![Mujeres flanquean una representación de la Santa Muerte durante un mitin en Juárez en junio. [Reuters]](http://agorarevista.com/images/shared/images/2011/12/13/holy-deathAP.jpg)
Carlos Sánchez
Para agorarevista.com
La aparición cada vez más frecuente de un santo no oficial muy popular entre
los narcotraficantes mexicanos en pueblos y ciudades de la frontera entre México
y Estados Unidos, sugiere que el aumento de la presencia de iconografía
religiosa podría implicar la presencia de cárteles mexicanos.
El icono femenino, la Santa Muerte, ha sido reverenciado durante décadas por
marginados de la sociedad mexicana, incluyendo a miembros del cártel y pobres.
Algunos oficiales la consideran un "narcosanto".
Pero la Santa Muerte no es un
santo reconocido por la Iglesia Católica. Algunos fieles sugieren que el linaje
de la Santa Muerte se remonta a los Aztecas.
Ioan Grillo, autor del libro recientemente publicado: “El Narco: insurgencia
criminal dentro de México”, dice que la Santa Muerte, la esquelética figura
femenina, comenzó a aparecer con más frecuencia tras la declaración de guerra
del presidente Felipe Calderón a los cárteles en 2006.
"Resulta sorprendente que
la Santa Muerte saltara vertiginosamente a la fama al mismo tiempo que la guerra
de la droga mexicana", dijo.
Símbolo religioso podría ser una "bandera roja"
La Santa Muerte ha experimentado una explosión en popularidad en la última
década en México y Estados Unidos, especialmente en grandes áreas urbanas como
Ciudad de México, Chicago y Los Angeles.
Algunos oficiales de policía advierten
que entre sus aproximadamente 5 millones de fieles en todo el mundo hay miembros
de los cárteles mexicanos que creen que la Santa Muerte los protege no sólo de
la policía, pero sino de las bandas de drogas rivales.
Si la policía en pequeñas comunidades comienza a ver altares a la Santa
Muerte, cuyo semblante se asemeja a la parca, podrían considerarlo una pista
sobre el comienzo de la actividad del cártel en sus comunidades, según algunos
oficiales de policía.
"Estos altares actúan como banderas rojas, como indicadores", Robert Almonte,
Marshal de Estados Unidos para el distrito occidental de Texas, dijo al Waco
Tribune-Herald. A medida que los oficiales de policía de EE.UU. han comenzado a
entender el significado de las imágenes del narcosanto, ese conocimiento "ha
producido arrestos, incautación de droga y confiscación de dinero de la droga",
dijo.
Almonte trabajó para el departamento de policía de El Paso, que comparte la
frontera con Juárez, convertido en la capital del asesinato en todo el mundo,
gracias a la violencia de los cárteles.
Desde 2008 hasta principios de
diciembre, 8.500 personas fueron asesinadas en Juárez, con una población de 1,5
millones de habitantes. Muchos de esos asesinatos son el resultado de una guerra
brutal entre el cártel de Sinaloa y Los Zetas.
En marcado contraste, sólo cinco personas fueron asesinadas el año pasado en
El Paso, con una población aproximada de 650 mil habitantes. Hasta principios de
octubre, se habían cometido 15 homicidios este año en dicha ciudad
fronteriza.
Santa Muerte popular entre los cárteles
Almonte ha realizado seminarios para oficiales de policía sobre los
narcosantos en general y sobre la Santa Muerte en particular.
Los seminarios se
han realizado a lo largo del corredor de la Interestatal 35 en Estados Unidos,
considerado ampliamente como una ruta de transporte de drogas popular entre los
señores de la droga mexicanos.
La creciente preocupación de las autoridades se pone de relieve por un
informe publicado por la Oficina de estudios militares extranjeros, unidad del
ejército estadounidense con sede en Fort Leavenworth, Kansas. La unidad evalúa
las capacidades militares extranjeras y las amenazas a la seguridad nacional
desde 1986.
El tono del informe fue establecido en su título: “El culto a la muerte de
los zares de la droga – santa patrona mexicana del crimen, los criminales y los
desposeídos”. El estudio de 13 mil palabras rastrea el auge de la popularidad de
la Santa Muerte hasta Tepito, barrio de Ciudad de México azotado por la pobreza
y la delincuencia.
"El culto a la Santa Muerte es contestatario y parece glorificar el
comportamiento criminal", concluyó el informe. "Aunque no todos los miembros del
culto son delincuentes, todos viven una existencia dominada por la delincuencia.
El culto parece estar estrechamente vinculado con los reclusorios, los presos y
los familiares de los presos”.
Vínculos con el Cártel del Golfo y la MS-13
El informe también dice que el culto a la Santa Muerte ha sido vinculado por
la policía mexicana a por lo menos "dos grupos delictivos organizados: el Cártel
del Golfo y la Mara Salvatrucha".
Mara Salvatrucha, también conocida como MS-13,
es una pandilla predominantemente salvadoreña con presencia en México, El
Salvador y Estados Unidos.
El informe afirma: "aunque no parece que la mayoría de los creyentes cometan
crímenes en nombre del culto, algunos criminales podrían utilizarlo como un
impulso para cometer un delito o para aumentar la escala y la violencia de sus
crímenes. Además, debido al peligro inherente en la delincuencia, la invocación
de la muerte como patrona tiene un atractivo manifiesto”.
Pero algunos estudiosos sugieren que la policía no debe basarse demasiado en
la presencia de la Santa Muerte porque su popularidad ha aumentado a medida que
las dificultades económicas acosan a los inmigrantes recién llegados a Estados
Unidos.
Carlos Antonio Flores Pérez, consultor independiente radicado en México, dijo
que las pruebas del culto a la Santa Muerte deben ser la base para el análisis,
pero no debe deducirse nada concluyente.
"Es importante analizar la causa de la presencia de la Santa Muerte", dijo en
una respuesta por correo electrónico a preguntas de Ágora.
"En cada instancia,
se debe buscar alguna correlación con otros indicadores”.