanente de todos ellos y se judicialicen para tener las órdenes de aprehensión”.
Por lo pronto, en un
esfuerzo de control oficial, las policías han desplegado operativos permanentes
en las zonas en conflicto y han ejecutado una serie de aseguramientos de
delincuentes menores, personas armadas y narcomenudistas.
Pero en los últimos
diez días, los resultados de la PEP han sido limitados porque la mayoría de la
fuerza de calle fue trasladada al Valle de Ensenada, para controlar las
manifestaciones de jornaleros que reclaman mejores condiciones laborales.
LOS DELINCUENTES DE TIJUANA
En Tijuana, las
autoridades estatales tienen identificadas dos guerrillas prioritarias con tres cabecillas y ocho hombres que ordenan
los enfrentamientos criminales.
Se trata de René
Arzate García -con orden de aprehensión-, parte del cártel sinaloense,
enfrentándose con otra fracción de la mafia de Sinaloa representada por
Francisco Javier Uriarte Mendoza “El Chapito”, quien también tiene mandamiento
judicial para su detención Bajo las órdenes de Arzate, Arturo Govanni Gómez
Herrera “El Gross” con doble alerta de búsqueda, recién salido de prisión y encabezando tres
células delictivas coordinadas por “El Betillo”, “El Flaco” y “El Cachorro”.
Y representando a
los Uriarte, Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno”; en su caso, las muertes que
los pusieron en la mira de las autoridades han sido por el control criminal de
la delegación Sánchez Taboada.
De Escobar, las
autoridades explicaron que existe también una doble alerta. Los criminales lo
mandaron traer de Sinaloa y tiene su zona de seguridad entre las colonias Villa
Fontana, Buenos Aires y Cerro Colorado.
Apenas el 22 de marzo, oficiales del Grupo de
Operaciones Estratégicas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal
(SSPM), aseguraron en flagrancia a: Luis Javier García Jiménez “El Boti” o “El
Flaco”; Josué Flores González (“El Piri”) y Marco Antonio Lizárraga Ramírez,
presentados como traficantes y asesinos al servicio de “El Gross” y “La Rana”.
Y César Alejandro
Cantú o César Alejandro Pérez Rodríguez, del grupo criminal de los Uriarte,
bajo la jefatura criminal del preso José Luis Mendoza Uriarte “El Güero
Chompas”, también apodado “El Niño”.
A los cuatro los
ubicaron en ataques armados recientes. Sin embargo, en el Ministerio Público
del Fuero Común fueron liberados al no encontrar elementos suficientes para
imputarles, y los remitieron a la Procuraduría General de la República (PGR)
por un arma. Ahí, de nuevo fueron puestos en libertad por falta de elementos.
Al Oeste de Tijuana,
en la Zona Norte de la ciudad, se ubica el segundo escenario criminal, ahí está
de nuevo René Arzate, con Iván Leonardo Peña Peralta “Turbo” como subalterno
delictivo, enfrentados con la facción del CAF encabezada por el
también “buscado” Luis Manuel Toscano Rodríguez “El Mono”, quien tiene como
lugarteniente a Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”.
En un segundo
frente, “El Mono” pelea por la zona con Víctor Miguel Aguirre Sainz “El Migue”,
quien inició su actividad delictiva como traficante de personas, pero
actualmente está usando a los migrantes para cruzar droga a Estados Unidos.
Este sujeto también registra acciones criminales en Lomas Taurinas y la colonia
Libertad.
Estos ocho presuntos
delincuentes han sido detenidos previamente, incluso en más de una ocasión,
algunos como Toscano Rodríguez, recientemente. En cada ocasión han sido
liberados.
Algunos de ellos han
enfrentado a las autoridades reclamando órdenes de aprehensión, y se han
llegado a enviar a sus abogados ante la prensa para alegar que son hostigados
sin fundamento judicial.
EL PLEITO POR LA FRONTERA TECATE-TIJUANA
Los otros siete
miembros de la lista de más buscados de Baja California están matando por tener
el control de la venta de droga en Tecate y la Presa Rural en Tijuana.
Un viejo nombre
relacionado con el Cártel Arellano se sostiene en el listado, Jorge Humberto
Acosta Gallegos “El Güero Leches”, quien tiene como subalterno criminal a
Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”, los dos enfrentados con el hermano de “El
Atlante”, Javier Lira Sotelo “El Carnicero” quien se apoya en su actividad
delictiva con Jesús Ríos Corrales “El Viejón”.
Luego, de nuevo Lira
y Ríos, en pugna con el antes mencionado Alfonso Trapero y su presunto secuaz,
Javier López Ríos.
Del lado de Los
Uriarte, José Juan Trejo Gutiérrez “El Chapito Trejo” fue identificado por las
fuerzas policiacas como quien controla el territorio y también entró en la
lista de requeridos.
CABECILLAS DE SEGUNDO NIVEL, TAMBIÉN SON BUSCADOS
Moisés Martínez
Castro “El Moy”. Buscado por su participación, en julio de 2014, en el
homicidio de una mujer y su hijo de dos años, asesinados en el interior de una
casa de la colonia Obrera en Tijuana. Están investigándolo en el homicidio de
madre e hija el 23 de marzo de 2015 en Los Laureles. Las áreas de inteligencia
lo relacionan con un grupo identificado como “Los Oaxacos”, integrado con
delincuentes que salieron de la célula de “Los Chamulas”.
Pedro Stanley
Herrera Jelinek “El Peter”. Con orden de aprehensión por su presunta
participación en el homicidio de Arturo Hachadur Kaloyán en enero de 2014, como
cómplice de Dalia Rodelo “La Prima” y Julián López “El Chino”. Su zona de
operación está identificada en las colonias Divina Providencia, Laureles y Lázaro
Cárdenas.
Estos dos,
enfrentados por el manejo de la droga en la delegación San Antonio de los
Buenos en Tijuana.
Martín Zamora
González “Lima” o “El Moreno”. Su actividad criminal identificada era
secuestrador de migrantes, pero según reportes de inteligencia, desde finales
de 2014 y en lo que va de 2015, ha secuestrado comerciantes.
Juan José Pérez
Vargas “El Piolín”. Trasiega droga a Estado Unidos para los grupos que operan
en la delegación Sánchez Taboada, y en su actividad criminal tiene apoyo de un
policía municipal identificado solo como “Paredes”.
Los cuates Lucre
Antonio y Marco Antonio Cerda Pacheco. Ubicados según las autoridades en el
organigrama delictivo en la colonia Obrera, y peleando a muerte por ingresar a
la Zona Norte de Tijuana. Delinquen para “La Rana”.
Isaac Canchola
Castro. Robos con violencia en Playas de Tijuana y zonas residenciales como
Lomas de Agua Caliente y Colonia Cacho. Vive en la colonia Divina Providencia y
su cabecilla criminal identificado es “El Peter” Stanley.
Don Óscar “El Negro”
o “El Apá”. Hombre de 1.70 metros de estatura, rapado, con barba, que reside en
Villas del Campo y es relacionado con los asesinatos de la primera semana de marzo.
ROMMEL MORENO, TITULAR DEL SJPA
Rommel Moreno
Manjarrez fue nombrado por la Procuradora General de la República, Arely Gómez
González, como Titular de la Unidad para la Implementación del Sistema Procesal
Penal Acusatorio.
Quien fuera
Procurador General de Justicia de Baja California se unió desde el miércoles 25
de marzo al equipo de trabajo de Gómez González; así como Carlos Alberto Bonnin
Erales, nombrado Secretario Particular de la Procuradora General de la
República, y José Alberto Rodríguez Calderón, desinado como Subprocurador
Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR.
En la toma de
protesta la titular de la dependencia les pidió “entrega total en tareas de la
PGR”.
El ex funcionario
bajacaliforniano se desempeñaba como asesor en la Subprocuraduría Jurídica y de
Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República. Fue
coordinador Consejero en la Implementación del Sistema Acusatorio en México,
también titular del Órgano Interno de Control de la entonces Policía Federal
Preventiva. Asesor del Subprocurador de Control Regional, Procedimientos
Penales y Amparo.
Sin embargo, Moreno
Manjarrez no salió bien librado de Baja California cuando estuvo como
procurador durante el sexenio del gobernador José Guadalupe Osuna Millán
(2007-2013), le tocó uno de los periodos de mayor inseguridad. Cruentas
balaceras se desataron en Tijuana, así como el incremento de secuestros,
privaciones de la libertad y robos violentos. De hecho algunos abogados de la
región señalaron su gestión como fracaso, llena de “impunidad, incapacidad y
desinterés. Del Nuevo Sistema de Justicia Penal tampoco se rindieron buenos
frutos de miles expedientes, judicializó muy pocos casos”.
NARCOMENUDEO EN EL DOBLE ASESINATO DE MUJERES
La madrugada de 23
de marzo de 2015, un menor de edad reportó el asesinato de dos mujeres.
Los cuerpos
maniatados con tape gris de Laura Patricia Rivera Camarena 42 años (madre) y
Guadalupe Sánchez Rivera (hija) de 21, fueron encontrados sobre un charco de
sangre en la sala de la austera casa localizada en Privada Valle Anáhuac número
40-1 de la col. Los Laureles, delegación Playas de Tijuana.
De acuerdo a la
averiguación previa 072/15/201 los peritos localizaron “un casquillo percutido
con características de ser un posible calibre M1 o M5, el cual estaba
aproximadamente a un metro de distancia en dirección al oeste con relación a
los cuerpos, sobre un colchón de plástico inflable de color azul oscuro”, con
esas balas les dispararon en el lado derecho de la cabeza a las dos.
Dos familiares
masculinos de las muertas manifestaron a los policías que el único problema que
tenían era con la ex pareja sentimental de la joven asesinada Guadalupe,
Gabriel Orozco; detallaron que peleaban por la custodia de un hijo, aseguraron
que meses atrás el hombre golpeó a la mujer, que lo denunció y por eso “amenazó
con matarlas”.
El sujeto, delgado y
bajo, fue detenido por elementos municipales alrededor de las 4 de la mañana
llegando a su casa. Y dio dos versiones para justificar su presencia en la
calle.
1.- Que iba a ver a su hijo a casa de Guadalupe.
2.- Y que estaba esperando que llegara su nueva novia,
que trabaja en “El Chabelas” y sale tarde de trabajar.
En su intento por
exculparse, también aseguró que su ex suegra recién asesinada, Laura Patricia
Rivera Camarena vendía droga.
Como el hombre tiene
antecedente de capturas previas relacionadas con narcomenudeo, fue detenido y
presentado ante el juez municipal que lo remitió al Ministerio Público, donde
fue posteriormente liberado.
De acuerdo a
versiones de testigos, la madrugada de ese lunes, dos hombres entraron a la
casa del crimen, encapuchados y vestidos de negro, uno alto fornido cargaba el
arma y el otro bajo y delgado empuñaba un cuchillo. “Uno le gritaba que dónde
estaba la mota”.
Luego las mataron y
fue cuando el resto de la familia salió de los cuartos y los asesinos
huyeron.
Por el momento, las
autoridades no han descartado la participación del ex de la joven asesinada,
pero no existen elementos para detenerlo. “Además por la complexión dada por
los testigos, el que disparó era un hombre grande y no corresponde a la
filiación”.
NIEVES RETA LIBRE
El jueves 26 de
marzo de 2015 fue registrado en la Plataforma México, al ex comandante de la
Policía Municipal de Tijuana, Juan Manuel Nieves Reta se le había decretado
auto de libertad, después de permanecer 6 años y cinco meses en prisión.
Nieves fue detenido
en noviembre de 2008 –junto a una veintena de policías municipales y
ministeriales– tras las declaraciones hechas por Luis Ernesto Ramírez Vázquez
“El Güero Camarón”, detenido en octubre del mismo año. Este miembro del crimen
organizado fue identificado como el contacto de las células del Cártel Arellano
Félix con las corporaciones y el encargado de los pagos a policías corruptos.
En el mismo operativo de captura, su hijo Noel Jamir Nieves Reta fue declarado
prófugo.
Su otro hijo,
Yiovanni Alexis Nieves Cabrera fue detenido por la Policía Estatal Preventiva
en posesión de un arma 9 milímetros en julio de 2013.
La mayoría de los ex
agentes señalados por Ramírez (y consecuentemente detenidos) ya fueron
liberados.
En el caso de Nieves
Reta, en Gobierno del estado informaron que el sistema indica que le fue
concedido un amparo que lo protege contra una sentencia definitiva.
(SEMANARIO ZETA/
REPORTAJEZ/ Investigaciones ZETA/ 30 de
Marzo del 2015 a las 12:17:06)